ENFRENTANDO TIEMPOS DE ENGAÑO

ENFRENTANDO TIEMPOS DE GRAN ENGAÑO EN LA UNIDAD DE FE

A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevador por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor crezcamos en todo, en Aquel que es la Cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo bien concertado y unido entre sí por las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibo su crecimiento para ir edificándose en amor. Efesios 4:12-16.

La verdadera instrucción estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus labios; en paz y en rectitud caminaba conmigo, y apartaba a muchos de la iniquidad. Malaquías 2:6.

Ninguno podemos ignorar o hacernos los desentendidos de la gran nube de maldad que se fragua mediante el engaño, la manipulación, la falsedad y las artimañas que la gente honorable y de principios morales está enfrentando con personas totalmente al servicio del príncipe de este mundo, padre de mentira y homicida desde la fundación del mundo como lo dijo el SEÑOR en Juan 8:44. Esto también es una forma de prueba para la fe del creyentes en Cristo, es por eso que el Eterno hoy llama nuestra atención para que actuemos y reaccionemos, para que estemos alerta y nos paremos firmes en los principios de nuestra devoción para que nadie nos desvie, ni mucho menos nos saque de la verdad absoluta de la palabra, queriendo desviarnos del Camino angosto de la justicia y la rectitud…Pero en caso de que me tarde, te escribo para que sepas cómo debes conducirte en la Casa de Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, columna y baluarte de la verdad. 1 Timoteo 3:15.

Todo el tiempo estamos expuestos a la mentira y el ardid del enemigo que se mueve en un mundo pecador, tramposo y corrupto donde reina el egoísmo, la envidia, la codicia y la avaricia de ciertos personajes que no parecen humanos, sino fieras salvajes sin entrañas dispuestos a devorar, pero que al final caerán en su propio hoyo de iniquidad que han cavado. Si el malvado no se vuelve a Dios, Dios afilará su espada...Miren al malvado...ha hecho una fosa muy honda, y en su propía fosa caerá. Su maldad y su violencia caerán sobre su propia cabeza. Salmos 7:13-17.

Para el pueblo del Altísimo es tiempo de afianzar la unidad de la doctrina, mostrar la fe que obra bíblicamente en un solo Dios, un Salvador, un bautismo, una fe, una salvación, una vida terrenal y una eternidad; también creemos que existe el cielo y el infierno, si no hay arrepentimiento, estos son solo unos pocos enunciados en la unidad de la fe o unidad doctrinal. Nuestros fundamentos se hacen visibles en gente de principios morales y éticos que actúa con la certeza y libertad de la vida que Cristo nos dio en la cruz del Calvario; por lo tanto, a todo cristiano le corresponde ser verdadero, sincero, recto, honesto e íntegro a toda prueba; único SEÑOR en quien creemos y hemos depositado nuestra confianza y hacemos su obra trabajando con espiritualidad, pero a la vez con consciencia de la realidad que enfrentamos; somos gente valiente y madura que no teme ni se amedrenta ante el ataque del tirano usurpador e invasor, porque hemos sido enseñados en la sana doctrina y batallamos en continuas guerras, que nos cohesionan cada vez más fuerte en el Bendito Hijo de Dios… hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto… 

La exhortación y el llamado urgente es para contender y defender ardientemente la pureza y verdad de la doctrina bíblica, a lo cual se refiere el texto al decir llegar a la unidad de la fe, es decir, que nuestra lucha y perseverancia es unidos en el Espíritu, propendiendo por la pureza de la palabra para no ser engañados por herejías de la apostasía que encierra el ecumenismo, el eclecticismo y el sincretismo oscuro de las esferas de la élites corrupta anti Dios, antijusticia y anti pueblo de Dios, que con su dinero manejan los hilos del poder mediante los activistas del n.o.m, seres perversos y sin afecto natural; esto es una alerta que también hizo el Espíritu Santo a través del discípulo cuando dijo: Queridos hermanos, he sentido grandes deseos de escribirles a cerca de nuestra salvación; porque es necesario exhortarlos para que luchemos ardientemente por la fe que una vez fue entregada al pueblo santo de Dios. Judas 1:3. 

Es de vital importancia entender y clarificar no solo los momentos de la historia, sino tener clara nuestra posición con respecto a la palabra de Dios; hemos estudiado mucho acerca de la fe salvadora, la fe como fruto y la fe como don del Espíritu, pero hoy nos ocupamos de la fe como doctrina, el contenido, fundamento y mandamientos de la verdad divina, razón de nuestra vida y creencia, pero que muchos confunden, tergiversan, acomodan, cercenan, alteran y añaden según el postor; todo porque a muchos no les gusta lo que les dice el SEÑOR en su palabra enfrentando el pecado y estilo de vida de ciertos grupos que han sucumbido a sus inclinaciones dentro de una sociedad enrarecida que reclama derechos a viva voz queriendo recibir favores de los gobiernos de turno con leyes humanas que legitiman lo impensable para imponer un grotesco antidiseño rebelde e impío que se opone al diseño inteligente y el orden perfecto de la creación establecida por el Creador, SEÑOR y Dueño el universo. Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina y dignidad. Tito 2:7. 

La mentira, el engaño y la manipulación emanan de una minoría corrupta que usa palabras persuasivas, frases y mensajes, que ya no son tan subliminales como antes, sino descaradamente directos llamando bueno a lo malo y viceversa, contradiciendo la verdad, adulterando y contaminando, queriendo aniquilar la pureza de la doctrina cristiana con gran engaño apostata. Para los cristianos genuinos, la verdad y pureza del evangelio implica, crucifixión y muerte a las pasiones humanas y los apegos de esta vida, los malvados ignoran que la verdad nos hace verdaderamente libres y nos protege para dejar de ser susceptibles o vulnerables al enemigo, al mundo y las debilidades del cuerpo, porque cuando la verdad de Dios nos posee nos hace poderosos en Cristo, pues Él cumplió toda la ley y por lo tanto nuestra vida está escondida en El, Porque hemos muerto, y nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Colosenses 3:3. ¡Qué grandiosa arma protectora!

No estamos para polemizar ni defender palabrerías de hombres, sino para estar firmes en el poder de la fe que es nuestro fundamento de vida, en las enseñanzas, principios y consejos dados por el Padre a través de sus siervos los profetas desde la antigüedad y que permanecerán hasta el fin de los tiempos, por lo tanto, NO nos dejarnos influenciar con lo que dice la cultura del mundo. La unidad de nuestra fe, está en lo que Dios dice, no en lo que los hombres inventan; tenemos que razonar, pensar y actuar de manera correcta sobre la base de la verdad bíblica para no caer en engaños heréticos. Sigue el modelo de la sana enseñanza que de mí has recibido, y vive en la fe y el amor que tenemos en Cristo Jesús. 2 Timoteo 1:13. 

La unidad de la fe es lo que nos une en Cristo en un solo cuerpo, por lo tanto, nada, absolutamente nada nos debe dividir porque el Padre ha invertido grandes cosas en nosotros para que seamos fuertes y determinados, comprometidos con Él en la sana doctrina de la obra del ministerio para la edificación y protección de los muros de la fe avanza y protege la congregación de Dios que es la iglesia de Jesucristo; la unidad de la fe es funcional y firme en la medida que conocemos a Dios, lo cual no es solo una fe activa que cree y ve milagros, sino una fe con doctrina clara, pura y sólida que construye fundamentos firmes e inviolables, como lo hacía la Iglesia original del primer siglo. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y las oraciones…Hechos 2:42-47.

La unida de la fe se basa en pureza y verdad en la enseñanza que brota con las palabras del Padre para construir y transformar vidas con vocación y fidelidad al SEÑOR, porque si no tenemos unidad en la doctrina, nuestra fe sería ineficaz y no se vería el poder de Dios en las personas regeneradas, las familias unidas y una gran cantidad de la sociedad que es libre de corrupción; pero vemos que ha avanzado el mal, porque la iglesia necesita cohesionarse, despertar y avivarse en la unidad de la fe; todo esfuerzo individual es vano y el trabajo se diluye cuando el uno dice una cosa y el otro dice otra cosa en un mismo tema, porque no hay unidad ni acuerdo de fe, tampoco hay coherencia entre lo que se enseña y lo que se vive. La verdadera instrucción estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus labios; en paz y en rectitud caminaba conmigo, y apartaba a muchos de la iniquidad. Malaquías 2:6.

Los fundamentos de la doctrina cristiana por ningún motivo pueden mezclarse con los dichos, pensamientos e ideologías de la cultura del mundo; la unidad de nuestra fe es un solo cúmulo de creencias que se ajustan exactamente a la palabra dada por Dios; es posible, que hayan algunas diferencias como lo relacionado al rescate de la iglesia donde algunos piensan que es antes, otros a mitad y otros después de la gran tribulación, eso es admisible, pero no las herejías; no nos debe preocupar si nos catalogan de excluyentes y nos traten con agresividad en sus apreciaciones, pues nuestros principios y fundamentos NO se negocian, y por lo tanto NO nos adherimos a sus formas de pensamiento errado, religiosidad recalcitrante, dogmatismo y creencias extremas fuera de la verdad Bíblica; ya lo sabemos, nuestro Maestro Jesús, los apóstoles y discípulos lo vivieron hasta el sacrificio. Por lo tanto, se hace urgente no fluctuar en la doctrina y conocer bien lo que Dios dice para ser coherentes y no aceptar tergiversación de los fundamentos…Tal como nos enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas tal como nos enseñaron los que al principio vieron al SEÑOR con sus ojos, y fueron ministros de su palabra, me ha parecido también a mi escribirte…para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido. Lucas 1:1-4.

La unidad de la fe tiene resultados poderosos en el carácter y comportamiento del pueblo de Dios para impactar al mundo y socializar con la verdad en amor, con moralidad, dignidad, propiedad y prioridades de vida dentro de una conducta santa forjada en la sana doctrina para todo aquel que ama a su SEÑOR y reconoce a su Creador; podemos estar seguros y firmes de ¿Quién es Dios para nuestra vida? Él es mi SEÑOR, mi amado, mi Salvador, mi Rey, mi Dueño, mi guía y el todo de lo que soy y lo que tengo. No es una fe sesgada como algunos la profesan sosteniendo que Dios es solo amor y tiene solo bendiciones para darnos si tan solo abrimos la boca. Si alguno enseña una doctrina diferente y no se ciñe a las sanas palabras, las de nuestro SEÑOR Jesucristo, y la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras (palabrería humana), de las cuales nacen las envidias, pleitos, blasfemias, sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. 1 Timoteo 6:3-5. 

Dios es amor, Cristo la fuente de ese amor como nuestro Abogado, pero también en su santidad y justicia es Juez justo, permitiendo que cada uno reciba conforme a sus obras. En Salmos 18 podemos ver claramente parte del carácter de Dios, lo cual Él describe con su palabra, fijémonos en los versículos 25 y 26. Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto para con el hombre íntegro, limpio te mostrarás para con el limpio, pero severo para con el perverso. Salmos 18:25-26. El Eterno disciplina, castiga y envía juicios porque Él es perfecto, no alcahuete, Él cumple su palabra, por lo tanto, no se debe maquillar el evangelio, se debe predicar tal como está escrito extendiéndolo a cada área y problema en particular.

En vez de estar pidiendo y pidiendo al Eterno, deberíamos decir: ¿SEÑOR qué quieres que yo haga para ti? Dios es SEÑOR y Dueño de todo, por lo tanto, Él puede ser severo y exigente, si descuidamos sus principios, no lo respetamos, ni le servimos como Él es digno y lo merece; el Padre amoroso podría ofenderse y disciplinar apropiadamente; si no vivimos como Él lo establece, osadamente rompemos y transgredimos sus ordenanzas, mandatos y advertencias, no podemos esperar su bendición; Él tierno y amoroso con los santos de fe obediente, pero severo con los ingratos desobedientes y se aíra. Honren al Hijo con alegría y reverencia; inclínense ante Él con temblor, no sea que se enoje y ustedes mueran en el camino, pues su ira puede encenderse de repente. Dichosos los que en Él confían. Salmos 2:12.

Dios es claro al hablarnos y enseñarnos en su palabra para que la unidad de la fe, que es nuestra doctrina cristiana, se base en el conocimiento del Autor y del Manual para servir con temor, temblor, verdad y lealtad; esa es la razón por la cual debemos leer, escudriñar, estudiar, memorizar, practicar y analizar la palabra, investigando juiciosamente a cerca de cada tema. El trato de Dios a cada uno de sus hijos, las pruebas de fuego, los ministerios, los dones y todo lo que Él nos permite vivir es para conocerlo mejor acercándonos de corazón a su corazón y conectando nuestros pensamientos a los suyos, así llegamos a la unidad de la fe para ser más como Cristo. Eso es lo que quiere decir “cristianos”, pequeños cristos que reflejan su carácter y llenen la atmósfera con su gloria. Reteniendo la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sean capaces de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen. Tito 1:9.

Cuando alcancemos la unidad de la fe, llegaremos a la verdadera madurez con un servicio comprometido mientras vamos de camino y somos preparados para avanzar en el reino de Dios; la madurez se mide en la actitud que tenemos frente a las ideologías y conceptos del mundo, para lo cual debemos mostrar arraigo a la fe, anclados en la verdad de Dios, no dejándonos contaminar, sino que discerniremos y mediremos nuestras creencias en términos escriturales; un hijo de Dios con fe genuina, férrea y firme, no es impresionable ni fluctuante, tampoco polémico ni antagónico, es inamovible. No podemos asemejarnos a la política del mundo que divide, hace injusticia, vive en corrupción, perversión y engaño con el pretexto de los DDHH y la tal inclusión. Porque vendrá tiempo cuando no aceptarán las sanas enseñanzas, porque querrán vivir según sus propios caprichos, y buscarán maestros que les enseñen lo que ellos quieren oír. 2 Timoteo 4:3. 

Este es el punto de la historia en que debemos ser doctos catadores embebidos en la palabra de Dios, para detectar enseguida todo engaño y falsa piedad; necesitamos estar entrenados en la verdad y lo genuino de la palabra, para que lo falso salte a la luz; la unidad de la fe en el pueblo de Dios detecta inmediatamente todo lo discordante a la palabra; aunque a veces a muchos no les guste porque va en contra de sus apetitos y sus pecados ocultos. Porque les doy buena enseñanza, no abandonen mi instrucción. Proverbios 3:2.

La verdad no debe resistirse, debe sostenerse para que se mantenga crucificada y muerta la vieja naturaleza caída, y no nos engañemos nosotros mismos; la verdad de Dios debe llevarnos a morir al yo y renunciar a lo que más amamos como lo hizo Daniel y sus tres amigos; la verdad del evangelio nos guarda y nos cubre los lomos, es armadura de Dios, es protección contra los ataques e infecciones del engaño que está matando hoy al mundo sin Dios; la verdad del Padre celestial nos hace intocables e invulnerables. Pues mi enseñanza es pura, y soy inocente ante tus ojos, Job 11:4.  Isaías 59:17 y Efesios 6:13-17.

Es tiempo de entrar en mayor unidad de la fe para vencer los espíritus de engaño que están que Jezabél, Acab, Pitón, Leviatán, Caín, Absalón, Judás, etc. y todos esos espíritus engañadores que se están moviendo, pues son tiempos peligrosos y debemos protegernos para no ser arrastrados cuando la verdad escasea y la mentira pulula destruyendo al mundo: pero al final, todo será sacado a la luz por la verdad del Todopoderoso, su palabra es como jabón de lavadores, como martillo que quiebra la piedra y como espada de dos filos; la sana doctrina y la unidad de la fe en la verdad de Dios, vencerá el pensamiento secular y humanista del mundo. recordemos Romanos 12. Las puertas del infierno, NO prevalecerán contra el pueblo santo de Dios porque la verdad nos hace libres, y Dios guardará en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en Él persevera, pues en Él ha confiado. Isaías 26:3

Necesitamos ser cristianos maduros, firmes y eficaces porque se acercan mayores tiempos de apostasía que prepara el camino de aquel inicuo engañador y falso que confundirá al mundo, muchos abandonarán la sana doctrina; necesitamos aferrarnos a la verdad con uñas y dientes para no deslizarnos ni ser ser arrastrados por los espíritus de engaño, requerimos de doctrina profunda y sólida, enseñar y predicar con sinceridad y claridad, palabra que redarguya, confronte y convenza de pecado, justicia y juicio para arrepentimiento y salvación, y muchos sean libres de sus ataduras, confrontando su pecado para salir de las tinieblas, pues de lo contrario, miles pagarán las consecuencias, Serán condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 2 Tesalonicenses 2:12.

Seamos como los de Berea, Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibían la palabra con buena actitud, día tras día, pero estudiaban las Escrituras, para ver si lo que se les decía era cierto. Hechos 17:11. Amemos la verdad y la integridad que producen justicia y libertad y sumerjámonos en las aguas profundas de la unidad de la fe, en la doctrina que nos da a conocer Dios, sus pensamientos y sus fundamentos de vida; oremos que el SEÑOR nos examine cada día, nos limpie, nos perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 1 Pedro 5:10. Amén y amén.

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.