9. MANUAL Y GUÍA MÁXIMA DEL BUEN CIUDADANO
Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar;
para redargüir, para corregir; para instruir en justicia, con el fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra, 2
Timoteo 3:16-17.
Se ha hablado y se sigue hablando acerca de la Biblia,
para muchos es un enigma, para otros es un invento humano, para más de uno, un
libro como cualquiera, para los intelectuales del mundo es un conjunto de
escritos que manipulan a la gente para volverlos tontos, pero para los
verdaderos hijos de Dios, nacidos de nuevo en Jesucristo, la Biblia es la
palabra de Dios, es definitivamente única e irremplazable para que podamos andar
por la vida con fe, libertad y seguridad.
El Eterno Dios Creador nos dejó sus instrucciones para
aconsejarnos, para darnos sabiduría, para animarnos cuando estamos tristes,
para consolarnos cuando lloramos, para
conocer a Dios, para enseñarnos a adorarlo y para proveer esperanza en tiempos
de duda y para darnos deleite en momentos de gozo y agradecimiento, la palabra
de Dios tiene poder para edificar vidas, cambiar corazón y salvar almas.
Todo productor y creador de un invento, emite un
manual y guía para los que se benefician de su producto, del mismo modo el
Autor de la vida y Creador del universo, dejó la guía perfecta para todos los
que quieran creerle y seguir sus instrucciones.
La biblia es el manual y guía máxima de vida,
instrucción y revelación de Dios dada a los seres humanos para hacerlos obreros
aprobados y ciudadanos del cielo. Dios dejó este manual de vida para que la
raza humana llegue a ser un buen ciudadano en la tierra y fiel servidor del
Reino de Dios, Filipenses 3:20-21.
Biblia viene del griego
biblos
que significa libros, su nombre se desprende del antiguo puerto fenicio que
llevaba ese nombre, por allí llegaba el papiro importado desde Egipto para
hacer los manuscritos antiguos. El tema principal de la biblia es la redención
de los seres humanos y el personaje central es Jesucristo. Fue inspirada por el
E.S. para nuestra edificación, santificación y conocimiento de Dios.
La biblia fue escrita por más de 40 autores en
diferentes estados de ánimo, pero iluminados por Dios mismo a lo largo de 60
generaciones, hombres de todas las clases sociales, incluyendo reyes,
campesinos, profesionales, pescadores, poetas, estadistas, eruditos, etc., y se
le conoce como las Sagradas Escrituras o palabra de Dios; consta de 66 libros
en tres idiomas: Arameo, Hebreo y Griego, fue creada en diferentes épocas y
lugares, Porque es
Dios, por su bondadosa voluntad, quien hace nacer entre los seres humanos los
buenos deseos y quien ayuda a llevarlos a cabo, Filipenses 2:13. Parafraseado mío.
La biblia está compuesta por el Antiguo Testamento (AT) con 39 libros y el Nuevo Testamento (NT) con 27
libros. El AT narra la historia del pueblo de Israel y el tratado de Dios con
ellos para nuestro ejemplo; el NT relata la vida de un Hombre, Jesucristo,
enviado por el Padre para salvar a la humanidad confirmando lo profetizado en
el AT con respecto a Él.
Los textos bíblicos cubren un período aproximado de
1.600 años y escritores de distintas organizaciones y grupos de su tiempo. A
pesar de todo esto, la biblia guarda una unidad temática donde el Autor
principal es Dios. Él inspiró a todos esos escritores haciendo reflexionar y
transformando a quien la lee, la estudia, la medita y la pone en práctica. La
biblia reforma de adentro hacia afuera y hace de todos los que la atesoran,
nuevas personas. La biblia es la guía máxima y manual del triunfador que hay en
todo hombre con corazón sensible a su Creador.
Los libros del Canon sagrado se clasifican en:
Pentateuco (Génesis a Deuteronomio); Históricos (Josué a Ester); poéticos (Job a Cantares) y
proféticos, compuesto por profetas mayores (Isaías a Daniel) y profetas
menores (Oseas a Malaquías) que completan 39 libros en total. El Canon o regla
sagrada se ha tomado para proveer una lista autorizada de los libros
pertenecientes tanto al AT como al NT.
Los primeros cinco libros del AT fueron escritos por
Moisés, se cree que alrededor de 1.440 a.C., llamado el Pentateuco: Génesis es
el libro de los orígenes porque habla de la creación, el pecado, la redención,
el hombre y la nación escogida por Dios; Éxodo narra la liberación del pueblo
de Dios, de la esclavitud de Egipto, y allí les da la ley; Levítico enseña
acerca de las leyes sacerdotales para la santidad y la adoración mediante el
sacrificio y la purificación; Números muestra la constante desobediencia del
pueblo de Israel que vagó errante por el desierto durante 40 años, y
Deuteronomio, llamado la segunda ley porque Dios le recuerda toda la ley al pueblo, narra los grandes discursos de
Moisés para prepara a la nación de
Israel en su entrada a la Tierra Prometida. Los siguientes doce (12) libros del
AT, llamados históricos, fueron escritos entre 1100-600 a.C., aproximadamente;
describen las relaciones de Dios con su pueblo, la nación hebrea o pueblo judío
y son: Josué, Rut, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas; Esdras,
Nehemías y Ester.
Los cinco libros siguientes, llamados poéticos
describen a manera de poesía y cánticos la grandeza de Dios y su trato con los
hombres. Son Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares. Seguidamente
están los cinco libros de los Profetas mayores: Isaías, Jeremías,
Lamentaciones, Ezequiel y Daniel; los últimos doce, los de los profetas menores
son los más cortos: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc,
Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.
Por su parte el NT o Nuevo Pacto, revela el actual y
vigente pacto del Eterno con toda la raza humana, por medio de Jesucristo
Redentor de todo ser humano. En el NT encontramos la vida hermosa de Jesús de
Nazaret. Él es el principio y origen de un estilo de vida santa en la tierra,
en medio de todos los altibajos que da la vida, porque solo Jesucristo es el
Camino de salvación; el NT consigna instrucciones de sabiduría para la vida,
porque es el Manuel de Dios para sus hijos en el cual Él mismo se nos revele y
se da a conocer.
Los libros del NT son 27; los primeros son Históricos
conformados por los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas, Juan y los Hechos de
los Apóstoles que muchos llaman Hechos del Espíritu Santo. Los 21 libros
siguientes son las Cartas o Epístolas Paulinas y las Epístolas Generales a
Saber: Romanos; 1 y 2 de Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1
y 2 de Tesalonicenses, 1 y 2 de Timoteo, Tito, Filemón, Hebreos, Santiago, 1 y
2 de Pedro, luego 1, 2 y 3 de Juan, Judas y el libro Profético de Apocalipsis.
La biblia es única en su continuidad y en su circulación a través de los siglos al ser el libro más vendido y solicitado; única traducida a todos los idiomas y hoy sigue siendo traducida en muchos dialectos y lenguas. Es el libro más leído, estudiado, analizado y criticado; es única en supervivencia en medio de la crítica y la persecución, única en sus enseñanzas y ejemplos de vida; única en su influencia histórica sobre la demás literatura universal, pues se habla de ella y se le cita en miles de textos. Es única en su precisión histórica y sus profecías cumplidas, llegando a ser de satisfacción para el erudito.
La biblia es única en su continuidad y en su circulación a través de los siglos al ser el libro más vendido y solicitado; única traducida a todos los idiomas y hoy sigue siendo traducida en muchos dialectos y lenguas. Es el libro más leído, estudiado, analizado y criticado; es única en supervivencia en medio de la crítica y la persecución, única en sus enseñanzas y ejemplos de vida; única en su influencia histórica sobre la demás literatura universal, pues se habla de ella y se le cita en miles de textos. Es única en su precisión histórica y sus profecías cumplidas, llegando a ser de satisfacción para el erudito.
La Palabra de Dios siempre a
la mano. Hebreos 4:12;
La biblioteca divina y
eterna, Mateo 24:35;
La voz de Dios, que se deja
oír en todo tiempo, Salmos 119:105;
El Manual de Vida e instrucción
del creyente, 2 Timoteo 3:16-17;
Consolación de Dios en
tiempo de angustia, Isaías 41:10-15;
El máximo tesoro de
autoridad divina sobre el mal, Lucas 10:19;
Único libro que nos
confronta con el pecado, nos corrige y lleva al cambio, 2 Timoteo
3:16.
Único libro que forma en
principios, crea virtudes y origina valores, Proverbios;
La Máxima guía de sabiduría
para una vida con propósito, Salmos 119:30, Prov. 21:21
Alimento para el alma, salud
para cuerpo y luz al espíritu, Mateo 4:4 y 1 Pedro 2:2;
Posee el fundamento de la fe
y la verdadera paz, Juan 16:33;
Los escritos de Dios que
iluminan nuestro camino al bien-estar, Salmos 16:11;
Sabiduría de Dios para
hacernos prudentes, Salmos 119:130, Mateo 7:24-25;
La única que conduce al
camino de libertad verdadera, Juan 8:31-32;
Endulza y alegra nuestra
vida diaria aún en medio del dolor, Salmos 119:103;
El faro en el Camino de
salvación y vida eterna, Juan 5:24, Proverbios 8:35.
La Revelación del Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Juan 1:1-28,
5:39, Isaías 53.
La biblia es poder cuando la
ponemos en obra, cobra vida ejerciendo impacto en el corazón y el alma, Hechos
4:12; hoy días es imperativo y sabio mostrar con
responsabilidad la palabra de Dios viviéndola personalmente, adoptando sus
parámetros de moralidad en las relaciones humanas para atraer a muchos a
Cristo. A continuación se surgieren algunas formas de profundizar la biblia
para recordarla y aplicarla:
Escuchándola: Oírla en las enseñanzas de la predicación, Romanos
10:17.
Leyéndola: De
manera continua, diaria y tomando apuntes, Deuteronomio 17:19.
Estudiándola: Analizar
sus enseñanzas y ejemplo dirigido por un tutor, Proveedores 2.
Meditándola: Dándole
vueltas en nuestra mente, haciéndola una forma de vida, Josué 1.
Memorizándola: Recordándola
para confesarla y echar mano de sus promesas en momentos cruciales de nuestra vida, como arma de guerra contra el enemigo, Salmos
119:11.
Obedeciéndola: Prestando
atención a los mandatos de Dios, Deuteronomio 28:1-14, Mateo 7:2
Viviéndola: Hacer y obedecer la palabra de Dios, Romanos 2:13, Santiago 1:22-25, y
Compartiéndola: Dándola a conocer con hechos, palabras y
estilo de vida, Proverbios 18:16.
Debemos leer la biblia para
ser sabios, Salmos 19:7;
creerla para ser salvos, Juan 5:39;
practicarla para ser santos, Efesios 5:26; apropiarla
para ser sanos, Salmos 107:20; confesarla para ser libres, Efesios 6:17 y
enseñarla para cumplir la Gran Comisión, Éxodo 18:20 y Tito 1:19.
Somos verdaderos cristianos
y discípulos del Señor si tenemos convicción firme de la biblia en la práctica,
Santiago 1:22-25. Pero
sean hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándose a
ustedes mismos; porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella,
éste es semejante al hombre que mira su rostro en un espejo. Él se considera a sí
mismo y se va, luego olvida cómo era. Más el
que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en
ella, no siendo oídos olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será
bienaventurado en lo que hace. (Negrillas de la autora).
La
palabra de Dios no ha sido dada para aumentar el intelecto, sino para adquirir
sabiduría en el camino de perfección de nuestro corazón buscando alcanzar el
carácter y la estatura de Jesús el Maestro de maestros. Todo el
que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su
casa sobre una roca sólida, Mateo 7:24, NTV. Y
Jesús dijo: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda la palabra que salga
de la boca de Dios, Mateo 4:4.DHH.
Lo que
nos hace personas de calidad, puras, y sabias no es todo lo que oímos, leemos o
estudiamos, es la palabra de Dios puesta en práctica en nuestro andar diario,
llevándola de los espiritual a lo natural. ¡Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación, Salmos 119:97. BDLA.
En el AT se dice que el pueblo recibía la palabra en las asambleas, en
las celebraciones de sus fiestas solemnes quizá no tan frecuente como nosotros,
pero dedicaban tiempo en recordar y meditar en sus enseñanzas escriturales para
luego compartirla con la familia y los vecinos. Esta forma de aprendizaje
pasaba de generación en generación. Esdras, trajo la ley delante de la congregación…leyó en el libro…desde
el alba hasta el mediodía…en presencia de todos,,; y los oídos de todo el
pueblo estaban atentos al libro de la ley, Nehemías 8:1-3.
La palabra nos ha sido dada para producir en nosotros amor y santidad,
para que seamos diferentes al común del mundo, Hebreos 13:20-21. Así que si la palabra de Dios
no está produciendo fruto en nuestra vida, lo único que estamos haciendo es ser
entrenados y no edificados ni formados; y esa no es la voluntad divina. Dios no
quiere cabezones intelectuales, sino corazones entendidos, rendidos y dependientes
de su amorosa soberanía; aptos para servir y vivir a plenitud en el ejemplo de
Cristo; Dios tampoco quiere que nos saturemos de su palabra mecánicamente, sino
que nos transformemos en ella cotidianamente para mostrar su cariño y portando
su presencia con afecto a todo lugar.
Sería conveniente preguntarnos regularmente: ¿Qué está trayendo la palabra
de Dios a mi vida en este tiempo? ¿Qué cambios necesito realizar para que se
haga realidad en mi esta verdad de Dios? No te distraigas con otras palabras
que no sea a revelada por el Espíritu Santo, porque solo la palabra que sale de
Dios debe marcar tu vida. Busca el consejo de Dios mediante el estudio juicioso
de la biblia. Apóyate en personas con las cuales puedas estudiarla regularmente.
No hace falta que alguien sea Phd, es voluntad, tiempo, disposición y
perseverancia lo que necesitamos para conocer a Dios a través de su palabra, la
biblia.
Como peregrinos que comparten un mismo camino,
dialoguemos, animémonos y apoyémonos mutuamente con la impartición mutua en la
meditación de las Escrituras. Recibamos con mansedumbre la palabra que otros
nos comparten y cultivemos un corazón enseñable, dispuestos a ser corregidos,
moldeados y tratados, por el mejor Padre. Recobremos el sentido de pensar y
meditar en las Escrituras; meditar implica volver el pensamiento una y otra vez
sobre lo que ella nos dice, enseña y advierte, Por esto, despojémonos de
toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para que podamos recibir con
humildad la palabra sembrada en nuestros corazones, la cual tiene poder para
salvarnos, Santiago 1:2.
Cuando vivimos la palabra se produce una
revolución en el interior del yo, psique, alma o corazón, nos hacemos
servidores sencillos y afectuosos incondicionales, aunque a algunos les parezca
“poco razonable en algunos casos”, Deuteronomio 29:29. Un aspecto vital al leer, estudiar y meditar en la palabra, es
encontrar ayuda, revelación y dirección del ES cuando oramos con los textos
bíblicos.
Cuando oramos hablamos con Dios, cuando leemos la
Biblia, Dios habla con nosotros, Mateo 4:4. “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que
sale de la boca de Dios.” En esta porción hay dos tipos de alimento para el ser
humano: El pan como alimento físico y la Palabra de Dios como alimento
espiritual para fortalecer y santificar el alma. Así como necesitamos alimentos
tres veces al día para vivir, igualmente debemos alimentar el espíritu y el
alma con la Palabra de Dios para que cada día Dios complete su obra en
nosotros. “…Sed
hacedores de la Palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos” Santiago 1:22 y Filipenses
1:6.
Establezca prioridades, aparte tiempo para leer y
meditar en la Biblia, ore al leerla, pida sabiduría, dirección y revelación del
ES para entender y hacer lo que Dios quiere que haga. Por experiencia personal
se que no hay nada que pueda cambiar nuestro ánimo, salud y circunstancias,
como la palabra de Dios confesada y vivida, Hebreos 4:12. A continuación se consignan algunas sugerencias para
asimilar la palabra de Dios en nuestra vida
Mediante la observación
panorámica, un solo libro a la vez, leyéndolo varias veces, tomando nota, reflexionando
y aceptando las advertencias y promesas que están allí; acudiendo a otras
versiones y una concordancia bíblica para ampliar la comprensión del texto.
Buscar la interpretación y comprensión de ella con la ayuda del Espíritu
Santo. Él es el mejor maestro guía que da revelación al corazón. Ayudarnos con
otros libros cristianos como Diccionarios Bíblicos, Manuales, Atlas,
Enciclopedias, Comentarios y algunos libros seculares referentes a biografías
o estudio de personajes y temas
bíblicos.
Aceptación y aplicación práctica. Leer la Biblia
con corazón dispuesto para recibir de Dios y confrontándote para que se
produzcan cambios radicales y visibles en tu carácter y manera de vivir para
hacerte ejemplo de ciudadano con vida digna de imitar. ¡Aleluya!
Toma notas, haz apuntes para un mejor
aprendizaje y apropiación de la Palabra. En una pequeña libreta o taco de
papel, anota por una cara el versículo bíblico y al respaldo el contenido
bíblico y/o el autor a que corresponda; léelos, medítalos, analízalos, recuérdalos
durante el día, ponlos en práctica, compártelos y confiésalos en voz alta en
momentos claves y precisos de tu vida diaria según las circunstancias por las
cuales estés pasando. ¡Te aseguro que verás la gloria de Dios! No pases ningún
día sin buscar en el “Manual del fabricante”, desconocer el contenido del
mensaje Bíblico es caminar a ciegas por la vida, y “Una dosis diaria de la
Biblia, mantiene al diablo alejado de ti”.
“No te preocupes
por lo que no entiendas de la Biblia. Preocúpate por aquello que sí entiendes,
pero no lo aplicas en tu vida.”- Corrie Ten Boom.
REFUERZO 9- EL MANUAL Y GUÍA MÁXIMO DEL BUEN CIUDADANO
1. ¿Cómo aprendió y habló Pablo las cosas de
Dios? Hechos 9:6, Gálatas 1:11-24,1
Corintios 2:6- 13
2. ¿De qué manera nos entregó Dios su Palabra? 2
Pedro 1: 20- 21.________________
3. ¿Qué mandó Dios hacer a los profetas? Jeremías
30:1-2 e Isaías 30:8? __________
4. ¿Por qué podemos estar seguros en cuanto a la
Palabra de Dios? _______________
a.
Proverbios
30:5.____________________________________________________
b.
Salmos 111:7-8.
____________________________________________________
c.
1 Pedro 1:24-25. ___________________________________________________
5. ¿Cuáles son algunos de los beneficios que nos
proporciona la Palabra de Dios?
a. Salmos
119:105.___________________________________________________
b. Juan
15:3. _______________________________________________________
c. Jeremías
15:16.__________________________________________________
d. Salmos
119:165. __________________________________________________
e. Salmos
119:42. ___________________________________________________
6. ¿Qué nos
ha dado Dios con su Palabra? 2 Pedro 1:
3-4?____________________
7. ¿Cómo
demostró Cristo el poder de la Palabra? Mateo 4:3-11________________
8. ¿Qué es
lo que lleva a una persona que caiga en error y pecado? Mateo 22:29.____
9. Cómo se
describe la Palabra de Dios en las siguientes citas bíblicas.
a.
Salmos 119:103
___________________________________________________
b.
Efesios
6:17______________________________________________________
c.
Jeremías 23:29.
__________________________________________________
d.
Hebreos 4:12
(Memorizar)__________________________________________
10. ¿Qué sucederá a quienes rechacen a Jesucristo y
su Palabra? ______________
a.
Juan 12:48
_____________________________________________________
b. Proverbios
13:13 ________________________________________________
11. Si permanecemos en su Palabra ¿qué nos promete
Dios? Juan 14:23. ________
12. ¿Qué puede hacer la Palabra de Dios en la vida
de una persona?
a. 2
Timoteo 3:15.______________________________________________
b. Santiago
1: 21. _____________________________________________
13. ¿Cómo puede una persona limpiar su vida? Salmo
119:9. ________________
14. ¿Qué espera Dios a través de su palabra en la
vida de un cristiano? 2 Pedro 3:18.
15. Describa el poder de la palabra de Dios en el
creyente. Juan 8:31-32 __________
16. Mencione la clase de corazón que escucha y
aplica la palabra de Dios. Lucas 8:15.
17. Explique lo que debe hacer un predicador al
proclamar la Palabra, Nehemías 8:8.
18. Mencione las promesas y advertencias del Señor
en los siguientes textos bíblicos:
a. Juan
15:11 y 16:33________________________________________________
b. Apocalipsis
22:18-19 _____________________________________________
19. Anote las razones por las cuales debemos leer
cada día la Biblia. Deuteronomio 17:19.
20. Explique Apocalipsis
1:3.____________________________________________
21. ¿Cómo debemos buscar la Palabra? Proverbios 2:4
______________________
22. ¿Cuál debe ser nuestra meta y actitud al
estudiar la Palabra? 2 Timoteo 2:15.
23. Escriba al frente de cada verso lo que Dios
quiere que hagamos con su Palabra.
- Deuteronomio
11:18.____________________________________________
- Proverbios
7:3b._______________________________________________
24. ¿Cómo nos ayuda la palabra contra la tentación?
1 Corintios 10:5. _________
25. Explique Colosenses
3:16._________________________________________
26. Escriba las bendiciones de meditar en la Palabra
de Dios. Salmos 1:2-3 y 119:104.
27. ¿Cómo nos ayuda la palabra de Dios? 1 Pedro
3:15. ___________________
28. ¿Qué dijo Cristo acerca de las Escrituras? Lucas
24:44. _________________
29. ¿Cómo usará Dios su Palabra al final del
tiempo? Lucas 11:51 y Mateo 23:35.