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13 abr 2016

EL AMOR PRODUCE JUSTICIA Y RECTITUD




EL AMOR A LA MANERA DE DIOS
PRODUCE JUSTICIA Y RECTITUD

Nuestro Salvador resumió toda la ley y los profetas en el amor:  Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el primer y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante, Amarás a tu prójimo como a ti mismo, de estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Mateo 22:37-39.

Dios Padre, no escatimó ni a su propio Hijo, Jesucristo, sino que lo entregó por todos nosotros, así nos dará también con Él todas las cosas que le pidamos, por lo tanto nadie nos puede acusar, pues es Dios mismo quien nos justifica, Romanos 8:32-33.

Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente, Romanos 13:10.

La palabra hebrea que define amor es Ahabah, se refiere a mandato de Dios, cuando YHWH establece el principio y mandamiento del amor no hace referencia a sentimientos humanos que pueden fluctuar de tiempo en tiempo, Dios coloca el amor como la base eterna que da vida coloca orden y provee gracia; amar es una necesidad básica del ser humano, YHWH sabe que el amor es una elección y decisión de nuestra voluntad, por eso establece el amor como mandamiento y fundamento de toda la doctrina y la fe cristiana; el que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y YO lo amaré y me manifestaré a él…Juan 14:21-24. Si amamos al Eterno, obedecemos y no pecamos grosera y deliberadamente, 1 Juan 5:18.

El Señor se refiere a esa clase de amor que respeta, obedece, se sujeta y se solidariza al orden moral y espiritual establecido por el Creador, quien ama puede mantener buenas relaciones y contribuye a la armonía y la paz entre la comunidad. De tal manera que el que conoce y ama a su Creador, puede amar a su hermano y a su prójimo, Si alguno dice yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4:20. El que ama a su hermano, es porque conoce la fuente del amor y el amor de los dos, completa el total amor de Dios.

El amor establecido por el Eterno, es una gran arma espiritual contra el pecado y la maldad, El amor cubrirá multitud de faltas y pecados, Proverbios 10:12 y 1 Pedro 4:8. El amor es la fuerza más poderosa y el eje motor que sustenta la humanidad para que pueda permanecer como parte de la creación, sin amor seríamos entes o cosas que están ahí. Por amor Elohim creó todo y nos dio vida, el amor es la coraza de justicia que nos protege contra el odio que reclama juicio, venganza y muerte, 1 Tesalonicenses 5:8, Gálatas 5:5.6  Efesios 4:15. Es tan poderoso el amor, tanto lo que transforma, lo que sana y restaura; tanta la justicia que establece, que el enemigo se empeña en sembrar odio, dolor, rabia, resentimientos, critica, venganza y juicio contra los que más amamos.

Nuestro amoroso Salvador es la fuente del amor, Él es el mensaje vivo del amor del Padre Eterno, 1 Juan 3:11, así como Él nos ama, ordena que nos amemos unos a otros. La ley de Dios es el amor, es la esencia del mensaje salvador, esa es la razón por la cual Jesús resumió la ley mosaica en Amor, esta virtud y atributo divino eterno contiene la gracia salvadora de YHWH, fue por amor que Abba Padre entregó a su Unigénito para rescatarnos del pecado, la muerte y la condena eterna; nuestro Señor nos ha dado el fruto del amor para que toda nuestra vida gire en torno a ese eje sustentador de vida, si amamos intensamente a Dios, nos quedará fácil amar a nuestros semejantes con libertad, Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de dios, 1 Juan 4:7, Efesios 5:9.

Por otra parte, la palabra hebrea que se refiere al amor del sentimiento del corazón humano, es Jibá, se refiere a la emoción, el afecto que está en el alma, y al que nuestro Salvador hace referencia en el segundo mandamiento, amar al prójimo como a nosotros mismos, esto además se refiere a amar con el corazón, con las entrañas, es decir, es ese afecto sincero, limpio, con verdad, fidelidad y sin falsedad, ni apariencia ni con hipocresía, Todas las cosas que hagan sean hechas con amor, 1 Corintios 16:14Proverbios 3:3-4.


El amor verdadero proviene del Creador, porque Dios es amor,  por esa razón el sacrificio de Jesús fue una entrega incondicional y sacrificial. El amor a la manera de YHWH es profundo, firme, intenso y eterno, brota del corazón de Aquel que fue capaz de dar la vida para salvarnos, rescatándonos del pecado y la condenación, porque dice: YO, YO SOY el que borro todas tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados, Isaías 43:25. El amor forja un dar y recibir, que produce satisfacción duradera y genuina. El amor es la esencia vital de evangelio que conduce a hacer justicia porque cuando actuamos bajo el principio y el fruto del amor la rectitud y la pureza se dejan ver en lo que hacemos y decimos; amar a alguien es señal de fe, presupone voluntad para luchar, trabajar, sufrir y regocijarse por ese alguien, El amor más grande es que uno ponga su vida por sus amigos, Juan 15:13.

El amor pone todo su empeño en ayudar a quien se ama, El amor sabe la necesidad del otro; el Eterno así lo manifestó en la cruz, que no dudó en sacrificarse por ti y por mí, Él Salvador  dio todo voluntariamente porque creía que nosotros responderíamos igual. El amor divino es incomprensible a la mente humana, pero grandioso y poderoso en su resultado final, nuestra salvación, De tal manera nos amó Juan 3:16.

El Padre en su profundo amor no escatimó lo que más amaba, sino que lo entregó; el amor de los seguidores de Jesucristo está en la responsabilidad de amar más allá de los limites, mostrar agrado, equidad, dulzura, honestidad, verdad, fidelidad y suavidad en el trato con Dios y con todos sus semejantes, el amor indaga la necesidad del otro, por lo tanto es sensible y está atento a lo que dice y hace para no herir, Les doy un mandamiento nuevo; ámense unos a otros. Ustedes deben amarse de la misma manera que YO los amo, Juan 13:34.

La primera vez que se expresa el amor sacrificial en las Escrituras, es cuando Abba Padre pide a Abraham que le ofrezca a su hijo Isaac en el altar del holocausto, Génesis 22:1-21. Abraham sacrifica el amor de Isaac por amor y respeto reverente a Elohim; es decir, que si no hay amor de por medio, no hay sacrificio, cuando sacrifico algo lo hago por amor a ese alguien, y el amor en sí mismo no es un sacrificio o un yugo difícil de llevar, sino todo lo contrario, el amor llena todo el propósito del valor de la vida; Abba Padre amó de tal manera que sacrificó el amor de su Hijo por amor a cada uno de nosotros; por lo tanto, nosotros amamos a Dios porque Él nos amó primero, y dio su vida por todos, 1 Juan 4:19, y el amor de Dios se expresa continuamente en su misericordia cada mañana y su fidelidad cada noche, Lamentaciones 3:23, Salmos 86:15. Entonces:

¿Qué debo sacrificar yo para Dios y demostrarle mi amor? Pablo nos lo dice en Romanos 12: Hermanos, les ruego, por las misericordias de Dios, que presente su cuerpo en sacrificio vivo y santo, agradable al Padre, porque es nuestro culto racional…Y continua, ya en versículos 9-11 nos aclara más: El amor sea sin fingimiento, aborreciendo lo malo y siguiendo lo bueno. Ámense unos a otros con amor de hermanos, dándose honra, y reconociendo el valor de cada uno; siendo diligentes, no perezosos, fervientes en espíritu sirviendo al Señor, Romanos 12:1-21.

Romanos 12 hace referencia a que el amor santifica, según el concepto divino. Y es verdad, si yo digo amar a YHWH, definitivamente me guardo de no pecar por agradarlo a Él, y responder en algo a su intenso, profundo y sacrificial amor, como lo expresa 1 Corintios 13; el amor como fruto del Espíritu jamás rechaza, es el primero en animar y el último en criticar.

Entonces, el amor de Dios es el cumplimiento de toda la ley. Si hay verdadero amor en nosotros, no haremos las obras de la carne: inmoralidad sexual, impurezas, pasiones sensuales, idolatría, hechicería, violencia, pleitos, celos, ataques de ira, ambición, egoísmo, conflictos, divisiones, envidias, borracheras, fiestas desenfrenadas, dependencia a un vicio, y muchos pecados parecidos a estos, y cualquiera que practica estas cosas no entrará al reino de Dios a menos que se arrepienta y abandone ese estilo de vida, porque el amor no hace nada indebido, ni busca lo suyo…no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad, 1 Corintios 13:5-6.

Si estás haciendo lo que te place sin tener en cuenta a Dios y sin importarte que hieres, ofendes y dañas a tu prójimo, entonces, lastimosamente, ni siquiera te amas a ti mismo. Las pasiones del cuerpo que son la carne, producen muerte cuando son desbordadas y extralimitadas, pero el Espíritu produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, Gálatas 5:22; si andamos en el Espíritu estamos vivos para Dios, si vivimos por la carne, estamos muertos para Dios; el Espíritu de YHWH es quien nos lleva a ser amigos del Santo para ser buenos prójimos en esta tierra y herederos de la ciudadanía celestial.

El amor de Dios fluyendo en nosotros, vencerá la carne y el mundo; si viene la tentación, nuestro rebosante amor Al Eterno nos dará la victoria. El Amado lo verá y proveerá una salida, haciendo que arda mucho más intensamente nuestro amor apasionado hacia el Primer y más Grande Amor, Cristo. Del mismo modo será hacia los enemigos. Amar a Dios con profundidad nos da poder para no caer tan fácil, porque nuestro espíritu permanece ligado al Ayudador y Dador del fruto, no agradándonos a nosotros mismos sino al Padre, Romanos 15:1.

Podemos ver entonces que el poder del amor hace justicia y santifica, y que el amor de Dios se expresa en misericordia, lo cual debe producir en nosotros altruismo y generosidad, poniéndonos en el lugar de otro, y todos necesitamos ser amados, así que sí hacemos justicia y nos ponemos en el lugar de otro, estamos dando amor, porque el amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor, Romanos 13:10.

Nadie es más ni menos que ninguno, todos contamos con obligaciones y derechos, hemos sido diseñados por el Creador nacidos para vivir juntos, compartir, crecer y crear unidos una nueva sociedad regida por el AMOR en la presencia del mismo Creador de todos. Está en nuestras manos poder disfrutar de una sociedad nueva a la manera de Dios y no según los hombres, porque somos hermanos, no enemigos, Cristo además de ser nuestro Salvador, es nuestro hermano Mayor, su Padre es nuestro Padre, Como el Padre me ha amado, así también YO los he amado, permanezcan en mi amor, Juan 15:9.

Cuando amamos, miramos en la misma dirección y todos anhelamos Paz, justicia y verdad; cuando amas a Dios y a tu prójimo es porque te estás amando a ti mismo, una vida con el propósito de amar, esta puesta al servicio de otros, así vale la pena vivir, porque con el otro crecemos juntos, progresamos, avanzamos y alcanzamos juntos grandes cosas, los valientes decidiDos y firmes en el amor visible de Dios podrán hacerlo.


Dios te bendiga a ti y me siga bendiciendo a mí.


Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora xe su reino eterno.