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8 feb 2016

CRECER Y MADURAR A LA MANERA DE DIOS..



CRECER Y MADURAR A LA MANERA DE DIOS 

 PARA SABER VIVIR

No se olviden nunca de las maravillosas enseñanzas de Cristo. Y cuando enseñen a otros, o se corrijan, háganlo de manera inteligente. Canten salmos, himnos y cánticos espirituales, dando gracias a Dios de todo corazón. Todo lo que hagan o digan, háganlo como verdaderos seguidores del Señor Jesucristo, y denle gracias a Dios el Padre, por lo que Cristo ha hecho por ustedes, Colosenses 5:16-17.

Muchas veces creemos que saber vivir es tener dinero, comer bien, viajar mucho y hacer mucho ejercicio para conservarse en forma, tener el cónyuge perfecto, que todas nuestras relaciones funcionen sobre ruedas, y estar sin problemas ni necesidades. Pero bíblicamente eso no es saber vivir, es parte de la vida, porque una vida sin conflictos ni necesidades coyunturales, sería, monótona, aburrida y demasiado fácil, pues sin sacrificios ni riesgos no hay victorias, la vida no se hace fácil solo nos hace más fuertes. Jesús supo vivir en esta tierra unido al Padre, orando y dando gracias, amando a la gente, sirviendo y cumpliendo su ministerio mientras era rechazado, calumniado, denigrado, ofendido y vituperado hasta llegar a la cruz, Mateo 26:39

Jesús lo sabía y por eso nos dejó su palabra, Les digo todo esto para que encuentren paz en unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor, YO vencí al mundo, Juan 16:33. Y cuando yo escribo estos mensajes, los comparto porque primero he pasado por esas situaciones que Dios permite, o que nosotros nos buscamos, pero de las que obtenemos lecciones de vida y crecimiento en el Señor para poder bendecir y consolar a otros, aun las canciones han sido usadas por Él para sostenerme y fortalecer mi fe en Dios. Amén.

Fijémonos bien en los jóvenes que lo han tenido todo, ¿son felices y actúan correctamente? Verdad que no, al contrario, son las personas más solas y tristes del mundo, porque lo han tenido todo y no han tenido que luchar para obtener nada, quizá muchos de ellos tienen dinero, pero no tienen una vida definida, porque andan desorientados sin saber qué hacer ni a dónde ir, surge la pregunta y la respuesta desde el corazón de Dios, ¿Cómo podrá el joven llevar una vida íntegra? ¡Viviendo de acuerdo a la palabra de Dios! Salmos 119:9.

Para saber vivir, hay que aprenderlo desde niños, en la juventud hacer lo correcto, cumplir responsabilidades, hacer sus deberes, aprender en medio de los errores y los desaciertos de la niñez inocente y la juventud inexperta, Proverbios 22:6, etapas en las cuales adquirimos experiencia y maduramos con los conflictos, el dolor y las necesidades; es a través de las luchas y dificultades que crecemos integralmente, gran parte de saber vivir en nuestra vida adulta radica en lo que nos enseñaron nuestros ancestros, La pereza hace dormir profundamente, y el haragán habrá de pasar hambre, Proverbios 19:15.Y el que no quiera trabajar, que tampoco coma, 1 Tesalonicenses 3:10.

Dios es extraordinariamente sabio y tiene todas las respuestas para saber vivir, en el Manual de instrucción, la Biblia, allí el Creador nos aclara el bien o mal que recibiremos si hacemos o no lo que Él estableció desde el origen de la humanidad. Deuteronomio 28: 1-14.

Saber vivir es estar siempre listos a recibir lo bueno y lo malo desde la respectiva divina, porque como lo he dicho en repetidas ocasiones, Dios es quien le da sentido a nuestra existencia, los incrédulos preguntarán, ¿por qué? Muy sencillo, porque Él nos creó, Él nos soñó, Él diseño un propósito hermoso para cada uno de sus hijos. Ël nos formó con sus manos dentro de nuestras madres, ´cuando éramos embriones, Dios nos vio, entretejió con amor, ternura y perfección todo nuestro ser, como lo dices Salmos 139.

Dios no nos trajo al mundo por el azar, por accidente ni porque se le ocurrió, aún en nuestra manera en que fuimos gestados, Dios utilizó lo malo que pudo ser ese momento, según el hombre, para Él engrandecerse y hacer algo especial en esa nueva vida, Dios nos escogió cuando parecíamos gente despreciada y sin importancia en este mundo, 1 Corintios 1:28. Para luego hacer de cada uno, su vasijas de honra. El Alfarero divino tiene el derecho de hacer lo que Él estima conveniente con el barro, y del mismo barro puede hacer una vasija honrosa y otra de uso común, Romanos 9:21.

Ser vasijas especiales de honra o vasijas comunes en las manos de Dios, depende de nuestra actitud hacia ´Él, de nuestro carácter como humanos, de las acciones que llevamos a cabo, de nuestra dependencia o independencia de Él, El Señor tu Dios está en medio de ti, ¡Él es Poderoso y te salvará! Se gozará sobre ti con alegría. Con su amor te dará nueva vida; en tu alegría cantará, Sofonías 3:17.

Cuando nos rendimos a Cristo y empezamos a vivir para Dios, comienza nuestra proceso hacia la perfección y la santificación, algo que todos sabemos, y lo cual no demanda tanto buenos como malos momentos, alegría como dolor, risa como llanto, riqueza como pobreza, abundancia o escases, estar a veces arriba de ánimo o bajos de ánimo; en todo eso somos tratados y procesados para aprender a saber vivir a la manera de Dios. De nuevo el Manual tiene la respuesta: Después de esto Jesús les dijo a todos: Si alguno quiere ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame, Lucas 9:23. 

Saber vivir es disfrutar de lo mejor y lo no tan agradable que nos plantea vivir diariamente, saber vivir es disfrutar cuando llueve y cuando hace sol, cuando es de día o de noche, alabar a Dios con lo que vemos en la naturaleza que Él creó con tanta belleza y perfección; disfrutar de lo grande y lo pequeño; de tener dinero o no tenerlo, de estar saludables o no estarlo, de la muerte y de la vida. El apóstol aprendió a vivir porque fue tratado por su Creador y él fue dócil a su proceso, En gran manera me gocé en el Señor…no lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera sea mi situación. Se vivir humildemente, y se tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado, como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4:10-13.

Dios es soberano, Él tiene todo dominio, poderío y majestad, no importa lo que estemos pasando, se trata de conocerlo a Él, de amarlo, de vivir su manual de instrucciones, de depender de Él y entregar todas nuestras circunstancias en sus tiernas, poderosas y misericordiosas manos que conocen al dolor al ser traspasadas en aquel madero. Glorificado se el Eterno Dios todopoderoso, que puede hacer muchísimo más de lo que nosotros pedimos o pensamos, gracias a su poder que actúa en nosotros, Efesios 3:20.


Cuando estamos sufriendo lo mejor es quedarnos quietos y callados, solamente orar fervientemente desde el corazón, para que Él Señor de todo pueda obrar y hacer lo suyo, Estad quietos, y conoced que YO SOY Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah (silencio) Salmos 46:10-11. ¡Tremenda revelación!

A ti y a mí nos corresponde obedecer, adorar, agradecer, hacer lo humanamente posible en fe obediente, Dios se encargará de lo difícil y lo imposible para el ser humano. Nos corresponde correr bien la carrera, estar firmes en nuestra batalla diaria hasta el último día que Él nos recoja para siempre en sus brazos, YO se los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. YO el Señor, lo afirmo, Jeremías 29:11.

Él siempre tiene lo  mejor, el ladrón de la fe y el gozo vino solo para robar, matar y destruir vidas en el infierno en los falsos placeres del mundo, pero nuestro Cristo destruyó las obras del diablo y nos trajo vida en abundancia, Juan 10:10. Dios, por su poder, nos ha concedido todo lo que necesitamos para la vida, cuando nos salió al encuentro para conocer a Aquel que nos llamó por su gracia para tener vida abundante en esta tierra y la eterna al partir de aquí, 2 Pedro 1:3.

Saber vivir es permanecer en el Espíritu para disfrutar su fruto destruyendo las obras de la carne; estemos siempre gozos, fortalezcamos la fe en su obra redentora y en el poder impresionante que hay en su palabra, cultivemos más la risa, la serenidad y su poder en la presencia del Eterno; Saber vivir es conocer a Cristo, amar a Dios, vivir su palabra para descansar en sus promesas y entrar en su reposo, Hebreos 4 para ver la vida llena de colores, aun en medio del dolor, algo que solo logramos cuando tenemos los ojos puestos en Aquel que todo lo puede, Hebreos 12:2. Amén.


Te ruego, oh Señor, que tu oído esté atento  ahora a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que se deleitan en reverenciar tu nombre, Nehemías 1:11.

En el año 1968 en un vuelo que se dirigía hacia Nueva York, normalmente un vuelo rutinario y aburrido. Al comenzar el descenso del avión el piloto se dio cuenta que el tren de aterrizaje no respondía. Su avión tenía poca gasolina. Viendo que no habían muchas posibilidades, les dijo a los pasajeros que colocaran sus cabezas entre sus rodillas y agarraran su tobillos para prepararse para el impacto.

Entonces, antes de aterrizar el piloto anunció por el intercomunicador. Estamos comenzando el descenso final. En este momento según el código de aviación Internacional establecido en Ginebra, es mi obligación informarles, que si usted cree en Dios, debe comenzar a orar. ¡Es exactamente lo que dijo!

Me alegrea contarle que el avión aterrizó sin ayunda del tren y sin ningún problema. Nadie resultó lesionado, y aparte de un gran daño físico al avión, la aerolínea apenas recuerda el incidente.

Sorprendentemente, lo único que puso al descubierto, esa regla secreta fue una crisis. Solamente cuando la gente y la sociedad se encuentra contra la pared, pendiendo de un hilo y con todas las rutas de escape cerradas, es entonces cuando abre la opción de reconocer que Dios puede estar ahí, y que si usted cree, debe comenzar a orar.


No hay nada mejor que una crisis para exponer el verdadero fundamento de un alma, de cualquier alma. Podemos enmascarar, ignorar o intentar fingir ser sofisticados o expresar una negación intelectual; pero mejor quite el cojín de la comodidad y la indiferencia, remueva el sello de seguridad, interponga la amenaza de muerte sin accionar el pánico del momento dentro de la gente, será muy probable, que la mayoría de los que están en la fila de la humanidad comenzarán a orar. Siempre Dios tiene la última palabra. Amén.

ALÉGRATE EN EL DADOR DEL GOZO DE LA VIDA