LA MUERTE TAN SEGURA COMO INESPERADA
¿Ha pensado usted a dónde irá despúes de
morir?
Ninguno está preparado para morir, pero si no estamos preparados
para morir, tampoco estamos preparados para vivir, no debemos temer a la
muerte, es una realidad que debemos reconocer a diario estando seguros en Jesucristo, así estaremos tranquilos con
respecto a separarnos de este mundo, habiendo entregado nuestra vida a Cristo y Él reinando en nuestro corazón, ninguno estaremos listos para la vida, hasta que ya no le temamos a la
muerte,
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú
estarás conmigo, tu vara y tu cayado (tu palabra y tu Espíritu)
me infundirán aliento, Salmos 23:4.
Los seres
humanos somos un tanto extraños y graciosos, nos interesamos más por los
últimos avances científicos, las noticias y la moda cuando deberíamos estar interesados a nuestro destino final, por
eso necesitamos considerar ahora el tema de la muerte y nuestro destino eterno,
pero el momento más asombroso será los cinco minutos antes de morir,
La vida del ser humano es como la flor del campo; brota en la mañana, pero tan
pronto la azota el viento de la tarde, deja de existir, y nadie vuelve a saber
de ella, Salmos 103:15-16.
Jesús es el único experto que nos puede aclarar acerca de la muerte, Él contó una historia, que trata temas importantes, como la vida después de la muerte relacionada con la eternidad, una realidad ineludible. Sabemos cuándo nacemos, pero ninguno sabe cuándo va a morir, por lo cual es necesario estar preparados todo el tiempo andando con Cristo, para cuando nos sorprenda la partida de este planeta tierra. Jesúcristo habló de:
Jesús es el único experto que nos puede aclarar acerca de la muerte, Él contó una historia, que trata temas importantes, como la vida después de la muerte relacionada con la eternidad, una realidad ineludible. Sabemos cuándo nacemos, pero ninguno sabe cuándo va a morir, por lo cual es necesario estar preparados todo el tiempo andando con Cristo, para cuando nos sorprenda la partida de este planeta tierra. Jesúcristo habló de:
1. Habló
de la vida de dos hombres: Un rico que se vestía de púrpura
y de lino fino, y hacía cada día banquetes con esplendidez, y la vida de un mendigo
llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta del rico, lleno de llagas, y
ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico, hasta los perros
venían y le lamían las llagas,
2. Habló
de la muerte: Aconteció que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al
seno de Abraham, y murió también el rico y fue sepultado.
3. Habló
de la eternidad: En el hades el rico alzó sus ojos estando en
tormentos y vio de lejos a Abraham y a Lázaro en su seno, entonces el rico
dando voces dijo, Padre Abraham ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para
que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque atormentado en
esta llama, pero Abraham le dijo, hijo acuérdate que recibiste tus bienes en tu
vida, y Lázaro recibió males, pero ahora éste es consolado aquí y tú
atormentado. Además de todo esto una gran cima esta puesta entre nosotros y
vosotros, de manera que los que quisieran pasar de aquí a vosotros no pueden,
ni de allá pasar acá.
4. Habló
de una realidad inminente. Entonces el rico dijo, te ruego pues que envíes a Lázaro a casa de
mi padre porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no
vengan ellos también a este lugar de tormento, y Abraham le respondió: A Moisés
y a los profetas tienen, óiganlos, el rico entonces dijo: No padre Abraham,
pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Más Abraham
le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque
alguno se levantare de los muertos.
Algunos dicen que esta HISTORIA es una parábola, pero no lo es, el mismo Dios en la persona real de carne y hueso en Jesucristo no la llamó parábola, por eso el escritor Lucas no la menciona como una parábola, una parábola no menciona nombres propios, Jesús menciona a Lázaro y Abraham, el rico es una persona real, pero Jesús no menciona su nombre porque Dios no avergüenza a nadie y la forma en que se narra evidencia que es una historia real. Es una verdad que salió de los labios del Gran Maestro de maestros, Dios en forma de Hombre, Dios hecho Hombre nos enseña solo verdad y no miente, porque Él es el Camino al Padre.
Cuando leemos esta historia, nos damos cuenta que es una historia de contrastes, Jesús contrasta a dos hombres, contrasta sus vidas, contrasta sus muertes y contrasta el destino final de ambos.
1. EL CONTRASTE DE LA VIDA. El hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquetes con esplendidez, el mendigo llamado Lázaro, lleno de llagas, que echado a la puerta del rico, ansiaba saciarse de las migajas que caían de su mesa, y aún los perros venían y le lamían las llagas, Lucas 16:19-21.
Jesús dice que el rico tenía más de lo que se pueda desear, el pobre ni siquiera tenía lo necesario para subsistir; porque la vida en esta tierra está llena de injusticias en todos los aspectos sociales, sean físicos, económicos, personales, nacionales, etc.
Algunos dicen que esta HISTORIA es una parábola, pero no lo es, el mismo Dios en la persona real de carne y hueso en Jesucristo no la llamó parábola, por eso el escritor Lucas no la menciona como una parábola, una parábola no menciona nombres propios, Jesús menciona a Lázaro y Abraham, el rico es una persona real, pero Jesús no menciona su nombre porque Dios no avergüenza a nadie y la forma en que se narra evidencia que es una historia real. Es una verdad que salió de los labios del Gran Maestro de maestros, Dios en forma de Hombre, Dios hecho Hombre nos enseña solo verdad y no miente, porque Él es el Camino al Padre.
Cuando leemos esta historia, nos damos cuenta que es una historia de contrastes, Jesús contrasta a dos hombres, contrasta sus vidas, contrasta sus muertes y contrasta el destino final de ambos.
1. EL CONTRASTE DE LA VIDA. El hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquetes con esplendidez, el mendigo llamado Lázaro, lleno de llagas, que echado a la puerta del rico, ansiaba saciarse de las migajas que caían de su mesa, y aún los perros venían y le lamían las llagas, Lucas 16:19-21.
Jesús dice que el rico tenía más de lo que se pueda desear, el pobre ni siquiera tenía lo necesario para subsistir; porque la vida en esta tierra está llena de injusticias en todos los aspectos sociales, sean físicos, económicos, personales, nacionales, etc.
Aunque la constitución de un país diga que todos los hombres son iguales ante la ley, no somos iguales, ni nunca lo seremos, es solo letra que no se cumple. Pero el Creador del universo hace la diferencia, dándonos dones y habilidades diferentes a todos. Quizá el hombre rico nació con dones que le permitieron hacerse rico, mientras el mendigo nació con otros dones, por eso Jesús dijo: A los pobres siempre los tendrán entre ustedes, pero ustedes pueden hacerles mucho bien cuando quieran…Marcos 14:7.
El pecado y la maldad del corazón humano es la razón por la cual existen riquezas y los que no las tienen. Y aunque muchos tengan bendición económica no es por su habilidad o sabiduría, es por la gracia de Dios al vivir en un país libre, una nación de oportunidades, y si esto no lo hay en otros lugares, es a causa de la dureza de corazón de muchos hombres, Isaías 59:2.
Ahí estaba el hombre que lo tenía todo y vivía haciendo banquetes, pero había otro afuera, de su puerta con hambre y lleno de llagas lamidas por los perros. Las riquezas no son una maldición ni la pobreza es una bendición, es bueno tener riquezas, y si la pobreza fuera una bendición, tendríamos que despojarnos de todo lo que tenemos para ser pobres, Dios da riquezas pero para bendición no solo propia, sino de muchos afuera. Dios nos exhorta continuamente a tener misericordia con los pobres para tratar de sacarlos de su miseria, no para que nosotros nos hagamos pobres como ellos, pero SÍ para que compartamos lo que tenemos, a YHWH presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se le volverá a pagar, Proverbios 19:17.
Los patriarcas de la antigüedad, y muchos del NT como José de Arimatea eran hombres ricos, pero la biblia nos advierte que si se aumentan las riquezas, no pongamos el corazón en ellas, Salmos 62:10. Aquí vemos un contraste entre la vida de abundancia y la vida de escasez, la diferencia marcada entre un rico y un pobre..
2. CONTRASTE EN LA MUERTE. El mendigo murió, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham, murió también el rico, y fue sepultado. Lucas 16:22. Notemos que Jesús dice que tanto el rico como el pobre murieron, de igual manera tú y yo moriremos sin importar si somos ricos o pobres, no podremos escapar, algunos no morirán, estarán hasta la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo, pero cuando eso suceda, nos separaremos de este mundo y moriremos del todo a la vieja naturaleza para resucitar a nueva vida, pero en definitiva todos moriremos a esta vida terrenal algún día.
El mendigo murió y los ángeles se lo llevaron al seno de Abraham, también el rico murió, pero hubo una diferencia, simplemente dice que fue sepultado, hay un contraste entre ambos. En esa época cuando moría un pobre, recogían el cadáver y lo quemaban o lo dejaban en el campo, no tenían un entierro porque nadie quería sepultarlos, entonces se los comían los perros. Quizá ese rico tuvo un entierro lujoso como muchos de hoy que tristemente están en el infierno, antes que la funeraria lleve sus cuerpos a la morada final, aquí hay un contraste entre el destino final del alma y el cuerpo entre un rico y un un pobre.
3. CONTRASTE EN LA ETERNIDAD. Murió el rico, y fue sepultado, pero en el Hades alzó sus ojos, estando en tormento, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno, Lucas 16:22-23. Jesús hace algo que nadie más puede hacer, Él abre la cortina eterna y nos permite ver el otro lado de la muerte; ésta es la gran verdad que muchos rechazan y se niegan a aceptar, pero que deberemos enfrentar todos los mortales, la biblia lo revela por el mismo Dios hecho Hombre.
La muerte no es extinción como muchos creen y afirman, la muerte no es aniquilación, HAY VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE, la muerte es separación de este mundo terrenal, lo podemos creer y afirmar categóricamente, porque es Jesucristo quien lo enseña. El alma de los muertos está en el lugar que ganaron mientras estuvieron en vida y que ellos mismos fijaron con sus obras, su estilo de comportamiento y su aceptación o rechaza al Señor de la vida y su verdad, Jesús le dijo: YO SOY la resurrección y la vida: el que creen en Mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente, ¿Crees esto? Juan 11:25-26. Jesús habla claramente de vida después que partimos de este mundo terrenal.
Habla del mendigo en el seno de Abraham, que representa el cielo pues Jesucristo aún no había sido glorificado, el cielo es el lugar que el corazón amoroso y benéfico del Padre desea para cada uno de los seres humanos, es lo que la mente omnisciente de Dios ha diseñado para ti y para mi en un descanso sempiterno, es lo que la mano omnipotente del Creador podría preparar para nosotros, el cielo es un lugar real y perfecto donde iremos, aunque insistamos en quedarnos aquí, Jesús se lo dijo al ladrón arrepentido y crucificado a su derecha, Hoy estarás conmigo en el paraíso, Lucas 22:43.
El infierno es un tema de burla, ridiculización y sarcasmo de
entre gente, hoy en día se habla del infierno solo en las caricaturas, y si un
predicador toca este tema, se le cataloga de ignorante, loco o cruel y tonto; pero el
infierno como el cielo son lugares reales;; así como Dios y el diablo son reales, así como Dios quiere lo mejor para los que le aman, el diablo está en contra de esta
enseñanza y hace creer a la gente que no existe el infierno, él sabe que si la
gente no entiende ni sabe acerca del infierno, no se preocuparán para prepararse para su destino final y poder ir al cielo, no creerán en Jesucristo, por lo tanto no le entregarán su
corazón y su vida al Creador y Salvador.
La verdad es que los
pecadores empedernidos no entrarán al cielo, 1 Corintios 6:9, y los pecadores
groseros, irán al lago que arde con fuego y azufre, Apocalipsis 21:8.
Si somos creyentes en el Dios Creador que Salva, seguidores de Jesucristo y tendremos una fe obediente a su palabra, no nos debe importar lo que digan los ricos, los doctos,
políticos, famosos, teólogos, filósofos, científicos y los importantes hombres liberales,
que se engañan a sí mismos creyendo que no hay infierno ni cielo y que simplemente desaparecerán de la tierra, lo que el hombre siembra en vida, lo segará en la eternidad, y de
Dios no se podrán burlar, Gálatas 6:7.
Jesús nos presenta a un hombre que demasiado tarde se da cuenta del
lugar donde fue a parar, un hombre que sigue consciente de sí mismo y pide que
se envíe a alguien que vaya a hablarle a sus hermanos de la miseria espiritual
del infierno que está viviendo por la eternidad, es alguien que tiene conciencia de su situación eterna y desea evitársela a sus hermanos, son las tinieblas que arden y donde hay crujir de
dientes, Mateo 13:50, no creyeron estando en vida y están allí, Juan 3:19.
Al infierno o el cielo se llega cinco minutos después de morir, y
donde usted y yo lleguemos, nunca saldremos de allá. Para ganar el cielo, creemos lo que dice la biblia y recibimos a
Jesús en nuestro corazón, viviendo para agradar al Padre; cada
uno pone todas su fuerzas para llegar a algunos de esos dos lugares, y el mundo ofrece facilidades para llegar al
infierno, pero Jesucristo ofrece gracia y verdad para ir al cielo. ¿Por qué es muchos van a parar al infierno?
Porque usted tendrá que pasar muchas veces por encima de la palabra de Dios; tendrá que pasar por encima de su propia conciencia, que le está diciendo, ¡Debes entregar tu vida y tu corazón a Jesucristo y ser salvo! Usted tendrá que pasar por encima de la convicción que en repetidas ocasiones le ha dado el Espíritu Santo, porque hay miles de hijos de Dios que han orado por usted a Dios, muchos le han hablado de Dios pero usted esquiva, El Espíritu Santo gime con gemidos indecibles intercediendo por usted; ahora mismo Él está trabajando en usted pero usted lo resiste y rechaza, Efesios 4:30-32 y Mateo 12:22-32.
Porque usted tendrá que pasar muchas veces por encima de la palabra de Dios; tendrá que pasar por encima de su propia conciencia, que le está diciendo, ¡Debes entregar tu vida y tu corazón a Jesucristo y ser salvo! Usted tendrá que pasar por encima de la convicción que en repetidas ocasiones le ha dado el Espíritu Santo, porque hay miles de hijos de Dios que han orado por usted a Dios, muchos le han hablado de Dios pero usted esquiva, El Espíritu Santo gime con gemidos indecibles intercediendo por usted; ahora mismo Él está trabajando en usted pero usted lo resiste y rechaza, Efesios 4:30-32 y Mateo 12:22-32.
Si usted va al infierno, tendrá que pasar por encima de la cruz
ensangrentada de Jesucristo, usted tendrá que pasar por encima del monte
Calvario para ir finalmente al infierno. Usted tendrá que subir por encima de
su propia sensatez, para terminar en el infierno, pero una vez que usted llegue
allá, nunca saldrá, 2
Corintios 4:4.
Pregúntese ahora: ¿Dónde estará su alma, cinco minutos después que haya muerto? Tenga cuidado, quizá este puede ser el último envío del cielo que usted vea.
Pero tranquilo, usted no tiene que ir al infierno, usted puede aún ser salvo. Dios lo ama, Jesús murió en su lugar, lo espera con los brazos abiertos, Jesús lo llama, lo invita, y si con arrepentimiento y fe le entrega su corazón, su alma y su vida, el Salvador Jesucristo lo llevará al cielo, y lo mantendrá a salvo por toda la eternidad, así que amigo lector, NO JUEGUE CON SU DESTINO FINAL.
¡Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa! Juan 3:16.
Pregúntese ahora: ¿Dónde estará su alma, cinco minutos después que haya muerto? Tenga cuidado, quizá este puede ser el último envío del cielo que usted vea.
Pero tranquilo, usted no tiene que ir al infierno, usted puede aún ser salvo. Dios lo ama, Jesús murió en su lugar, lo espera con los brazos abiertos, Jesús lo llama, lo invita, y si con arrepentimiento y fe le entrega su corazón, su alma y su vida, el Salvador Jesucristo lo llevará al cielo, y lo mantendrá a salvo por toda la eternidad, así que amigo lector, NO JUEGUE CON SU DESTINO FINAL.
¡Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa! Juan 3:16.
Mg.
MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.