DÍA #
7 DE AYUNO Y ORACIÓN POR COLOMBIA
UN MUNDO NECESITADO DE SAL Y LUZ
Ustedes son la sal de la tierra; pero
si la sal se desvanece, ¿con qué se salará? No sirve para nada más, sino para
ser tirada y hollada por los hombres, Mateo 5:13.
Ustedes son la luz del mundo; una
ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Tampoco se enciende una
luz para ponerse debajo de la cama, sino sobre un candelero, para que alumbre a
todos los que están en casa. Así alumbre la luz de ustedes delante de los
hombres, para que vean sus buenas obras, y glorifiquen a su Padre que está en
los cielos, Mateo 5:14-16.
El
mundo siempre ha hablado de su civilización, sobre todo desde el renacimiento,
momento en que hubo un nuevo nacimiento de la razón y la cultura; se volvieron
a descubrir los clásicos griegos con sus enseñanzas y su conocimiento filosófico,
y los avances en términos de ciencia, empezaron a controlar y dirigir las
perspectivas de vida de mucha gente.
La
ilustración con su conocimiento humanista, y según ellos, era lo que traía luz,
y bueno, sería necio negarlo en su totalidad, puesto que la ciencia ha aportado
mucho en cuestiones de enfermedades físicas y el cosmos, se han podido entender
aspectos de la vida. A pesar de todo eso, siguen vigentes, evidentes y firmes las
palabras de Jesús: Somos sal y luz del
mundo. Nuestro conocimiento de los factores que hacen la vida verdadera, no
han aumentado. Por eso el mundo está en semejante estado de degradación como lo
vemos hoy. A pesar de la ciencia y el conocimiento, la humanidad ha fracasado
en lo más importante de todo, conocer a Dios y ser salvos.
La
tragedia es que todavía no tenemos conocimiento suficiente de nosotros mismos que
nos permita tener vidas sabiamente edificadas y funcionando en el orden
correcto y aplicando tanto conocimiento. El saber humano es mecánico y
científico, pero no espiritual ni divino. Cuando pasamos a los problemas
fundamentales de la vida, del SER y el existir, solo las afirmaciones de
nuestro Señor Jesucristo siguen siendo verdad, y es que el mundo está podrido y
descompuesto en medio de densas tinieblas. Y este es el juicio;
que la Luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la Luz,
pues sus acciones son malas, Juan 3:19. Cuando estaba con ustedes cada día en
el templo, me echaron mano; pero en esta hora el poder de las tinieblas es de
ustedes, Lucas 22:53.
Vemos
hombres de gran saber en muchos terrenos, fracasados completamente en su vida
personal. Uno de los campos son las relaciones de unos con otros, con tanta
ilustración, sin embargo, hay una enorme rotura trágica en las relaciones
personales, unos de los mayores problemas morales y sociales a nivel personal e
institucional. Esa es la razón por la cual se han inventado tantos cursos de
instrucción, como el curso prematrimonial, cuando antes todos se casaban sin
consejos de expertos.
Todo
esto nos dice a las claras, que los problemas más importantes de la vida, no se
han enseñado: cómo evitar el mal, el pecado, todo lo bajo y lo indigno; no se
enseña cómo ser puros, rectos, castos e íntegros, por eso hay muchas tinieblas, Esta serie de cosas es la razón de tantos descalabros industriales y económicos; peor aún
es la tragedia que hay de las relaciones entre las naciones; el estado de la sociedad actual es una prueba grande de que el mundo está bajo grandes tinieblas,
respecto a los problemas vitales y funcionales para saber vivir y saber
relacionarse, entonces tanta cultura, tanto conocimiento, tanta ciencia, ¿para
qué?
Las
Escrituras siguen clamando que el mundo como tal está sin sal y en tinieblas, y
mirando las cosas con seriedad, podemos reconocer la verdad. La tragedia del
mundo es que nos hemos concentrado en el saber humanista, pero no en el conocer
al creador y Salvador. El conocimiento humano es mecánico y cientificista, se conoce
la vida pero en sentido biológico y
mecánico, pero no en el sentido de su origen que es espiritual, lo de Dios que
es lo verdaderamente esencial. Por eso el mundo está hoy en semejante estado.
La
tragedia es mayor porque cuando no conocemos a Dios, menos tenemos conocimiento
suficiente de nosotros mismos; conocer a Dios y conocer lo que Él enseña, dice
y advierte en la Biblia es la base fundamental para saber vivir y saber
relacionarnos. Porque una cosa es el saber mecánico y científico, y otra cosas es
conocer la raíz del problema y solucionarlo, sabiendo SER y pudiendo VIVIR a
plenitud, aquí cobran fuerza las palabras de nuestro Señor como verdad de que
el mundo está en estado de tinieblas horrendas.
Nuestro
Señor no solo afirma que al mundo está tinieblas, sino que llega a decir que el
pueblo cristiano, los nacidos de nuevo, son los que pueden dar consejo e
instrucción en el SER y saber VIVIR, Los intelectuales científicos, filósofos y
escritores no aciertan a comprender su propio mundo, lo que la humanidad
necesita es aumentar el saber eterno, que procede de Dios. Ellos tienen
conocimiento que no aplican, inventan y descubren cosas, pero no son capaces de decir dónde está la
raíz del estado actual del mundo, y mucho menos nos pueden dar respuestas para
resolverlo. Ellos son excelentes en el planteamiento y factores que actúan en el
problema, pero no tienen la respuesta para resolverlo.
En
este mundo no hay luz alguna aparte de lo que ofrece el pueblo cristiano y su
fe en Dios el Creador y Jesucristo el salvador. Jesús habló de esto no solo
para su tiempo, sino para todas las épocas. Platón, Sócrates, Aristóteles y
otros, enseñaron siglos antes de que Jesús pronunciara sus palabras, después de
tanto florecimiento intelectual, Jesús contempló a un grupo de personas
ordinarias e insignificante al ojo humano, los llamó, los instruyó y les dijo: Ustedes
son la sal de la tierra y son la luz del mundo. La historia demuestra
cada vez más, la verdad del Evangelio. Las tinieblas del mundo son más
evidentes HOY, y frente a esto tenemos tal afirmación de los labios del
Salvador de la humanidad.
El
cristiano verdadero, íntegro y nacido de nuevo, quizá no sepa de filosofía,
literatura y ciencia, pero sabe más de la vida y entiende mejor cómo saber
vivir y relacionarse, que uno de esos grandes expertos. Si Jesucristo es la Luz
del mundo, nosotros los cristianos irradiamos su luz y llevamos la sal de su
presencia para preservar la corrupción y disipar las tinieblas donde quiera que
estemos. Por lo tanto como pueblo de Dios y luz de Cristo debemos
multiplicarnos haciendo la tarea que Él nos ordenó, Ir por las naciones
haciendo discípulos y lanzando la red de un testimonio santo para extender el
reino de Dios y su justicia. Esto es ridículo para el mundo, pero es sabiduría
de Dios para salvar almas y cambiar vidas. Bendiciones para todos los lectores
de este maravilloso Blog inspirado por Dios.
Esto
es solo un abre boca, continuará en próximos escritos.
OREMOS JUNTOS: Gracias
te damos Padre celestial por permitirnos llegar al día séptimo del ayuno que
prometimos delante de Ti, a favor de Colombia y las familias, sabes con certeza
de fe, que has escuchado nuestras plegarias, has visto nuestras lágrimas, ha
escuchado la adoración y la alabanza y has estado con tu pueblo en las
vigilias, por eso te damos toda la honra la gloria y las acciones de gracias,
creyendo que milagros y transformación habrá en nuestra bendita tierra tierra
prometida, pero esto no termina aquí Señor, seguirmos orando, seguiremos
intercediendo y haciendo guerra, no te soltaremos hasta que nos bendigas y
vemos los milagros hechos realidad, no solo en la vida familiar y de la
Iglesia, sino en todos estamentos de nuestra nación, en poderoso nombre de
Jesucristo, continuamos contigo hasta que regreses. Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.