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3 oct 2016

SABIDURIA EN LA MAYORDOMÍA

SABIDURÍA EN LA MAYORDOMÍA

Hazme saber YHWH mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuán frágil soy. He aquí diste a mis días término corto, y mi edad es como nada delante de Ti, Salmos 39:4-5.

Enséñanos a contar de tal manera nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría, Salmos 90:4.

Miren pues con diligencia cómo andan ustedes, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por lo tanto, no sean insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor, Efesios 5:15-17.

Muchas veces nos detenemos a meditar sobre lo que hemos hecho, lo que hemos dejado de hacer y lo que hemos avanzado en la vida, y en la mayoría de las veces perdemos el año, debido a que han quedado cosas sin lograrse debido a nuestra mala planificación y desperdicio del tiempo. Aprovechando bien el tiempo porque los días son malos, Efesios 5:16; nuestro tiempo es finito y medible porque tiene límite, Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más fuertes son ochenta años. Con todo, nuestra fortaleza es molestia y trabajo. Porque pronto pasan los años y volamos, Salmos 90:10.

Como pueblo de Dios debemos entender que en la vida cristiana estamos llamados a aprovechar y planificar el tiempo para hacer buen uso de él; de alguna manera, así como nos ocupamos mostrará la clase de espiritualidad que manejamos, sabemos que el tiempo es fugaz y nuestra vida corre de prisa y se nos esfuma prontamente, por lo tanto debemos aprovecharlo al máximo para no desperdiciar la oportunidad que Dios nos ofrece para trabajar y dar fruto para su reino, el fruto que produzcamos será sobre la base del tiempo que pasamos aquí para rendir cuentas allá, Cuando no sabes lo que será mañana; porque ¿qué es nuestra vida? Ciertamente es neblina que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece, Santiago 4:14.

La brevedad de la vida es una realidad que nos debe llevar a tomar conciencia de la forma en que usamos el tiempo, que no es nuestro sino de Dios. Para los seres humanos el tiempo es tomado según la duración de las cosas o los eventos que vivimos, nuestro tiempo es limitado y se sujeta a las actividades diarias como mudarnos de un lugar a otro, pero para Dios no hay mudanza ni sombra de variación, Santiago 1:17. Para Dios el tiempo es un eterno presente sin efecto para Él que vive en la esfera de lo eterno y lo infinito, Porque mil años delante de tus ojos, para nosotros son como el día de ayer que ya pasó, y como una de las vigilias de la noche, Salmos 90:4.

Nuestro tiempo es temporal pero cuenta de manera trascendental en esta tierra, Dios es el dueño del tiempo, y el nuestro está en Dios, por eso es esencial que aprovechemos al máximo el tiempo. Cada momento que vivimos es una lucha contra el tiempo porque cada momento que tenemos en esta tierra es un regalo de Dios En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores, Salmos 31:15.

Estamos vivos por gracia, estamos vivos para el Padre por medio de Cristo, por lo tanto somos responsables del tiempo que le dedicamos a Él, y de cómo planificamos nuestro trabajo y todas las cosas a las cuales debemos responder, porque todas las cosas por medio de Jesús fueron hechas, y sin  Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho, Juan 1:3.

El es soberano y dueño del tiempo, solo Dios tiene el poder para alargarnos o recortarnos el tiempo, el Padre sabe cuánto tiempo nos dará de vida y aquí en la tierra, nuestro tiempo es breve comparado con la eternidad, Recuerdo cuán breve es mi tiempo; ¿por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre? ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? Librará su vida del poder de la muerte? Salmos 89:47.

Dios es quien marca el tiempo de nuestro nacimiento y nuestra partida terrenal, y como no sabemos el día ni la hora en que partiremos, nos corresponde ser sabios administradores de este corto tiempo, siendo diligentes y prestando atención a cómo lo estamos distribuyendo y usando para que sea provechoso; los mayordomos darán cuenta a su Señor, Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es esto que oigo a cerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás ser más mayordomo, Lucas 16:2.

Tendremos que dar cuenta de todo al Dueño del universo Él preguntará cómo aprovechamos cada momento de vida que nos ha dado como recurso para el trabajo y el desarrollo espiritual e integral de nuestras vidas haciendo o no la voluntad de nuestro Dios, El que guarda el mandamiento no experimentará el mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio, Eclesiastés 8:5. Muchas veces la gente muere tempranamente sin haber cumplido muchos planes o sueños que había guardado en su corazón, pero que no pudo realizar.

Si vivimos conectados a Cristo y llenos del Espíritu, usaremos de sabiduría dependiendo de Dios, así nos quedará más fácil saber usar el tiempo, porque su consejo estará siempre con nosotros, no solo aprovecharemos bien el tiempo, sino que sabremos los tiempos que se están gestando a nuestro alrededor; entenderemos los movimientos y características de cada momento coyuntural de la historia, ¿Quién es sabio, que entienda estas cosas; quien es prudente, que las comprenda? Porque rectos son los caminos del Señor, y los justos andarán por ellos; pero los transgresores tropezarán en ellos,  Oseas 14.9.

Nuestro tiempo es muy valioso para desperdiciarlo, y lo que perdamos, no se podrá recuperar. La sabiduría que viene de Dios y que nos enseña su palabra, nos permite ser inteligentes en cuanto a la planificación de nuestras actividades en el tiempo, nos agendamos y programamos las tareas que debemos hacer durante determinado tiempo; gran parte de nuestra guerra diaria es correr contra el tiempo para alcanzar a hacer lo que corresponde a cada día, y la guerra se hace con dirección y buenos planes para obtener la victoria, Proverbios 24:6.

Planificar nuestro tiempo es guardar el orden, como lo establece el Señor en su palabra, pues Él es Dios de orden y nunca hace nada al azar, a prisa o a las carreras. Para muchos el tiempo les representa dinero, por lo tanto tener claro el sentido y la importancia del tiempo es de gran valor para la vida del cristiano, Miren pues con diligencia cómo andan ustedes, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por lo tanto, no sean insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor, Efesios 5:15-17.

Cuando somos indisciplinados y con falta de organización nuestras actividades muchas veces saldrán erradas y el tiempo se nos irá como el agua entre los dedos sin ver los resultados. Todos tenemos 24 horas al día para hacer nuestras actividades, por lo tanto no tenemos excusa de llegar tarde a un lugar, y mucho menos no tenemos excusa de no tener tiempo a solas con el Señor, nuestra comunión diaria y vida devocional es parte fundamental en la productividad de nuestro tiempo; el mejor y primer momento del día debe ser para nuestro  Amado Eterno en la mañana, como lo enseña la biblia a través del salmista, Oh YHWH, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentará delante de ti y esperaré, Salmos 5:3.

Es bueno madrugar a orar porque en la mañana estamos despejados y despiertos, este estilo de vida espiritual organizado y ordenado demanda de nosotros ser diligentes y no perezosos, acostarnos a tiempo y dejar todo listo para el otro día, así no estaremos de prisa ni en carreras, No estaremos afanados, Filipenses 4:6.

Hacer buen uso de nuestro tiempo es de gran testimonio, sabiendo que la mies es mucha y los obreros son pocos y que el tiempo apremia; Dios es nuestra prioridad en el tiempo, luego la familia que es lo más valioso que tenemos después de Dios en esta tierra, por lo tanto debemos distribuir bien el tiempo para el trabajo y el servicio a que Dios nos ha llamado, así como también para alimentarnos, descansar y ejercitarnos saludablemente, Jesús les dijo: Vengan conmigo, vamos a un lugar retirado y descansemos un poco, Marcos 6:31.

También debemos sacar tiempo para interceder, recrearnos e instruirnos en la palabra de Dios, leer la biblia quieta y reposadamente para oír la voz de Dios. La sabia organización de nuestra vida es un reto que debemos plantearnos diariamente, porque Dios nos da tiempo para todo, y todo tiene su debido tiempo, Eclesiastés 3. Hagamos lo que debemos de hacer a su debido tiempo, hablemos lo que tenemos que decir en el momento preciso, mostremos el afecto que debemos dar y amemos cuando tenemos que amar y callemos cuando sea el tiempo de callar.

Como servidores del reino debemos ser como niños; expresivos, sinceros, espontáneos y juguetones, vivamos y disfrutemos cada momento de nuestro tiempo juntos como si fuera el último tiempo, solos o acompañados de Dios; atendamos a quien debemos atender,  edifiquemos lo que debemos edificar; demos testimonio de vidas consagradas ene el tiempo, comuniquémonos cara a cara en cuanto nos sea posible, riamos abiertamente, compartamos, animémonos, abracemonos y aconsejarnos si es necesario. Saquemos tiempo para llamar a nuestros seres queridos, ocupemos el tiempo en amar y bendecir, y tiempo es de actuar, Oh YHWH, porque han invalidado tu ley, Salmos 119:126. Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es! Proverbios 15:23.

Así que amados, aprovechemos bien el tiempo porque el día y la hora, nadie sabe…miremos, velemos y oremos; porque no sabemos cuándo será el tiempo, Marcos 13:32-33. Mantengamos atentos, despiertos y vigilantes, porque no sabemos cuándo llegará el momento en que el Señor venga por su iglesia, Aménnnn.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.