5. LIBRES DE CULPA PARA RESTAURAR UNA RELACIÓN ROTA
Esta es la sangre del pacto, que es derramada por muchos para perdón de
los pecados, Mateo 26:28.
El que encubre su pecado no prosperará, pero el que lo confiesa y lo
abandona, obtendrá misericordia,
Proverbios 28:13.
Después que alguien decide arrepentirse, sea ante Dios o ante alguien a
quien le ha causado algún daño u ofensa, sigue la parte que muchas personas necesitan
con urgencia hoy dentro de las familias, la sociedad y el mundo en general, el
regalo del perdón.
El perdón desde el punto de vista bíblico, se define en sus raíz hebrea que tienen la idea de liberar a alguien de culpa con la ayuda de un ofensor que abogue para restaurar una
relación rota y liberarnos juntos del daño y el dolor que alguien nos causò, pero ese perdón debe estar
acompañado de arrepentimiento por ambas partes, especialmente del que fue agredido, pero en algunos casos es solo una decisión del ofendido para poder vivir en paz consigo mismo. Dios fue el ofendido con nuestra trabsgresiob y vino a dar su vida para perdonarnos, asi que después de recibir su perdón, ahora tenemos que arrepentirnos para poder ser liberados de la culpa y ser reconciliados con Él para restaurar la comunión con Él SEÑOR que se había roto, Hechos 3:19-20.
Según el hebreo nasá traduce eliminar y
quitar la culpa; káfar traduce cubrir y ocultar una falta para expiarla y repararla,
a manera de un pago y una purga para resarcir, reconciliar y hacer desagravio
entre las partes involucradas. En griego son los verbos jarízomai y afimi
que traducen dar por gracia un regalo a alguien que no lo merece, poniéndose a favor de un deudor que no está en
capacidad de pagar su deuda y dejándolo libre; se completa con los verbos aními y afairé que traducen pasar por alto una ofensa sin castigar ni
condenar al agresor olvidando la ofensa, esta
es la clase de perdón que emana de Dios para la humanidad, Salmos 103:12-14.
Perdonar es una decisión
unilateral y espontánea sobre la base del amor y la gracia que no guarda
resentimiento, ira, ni indignación contra el agresor, se renuncia a la venganza,
y el castigo, optando por no tener en cuenta la ofensa en el futuro, por lo cual
las relaciones entre las dos partes vuelven a ser amables y no quedan
afectadas, todo en aras de beneficio mutuo, paz y la armonía para todos. Pero
debe aclararse que todo aquel que es perdonado debe mostrar cambio, humildad y afecto
sincero, Isaías 43:25.
La Biblia enseña dos clases de perdón: el perdón divino y el perdón
humano. El primero es unilateral y espontáneo para salvación, YHWH lo dio a través del sacrificio supremo de su
Hijo YESHUA al morir en la cruz. Fue así como Dios dejó libre al pecador que falló
y desobedeció separándose de Él. Dios recuperó la relación que estaba rota
desde el Edén. Fue el perdón del Padre al entregar a su Unigénito y santo Jesús
para tomar nuestro lugar, lo que nos salvó. Colosense 1:14, Efesio 4:31-32. El perdón humano está basado en la obediencia a
la Palabra de Dios ejecutando el mandamiento de amar al prójimo como a nosotros
mismos, Isaías 53.
Recibir El perdón de Dios es un requisito para obtener la vida que El
Eterno promete para los que lo buscan, pero hay castigo y juicio para el que lo
rechaza, debemos poner voluntad y decisión tanto para recibir perdón como para darlo. Así que también debemos perdonar, Dios responderá de la misma forma
como nosotros lo hacemos con otros, porque el perdón opera bajo el principio de
siembra y cosecha. Cuando perdonamos imitamos a Dios, desarrollamos amor,
extendemos gracia y misericordia con quienes nos fallan, así ellos no nos
perdonen a nosotros o no. 2 Crónicas 7:14 y Marcos 11:25.
El perdón divino toma dos características propias del carácter de Dios: la gracia y el amor; perdonar no es algo que se
logra por medios humanos sino con la ayuda de Dios. Él por su gracia voluntaria
pasa por alto nuestras transgresiones y pecados, nos limpia y nos devuelve la
esperanza hacia un nuevo y mejor futuro. Romanos 5:8, es así cómo Dios nos libra de la culpa y
restaura la relación que estaba rota desde la desobediencia de nuestros
primeros padres. Es por su gracia, es decir, por la disponibilidad amorosa de
Dios para perdonar y salvar, cada vez que fallamos y reconocemos nuestra maldad, Lucas 1:77 y Oséas
4:1.
La base fundamental del
perdón es el sacrificio del Calvario, si no creemos esto y no lo aceptamos, no
podremos ser perdonados por El Padre Eterno ni tampoco aprender a perdonar a otros. Es en
la cruz y con la sangre de Cristo que se borran todos
los pecados, se levanta al infractor, se limpian las manchas y se cancela toda
la deuda humana con Dios. “YO, YO SOY el
que borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados”.
Isaías 43:25, Jeremías 31: 34, Hebreos 8: 12, y 10: 17.
Somos perdonados por Cristo y en Él, Colosenses 1:14: por la fe,
Hechos 26:18, en su sangre, Efesios
1:7, al arrepentirnos genuinamente dejando el mal
camino, 2 Crónicas 7:14 y Salmos 103:3. Jesucristo nos
perdonó al lavar nuestras almas con su sangre redimiéndonos del castigo eterno,
Jesús es nuestra justicia. “Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que
por muchos es derramada para remisión de los pecados.” Mateo 26:28. Dios olvida el pecado cuando nos arrepentimos de corazón, pedimos perdón y
volvemos a la rectitud. Cuanto está lejos el oriente del
occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones, Salmos 103:12.
Jesús tomó nuestra culpa y esto nos hace
inocentes y libres, también cuando perdonamos somos libres y dejamos libre al ofensor, Dios nos da la victoria en la obra de la cruz, tenemos oportunidad de perdón mientras vivimos despúes no hay oportunidad de nada; arrepentidos y perdonados no hay culpa que castigar
ni sentencia que ejecutar. La raza humana necesita el perdón divino y humano en el poder del Espiritu porque nosotros mismos no podemos, Isaías 59: 1-2, solo Cristo es el puente a una vida con perdón y reconciliación, Efesios 2:10, Salmos 51:4. Es urgente escapar de la carga del pecado y la culpa perdonando y siendo perdonados, Romanos 6:23, para una restaurar integral, Efesios 2:11-19; y ser rescatar nuestra dignidad de hijos de
Dios dejando de ser advenedizos y extraños para el Padre a causa del pecado de no perdonar; en
su perdón Dios nos rodea de compasión, Miqueas 7:19; nos llena de amor, Salmos 51:1 y extiende su misericordia, Isaías 55:7, Salmos 103:8.
El perdón de Dios restaura el
sentido de inocencia y rectitud conque Él nos creó, Hechos 2:36-38; Mateo 11:
28-29, Salmos 51:1,3, 7 y 10. Su perdón nos da gozo y paz, Job: 8:20, Salmos 51:12; hallamos liberación de ataduras, Mateo 16:19; recuperamos nuestra esperanza y la seguridad en
Dios, Romanos 8:24-26, 1 Pedro 1:3-5 y finalmente el perdón divino nos otorga vida
eterna si persistimos en santidad hasta el fin, Mateo 24:13. Santiago 5: 19-20. Debemos perdonar y ser perdonados porque la falta de perdón afecta
nuestras relación con Dios y con los demás, contaminando todo alrededor. Hebreos 12:15. El perdón divino destruye
nuestros pecados de su vista, Isaías 38:17, quedan fuera de alcance, Salmos 103:12, se van de la mente, Isaías 43:25 y dejan de existir, Hechos 3:19. Cristo cubre y oculta los delitos de una raza caída, para remitirlos al olvido,
porque Él es la Puerta al Eterno que nos extiende la amnistía,[1]
y su sangre quita la sentencia de muerte, Romanos 6:23.
El perdón divino fluye
desde el corazón del Eterno Padre como la luz que irrumpe en las tinieblas de nuestro corazón y nos hace comprender cuán densas son las tinieblas del odio y el rencor. Así como Él nos
perdona cada vez que fallamos y nos arrepentimos, así
nosotros debemos perdonarnos unos a otros todas las veces que sea necesario, Colosenses 3:12-13,
no podemos quedarnos en la ofensa que produce amargura y dolor, es mejor ser
indulgentes y vivir libres, Lucas 6:37-38, quizá el ofensor tenga problemas que lo lleven a actuar mal, pero es
nuestra responsabilidad ayudarlos, tomando la iniciativa del perdón, Lucas 23:24 y Hechos 7:60; hagamos del perdón un
acto práctico, Hechos 3:19, reconozcamos que también nos equivocamos porque somos humanos sujetos
a pasiones y debilidades. 2 Timoteo 3:19.
Digamos basta a la falta de perdón,
destruyamos con bondad los derechos legales que hayamos dado al enemigo, así se
logrará acabar con una mala espiritualidad, tendremos comunión con Dios, habrá
paz entre los hermanos, la familia se unirá, el prójimo se impactará y
cantaremos himnos y alabanzas a Dios, Mateo 5: 23-24. Cubramos con amor las ofensas y el pecado de todos, 1 Pedro 4:8. “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9. Dios nos
recibirá todas las veces que sea necesario; no hará preguntas, ni
señalamientos, tampoco nos recordará el pasado. Los sacrificios de Dios
son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás
tú, oh Dios.” Salmos 51:17.
No puede
haber perdón de pecados donde NO hay renovación de corazón, el perdón debe ser
parte integral del carácter de Dios en la vida cotidiana de todo cristiano,
algo esencial en almas salvadas llenas del Espíritu Santovy su fruto. Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y
qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y
humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8.
Cristo le
dejó el poder del perdón a su Iglesia, “Entonces
Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo
os envío. Y habiendo dicho esto, sopló,
y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les
son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.” Juan 20:
21-23. Por lo
tanto la iniciativa de perdonar está en los discípulos de Cristo. Si la Iglesia no perdona, es dividida y derrotada, siendo
espectáculo delante del universo. Muchos están tan atados en su rabia y dolor que no
pueden perdonar, por eso son creyentes tibios sin fruto ni gozo.
Muchos
creen en un patrón determinado para perdonar, pero la mejor regla es un perdón
unilateral voluntario, es la manera que Dios usa: Perdonar nosotros primero aunque la otra paete no lo pida ni lo merezca.“Sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
Efesios 4: 31-32.
El perdón
humano es una decisión personal que sale del corazón sin exigir, y sobre la base del amor en Cristo hacia unos y otros como si nunca nos hubieramos hecho daño. Si no obedecemos a ese mandato, Dios se enoja y sucede lo de parábola de
los deudores en Mateo 18:23-35, Dios nos deja en manos de los verdugos hasta pagar toda la deuda. Dios
se desagrada cuando no perdonamos o nos alegramos del mal de los enemigos. Proverbios
24:17-18. La venganza y el pago solo le pertenecen a
Dios, Romanos 12:10.
El perdón da y recibe gracia, compasión, bondad, amistad y libertad para ganar
bendición, 1 Pedro 3:8-9, quizá alguien pobre, enfermo y
desafortunado no es culpable en forma directa de la situación. Otorguemos bendición,
comprensión y apoyo de manera incondicional perdonando, sin exigir derechos pero disponiéndonos
a ser libres. Proverbios 19:11
Un
cristiano verdadero se concientiza de ser creado a imagen y semejanza de Dios, sufre
con paciencia y da ejemplo de bondad perdonando, aun cuando otros fallen,
estorben o perturben. El perdonador genuino sigue tratando bien a sus deudores,
aunque sean personas que realmente no lo merezcan. Reconoce y entiende que los
seres humanos somos propensos a fallar y ofender, Mateo 5:44,
pero que si
nos proponemos a imitar a Cristo, lo lograremos.
Hay que
tener en cuenta que todo lo que pasa en nuestras vidas tiene que ver con Dios,
que Él lo permite por sus propósitos como es el caso de Job que fue probado,
siendo inocente y justo delante de Dios. Fue vituperado y condenado por sus
amigos pero Job los perdonó y oró por ellos, así ellos alcanzaron el perdón de YHWH. Ciertas ofensas que recibimos no
siempre son algo que tenga que ver con los demás, sino con nosotros mismos, por
lo tanto Dios nos disciplina y corrige para moldear y perfeccionar nuestro
carácter, Job 42:10-12.
El perdón hace
bien a un enemigo y oponente porque posiblemente él sea redargüido de su pecado,
y se arrepienta de su conducta. Podría dejar de ser tu enemigo por la bondad y amor
de Dios en tu corazón hacia él. Bendecid a
los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Así que, si tu enemigo tuviere
hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas
de fuego amontonarás sobre su cabeza. Romanos 12:14 Al analizar este texto entendemos que es
mejor perdonar que vencer a un enemigo, porque en el día del juicio delante de
Dios, el enemigo no tendrá excusa, porque vio el amor de Dios con nuestras
acciones bondadosas y no hizo nada para solucionarlo. Esteban perdonó a Pablo y
Dios cambió al que era asesino y perseguidor de la Iglesia, Hechos 7: 55-60.
Para aprender a perdonar
es imprescindible entregarnos totalmente a Dios, pasar
por esas experiencias para desarrollar carácter perdonador experimentando a la
vez el perdón divino, “No juzguéis, y no seréis juzgados; no
condenéis, y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados.” Lucas 6:37. La falta de perdón nos ata y aleja no sólo de Dios, sino de las personas,
producirá amargura y dolor. Se guardará rencor y resentimiento y eso es pecar
contra Dios impidiéndonos tener una vida a plenitud. No perdonar es darle oportunidad
al diablo, porque cuando alguien nos ofende es carnada para amargarnos y
robarnos la paz. “Así también mi Padre celestial hará con
vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.”
Mateo 18:35.
Algunos no pueden perdonar por orgullo creyendo
que se rebajan ante otro, el corazón altivo quiere castigar al ofensor
esperando venganza, deseando un castigo, en su propia justicia muchos creen que
perdonar es problema del otro y no propio. En este caso es importante pedir a
Dios en oración que nos revele el pecado que nos impide perdonar, Efesios
4:32.
Somos inexcusables ante la falta de perdón. Es
necesario dejar de centrarnos en nuestros propios intereses para fijarnos en la
necesidad del otro, quizá algo grave pasa en su relación con el Salvador; cuando
perdonamos hacemos justicia ayudando a que otro se recupere. La ofensa y la
falta de perdón son un problema espiritual que las dos partes deben solucionar,
para que cuando regresen la calma puedan comprender cuánto se han afectado, y
que infructuoso resulta no extender el perdón y la reconciliación,Colosenses 3:13.
Si no perdonamos, nuestras oraciones
encontrarán estorbo y no llegarán a Dios, Marcos 11: 25, Mateo 5:23, sanemos y seamos sanados cubriendo toda falta con amoroso perdón. Ser
cristiano significa perdonar lo inexcusable en otros porque Dios perdonó lo
inexcusable en ti y en mí, Proverbios 28:12 y 1 Pedro 4:8.
Debemos saber que la falta de perdón es raíz de
muchos males. Mirad bien, no sea que alguno deje de
alcanzar la gracia de Dios, que brotando alguna raíz de amargura, les estorbe,
y por ella muchos sean contamidos, Hebreos 12:15.
En
2
Samuel 15:12 se
habla de Ahitofel, aunque estaba entre los consejeros de David, era un hombre
resentido, tuvo una reacción de odio desmedido hacia el rey, se unió a Absalón
contra su padre, le aconsejó mal, aunque éste rechazó sus consejos por la
oración que hizo su Padre a Jehová, 2 Samuel 15:31, pero Ahitofel,
finalmente se suicidó, 2 Samuel 17:23.
Ahitofel
significa hermano de la insensatez, de la locura y la ruina, su vida es una
lección. Su hijo Eliam fue uno de los valientes de David y padre de Betsabé, 2
Samuel 11:3 y 23:24.
La sabiduría de Ahitofel era tan grande que la gente lo llegó a considera
divino, 2 Samuel 16:23. Pero escogió ponerse al lado de Absalón en
su rebelión y resentimiento contra David, pero cuando su consejo fue rechazado
por el de Husai, se quitó la vida, quizá para evitar mayores desgracias, al
reconocer que la rebelión está destinada al fracaso, 2 Samuel 15:12, 31-34;
16:15 y
17:23.
Eliam,
hijo de Ahitofel pudo perdonar a David lo que hizo con Urias heteo y Betsabé,
pero Ahitofel, abuelo de Betsabé guardó resentimiento y amargura, por eso
traicionó a David. Es increíble lo que hace el resentimiento por la falta de
perdón. Se pierde la salud hasta morir por no resolver la ira y el enojo contra
alguien. Este hombre prefirió morir a verse confrontado por el rey que lo
hubieras perdonado si se arrepiente. Pero un corazón endurecido por el orgullo,
el miedo y el desaliento, pueden llevar a alguien a quitarse la vida.
Es
posible que usted este enfermo porque no ha podido superar un resentimiento
hacia alguien, no tome decisiones equivocadas, decida perdonar y libérese de
esa carga. La mejor forma de amar es saber perdonar.
“El pecado nunca arde realmente en la
conciencia, hasta que se coloca bajo la cálida luz del perdón.” -Karl Barth.
REFUERZO 5 –LIBRES DE CULPA PARA
RESTAURAR UNA RELACIÓN ROTA
1. Comente los
siguientes versículos:
Mateo
5:23-26______________________________________________________
Mateo 6: 12-15
______________________________________________________
2. Estudie Efesios 4:
31-32 y haga un contraste del perdón con la respuesta de la carne.
3. ¿A qué fuimos
llamados por Dios? 1 Juan 4: 19-21.____________________________
4. ¿Qué obtenemos en
Cristo? Colosenses 1:14 ________________________________
5. Con Cristo los dos
van de la mano. Hechos 5:31. ______________________________
6. ¿Cuándo somos
dichosos y afortunados? Salmos 32:1-2________________________
______________________________________________________________________
7. Una forma en que el salmista pidió perdón a Dios. Salmo 51:2.___________________
_________________________________________________________________________
8. ¿De quién es el
poder para perdonar pecados? Daniel 9:9________________________
9. ¿Cómo obtener perdón y misericordia? Isaías 55:7.
____________________________
10. ¿Cuántas clases de perdón hay? Anote un versículo
de cada uno. _____________
_____________________________________________________________________
11. ¿Cómo se compara nuestra deuda de pecado con Dios, y las deudas de
otros con nosotros? Lucas 7:47. ____________________________________________________
12. ¿Cuál será nuestra
actitud con el ofensor según Lucas 17:3-5?___________________
13. ¿Qué ordena Dios en
cuanto a la calamidad de mi enemigo? ____________________
Proverbios 24: 17-18.
___________________________________________________
14. ¿Por qué estamos
obligados a perdonar y decir NO a la venganza? Romanos 12:19
___________________________________________________________________
15. Escriba la
característica principal del verdadero perdón. Mateo 18:35.______________
________________________________________________________________________
16. ¿Por qué perdona
Dios? Éxodo 34:6-7 ______________________________________
- Salmos 51:1___ _______________________________________________________
- Salmos 103:8 ______________________________________________________
- Isaías 55:7
_________________________________________________________
- ¿Y cómo nos perdona Dios? Hebreos 9:22_________________________________
17. Anote los ejemplos de perdón en cada texto. Génesis 33:4 ______________________
a. Génesis 50: 15-21
______________________________________________________
b. Lucas 15: 17-24
________________________________________________________
c. Lucas 23:34
___________________________________________________________
18. ¿Cómo recibimos perdón?
Salmos 32: 5 ______________________________________
a. Hechos 2:38
________________________ b. Lucas 24:47 _____________________
19. Lea y explique Mateo 18:21-35. ______________________________________________
20. ¿Por qué debemos perdonar?
Mateo 6: 14 _____________________________________________________________
Marcos 11:25 _________________________________________________________________