EL AMOR REAL ES ASÍ Y TODOS LO NECESITAMOS
Porque de tal manera amó Dios al mundo
que dio a su Unigénito Hijo Jesús, para que todo aquel que en Él crea, no se
pierda, sino que tenga vida eterna, Juan 3:16.
Si yo hablo lenguas humanas y
angélicas, y no tengo amor vengo a ser como un metal que resuena, o címbalo que
retiñe, 1 Corintios 13:1.
El
mejor regalo en esta temporada de fin de año y comienzo de otro, está
representado en Juan 3:16, este es el mejor
regalo no solo en esta temporada, sino siempre. Dios mostró su profundo amor a
la humanidad en la cruz, de igual manera nosotros debemos regalar amor, porque por
haberse multiplicado la maldad sobre la tierra, el amor de muchos se enfriará,
Mateo 24:12,
eso lo dijo nuestro Rey Jesús.
El
amor es el principio divino que se necesita desesperadamente, no solamente en
esta época que celebra todo el mundo sino todos los días mientras haya raza humana, para algunos las temporadas especiales son triste, para otros no, para
unos con muchas expectativas, para otros no, pero tenemos la promesa: Clama a Mí y YO te responderé, te enseñare cosas grandes y desconocidas para ti, Jeremías 33:3, Dios es quien consuela.
El
capítulo 13 de primera de Corintios habla de
una vida llena del Espíritu, porque la marca de un corazón y una vida llena feliz es permanecer en el amor. de Dios que nunca falla. El capítulo Doce trata de los dones, el Trece trata del amor y el Catorce
trata del poder, es decir que el amor está en medio dando balance y equilibrio a los dones y el poder, el amor media todo lo que hacemos, sean dones, capacidades o poder en lo que actuamos, vivimos
y decimos. Porque cuando estamos llenos de amor, podemos utilizar los dones con
poder de Dios y no con sabiduría humana. De eso se trata, Dios colocó su
palabra con orden y coherencia, Dios no hace nada por casualidad, lo hace todo
perfecto y por estrategia.
La
navidad que el mundo ofrece no es lo que Dios quiere para su pueblo, la navidad
de Dios es AMOR permanente; el amor al que se refiere 1 Corintios 13, amor como el de Jesucristo, amor absolutamente
imprescindible porque no existe nada que lo reemplace; nuestras palabras y
acciones deben estar cargadas de amor, de lo contrario no edifican, no
alimentan ni ayudan, sino que hacen todo lo contrario. La enseñanza de la
palabra de Dios debe estar llena de amor.
En
el verso 2 del capítulo 13 dice: Y
si tengo profecía, y entiendo todos los misterios y toda ciencia, y no tengo
amor, y si tuviera toda la fe, de tal manera que traslade los montes, y no
tengo amor, nada soy.
El texto enfatiza que el amor es mayor que la profecía y la ciencia; seguramente
muchas personas van para oír acerca de la profecía y la ciencia pero muy pocas para
escuchar acerca del amor; esto indica que la humanidad tiene al cielo en la
mente, pero al infierno en sus corazones, porque el amor es más importante que
el conocimiento. Todo conocimiento sin
amor es solo ignorancia esplendorosa, eso dijo John Wesley al referirse a
la importancia del amor.
El
amor es imprescindible, más importante que la oratoria, más que la profecía y
más importante que el conocimiento, y aún es más importante que la fe, aunque
la fe es vital, porque sin ella no podemos conocer a Dios. El Verso 2 dice que por
la fe se pueden mover montañas, pero sin amor no somos nada. Es decir, que no
sirve de nada trasladar montañas si no podemos deshacernos de la maldad, por
amor es que dejamos todo lo que desagrada al Eterno Dios de amor.
Verso 3. Y
si reparto todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entrego mi
cuerpo para ser quemado y no tengo amor, de nada me sirve, El amor es más
valioso que alimentar a los pobres, porque muchos tienen bastante dinero y
llevan comida y ropa a los pobres, pero los mueven muchas razones, no
necesariamente el amor.
¿Por
qué? Porque dan dinero en vez de amor, dan cosas en vez de afecto, se pueden
dar muchas cosas sin amar, pero no podemos amar sin dar. Es esa la razón por la
cual muchos padres llenan de cosas materiales a sus hijos, porque no les están
dando amor sino que lo están sustituyendo por acallar su conciencia; los seres
humanos necesitamos más que la caridad de otros, necesitamos amor porque es algo
imprescindible, vital y necesario.
Dar
amor es más importante que ser un mártir, y si entrego mi cuerpo
para ser quemado y no tengo amor, de nada me sirve, 1
Corintios 13:3b.
Las religiones sectáreas y falsas tienen sus mártires, por eso existen
extremistas que se inmolan así mismos y dan sus vidas por sus creencias y asesinan
a otros creyendo que lo hacen por amor a Dios, nada más lejos de la verdad del
Creador, Dios es vida y amor, no muerte ni odio. Es cierto que los creyentes en
Cristo debemos estar dispuestos a morir por nuestra fe, pero lo que más le
interesa al Eterno, es gente que viva por su fe y lo demuestre viviendo en amor
y por amor.
Esta
temporada es una oportunidad para mostrar las virtudes del amor: El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece. No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor¸no se goza de la injusticia, pero se goza en la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor
nunca deja de ser, 1 Corintios 13:4-8a.
a. El amor es sufrido: para ello se necesita paciencia, y es que
la falta de paciencia, es literalmente la falta de ser sufrido, la carencia de
amor, lo cual hace al ser humano intolerante, agresivo e inabordable, no dado
al diálogo.
b. El amor es benigno, es decir es bueno y bondadoso, lo cual significa
tener amor para hacer cosas pequeñas y grandes; cuando somos amorosos hay
amabilidad y practicamos cortesía. Es con bondad que respondemos a los desmanes
de la gente, así otros sabrán que nuestra fe es verdadera.
c. El amor no tiene envidia, esto significa que no hay celos ni egoísmos
en nuestros actos y palabras; cuando tenemos amor reconocemos las virtudes,
capacidades y dones de los demás y entendemos que ellos merecen reconocimiento;
podremos alegrarnos cuando otro gana, cuando otro avanza y progresa y NO nos
incomodamos cuando otros son elogiados.
d. El amor no es jactancioso, ni se envanece, esto nos enseña que
el amor es humilde y no muestra orgullo. El verdadero amor reconoce cuando se
equivoca, se lamenta pidiendo excusas por un error y se expone a perdonar y ser
perdonado.
e. El amor no hace nada indebido, el verdadero amor no es rudo ni áspero en lo
que hace y dice, sino que muestra ternura y delicadeza. Eso no tiene nada que
ver con lo que algunos expresan: “digo lo que pienso y hago las cosas de frente”,
eso no es amor. Es por eso que algunos profetizan muerte, dolor, destrucción y
tragedias sin el amor de Dios, eso no es don, es sospecha humana. Porque el que
profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación, a lo
cual está unido el amor de Dios.
f. El amor no busca lo suyo, no se comporta grosera ni egoístamente.
Este no es un tiempo para estar a la expectativa de qué vas a recibir, sino
mejor que vas a dar. Entreguemos el amor del Señor Jesucristo, ese mismos amor
que Él entregó en la cruz, desprendido, incondicional y sacrificial.
g. El amor no se irrita ni guarda rencor. Es decir no se
enoja por nada y no guarda sospechas, no en trágico, no es negativo, no piensa
lo peor, no es paranoico, No se une al espíritu común de la humanidad que
desacredita, acusa, señala y condena con deseos de venganza. Una persona que no
conoce el amor, es desconfiada, no le cree a nadie y siempre está a la
defensiva.
H. El amor nunca deja de ser, es decir que el amor es la victoria, es la más
importante declaración en toda la palabra de Dios, porque la esencia del
Evangelio y del sacrificio de Cristo es el amor; desde Génesis hasta
Apocalipsis toda las Sagradas Escrituras están cargadas de amor, aún en medio
de las más terribles y tristes profecías y juicios del Eterno está visible su
amor.
El
amor es eterno, jamás se extinguirá, en cambio las profecías se acabarán,
cesarán las lenguas y la ciencia acabará. Así que no podemos hincharnos de
orgullo acerca de lo que sabemos, porque en realidad no sabemos nada, pues no
conocemos el futuro, solo hacemos conjeturas en lo que conocemos y somos
educados. Podemos conocer mucho de la Biblia, pero hay muchas cosas acerca del
futuro que no nos han sido reveladas.
El
amor es más importante que la educación, que la habilidad, que el dinero, que
la figura física, todo eso pasará, pero el amor permanecerá. El amor es la
máxima virtud, es el mandamiento más importante, es la parte del fruto más
valiosa, es el principio y fundamento que sostiene todo lo demás. Jesús
le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el primero y más grande
mandamiento. El segundo es semejante. Amarás a tu prójimo como a ti mismo, de
estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas, Mateo 22:37-40.
La
máxima autoridad sobre el universo fue quien dijo y aseguró que el amor es el
mandamiento más grande, Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador de todos y de todo.
Entonces no amar y no tener amor es el pecado más grande delante de Dios.
Porque no tener amor ni dar amor, sería la más grande infracción del más grande
mandato divino. Amar es el testimonio más importante que glorifica a Dios en
nuestras vidas.
Lo
que impresiona a la gente no es lo que tenemos o hacemos, es el amor que
mostramos hacia ellos. En esto conocerán todos que ustedes
son mis discípulos , si tienen amor los unos con los otros, Juan 13:35. Es por el amor que nunca
debemos dividirnos por detalles ni por cosas insignificantes, debemos amar
profundamente, constantemente, increíblemente, debemos amar sacrificialmente
para ahogar cada ofensa y cada insulto en el río del amor, de su interior
correrán ríos de agua viva.
El
amor debe ser nuestra motivación más grande, Porque el amor de Cristo
nos constriñe, 2 Corintios 5:14a, el amor debe ser el que nos obligue, nos
sostenga y nos urja a ser bendición y ayuda para otros, porque Dios
nos ama con amor eterno, Jeremías 31:1. Con ese amor fue que nuestro Rey Jesucristo
mandó a Pedro a pastorear las ovejas, Juan 21:15-19. El amor es la
confirmación más grande de que somos hijos de Dios, edificadores de su reino y
vamos camino al cielo, Nosotros sabemos que hemos pasado de
muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano
permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y
ustedes saben que ningún homicida tiene vida eterna, 1 Juan 3:14-15.
Entraré
en la ciudad de Dios por la puerta de su gloria y el amor será perfeccionado en
el cielo, Vemos como por espejo, oscuramente; pero lo veremos cara
a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré cómo fui conocido. Ahora
permanecen la fe, la esperanza y el amor, pero el mayor de ellos es el amor, 1
Corintios 13:12-13.
El amor es algo más que conocimiento intelectual, es confianza en Dios para
dedicarle nuestra vida, y creer que Cristo nos salvará, si lo tenemos en el
corazón, nuestros pecados son perdonados.
Esta
es la verdadera festividad de fin y principio de año todo el tiempo, EL AMOR DE
DIOS en nosotros hacia los otros y que saturemos todo con ese amor verdadero.
Amén.
Señor,
suplicamos que nos enseñes y nos ayudes a vivir en tu amor cada día para poder darlo abundantemente a
todos aquellos que tu pones cerca de nosotros, en el nombre de Jesús oramos,
Amén.
Un
moribundo le dijo a su amigo: He tenido tres compañeros en mi vida: tuve fe,
gracias fe, por acompañarme toda la vida, pero te dejo ahora, porque veré a mi
Señor cara a cara y allí no te necesito más; tuve esperanza con ella visité a muchos;
esperanza, me ayudaste en la hora de mis batallas, estuviste conmigo en la
angustia cuando mi corazón se quebrantó y tuve necesidad, fuiste como un ancla,
pero ya no te necesito, adiós esperanza, voy junto a mi dueño y ahora tendré
realidad y gozo.
Ahora tengo al amor, él ha
sido mi amigo; amor estarás siempre conmigo, porque me vinculaste a Cristo y a
los semejantes, me has consolado y alegrado en todas mis jornadas; pero ahora
voy para el cielo, amor, yo no voy a dejarte atrás porque los dos entraremos en
la ciudad de Dios por la puerta de la gloria, y tu amor, serás perfeccionado en
el cielo, Vemos como por espejo, oscuramente; pero lo
veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré cómo fui conocido.
Ahora están la fe, la esperanza y el amor, pero el mayor de ellos es el amor, 1
Corintios 13:12-13.