Tú, SEÑOR, eres Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad, Salmos 86:15, Pero también eres Dios de fuego consumidor, Deuteronomio 4:24 y Hebreos 12:29.
¡Ay de los que decretan estatuto inicuos, y de los que continuamente hacen leyes injustas! Isaías 10:1
Por el pecado de la tierra, muchos son sus príncipes injustos; pero por los entendidos en Dios y lo conocen, la tierra puede estar estable, Proverbios 28:2.
Entonces dije: Escuchen todos los gobernantes y autoridades: ¿Acaso no les corresponde a ustedes hacer valer el Derecho y hacer justicia sobre la tierra?
Pero ustedes odian el bien y aman el mal; al pueblo le arrancan la piel del cuerpo y la carne de los huesos; ustedes se devoran a mi pueblo, ustedes que asesina y rompen los cuerpos en pedazos como si fuera carne para la olla o el horno. ¡Y luego cuando tienen problemas, algunos suplican al Señor del universo! Que prometen Paz al pueblo que les da de comer, ya verán que cuando ustedes pidan auxilio, nadie les responderá; el Señor esconderá de ustedes el rostro porque hicieron lo malo ante sus ojos.
A los malos gobernantes Dios les dice; Hijo mío, profeta a las naciones, diles el siguiente mensaje de parte Mía: ¡Ay de ustedes malos gobernantes y autoridades corruptas y líderes torcidos! Ustedes fueron puestos por Mí para cuidar al pueblo, para pastorearlos como a ovejas, ¡pero solo se cuidan a ustedes mismos! En vez de cuidar a mis ovejas pequeñas, débiles e indefensas; se beben la leche, se hacen vestidos con la lana y hasta matan a las ovejas más gordas. No apoyan a los más débiles, ni tienen cuidado de los enfermos, ni sanan a sus heridas.
Tampoco van en busca de los que se pierden, ni tienen cuidado de los que se pierden en el mundo, al contrario, los golpean y los matan. Mi pueblo es como un rebaño de ovejas. Y muchos andan como ovejas sin pastor. Ellos corren grave peligro, pero a ninguno de ustedes les importa.
¡Escúchenme ahora gobernantes y autoridades todos de la tierra! ¡Préstenme atención! Ustedes deberían cuidar de mi pueblo como si fueran pastores que amorosamente defienden las ovejas, pero ¡solo se han ocupado de ustedes mismos! Por eso mi pueblo ha sufrido a manos de ladrones y gente perversa y cruel. Ustedes saben que así es.
Por lo tanto, gobernantes y autoridades de la tierra, escuchen lo que voy a decirles: YO me declaro en contra de ustedes, y voy a pedirles cuentas por lo que han hecho con mi pueblo. Dejarán de gobernar, y jamás volverán a aprovecharse de ellos. Les quitaré a mi pueblo, para que no lo sigan maltratando. YO Mismo los cuidaré. Les juró que así lo haré. Ezequiel 34:1-11.
¿Acaso creen que los que han perecido por cosas terribles en la tierra, eran más pecadores que todos ustedes? Les digo, NO; por el contrario, si ustedes no se arrepienten, TODOS perecerán igualmente, Lucas 13:2-3.
T