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8 jun 2016

DIOS EXTRAORDINARIO



NUESTRO DIOS ES EXTRAORDINARIO Y MAGNIFICO


Para sacar a su pueblo de Egipto, Dios desplegó su gran poder en medio de un gran terror, y de acontecimientos extraordinarios. Deuteronomio 26:8.

 

¡El poder del SEÑOR es extraordinario! ¡El poder del SEÑOR, alcanzó la victoria! Salmos 118:16.

 

Maravilloso es Dios en su santuario; el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo. ¡Bendito sea Dios! Salmos 68:35. Con el fin de mostrar las riquezas y grandezas de su reino, y el extraordinario poder de su señorío, Dios permitió el banquete de Ester por largo tiempo, para dar salvación al pueblo hebreo. Ester 1:4.


Ir por el camino del mal le resulta fácil a una vida ordinaria donde la gran mayoría de la gente no teme a Dios, pero en la grandeza de su bondad, Dios nos guía al bien para su gloria, por eso nos amó hasta el sacrificio del Unigénito del Padre, con el fin de que llevemos una vida recta; sin embargo, el común de la gente del mundo escoge la senda ancha y el camino fácil, por eso nuestro Salvador dijo: Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella; pero estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son las que la hallan. Mateo 7:13-14. 

 

La grandeza de nuestro Dios es extraordinaria, el poder de nuestro Salvador es sobrenatural, su ilimitado e infinito amor es perfecto, su voluntad es buena, agradable y perfecta, Él es la fuente extraordinaria de toda verdad, Él es la fuente de nuestra integridad, rectitud, justicia, sinceridad, honestidad y trasparencia para vivir agradando el corazón del Padre; todo es posible si nos mantenemos en la presencia de Dios, en función de su temor reverente, el amor real y la sujeción a Jesucristo. YO SOY el SEÑOR, Dios de toda la humanidad. ¿Habrá algo imposible para Mi? Jeremías 32:27.


Tristemente son pocos los que conocen y disfrutan lo extraordinario de Dios, solo un remanente, solo los que suelen vivir en la predencia de Dios recta y honestamente, pero al común de la gente le resulta más atractivo, el facilismo y lo novedoso del mundo, porque tienen pereza espiritual e inercia para escuchar la Dios a través de la lectura juiciosa de la Biblia, entonces los domina la incredulidad y el pecado que reina en su ego rebelde, soberbio, necio, desobediente, independizados, de Dios y de toda autoridad; en ese estilo de vida es imposible tener una relación personal con Cristo, cultivar la oración y mucho menos adorar a Dios para vivir rectamente y en victoria. Por tanto, puesto que tenemos en derredor una gran nube de testigos, despojémonos de todo peso de pecado, el cual fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1.

 

El Dios bueno, grande y extraordinario nos hace gigantes de la fe y humildes de corazon, creyentes que aman su presencia en oración y adoración, las cuales son una clave para vencer a los enemigos espirituales y alejar a las personas que sirven de tropieso y nos empujan muchas veces a pecar por seguir las opciones del mundo, si nos sorprenden con debilidad en la carne debido a la falta de comunión con Cristo y la falta de llenura del Espiritu; en esa debilidad espiritual resulta deleitoso cualquier obsequio del mundo y tentación del enemigo que asalta la mente del viejo hombre y lo postra; pero  recordemos y vivanos el extraordinario poder de Dios en nosotros para soportar y vencer; con la presencia sobrenatural de Dios en nosotros, obtendremos grandes victorias, y con Jesucristo en el centro de nuestra vida, quitamos los ojos del mundo para movernos en lo divino, lo puro y celestial, asi conquistamos como lo asegura la palabra de Dios. Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro SEÑOR Jesucristo. 1 Corintios 15:57. 

 

La razón de tanta derrota de muchos, es que no conocen ni temen al Dios extraordinario y sus grandiosas obras, "pues viven fuera de su presencia," bueno, eso creen, pues se deleitab en lo ordinario del mundo, porque no entienden que buscar el rostro de Cristo es lo mejor, para ser gente de empuje y de cambio; con lo ordinario, lo común y generalizado gran cantidad de personas terminan siendo esclavos ordinarios del diablo y el pecado, haciéndose amigos del mundo y del príncipe de este mundo, pero enemigos de Dios; en esa atmósfera contaminada, Dios no puede estar, y a ellos les resulta lejano, extraño y exigente. Cuando la realidad es que en Dios tenemos al mejor Padre y al perfecto Amigo mediante el extraordinario Ayudador y Consejero personal que es el Espiritu de Dios en los santos. ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llama hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, porque no conoce a Dios. 1 Juan 3:1.

 

Conocer y reconocer al Dios extraordinario es un privilegio glorioso que nos provee vida de prodigios, milagros, maravillas y detalles del Alto y sublime, donde Él construye y nadie destruye, abre puertas que nadie cierra, levanta a muchos que nadie derriba, porque contamos con lo inusual de Dios que es fuera de serie; su extraordinaria gracia abre puertas para servirle en portentoso reino, donde se ministra su amor a los necesitados, para que también ellos conozcan al Alto y sublime Dios de poder, que un día bajo a nuestro tamaño para enseñarnos y darnos ejemplo con su sencilla pero grandiosa vida como Hijo del Hombre, obrando maravillas en medio de gente imperfecta, que de aprender a vivir por encima de las circunstancias y los ataques, para ser lámparas que alumbran con el aceite de la unción y llenura de su Espíritu que nos fue dado. Porque el SEÑOR guarda la paz de aquellos con carácter firme, que en Él piensan y confían. Isaías 26:3.

 

La Biblia enseña que caminar en el Espíritu nos provee una vida de fe y fidelidad a Dios, aprendiendo a viviendo en función de Dios y su reino, de justicia y propósitos, pues conocer al Dios grande es lo que nos merece ser embajadores y actores en la cultura del reino, donde el Rey nos hace reyes y sacerdotes, libres de caprichos que esclavizan, y aunque estemos en el mundo, Él nos va preparando comosoldados para trabajar y luchar contra el enemigo que ataca sin parar. Y Esteban lleno del Espíritu Santo, fijó los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra del Padre. Hechos 7:55.

 

Si queremos una vida de abundante fruto, sujetémonos al consejo y la dirección sobrenatural del Espíritu, para que el poder de Dios tome el control, porque Dios obra más allá de nuestra capacidad, dándonos un corazón valiente que hace vida día a día su palabra desde las entrañas; Dios es el centro de nuestra vida, por la vía de la fe en Cristo, quien nos transforma de gente ordinaria a extraordinaria, por su Espíritu, de comunes a especiales por su amor, de fracasados a victoriosos por su poder, de vivir con pérdidas a vivir con ganancia, por du bondad, de sobrevivir en imposibles a experimentar lo posible de sus milagros por su gracia; pero agarrémonos a la verdad bíblica para que se produzca lo extraordinarioNo hay nadie como el SEÑOR, grande es Él, y grande es su nombre y poderío. Jeremías 10:6.

 

Nuestro Grande Dios es el único vencedor y triunfador sobre la muerte, el pecado y el enemigo, Él está por encima de todo mal, podremos cambiar, pero El permanece fiel e inamovible, y con Espiritu superior nos equipa, como lo hizo con Daniel y sus tres amigos, unos sencillos jovenes hebreos y provincianos que llegaron a ser primeros en la corte de Ciro, Dario y Jerjes; hoy para nosotros, su victoria y su poder son desde la cruz y el sepulcro vacío, que con su palabra como espada de doble filo, nos hace más que vencedores y con su poder extraordinario en oración y adoración nos hace conquistadores de territorios, venciendo estrepitosamente a los enemigos, como lo narra la biblia. Josué 6:1-16,  2 Crónicas 20

 

Logramos éxitos y lugares de privilegio porque los hechos extraordinarios del SEÑOR marcan nuestro caminar dentro de lo perfecto de Dios, porque no son cosas de la buena suerte ni nuestra astucia, es el poder del Dios de Israel, dando la batalla a nuestro favor, impulsándonos a mayores niveles de vida, y que nunca nos demos por vencidos, sino que recordemos que contamos con el Dios extraordinario que nos hace guerreros que derriban gigantes, pues lo aprendemos con El en el lugar secreto cargando su uncion para que todo sea nuevo alredor; así somos bendición de Dios marcando vidas. Así que seamos incondicionales para con Dios por todo lo que Él es y hace para salvarnos y darnos vida. Por lo tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios, que presenten a Él sus cuerpos, en sacrificio vivo y santo, para que sean aceptables delante de Dios, pues esa es nuestra adoración racional. Romanos 12:1.

 

Ser sobrenaturales en uncion, poder y autoridad, requiere someternos, rendirnos y entregarnos totalmente al SEÑOR, dándole el control de todas las áreas de nuestra vida, haciendo su voluntad, no para que reluzcamos ni inflemos el ego, sino para exaltar su nombre y su grandeza, porque Dios es muy pero muy grande:


Testifico de su extraordinaria grandeza y poder, porque lo he vivido y lo he visto: la primera vez que vi la grandeza de Dios fue cuando mi padre falleció, yo llevaba mes y medio llorando porque no sabía dónde estaba su alma, entonces una noche oré con todo mi ser, pidiendo al SEÑOR que me mostrara dónde estaba mi padre, esa noche soñé: Vi que mi madre, mis hermanos y yo visitábamos a mi padre en un gran campo donde se construían muchas casas hermosas, de pronto vi salir a mi padre de entre las casas. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; de otra manera, YO se los habría dicho; voy, pues, a preparar lugar para ustedes. Porque si me voy, les preparé lugar. Vendré otra vez y los tomaré YO mismo, para que donde YO esté, también estén ustedes. Juan 14:2-3.

 

Yo salí corriendo para abrazar a mí padre, me colgué de su cuello y palpé su nuca, donde quedó un agujero de la roca que se le clavó a causa del accidente de tránsito; le pregunte a papá cómo estaba, y me dijo que muy bien porque allí era feliz y lo trataban bien; la verdad yo veía a mí papá muy joven y delgado, como él era a los 30, y cuando partió estaba gordito y canoso; entonces me dijo: hija, ya tenemos que despedirnos porque hay mucho que hacer y mira, ya viene el Dueño de todo, entonces me señaló con la mano, volví mi rostro y vi al SEÑOR Jesús muy pero muy grande, Él venía caminando lentamente, pero es su extraordinario tamaño y grandes brazos, traía abrazadas multitudes y multitudes y aún ciudades se veían entre los brazos del SEÑOR, y yo quedé asombrada al ver lo gigantezco del SEÑOR. Dios es tan grande que ni los cielos ni la tierra lo pueden contener…1 Reyes 8:27, 2 Crónicas 6:18.

 

La segunda vez que vi la extraordinaria grandeza del SEÑOR, fue en una reunión de oración en casa de una hermana, ese día yo llegué allí y como que me quedaba dormida, entonces mi espíritu dijo a mi ser, no viniste a dormir, sino a adorar a Dios. De inmediato el SEÑOR Jesús se paró delante de mí y me puso su mano en la cabeza, yo empecé a subir la mirada buscando su rostro, pero entre más subía la mirada, Él más se alargaba y se agigantaba hacia arriba, y no alcancé a ver su cara de lo grande que era; pero empecé a cantar en lenguas con un tono muy alto, por un momento no supe dónde estaba, solo veía gran luz y muchos ángeles; al final volví en mí, y los hermanos lloraban, diciendo, hermana, un gran coro de ángeles cantaban con usted, pero yo nunca los oí. Grande es nuestro Dios, y digno de suprema alabanza, porque su grandeza es inescrutable...Salmos 143: 3-21.

 

La tercera vez que vi la extraordinaria grandeza del SEÑOR, fue cuando el pastor de la congregación, inauguraba una sede nueva para los jóvenes, estábamos cantando y de pronto empezó a caer una lluvia de piedras sobre el techo del templo, yo me asusté mucho, pues era una zona no muy buena; entonces cerré los ojos y con todas mis fuerzas empecé a clamar en el espiritu por ayuda y defensa de Dios, de repente ví en el espíritu, al SEÑOR Jesús, Alto y Sublime, sentado en su trono, sus faldas muy blancas y grandes bajaban desde lo alto, cubriéndo todo el templo hasta el suelo, parecía una gran carpa de circo; en ese momento cesó la lluvia de piedras y todo quedó en silencio, luego la gente empezó a aplaudir y adorar a Dios y yo lloraba mucho. Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra, tuyo es; tuyo es el dominio, oh SEÑOR y Tú eres exaltado como soberano sobre todo. 1 Crónicas 29:11.

 

La razón por la que escribo, es porque Dios se me ha revelado muchas veces y Él abrió este ministerio de la pagina web, para dar testimonio de toda su grandeza y extraordinario majestad, Él es el Dios real, vivo y verdadero de quien soy y a quien sirvo; Él existe, mira, ve, oye, ama, dirige y salva a todos los que le creen, lo aman, lo buscan, lo siguen y le sirven; el extraordinario Hijo de Dios vino para deshacer las obras del diablo, rescatar a todos los que se acogen a este gigante de amor, poderoso, precioso, hermoso genuino, real, veraz y justo. Para que sepamos cuán grande y sin limites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios ha mostrado con tanta fuerza y potencia. Efesios 1:19.


Él se engrandece en nosotros con sus milagros y maravillas; vivimos para ensanchar su reino y transmitir las buenas nuevas de salvación a muchos; tenemos que trabajar arduamente no dando lugar a la pereza ni la inercia, es parte de la batalla de la fe haciendo tesoros en el reino de Dios, para añadir gente nacida de nuevo y mejorar nuestras relaciones personales con quienes nos rodean, porque ya no vivo, yo, el Extraordinario vencedor del Calvario y el Getsemaní, vive en mi. No hay nadie como Tú, oh, SEÑOR; grande eres Tú, y grande es tu nombre en poderío. Jeremías 10:6.

 

Los humanos nos adaptamos a las costumbres y los hábitos con facilidad, haciendo las cosas de cierta manera y a nuestro parecer, pero ha llegado el tiempo de ser transformados como fue Pablo y como lo he sido yo, lo cual digo con humildad, pues me gozo escribiendo y enseñando a cerca de Dios, porque con su extraordinaria palabra es edificada mi vida y se renueva mi corazón y mi mente dia a día; tomemos conciencia de santos para funcionar correctamente y a la manera de Dios saliendo de lo rutinario, monótono, uniforme y aburrido del mundo, a lo extrairdinario de Dios. Porque el SEÑOR, a causa de su gran nombre, no desampara a su pueblo, Él se complace en que seamos suyos. 1 Samuel 12:22.

 

Dios es todopoderoso porque todo lo puede, es omnisciente porque todo lo sabe con detalle, es omnipresente porque puede estar en todas partes, es Espiritu y posee grandeza, y es eterno porque no tiene principio ni final; esto lo hace extraordinario, de tal manera que conocerlo mejor cada dia, nos llena de vida y nos saca de la rutina; no nos perdamos lo extraordinario, maravilloso y bello de la vida que Dios ofrece a cada instante, Él con situaciones, detalles y cosas sencillas cargadas de amor nos rodea de su gloria para que vivamos sus proezas y que no perdamos de vista su majestad; la vida en Cristo resulta de día en día una gloriosa y poderosa aventura de amor diario. Vindicaré la santidad de mi gran nombre, que ha sido profanado por las naciones, el cual también ustedes han profanado en medio de sus naciones. Y las naciones sabrán que YO SOY el SEÑOR, cuando demuestre mi santidad entre mi pueblo, a vista de las naciones. Ezequiel 36:23.

 

Aunque lo común del mundo afecte nuestra vida natural, lo extraordinario de Dios en Cristo, siempre predomina y prevalece sobre las circunstancias, para llegar a ser verdaderos templos y altares donde el fuego del Eterno permanece encendido y allí no entra al enemigo; si nuestro Dios es extraordinario en su soberanía y realeza, nosotros marcamos la diferencia en el mundo reflejando a Cristo, así vencemos sobre toda tentación y las pasiones, como Jesús venció. Clama y grita de júbilo, habitante de Sión, porque grande es en medio de ti, el santo de Israel. Isaías12:6.  

 

En momentos de prueba y ataque, la extraordinaria presencia de Dios en la oscuridad del mundo, brillará; su luz disipa las tinieblas e ilumina nuestro camino, una realidad espiritual ante la actividad de las tinieblas y del mundo; nuestras oraciones no terminan con un sencillo amén, tenemos que entrar y quedarnos en la extraordinaria esfera celestial de lo sobrenatural para contemplar su grandeza y sus milagros, somos suyos y hemos rendido nuestra vida a Él, ligando la mente y el corazón al señorío de Cristo para gloria del Padre. Porque el SEÑOR, el Altísimo, es digno de ser temido; Él es Rey grande sobre toda la tierra. Salmos 47:2.

 

Estamos sentados en lugares celestiales junto a Dios, para que engrandezcamos el nombre del SEÑOR, peleando la buena batalla de la fe en oración, lo cual podemos hacer todo el tiempo, como parte de las buenas obras que Él preparó de antemano para que andemos en ellas, eso es parte de su propósito en esta tierra, que estemos en la brecha para gloria a Dios...No adoren a otros dioses no se inclinen delante de ellos, no los alaben ni les den ofrenda. YO SOY el Dios verdadero; adórenme, ofrezcan sus sacrificios de alabanza solo a Mí, porque YO los saqué de Egipto, mostrándoles todo mi gran poder...2 Reyes 17:35-38. 

 

Muchos cristianos se desaniman y se abaten cuando su vida en general sufre caídas a causa de la tentación y el fracaso frente al pecado, pero lo extraordinario está en que te llenes del conocimiento de Cristo y el poder de su palabra para vencer; Dios tiene la soberanía de sacarnos del pozo, llevarnos al arrepentimiento e introducirnos en su gloria inmarcesible; aunque pecamos y caemos no somos don nadie, el extraordinario Dios del Calvario ganó nuestra victoria en la cruz, y nos da oportunidad de reconciliación y apertura al perdón para que sigamos siendo restaurados y transformados en vida espiritual, librando batallas sin soltarnos de su mano. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así los caminos del SEÑOR son más altos que nuestros caminos, y sus pensamientos más profundos que nuestros pensamientos. Isaías 55:9.

 

Recuerdo una tarde que oraba, cantaba y hablaba con Abba Padre, a manera de batalla espiritual contra las fuerzas del mal, mientras yo danzaba, oí la voz del SEÑOR en mi corazón que dijo: me gusta cuando me cantas y me danzas, pero también nunca dejes de orar, no pares, hazlo intensamente, porque cuando lo haces, el infierno tiembla y te quiero hacer una de mis valientes guerreras; son cosas que no olvido, por eso sigo en su presencia. Yo recuerdo sus palabras y esa es la razón de las enseñanzas, que todos sepan y ojalá experimenten las grandiosa, maravillosa y extraordinaria presencia del Dios todopoderoso que gobierna su universo en plenitud de su poder extraordinario y sobrenatural. Bendijo Esdras al Eterno, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amen! Alzando sus manos, se humillaron y adoraron a YHWH, inclinados a tierra. Nehemías 8:6.

 

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.