Los que tememos al SEÑOR, confíamos en Él. Solo el Eterno Creador y Salvador es nuestra ayuda y nuestro escudo. El Padre celestial se acuerda de nosotros; Él nos bendecirá; bendecirá su casa; bendecirá a los que temen a YHVH, a pequeños y a grandes. Aumentará bendición el SEÑOR sobre nosotros y sobre nuestros hijos. Benditos somos de YHVH, el Dios que hizo los cielos y la tierra. Salmos 115:11-15.
El SEÑOR está a nuestra derecha para progernos; Él derribará a muchos gobernantes cuando estalle su enojo. Castigará naciones y llenará de cadáveres sus territorios, destrozará cabezas por toda la tierra. Pero el justo se refrescará en los arroyos junto al Camino, porque Dios será el Vencedor. Salmos 110:6-7.
La maldad es mucha en la nación y la tierra, pero el Eterno Santo pondrá límites a tanto mal para dar su victoria a los suyos.
Esta palabra me la dio el Padre celestial en oración y viene del SEÑOR Jesucristo, nuestro Salvador, para Colombia, una enseñanza de vida y de esperanza como respuesta al clamor continuo del remanente santo que ora con lágrimas 24/7 y se purifica día a día para adorar al Eterno con un estilo de vida santo y apartado para nuestro Dios Creador, en obediencia, adoración y oración continua a Él, porque dependemos de Dios, no del mundo ni de un gobierno de turno.
Isaías 62. Una palabra bíblica que debemos confesar en oración a favor de Colombia.
Por amor a ti, Colombia, no me quedaré callado; por amor a ti, nación de Dios, no descansaré hasta que tu justicia brille como el amanecer y tu salvación sea como una antorcha encendida. Las naciones verán tu salvación, todos los gobernantes verán tu gloria. Entonces tendrás un nombre nuevo que el SEÑOR YHVH mismo te dará.
Tú serás una hermosa corona real en la mano del SEÑOR tu Dios. No volverán a llamarte "Abandonada", ni a tu tierra le dirán "destruida", sino que tu nombre será "Mi predilecta", y el de tu tierra, "Esposa mía". Porque tú eres una predilecta del Eterno Dios, y Él será como un esposo para tu tierra. Porque así como un joven se casa con su novia, así el Dios Santo te tomará por esposa, te reconstruirá y será feliz contigo, como es feliz el marido con su esposa.
Colombia, en tus murallas he puesto centinelas que ni de día ni de noche dejan de decir: "No se queden callados los que invocan el nombre del SEÑOR, y no den descanso a la oración hasta que Dios haya reconstruido nuestra tierra y haya hecho que todo el mundo alabe a Dios en ti. El SEÑOR Eterno ha jurado alzando su poderoso brazo derecho diciendo: Nunca más permitiré que tus enemigos se coman tu trigo (no explotación) ni que los extranjeros se beban el vino (nadie nos robará el gozo) que has hecho con tu trabajo; sino que ustedes mismos recogerán la cosecha, se la comerán y me alabarán a Mí; y recogerán las uvas y beberán el vino (del Espíriru Santo) en los atrios de mi santo templo.
Salgan, salgan por las puertas, preparen camino para mi pueblo. Construyan con cuidado nueva calzada y límpienla de piedras (gente de tropiezo debe ser quitada del gobierno); levanten señal para llamar a las naciones. El SEÑOR Todopoderoso anuncia esto hasta el extremo de la tierra: «Digan a la nación de Dios que ya ha llegado su Salvador. El SEÑOR trae su pueblo después de haberlo rescatado. A los justos de Dios los llamarán "El pueblo santo", "los libertados por el Eterno Rey de gloria", y a Colombia llamarán, "La tierra deseada", "la nación NO abandonada". Aleluya!!! Sea hecho en el poderoso nombre de Jesucristo, el Hijo del Dios viviente!
Nunca olvidemos que El Padre celestiál lo profetizó, lo declaró y estableció, luego lo cumple y lo hace realidad ante los ojos de sus fieles y obedientes santos y consagrados hoy y hasta el fin.
Ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una nación santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de mi pueblo. Éxodo 19:6; Porque ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, (en Cristo) a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su Luz Admirable. 1 Pedro 2:9; Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, el Padre; a Cristo sea gloria, y poderio por los siglos de los siglos. Amén. Apocalípsis 5:10.
Todo en pasado, presente y futuro! ¡Aleluyaaaa!
Pero para ver esa gloria y esa bendición del SEÑOR, en Colombia, el pueblo de Dios debe ser como esa persona que menciona Salmos 112, gente que se deleita en sus mandamientos, muestra el carácter de Jesucristo, son clementes, misericordiosos, íntegros y justos; siempre humildes, gobernando bien la casa y todos los asuntos que llegan a nuestra mano; cuidándonos de NO resbalar, cultivando un corazón con intenciones puras y fe firme, porque confíamos en el SEÑOR Eterno y Santo; Dios quiere en Colombia gente madura emocional y espiritualmente, con los pies en la tierra, pero que viven en el Espíritu, orando, rogando y andando en su presencia; creyentes sabíos y rectos hasta ver al enemigo vencido. El hombre de bien presta con generosidad y maneja con honradez sus negocios. Salmos 112:5.
Todo lo que hacemos, deber ser con misericordia y amor, gobernando todo con honestidad y buena moral para que la mezquindad, la codicia, la avaricia, la soberbia, la arrogancia y la vanagloria del mundo se reduzcan al mínimo y sea un pais donde se pueda vivir dignamente, en paz, con libertad y en el poder de Dios. El SEÑOR está a la diestra del Padre; quebrantará a los gobernantes ímpios en el día de su indignación. Él juzgará a las naciones bélicas, las llenará de cadáveres, y cortará la cabeza de muchos en la tierra. Salmos 110:5-6.
Entonces, y solo entonces, veremos la mano poderosa del SEÑOR derribando el mal, para que disfrutemos de su paz, teniendo una descendencia poderosa en la tierra, generaciones venideras benditas que vivan en el temor reverente a Dios, con bienes y riquezas en la casa, porque será Dios quién haga justicia; por lo tanto, tenemos que resplandecer con la Luz de Cristo para que Él disipe las tinieblas que quieren destruir la luz. NO olviden que Dios hizo las pleyades y el Orión, El cambia las densas tinieblas en aurora, y hace oscurecer el día como de noche...Amós 5:8. Él ya nos liberó del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo Amado. Colosenses 1:13.
Es urgente creer a su palabra y abdar a luz de la presencia de Dios, para llevar vidas de integridad en Colombia, todo esto hará que Dios se alegre de nosotros los colombianos de fe y haga memoria eterna de nuestra nación, y como resultado: NO tendremos temor de malas noticias y nos sentiremos seguros; No dudaremos porque sabemos que Dios es real, fiel, verdadero y permanece junto a nosotros como Poderoso Varón de guerra, aunque vengan los ataques, y las tormentas más fuertes cuando el enemigo se levante como río, pero El Espiritu Santo que habita en nosotros, alzará bandera de victoria y con su fuego consumidor hará guerra contra él. Entonces temerán el nombre de YHVH, desde el occidente, y su gloria desde la salida del sol; porque el opresor vendrá como río, pero lo abatirá el Espíritu de YHVH. Entonces el Redentor vendrá de Sión, sobre aquellos que se hayan apartado de iniquidad...Isaías 59:19-21.
Dios mismo intervendrá y nos salvará guardándonos bajo sus alas; tendremos aún para dar a los pobres, y en la justicia del Eterno permaneceremos seguros y confiados viendo al malvado crujir los dientes de envidia, porque la gloria del SEÑOR consumirá los deseos de los impíos, pues ellos perecerán porque caeran en su propia trampa y hoyo que han cavado, pero los justos hijos de Dios permaneceremos bajo la dirección del Espíritu Santo en Cristo, pues nuestra vida está escondida en El, Y tenemos la mirada en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Ya hemos muerto al mundo, y nuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Y cuando Cristo se manifieste, nosotros también seremos manifestados en su gloria. Colosenses 3:1-4.
¡Que Colombia entera tema y reverencie al Dios Creador y Salvador para que Colombia sea una nación liberada, restaurada y prosperada! ¡Aleluya!
Continuemos en el proceso de consagración y santificación en el poder del Espíritu Santo, hasta el arrebatamiento, cuando el Novio Jesucristo venga por su novia, La Iglesia santa, sin mancha, sin arruga y fiel.
Porque en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene el último toque de la trompeta, los muertos en Cristo serán resucitados para no volver a morir. Y nosotros, los que hayamos quedado, seremos transformados. Pues nuestra naturaleza corruptible se revestirá de lo incorruptible, y nuestro cuerpo mortal se revestirá de inmortalidad. Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible, cuando nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, se cumplirá lo que dice la Escritura, que la muerte ha sido devorada por la victoria de la vida en Cristo. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu victoria? El aguijón de la muerte es el pecado, ejerciendo su poder según la ley ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro SEÑOR Jesucristo! Por lo tanto, mis queridos hermanos, sigamos firmes y constantes, trabajando siempre más y más en la obra del Rey Jesús; porque ustedes saben que no es en vano que trabajamos en unión con el SEÑOR Jesucristo. 1 Corintios 15: 52-58.
