¡EL LEÓN AMANDO OVEJAS!

EL LEÓN QUE CUIDA OVEJAS Y CORDERITOS

Con lazos de ternura, con cuerdas de amor los atraje hacia Mí; los acerqué a mis mejillas como si fueran niños de pecho; me incliné a ellos para darles de comer. Oseas 11:4.

He aquí que YHWH vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con Él, y su paga delante de su rostro. Como pastor apacentará a su rebaño, en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas, Isaías 40:10-11

El amor de Dios es indescriptible, incomparable, no hay amor igual, es sobrenatural, incondicional, fiel, verdadero y eterno; lo increíble de todo es que muchos de los que alguna vez lo negaron, lo rechazaron, lo ignoraron, lo blasfemaron y hasta llegaron a alejarse tanto de Él, al punto de realizar acciones vergonzosas y terribles, terminaron a los pies de Jesús,  un ejemplo es Saulo de Tarso, así muchos seguirán llegando y permanecerán a los pies de Jesús seducidos ante la maravilla de su amor, y nosotros lo amamos a Él, porque Él nos amó primero, 1 Juan 4:19.

El imponente y majestuoso León de Judá que es realeza, poder, dominio, firmeza y superioridad sobre todos sus adversarios, el León que merece alabanza, Génesis 29:35, honra, honor, agradecimiento, y reconocimiento por ser Dios, es la mano fuerte que se extiende y se levanta a la manera del Padre que recibe entre sus brazos al pequeño niño que viene corriendo buscando los brazos que proveen cariño y protección, el Shilo que fue enviado para salvar y dar la victoria y que es el Dios vivo, real y verdadero, Génesis 49: 8-10; este bendito León cuida de los corderitos y las ovejas del redil de Abba Padre.

1. Jesús como el Buen Pastor, pelea como un león cuidando a las ovejas, Él sabe que entre todos los animales que Dios creó, la oveja es el único animal que no posee ninguna defensa, es totalmente vulnerable, está al final de la cadena alimenticia porque no tiene habilidades para la lucha, es tan tímida y débil que no puede pelear sola contra sus depredadores y se deja devorar, Juan 10:11.

Aunque muchas veces nos parezcamos a las cobras más que a las ovejas, intentando que nuestra propia justicia prevalezca queriendo tener la razón, en realidad no nos sabemos defender. Esa es la razón por la cual debemos echar sobre Él todas nuestras ansiedades y nuestras cargas, porque sólo Jesús tiene cuidado de nosotros, 1 Pedro 5:7.

2. Jesús siendo Dios se hizo el Cordero para ponerse en nuestro lugar, para que después de vencer y resucitar fuera el Buen Pastor que se levanta como León para salir en nuestro rescate y defensa, YO apacentaré a mis ovejas, y YO les daré aprisco, dice YHWH. YO buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la débil; pero a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia, Ezequiel 34:15-16.

Las ovejas viven produciendo lana todo el tiempo, cuando no se esquilan se enredan y se quedan presas en los alambres de púa hasta que vaya el pastor a liberarlas; también se llenan de bichos que las desesperan chupándoles la sangre; pero entre más se esquilen más producen lana; nosotros como ovejas del redil de Dios debemos ser trasquiladas y podados para liberación de los enredos del mundo y de la carne y guardadas de los dardos del maligno, el trato del Padre y el cuidado de Jesús nos hace libres, productivos y fructíferos; porque si no somos procesados no habrá libertad ni fruto verdadero, y que al mismo tiempo todo lo que Dios nos da lo usemos para ganar más y edificar mejor en su reino, Estén llenos nuestros graneros, suministrando toda clase de sustento, y que nuestros rebaños produzcan miles y diez miles en nuestros campos, Salmos 144:13.

Jesús es el pan de vida y la fuente que calma nuestra sed, su sacrificó y su sangre han hecho que Él venga a ser nuestro mayor alimento espiritual, Juan 6:53-56. Él sabía que las ovejas no pueden alimentarse de cualquier cosa, ellas no pueden comer de los basureros como las cabras, los cerdos y los lobos; las ovejas necesitan pastos limpios, verdes, frescos y cuidados, aunque muchas veces la ceguera y corta vista de las ovejas las lleve a salir de su redil porque les parece mejor los pastos que están al otro lado del alambrado. El Verbo se hizo carne y vino para ser la palabra viva, el verbo que nos alimenta el alma y el espíritu continuamente, Juan 1:1-14 y  5:39-40.

4. Jesús León de la tribu de Judá y Buen Pastor, sabe que hay lobos rapaces y hay un león imitador que intenta devorar a las ovejas de su redil, Él salió a buscarlas y enseñarles que Él es su Señor, para que aprendan a oír su voz, Él las conoce y ellas lo conocen para ir en pos de Él, YO seré como león para Efraín, y como leoncillo para la casa de Judá, En pos del Señor caminarán. Él rugirá como león; ciertamente Él rugirá, y sus hijos vendrán temblando desde el occidente, Oseas 5:14 y 11:10.  Porque mis ovejas oyen mi voz, YO las conozco, y ellas me siguen, Juan 10:27.

Sin embargo hay ovejas que oyen la voz de su Pastor y no lo siguen, Él da gritos para que ellas vean el peligro y se aparten, sin embargo sus afanes y su incredulidad no les permite escuchar lo que Él está diciendo; Dios con su infinito amor sigue llamando a muchas ovejas para que vuelvan al redil, para que se pongan bajo su abrigo, usa a otros siervos para enviar su palabra, pero el orgullo y la autosuficiencia nos les deja ver la verdad de lo que Dios quiere para ellos, y de lo que les dice: Ninguno de quienes vienen a Mí, me ha escogido, sino que SOY YO el que los escojo para que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en ni nombre, Juan 15:16. 

5. Jesús como Cordero y León se sacrificó primero para marcar un nuevo comienzo como León, para que al final de los tiempos ruja con poder victorioso porque sabía que era imposible que las ovejas se salvaran solas cuando el lobo y sus depredadores las alcanzan, ellas no hacen ruido, no reclaman, no se ponen agresivas ni intentan huir al morir, Él vino para defendernos, dar la batalla y el rugido final, Apocalipsis 5:5.

Jesucristo vendrá por sus ovejas, él no salvará a las cabras pero condenará a los lobos rapaces; sin embargo, su amor inefable, puede aún transformar a las cabras y los lobos en tiernas ovejas que vengan a en Él su salvación, El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envío a su Hijo Unigénito al mundo, para que vivamos por Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envío a su Hijo en propiciación por nuestros pecados, 1 Juan 4: 8-10.

La fidelidad, constancia y perseverancia del amor de Dios hace que lo amemos cada día más con mayor intensidad, con el alma, con las entrañas y todo nuestro ser, Dios salió a buscarnos, Jesús se hizo Cordero para ocupar nuestro lugar en el madero, murió y resucito y como el León que nos cuida, nos defiende y pelea por aquellos que lo aman y lo siguen con fe obediente, Porque el Señor nuestro Dios es misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad, Salmos 86:15.

Dios está atento a cada una de nuestras circunstancias, despierta nuestro oído para corregirnos, y sigue desbordando su amor llamando continuamente al arrepentimiento; en su grande amor Él ansia que abandonemos del todo la maldad. Y si nuestra respuesta es obediencia, seguirá fluyendo su amor para hacernos gozar días de bienestar, hará que el resto de nuestros años terminen en dicha. Pero si no lo oyen, muchos morirán y bajarán al sepulcro antes que puedan darse cuenta. Job 36:10-12.

Es increíble que el León siendo tan fiero pueda cobijar bajo su gran pelaje a miles de corderos que buscan refugio y protección en Él. Así son las obras de Dios, solo se disciernen y comprenden desde la lente de su Amor y su Espíritu. Esa es la razón por la que muchas personas siguen viendo sus vidas transformadas ante la profundidad y grandeza del amor de Dios que no cesa de ir en busca de las ovejas perdidas.  

¡Fíjense cuánto nos ama Dios el Padre, que somos llamados hijos de Dios en Cristo! Los que son del mundo no lo conocen a Él ni nos comprenden a nosotros, ellos no han conocido el amor de Dios. Y aunque no se ve todavía lo que seremos después, sabemos que cuando nuestro Amado Señor Jesucristo regrese por segunda vez, seremos como Él, y lo veremos tal como es. Y todo el que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, de la misma manera que Jesucristo es puro. El amor del Padre nos ha hecho sus hijos cuando éramos advenedizos, el que lo ama, tiene su esperanza en Él y se santifica, 1 Juan 3: 1-3.

QUE NUESTRO AMOR CREZCA POR NUESTRO SALVADOR CADA DÍAS MÁS, QUE SEA UN AMOR INTENSO Y SACRIFICIAL COMO EL DE JESÚS.

Bendito y alabado sea nuestro Dios, Vivo, Real, Amoroso y poderoso León de la tribu de Judá que vela y protege la vida y el alma de sus ovejas y sus corderitos. Gracias Señor por las vidas que sigues  atrayendo hacia Ti y las que sigues perfeccionando y cambiando en la profundidad y fidelidad de tu amor en todos los rincones de la tierra para la gloria de tu nombre y ensanchamiento de tu reino. Amén. 

 

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y sdrvidora de su reino.