Por la fe Moisés celebró la pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no los tocara. Hebreos 11:28.
Nos hemos
acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, a la Jerusalén celestial,
a la reunión de millares de ángeles, a la asamblea de los primogénitos que
están inscritos en los cielos, a Dios, el Juez de todos, a los espíritus de los
justos ya hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y por su sangre
rociada que habla mejor que la de Abel. Hebreos 12:22-24.
Que ninguno de
ustedes se entregue a la prostitución ni desprecie lo santo; pues eso fue lo
que hizo Esaú, quien por un plato de comida vendió sus derechos de hijo mayor.
Y cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para
el arrepentimiento, aunque lo buscó con lágrimas. Hebreos 12:16-17.
La Primogenitura nos revela lo grande, inescrutable, profunda, preciosa, valiosa y poderosa es la obra de la cruz de nuestro Salvador, pues la primogenitura representa la salvación; aún no alcanzamos a dimensionar tan gigantezca obra de amor sacrificial del SEÑOR, cada día aprendemos más de Dios para que lleguemos a SER los verdaderos hijos y servidores que Él merece, por eso es necesario tomar nuestro compromiso con Cristo, siendo responsables, firmes y serios en todas las áreas de la vida, pues estamos entrando a la recta final del propósito redentor de Dios, y las señales de su regreso se van cumpliendo.Tus ojos verán al rey en su hermosura...Isaías 33:17.
El SEÑOR ha revelado que antes del arrebatamiento, los miembros de su Cuerpo, su nación santa de reyes y sacerdotes, llegará a tener la estatura de la plenitud de Cristo, conociendo al SEÑOR Jesús y la profundidad de su sacrificio redentor, lo cual se amplia ante nuestros ojos, en la supremacía, preeminencia y grandeza de su majestad en los hechos finales donde Dios guardará a sus santos, porque nos ha hecho suyos, ahora somos sus levitas y sacerdotes espirituales, para el ministerio en el tabernaculo que es Cristo glorificado, y donde somos su templo, un altar donde se ministra el ministerio de la reconciliación y se intercede en oración, porque nuestro Salvador nos ha apartándo para Eĺ, guardándonos de la ira venidera y protegiéndonos de toda plaga destructora que habrá en tiempos finales y en la gran tribulación; leamos y comprendamos Números 8: 14-25, relacionado con 2 Corintios 5:11-21 y 2 Pedro 2:9-10.
Primogenitura en el original hebreo es Bekhorá y primogénito Bjor o Bajor, se entiende como plenitud de vida en una nueva creación; la primogenitura nos habla de exclusividad para el primer hijo varón nacido en una familia, en griego primogenitura es Protókia y primogénito Protótokos, designa al hijo mayor como persona eminente, dotada, respetada y digna de especial atención y respeto dentro de la familia. Recordemos que durante la décima y última plaga de Egipto, los primogénitos egipcios fueron muertos, mientras que los primogénitos hebreos fueron salvos por la gracia de la sangre puesta sobre los dinteles de los postes en las puertas de sus casas, nosotros hoy somos en Cristo, puertas eternas, Salmos 24:7-10, con la marca de su sangre en nuestra frente, Gálatas 6:17, Hebreos 9:11-15, 13:20 y Romanos 5:9, porque el Rey de gloria ha entrado a nuestro corazón, y hemos sido tomados como primogénitos de salvación y propiedad de Dios, como lo narra Éxodo 12:7, 23, y 29-30. Me darás el primogénito de tus hijos. Todo primer nacido de matriz me pertenece…Éxodo 13:2. No demorarás la ofrenda de tu cosecha ni de tu vendimia, y Me darás el primogénito de tus hijos. Éxodo 22:29.
Desde
Génesis, el primogénito era presentado y consagrado a Dios, tenía derechos y prerrogativas especiales para ser el primero
en recibir la bendición de su padre, heredar los bienes, y la autoridad en la dirección de la familia como un derecho propio…Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me
dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate y come de mi caza para que me
bendigas…Génesis 27:19. Todo hombre o animal que abría matriz debía ser
presentado para Dios, y los animales que se consideraban impuros debían ser redimidos, es decir, salvos de morir como sacrificio. Números
18:15.
La primogenitura existe desde antes de la Ley, y se mencionan los nombres de los primogénitos de cada tribu en repetidas ocasiones en el AT, los primogénitos ya tenían su bendición especial de primogenitura, como lo vemos en la historia de Jacob y Esaú, en Génesis 27:19. Lo que nos enseña que la primogenitura siempre han sido importante para Dios, aún los animales imperfectos eran objeto de redención, es decir, no se les daba muerte en sacrificio, es lo que sucede con todo ser humano sin Cristo, es impuro y casi irracional a causa de la locura del pecado, pero si se vuelve al SEÑOR, es salvo, no morirá eternamente para Dios; razón por la cual Cristo vino a ser el Cordero perfecto para el sacrificio, Él es el Primogénito del Padre, y nos ha concedido ser primogenitos redimidos en Él, ahora nos presenta perfectos y justificados, libres de pecado; nuestro SEÑOR Jesucristo nos salvó, nos apartó, nos perdonó en la cruz, nos redimió con su sangre, nos ha hecho hijos primogénitos y propiedad sacerdotal del Padre, ahora pertenecemos por partida doble a YHWH de los ejércitos; Jesucristo nos sacó del Egipto del mundo, Éxodo 13:2, nos redimió como hijos primogénitos, 11-13, en el Cordero perfecto 34:19-20. Retengamos nuestra profesión que es nuestra fe y confianza en Cristo y fidelidad al Padre. Cristo la Cabeza, el Gran Sumo sacerdote, que nos ha hecho semejantes a Él. Hebreos 4:14.
El derecho de primogenitura era considerado como propiedad exclusiva del primer hijo nacido en una familia para llegar a ser el dirigente de todo, hasta de una nación, como en el caso de José que pasó a ser el primogénito sobre Rubén, y José gobernó todo Egipto, Génesis 41:37-57. Era el primogénito el que heredaba el rango, la situación y las prerrogativas del padre, y venía a ser el jefe de la familia o de la tribu, así mismo, heredaba una porción doble de todos los bienes paternos; sin embargo, el derecho de primogenitura podía ser vendido a un hermano menor, por eso Esaú, hermano mayor de Jacob, le vendió su primogenitura: el hijo mayor le cedió sus derechos al hermano menor como lo narra Génesis 25:29-34; también la primogenitura se podía perder por mala conducta como en el caso de Rubén, primogénito de Jacob que se envileció abusado de una de las mujeres de su padre, lo cual le hizo perder sus derechos del primogénito, Génesis 49:3-4. Los hijos de Rubén primogénito de Israel (porque él era el primogénito, mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel, y Rubén no fue contado por primogénito. Bien que Judá llegó a ser el mayor sobre sus hermanos, y el príncipe de ellos; pero el derecho de primogenitura fue de José.1 Crónicas 5:1-2. 1 Juan 1:6, 3 Juan 1:11, Judas 1:3.
En Jesucristo la primogenitura cobra relevancia para que su cuerpo, la Iglesia, que hemos venido a ser los primogénitos inscritos en el libro de la vida, siendo en la tierra la buena semilla que produce al 30, 60 y 100% para el reino de Dios; y así como la primogenitura en el AT se cuidaba, hoy Dios nos advierte en su palabra cuidar ésta salvación tan grande, donde si no la atesoramos, podríamos perder los derechos y los bienes de coherederos en Cristo, y si pecamos deliberadamente y le damos la espalda a Dios, Él también hará lo mismo, pues hemos sido redimidos en su valiosa sangre, Hebreos 10:29-31; y peor aún si no hay arrepentimiento oportuno para volver a la senda correcta del Primogénito Mayor, podríamos ser cortados y excluidos de la familia de Dios, nos perderíamos eternamente, dejando de alcanzar la gracia de Dios con las bendiciones terrenales y la herencia eterna en los cielos. Dios ha hablado
por su Hijo, y Él es superior a todos, para que pongamos los ojos en Cristo. Y de
nuevo, cuando trae al Primogénito al mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles
de Dios. Hebreos 1:6.
Con el tiempo, los levitas pasaron a tomar el lugar de los primogénitos en el pueblo de Israel para ser asignados en el culto, ministración y adoración del templo, al servicio de Dios, todo levíta que era sacerdote, debía permanecer limpio y puro; hoy también como real sacerdocio del reino de Dios, El SEÑOR nos ordena ser santos, Levitico 19:20, Mateo 5:48 y 1 Pedro 1:16. El SEÑOR habló a Moisés diciendo: Mira, YO he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos…Los levitas, pues, serán míos. Porque mío es todo primogénito; el día en que herí a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, consagrá para mí a todos los primogénitos en Israel, míos son desde el hombre hasta el animal, míos serán, YO SOY el SEÑOR. Números 3:11-13.
Tal como su significado lo indica en hebreo y griego, el título de primogénito es dado a nuestro SEÑOR Jesucristo en varios sentidos: Él es nuestra plenitud de vida y nos hace nueva creación con su redención; Jesucristo es el Hijo Mayor del Padre, la persona eminente, dotado de gran poder y autoridad, Él es la Cabeza de la familia de Dios, es respetado y digno de especial atención dentro de la gran familia de Dios. a) Tiene la preeminencia por su lugar de Dios y SEÑOR, Hijo del Hombre, dentro de la gran familia de creyentes al ser el primogénito de Miriam, Mateo 1:25 y Lucas2:7; b) Nuestro SEÑOR Jesucristo es el primogénito de la creación, el primero y el último sin principio ni fin, Él existe desde antes de todas las cosas, y todo fue creado por Él y para Él, Jesucristo es antes que Abraham y Moisés, Juan 8:58 y Colosenses 1:15-19; Él posee toda la dignidad, honor y derecho de ser Dios como lo es el Padre. Es presentado como Rey y Dueño de toda la creación, no solo es la Cabeza de su Cuerpo, la Iglesia, sino de todo lo que existe. Su nombre y sus títulos de Rey, SEÑOR y Dios afirman su eterna deidad, su posición en el universo y su carácter superior de santo sobre todo lo creado, Él es la misma imagen y sustancia del Dios invisible…YO también lo haré mi primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra…Salmos 89:26-27; vino del cielo y está sobre todos. Juan 3:31, Hechos 2:36, Romanos 8:14, Hebreos 1:4 y Hebreos 3:3.
c) Jesucristo es el primogénito de entre los muertos, el primero en resucitar para vivir eternamente, al dejar la tumba vacía y
ser glorificado en su ascensión al cielo, Él permanece reinando por la eternidad como primacia de todo, Colosenses 1:18, Hebreos 8:6
y Apocalipsis
1:5. d) Él es Cabeza de naciones y soberano sobre todo gobernante y autoridad del mundo, porque todo fue creado
por medio de Él y para Él, tanto en los cielos como en la tierra, sean cosas visibles o invisibles. Colosenses 1:16-17. Jesucristo es
todopoderoso, más allá de la muerte; con su título de Primogénito recibe el
derecho al trono del Padre eterno, el Hijo eterno de Dios al hacerse Hijo del
Hombre, y con su obra redentora, es digno de toda exaltación, gloria, honor y poderío en preeminencia y majestad de Dios, Él es la Primicia de los que durmieron, Él es la resurrección y la vida. 1 Corintios
15:20-21. Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los
muertos y el soberano de los reyes de la tierra. El que nos ama y nos libertó
de nuestros pecados con su sangre. Apocalipsis 1:5 y 10-20.
La primogenitura del Hijo de Dios tiene que ver con que Jesucristo es el eterno Unigénito del Padre que redimió a la humanidad una vez y para siempre, siendo sin principio ni fin, Él es el Alef y el Tav, el Alfa y la Omega, que encierra el eterno presente de Dios, sustenta y contiene todo, Apocalipsis 22:13; Jesucristo es el Gran YO SOY, el Gran Sumo Sacerdote eterno que intercede y aboga ante el Padre a favor de sus redimidos, Él es la deidad suprema con dignidad única de SEÑOR, Rey y Dios supremo a la derecha del Padre eterno, con su carácter santo y su obra del Calvario, la cruz, el sepulcro vació y su ascención al cielo, es el Precursor de la resurrección y la vida eterna, Dador de vida espiritual y sobrenatural para todo aquel que cree. Jesús dijo: YO SOY la resurrección y la vida. El que cree en Mí, aunque muera, vivirá; y todo el que cree y vive en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto? Juan 11:25-26, Juan 6:14, Romanos 6:4 y 8:11, 1 Corintios 6:14, 1 Pedro 1:3, y 1 Tesalonicenses 4:14.
e) El SEÑOR Jesucristo hecho Hijo del Hombre vino a ser el Primogénito entre muchos hermanos, para hacernos hijos de Dios con su sacrificio redentor en la cruz; es por el SEÑOR Jesús que el Padre celestial nos trata como a hijos amados y nos ve a través de Él, si permanecemos en Cristo, asi nos dá el derecho de sentarnos espiritualmente en lugares celestiales, para hollar serpientes y escorpiones y que finalmente vivamos con Él en el cielo, en nuestro Sión y Jerusalén celestial. Daniel 12:2 y 2 Corintios 5:14-15. El SEÑOR Jesús, nuestro Gran Sumo Sacerdote es ante quien tendremos que presentarnos como sus primicias y ofrendas vivas y de olor fragante en santidad, al darnos las primicias de su Espíritu Santo, las arras y el sello de su posesión. Romanos 11:16, 8:23 y Santiago 1:18, Él es quien nos introduce al monte de Sión, la ciudad del Dios, la Jerusalén celestial que está en el cielo. Hemos llegado a la congregación de Dios, a la asamblea general que es la iglesia de los primogénitos que están inscritos en el cielo, nos hemos acercado al Juez de todos, a los espíritus de los hombres buenos que Dios ha hecho perfectos, en su Hijo. Hebreos 12:23.
Podemos entender que la primogenitura no es cosa del pasado, no es asunto del AT, ni de la ley, la Primogenitura tiene que ver con la eterna redención salvadora en Cristo para vida abundante en la tierra y eterna en los cielos, la primogenitura de los salvados inscritos en el libro de la vida, nos otorga el privilegio de ser pueblo de Dios, la congregación de YHWH, la esposa del Cordero, la Iglesia pura que alcanzó la gracia siendo liberados de la esclavitud egipcia del mundo y el pecado; libres de la carne de pecado y las garras del cruel adversario; para nosotros los redimidos en Cristo, hoy la primogenitura implica responsabilidad de vida, madurez espiritual y plenitud en el Espíritu Santo para dar fruto abundante, porque somos propiedad del Padre, nuevas criaturas, renacidas por la fe en el Hijo; somos los primogénitos y las primicias del Unigénito del Padre que nos adquirió y otorgó los derechos de nuestro Hermano Mayor, Jesucristo como coherederos juntamente con Él, Mateo 25:34, Lucas 22:28-29, Hechos 20:32, Romanos 8:17. Hemos venido a ser parte de la asamblea de quienes han sido inscritos como los primeros ciudadanos del reino de los cielos...Hebreos 12:23.
La primogenitura no es cosa del ayer, no es tema del AT, ni de la ley, la Primogenitura es asunto eterno de gracia, amor, entrega, sacrificio y misericordia del Hijo del Hombre tomando nuestro lugar en el propiciatorio de la cruz, para todo aquel que cree la palabra de Dios, la vive y la comparte como libro abierto; la primogenitura es un tesoro, importante para ti y para mi hoy, porque tiene que ver con la salvación en Cristo, lo Cual nos otorga el privilegio de ser el pueblo que alcanzó la gracia liberadora que nos sacó de la esclavitud del mundo y nos arrancó del cautiverio usurpador de satanás y sus secuaces; la primogenitura implica y conlleva que seamos en verdad nuevas personas viviendo en plenitud de vida por el Espíritu Santo; nuestro Dueño es el Padre, porque tomó nuestro lugar para morir y resucitar venciendo la muerte y ascendiendo al cielo, preparándonos lugar junto al Él y el Padre; por fe somos los primogénitos, las primicias del Unigénito, adquiriendo de los derechos y privilegios de nuestro Hermano Mayor quien nos hizo coherederos de las riquezas del Reino celestial...Una Herencia que no se arruina, ni se destruye, ni pierde su valor. Por medio de la fe, el poder de Dios nos protege, para recibir lo que Dios ha prometido y nos dará en el día final...1 Pedro 1:4-25; El Padre nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas...Hebreos 1:2-6 y 14; participamos de todo, mediante el Evangelio, Efesios 3:6; una promesa inmutable con propósito y juramento, Hebreos 6:15-17; poderosa gracia que nos da herencia entre los santificados, Hechos 10:32; el SEÑOR nos capacita para compartir la herencia de los santos en luz, Colosenses 1:12; es la promesa hecha a Abraham por medio de la justicia de la fe...Romanos 4:13-17, según la esperanza de vida eterna, Tito 3:7.
La Escritura nos enseña que tener la primogenitura y ser los primogénitos está en la esfera espiritual, porque lo que empezó como algo familiar en Génesis, era solo la sombra para la realidad de hoy, por lo tanto, la primogenitura no es algo meramenta instrumental, físico, ni generacional de la historia sagrada antigüa en Israel, es asunto presente y eterno en Cristo, en Él, para Él y con Él. En las generaciones de Noé, Canaán engendró a Sidón su primogénito, y a Het…Génesis 10:15; Más adelante vemos a José, que siendo hijo intermedio de Jacob, vino a ser el primogénito de los doce hijos, obteniendo bendición, rango, autoridad y poder, sobre sus hermanos aunque Rubén era el primogénito en sangre, todos se sentaron por orden de nacimiento cuando fueron a Egipto, pero José estaba al frente de todos. Y los sentaron delante de José, el primogénito conforme a su primogenitura, y el más joven conforme a su juventud, y los hombres se miraban unos a otros con asombro. Génesis 43:33.
LA
PRIMOGENITURA PERTENECE A LOS SANTOS REDIMIDOS Y SALVADOS EN CRISTO.
La primogenitura es la obra mayor y gloriosa del Padre en su Hijo para que su pueblo, su congregación, alcance la estatura espiritual del Hijo de Dios, como seres recreados y renacidos en la obra magistral de nuestra justificación en Jesucristo mediante la cruz del Calvario, sobre la cual llevó todo el peso del pecado y la culpa de la humanidad, para añadirnos doble bendición de hijos con posición sacerdotal, autoridad espiritual y real con la capacidad de profetizar las bendiciones del Eterno, contenidas en la Biblia, para que nuestra vida lleve fruto al máximo en cada una de las etapas de crecimiento y madurez espiritual al mantenernos arraigados en Cristo desde el corazón, lo cual produce beneficios y bendiciones a plenitud, para rescatar y conservar el diseño original conque el Padre nos pensó y nos creó. Su padre les había dado muchos presentes de plata, cosas preciosas y ciudades fortificadas, pero dio el reino a Joram porque era su promogénito. 2 Crónicas 21:3.
Ser primogénitos espirituales nos desafía a ser verdaderamente la nación santa de Dios, su real sacerdocio, su pueblo y congregación dignos de Él, la Iglesia genuina de Jesucristo, con discípulos y testigos que trabajan en el avance del reino de Dios sobre la tierra, para que se cumpla el clamor de Juan 17, y proféticamente estar a la altura del Unigénito del Padre, cada uno como un varón perfecto, a la medida y estatura del Hermano Mayor, el Primogénito del Padre, que es Jesucristo Rey, preparándonos cada día para ser esa novia limpia, sin mancha y sin arrugas que se desposará con el Amado Novio Santo. Efesios 5:26-27; como primogénitos de Dios tenemos las promesas de Abraham, las bendiciones de Jacob y la vida nueva en Jesucristo. Génesis 12:1-9 y 27:26-29.
La primogenitura es para hoy, es redención, es herencia, es mayordomía, es nueva creación, es nueva vida, es plenitud en Cristo para los primogénitos actuales que somos tú y yo renacidos en el Hijo de Dios, es un privilegio por la eternidad para todo aquel que es salvo por la fe en el Hijo de Dios, y aunque en lo natural la primogenitura tenía que ver con lo material, instrumental y físico, lo cual provocó la lucha de Jacob y Esaú desde el vientre, queriendo el menor quedarse con la mejor parte del padre, el secreto de la primogenitura es que es real, actual, espiritual y eterna. Lo que es nacido de la carne, carne es, pero lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. Juan 3:6.
La primogenitura tiene que ver con lo eterno de Dios no solo con las cosas temporales del mundo, la primogenitura es algo exclusivo para la gente de fe, para el pueblo genuino que le cree y le sirve a Dios...Porque el que quiera ser el mayor entre ustedes, será el servidor de los demás. Mateo 20:26; la primogenitura es importante para la gente redimida y justificada en la sangre del Cordero, porque debemos cumplir con las prerrogativas que otorga la gracia y la confianza en Dios, pues somos los primeros ciudadanos celestiales en recibir herencia en los cielos y bendición abundante en la tierra, con las responsabilidades y sabiduría que conlleva heredar autoridad, ser embajadores representantes del Reino de Dios, llevando la dirección de la mayordomía en la vida diaria, y convirtiéndonos en los benditos de Dios, plantío de YHWH, en la plenitud del Hijo y Hermano Mayor, como templos y altares del Espíritu Santo, ahora somos doblemente propiedad del Creador al haber sido injertados por adopción en el árbol de la vida, la Vid verdadera, y llegar a ser familia de Dios en Cristo. Nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad. Efesios 1:5..
Los primogénitos eran tipo de Jesucristo como SEÑOR y Rey, como Gobernante y Jefe de todo lo creado, la primogenitura está vigente y se aplica hasta el día de hoy, en cuanto a la salvación se refiere, es para atesorarla, cuidarla y conservarla manteniendo una continua lucha espiritual contra el ladrón, usurpador y salteador acusador, que aunque ya fue vencido una vez y para siempre, sigue haciendo gran daño, porque sabe que en Cristo somos herederos del bien, la verdad y la justicia del Padre, la fe en Cristo y la confianza en Dios, nos hace los primeros para dominar y gobernar junto a Él, sentados en lugares celestiales; y así como Cristo es la Cabeza, sus salvados somos cabeza y no cola, para estamos arriba y no abajo, para ser testimonio de la vida nueva, protegiendo y cubriendo a muchos en oración, siendo luz y sal de la tierra que multiplica y defendemos la vida, la verdad y la justicia y a la vez somos fuente de bendición que preserva, sustenta y ayuda como lo fue José; Dios amplió la primogenitura de una familia para que en Cristo todo su pueblo tenga los derechos, beneficios, prerrogativas y bendiciones del Primogénito de la antigüedad. Deuteronomio 28:11-13. Por lo tanto, nosotros ya no somos extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Efesios 2:19.
1.Tenemos la primogenitura en Jesucristo, nuestro Hermano Mayor y Unigénito del Padre porque nos redimió, nos hizo hijos y herederos, pueblo para Dios el Padre. Romanos 8:17, Lucas 12:32, Hechos 10:32 y Santiago 2:5; Cristó sufrió, murió y resucitó no solo para salvarnos, también para que seamos coherederos con Él en el Reino de Dios, Él era el único digno y santo para tal sacrificio y proposito haciéndonos semejantes a Él delante de todos. Pues Dios conoció a los suyos de antemano, y los destinó desde el principio para ser conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Romanos 8:29, y que sepamos cuáles son las riquezas de su llamamiento, y la gloria de su herencia en los santos.Efesios 1:18 y 2:6-7.
Nuestro Salvador le quitó una vez y para siempre el imperio de la muerte al homicida mentiroso más peligroso desde el principio. Por eso, Por la fe, Moisés celebró la pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no los tocara. Hebreos 11:28. Así que, por cuanto los hijos participamos de carne y sangre, Jesucristo también participó de lo mismo, para destruir por medio de su muerte, al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y así liberar a todos los que por temor a la muerte estaban durante toda la vida sujetos a esclavitud...Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel Sumo Sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto El Hijo de Dios padeció siendo tentado, Él es poderoso para socorrer a los que son tentados. Hebreos 2:14-18.
2. En el AT todo primogénito debía ser separado para Dios y ser llevados al templo, Éxodo 34:19-20 y Nehemías 10:36a, nosotros somos apartados para Dios en Cristo, grandes y pequeños, sean hijos mayores, intermedios o menores, y no solo somos llevados al templo para presentarnos a Dios, somos su altar, dónde El mora, razón por la cuál se presenta el caso de que el menor reciba bendición por encima del mayor, como sucedió cuando Jacob extendió su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, menor que Manasés, y aunque José reclamó, Jacob le dijo que lo sabía pero el menor sería grande y su descendecia serían multitudes. Génesis 48:18-19. Pero Israel extendió su derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manases, cruzando adrede sus manos, aunque Manasés era el primogénito. Génesis 48:14. Y Dios queriendo mostrar claramente a los herederos de la promesa que su propósito es inmutable, lo confirmó con un juramento. Hebreos 6:17, Tito 3:7.
3. Dios tomó a los levitas de entre los hijos de su pueblo, en lugar de los primogénitos para consagrarlos al servicio de Dios y convertirlos en
sacerdotes que ministraban en el templo, celebraban los sacrificios y dirigían el pueblo a la adoración a Dios, Toma a todos los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel...serán míos. YO SOY el SEÑOR. Números 3:45; hoy
nosotros somos esos levitas, su nación santa, y su real sacerdocio para ministrar al corazón del
Padre e interceder por la salvación de muchos, en el ministerio de la reconciliación, como voceros de las Buenas Nuevas. Apocalipsis 1:10
y 5:6; somos el Israel espiritual del Padre en el Egipto del mundo, todo fue profético, sombra de lo que habría de venir con el SEÑOR Jesucristo. Entonces dirás a faraón: así dice el SEÑOR: Israel es mi hijo Primogénito. Éxodo 4:22. Ustedes serán llamados sacerdotes del SEÑOR, ministros de nuestro Dios, los llamarán. Comerán las riquezas de las naciones, y en su gloria se gozarán. Isaías 61:6, Tomaré de ellos para ser sacerdotes y levitas.Isaías 66:21. 1 Pedro 2:5 y 9.
4. El SEÑOR Jsucristo es el primogénito de entre los muertos, Él es las Primicias de los que murieron, pero resucitarán. 1 Corintios 15:20; la primogenitura nos enseña que también resucitaremos para vida eterna y salvación, por eso nuestro SEÑOR Jesús nos dió el privilegio de sentarnos juntamente con Él en lugares celestiales, y subiendo al cielo fue a preparar lugar para los escogidos, pues Él gobierna a su Iglesia y le da vida, siendo la Cabeza. Él es también la cabeza del cuerpo que es la Iglesia; Él es el principio, el Primogénito de entre los muertos, para que en todo Él tenga la preeminencia. Colosenses 1:18. Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años. Apocalipsis 20:6.
El privilegio de la primogenitura espiritual en Cristo nos hace ricos en la gracia, el Padre celestial hizo que todo el universo volviera a estar en paz con Él para que todos lo adoremos y nos hagamos partícipes de sus bendiciones, pero también de sus padecimientos en las pruebas, el dolor y la muerte física. Y de nuevo,
cuando trae el Primogénito al mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios,
Hebreos 1:6; El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, que somos
hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos de Dios y coherederos
con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él
seamos glorificados. Romanos 8:16-17.
5. Jesucristo es la imagen misma del Dios invisible y Primogénito de toda la creación, Él existe desde antes de la creación del mundo, Colosenses 1:15, el Padre nos escogió en el Hijo desde antes de la fundación del mundo, para ser de Él y santos como su Unigénito, Efesios 1:4, Números 3:13; somos renacidos, redimidos, separados, nueva creación y plenos en Cristo, el Primogénito Mayor, la imagen, sustancia y semejanza del Dios vivo, real y verdadero, para lo cual Cristo bajó y se hizo Hijo del Hombre en cuerpo de carne y sangre, una persona humana para ser el ejemplo y el puente que nos acerca a Dios; Cristo nos injertó en la Vid verdadera, Árbol de la vida y plantio de YHWH para permanecer en Él y dar fruto abundante de labios que confiesan su nombre. Así como Abel presentó los primogénitos de sus ovejas para Dios y murió, asi El Hijo nos presenta como ofrenda de primógenitos, ovejas de su prado perfeccionadas en Él para gloria del Padre. También están reunidos los primogénitos de Dios, cuyos nombres están inscritos en el cielo. Hemos llegado a donde está Dios, el Juez de todos, y donde están los espíritus aprobados y perfeccionados en Cristo. Hebreos 12:23.
Y así como Jesucristo es el Primero en todo y Primicias santas, también nosotros, la masa restante debe ser santa como Él, que es las Primicias de las criaturas de Dios, Santiago 1:18; así que, cuidemos nuestra primogenitura porque somos pertenencia del Padre, redimidos por el Hijo y fructiferos en el Espiritu multiplicando la familia de Dios, como libros abiertos donde todos pueden leer a Cristo, y como levitas interceder y preparar el camino del SEÑOR acercando muchos a Él con el Evangelio, tal como un primogénito abre matriz y une a los hermanos. Mantengámonos consagrados y firmes valorando nuestra primogenitura, nuestro lugar de privilegio, no seamos como Esaú que la vendió por un
plato de comida, despreciando su lugar importante, perdiendo las bendiciones y la herencia que le correspondia por gracia Génesis 25:29-34.
Aunque algunos sean físicamente estériles, la primogenitura nos hace espiritualmente productivos hijos de Dios, esto NO es un convenio
carnal, es algo espiritual, profundo y divino, un acto de fe, un regalo que nos obliga y responsabiliza a vivir en rectitud para con Dios y los hombres. Aunque muchos
no hayan nacido físicamente como primogénitos, sino quizá como hijos menores e
intermedios, todos en Cristo recibimos la primogenitura celestial, la
cual debemos valorar y cuidar con santidad porque forma parte del plan salvador por gracia y amor de Dios. Nuestros mayores premios están a futuro, después de esta vida,
dejando de lado lo terrenal y mundano, la vida aventurera, lo instantáneo y pasajero,
pues vivimos para alegrar, ministrar y agradar el
corazón del Padre dando testimonio del Hijo, y todos necesitamos la gracia salvadora de
Dios mediante el arrepentimiento en Cristo Jesús…Miren bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia
de Dios…no sea que haya algún profano como Esaú, que por una sola comida vendió
su primogenitura…después, deseando heredar bendición, fue desechado, y no hubo
oportunidad para el arrepentimiento, aunque lo procuró con lágrimas. Hebreos
12:12-19.
Los requisitos básicos de la primogenitura son espiritualidad y santidad de hijos que dedican su vida y su existencia para su Creador, obedeciendo su palabra, conservando la comunión con Dios, y la relación fraternal, dando testimonio en la vida pública, pues ya no somos controlados por los apetitos como Esaú, y los procesos de Dios en nuestra vida no excluyen las dificultades y las pruebas para bendiciones, Dios nos ama todos, pero cada uno elige seguirlo o no, como Jacob, luchamos con Dios y con los hombres para ser más que vencedores, para que el Esposo nos abra la puerta y poder entrar a sus bodas, sentándonos a su mesa. Por lo tanto, dependamos de Dios, cuidemos nuestro sacerdocio y vocación, sin interesarnos solo en la herencia como Esaú o el despilfarro del hijo pródigo. Somos la Asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, el Juez justo es nuestro Abogado mediador con su sangre rociada que habla mejor que la de Abel. Cristo mediador del nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, pues Él murió para liberarnos de los pecados cometidos en el primer pacto. Hebreos 9:15. El que venza será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. Apocalipsis 3:5.
Pertenecemos
al monte de Sión, y vamos a nuestra morada eterna, la Jerusalén celestial, caminamos bajo la gracia de la
promesa hecha a Abraham cumplida en Jesucristo, nuestra preeminencia es espiritual, para mayordomía de reyes y sacerdotes de Dios, en la justicia y gobierno de Cristo, para doble herencia; no abusemos de la
libertad que Cristo nos da. En lugar de vergüenza, recibirán doble herencia; en
lugar de deshonra, se alegrarán de lo que reciban; porque en sus tierras
recibirán doble honra, y gozarán de perpetua alegría…Isaías 61:7-8. Todo lo que
hagan, háganlo de corazón como para el SEÑOR y no para los hombres; sabiendo
que del SEÑOR recibirán la recompensa de la herencia, porque a Cristo el SEÑOR
servimos. Colosenses 3:23-24.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y
servidora de su reino eterno.
