VALIENTES GUERREROS, SOLDADOS DE CRISTO LLEGÓ EL MOMENTO DE MOSTRAR LO QUE SOMOS EN ÉL.
El
siervo del SEÑOR dijo al pueblo: No teman; estén firmes y vean la salvación que
el SEÑOR hará HOY por ustedes; porque los egipcios a quienes han visto hoy, no
los volverán a ver jamás. El SEÑOR peleará por nosotros… Entonces dijo el SEÑOR a su siervo: ¿Por qué clamas a Mí? Dile al pueblo que marche…
Entonces ustedes serán como guerreros valientes que dominan completamente a sus enemigos, dejándolos tendidos en las calles; que enfrentan y derrotan a los jinetes, porque saben que el SEÑOR su Dios, está con ustedes. Zacarias 10:5.
Y
el Ángel de Jehová iba delante del campamento de Israel, (El SEÑOR Jesús
delante de su pueblo) así mismo la columna de nube (Espíritu Santo)…se puso a
espaldas del pueblo, entre el campamento de los egipcios y el pueblo de Israel;
y era la nube tinieblas para los egipcios y luz para Israel, iba detrás del
pueblo escondiéndolo contra sus enemigos. Éxodo 14: 13-20.
El tiempo se acaba para muchos, pero miles seguimos en esta batalla espiritual que ataca todas las áreas del ser humano y que se acrecientan a medida que está más cerca el arrebatamiebto de los santos, y vemos la antesala del gobierno mundial del anticristo, pero NO importa si las tinieblas se vuelven más densas, Cristo nuestro Rey las disipará con su misma presencia, Él nos rodeará de su gloria y con sus ejércitos celestiales de ángeles guerreros de parte del Varon de guerra que defiende a su pueblo. Si nuestro Capitán es el más grande e invencible guerrero, nosotros su pueblo también debemos ser como Él. El SEÑOR es fuerte guerrero; el Gran YO SOY es su nombre. El SEÑOR es el Gran guerrero, ese es su nombre. Varón de guerra es YHVH de los ejércitos. Éxodo 15:3.
¡Qué cuadro tan
majestuoso y grandioso, encontramos en la realidad de las tres divinas manifestamos del Todopoderoso, único y verdadero Dios; vemos el libro Éxodo, que revela el mover grandioso y sobrebatural de Dios en medio de su pueblo para defenderlo y enfrentar los a los enemigos! También en estos tiempos veremos lo sobraturalidad de Dios, derrotando y desarragaindo todo aquello que se se había levantado contra de Dios, su palabra, su Iglesia e Israel su pueblo, Dios marcará la historia avergonzando a los adversarios. Levántate Dios, sean esparcidos tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen. Como es lanzado el humo, los lanzarás; como se derrite la cera delante del fuego, así perecerán los impíos delante de Dios. Pero los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría. Salmos 68:1-3
Contra toda oposición, guerra y persecución tenemos a nuestro favor al único Dios Vivo, real y Todopoderoso que pudo vencer el mundo, el pecado y la muerte para dejar avergonzado y vencido eternamente al maligno; así que NO hay miedo, ni duda, y tampoco desmayamos, sino que nos fortalecemos, nos santificamos y nos armamos de valor hasta que Cristo nos recoja del mundo. Seremos como valientes guerreros, que en la batalla hollamos al enemigo en el barro de las calles; pelearemos, porque El SEÑOR está con nosotros, y ellos serán avergonzados. El Capitán fortalecerá su casa y nos salvará, porque Él se compadece de nosotros...y asi dice el SEÑOR, YO SOY su Dios, y les responderé. Su nación santa será como valiente que se alegra en su corazón; sus hijos verán y se regocijarán en el SEÑOR porque Él nos ha redimido...Zacarias 10:5-12.
El poder del Espíritu Santo de Dios que habita en los redimidos por la sangre de Jesucristo, esos que viven en unidad y santidad, hacemos un cordel de tres dobleces, con la fuerza de la gloria de Dios, algo imposible de romper y que hará la diferencia; por eso, que todos se purifiquen para que oremos
juntos y nuestro clamor no tenga obstáculos sino que la oración tenga respuesta conforme a la palabra y voluntad de Dios; es aquí donde los centinelas que interceden ayunan y vigilan continuamente sin dormirse, entonces podremos ver la gloria de Dios a favor del pueblo con verdad, justicia y libertad que vienen desde arriba. Y si todo eso tiene poder, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará nuestras conciencias de obras muertas para que sirvamos al Dios vivo? Hebreos 9:14.
Estemos despiertos consagrados a Dios, porque las tinieblas serán más densas en la medida que se acercan los tiempos del fin, y mientras esperemos la venida del Gran Rey de reyes, nada es fácil, pero aquel gran día se acerca inevitablemente. Marchemos en pie de guerra contra las
fuerzas del mal porque más Grandes es nuestro Dios, y son más los que están con nosotros que los que están contra nosotros. Y sabrán los egipcios que YO SOY JEHOVÁ, cuando me glorifique en faraón, en sus carros y en su gente de a caballo. (Es el Padre que lucha por el campamento de su pueblo)
Así lo vieron Eliseo y su siervo Giesi cuando los sirios los tenían rodeados y sin salida de escape, humanamente hablando. 2 Reyes 6:16. Valientes como Josué y sus guerreros para hacer frente, marchando hacia la patria celestial, nuestra tierra prometida. Equipados para la guerra, aquel día pasaron como cuarenta mil delante del SEÑOR hacia los llanos de Jerico, listos para la batalla. Josué 4:13.
David fue un gran guerrero que luchó y protegió a su gente en su momento, pero él se preparó, y al escuchar las amenazas amonitas, no se escondió, sino que se alisto con sus soldados para hacer retroceder al enenigo, ¿cuál es tu misión donde Dios te ha puesto para ser un guerrero? Y ¿Realmente estás listo para la batalla? Fortalezcámonos
en el SEÑOR y en poder de su fuerza. Vistámonos de toda la armadura de Dios,
para poder estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no luchamos
contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en los
aíres. Ellos gobiernan el poder del mundo actual. Por lo tanto nosotros debemos
protegernos con la completa armadura de Dios. Así cuando llegue el día malo,
podremos resistir los ataques del enemigo, y nos mantendremos firmes hasta el
fin.
Vivimos en mundo oscuro y confuso que lucha contra Dios y su pueblo, así que si eres padre, tu mision en la batalla es es guiar a tus hijos hacia Cristo, instruirlos en su evangelio y protegerlos de las tinieblas de este mundo, para que todos juntos seamos luz. ¡Mantengamonos alerta! Que la verdad y la justicia de Dios sean nuestro vestido, para que nos proteja como una armadura.Sigamos
compartiendo las Buenas Noticias de la Paz; estemos siempre listos a anunciar
el Evangelio. Que nuestra confianza en Dios nos proteja como un escudo, y que
nuestra fe apague las flechas encendidas que arroja el diablo. Que la salvación
nos proteja como un casco sobre nuestra cabeza, y que nos defendamos con la
palabra de Dios, que es la espada que sale del Espíritu Santo contra el
enemigo. Y sigamos orando todo el tiempo que sea posible. Efesios 6:10-19.
Si eres esposo o esposa, tu mision bélica esta en proteger tu matrimonio y edificar tu hogar, para que todos, como genuinos cristianos nos mantengamos firmes y sin vacilar en Jesús, en la linea de batalla mediante el altar familiar, como los valientes de David que lo apoyaron contra los merodeaderos y asaltantes; todos en Cristo somos soldados guerreros, fuertes y valientes que no retroceden ante el peligro y las amenazas, sino que las enfrentamos con coraje, para parecernos en gallardía al Capítan de la huestes del ejército de Sión. 1 Crónicas 12. Contra
el pueblo de Dios no valen los agüeros, contra el Israel del Dios vivo no
sirven ni tienen efecto las brujerías. Ahora es preciso decir al pueblo de
Dios: ¡Miren las maravillas que el SEÑOR ha hecho a favor de sus escogidos! El
pueblo de Dios se levantará y se erguirá como un león, y no descansará hasta
acabar a sus enemigos. Números 23:23-24.
Solo los valientes pueden conquistar territorios y vidas para el reino de Dios y su justicia; leyendo las Escrituras, nos damos cuenta que en toda la Biblia Dios anima a sus servidores y a su pueblo a tener valor, porque el miedo paraliza al hombre y lo ata, impidiéndole que despliegue todo el potencial que Dios nos ha dado en el cuerpo y el poder de la decisión en el corazón; así que a vencer todo temor mal sano y avancemos en el propósito del Eterno, confiemos en sus promesas pero andemos armados, es decir, en Cristo, su Espiritu y su palabra porque no podemos descuidarnos, pero que todos los que saben pelear, tomen sus armas y marchen al frente del pueblo, Deuteronomio 3:18. Por lo tanto, tomemos toda la armadura de Dios, para que podamos resistir en el día malo. Estemos firmes...Efesios 6:13-18.
Cuanto más avancemos en nuestra vida espiritual, mayores luchas tendremos, pero gracias a Dios, tambien tenemos tiempos de calma y reposo que el SEÑOR nos da, Deuteronomio 3:20; es el tiempo después de la conquista para reflexionar y disfrutar nuestra victoria, pero no es un tiempo muy prolongado, pues el enemigo no descansa. Recordemos que la preparación empieza con los de la casa, gente espiritual, conocera de Dios y su palabra bajo nuestro techo; como escogidos, santos y amados, hábiles para la guerra viviendo en el Espíritu y por el Espiritu, alabando y hablando con Dios en lenguas, que son arco y flechas contra el mal, organizados y con jefes, 2 Crónicas 25:5. Todos bajo la mano de organizados capitanes, eran un ejercito de trecientos siete mil quinientos, que hacían la guerra con gran poder, para ayudar al rey David contra el enemigo. 2 Crónicas 26:13.
¡El Código lema del guerrero es: retroceder nunca, rendirse, jamás!
Yo soy una guerrera del Dios Altísimo, una valiente guerrera que aunque a veces se debilita, no desmayo, prosigo a la meta de mi llamamiento supremo para cumplir mi encargo hasta el final, en el poder del Espíritu Santo, en el nombre de Jesucristo, para la gloria del Abba Padre. Sufro penalidades como buen soldado de Jesucristo; milito en el reino y no me enredo en los negocios del mundo, pues agrado a Aquel que me tomó por soldado...sufrimos penalidades por en evangelio de Jesucristo, y morimos cada día en Cristo, porque sabemos que resucitarémos con Él, y si sufrimos, reinaremos con Él...2 Timoteo 2:3-13.
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.