PREPARÉMONOS PARA JESÚS
¡Y
a la media noche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo, salid a recibirlo!
Mateo 25:6.
La venida de Jesús a
la tierra es un mensaje muy antiguo que se ha venido repitiendo una y otra vez,
pero que a muchos les es indiferente como indiferente es su corazón, les es
rutinario como rutina es su vida, otros lo celebran por un momento y luego se
olvidan, como se han olvidado de Dios, pero para otros es un gran
acontecimiento para el cual se preparan día a día. Así como el relámpago será la venida
del Hijo del Hombre, Mateo 24:27.
Hoy existe una gran
urgencia que la gente tome conciencia y reflexione acerca de la Venida del
Salvador. Así como Jesús vino la Primera vez al mundo naciendo en un pesebre, Un
niño nos fue nacido, Hijo nos fue dado, y el principado sobre su hombro; se le llama,
Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz, Isaías 9:6-7. De igual manera,
como se cumplió esta promesa de su primera venida, se cumplirá su Segunda
Venida, no podemos pasar por alto tan magno acontecimiento. Velad
porque no sabéis a qué hora vendrá vuestro Señor Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.
Muchos que se dicen
creyentes lo toman a la ligera, los que no son creyentes se burlan y no creen,
pero debemos estar seguros, Jesús volverá como viene un ladrón a la media
noche, 2 Pedro 3:10-13. Volverá no como el niño del pesebre, sino
como el Hijo de Dios glorificado en cuerpo y alma, vendrá por su novia, por su
esposa, por los redimidos con su cruz y lavados con su sangre, perdonados y
salvados en su sacrificio y resurrección.
Si somos hijos de
Dios y discípulos de Cristo, su Segunda Venida no debe tomarnos por sorpresa. Jesús
dijo: ¡Velad y orad! Marcos 13:33. Nuestra agudeza espiritual para estar
atentos consiste en mantener amistad íntima con Cristo y con su Santo Espíritu,
no sabemos el día ni la hora, pero debemos ser conscientes de su Segunda Venida.
Dios nos revela por
el Espíritu Santo sus misterios, 1 Corintios 2, y si estamos
ligados a Él en oración y en santidad podremos estar preparados para el Gran
día del Señor; los que estamos en el Espíritu, comenzaremos a anticipar que
algo sucederá, Amós 3:7. Por lo tanto
debemos recordar la parábola de las 10 Vírgenes, donde cinco de ellas fueron
prudentes aguardando la venida del Novio, Mateo 25:1-13. Las lámparas de
nuestra vida deben alumbrar por estar llenas del aceite del Espíritu Santo para
que brillemos y alumbremos con Él.
Querido lector, no
permitas que la Venida de Jesús te sorprenda durmiendo, viviendo a oscuras y
seco sin aceite. Vuélvete amigo de Dios, permite que el Espíritu Santo te
muestre la senda correcta y prepara tu camino para el día que el Eterno Dios te
llame.
La Navidad que nos
recuerda la Primera Venida del Señor es un buen tiempo para recibir a Jesús en
el pesebre de tu corazón, así podrás caminar Con Pasos Firmes en Dios, y estar
siempre preparado para cuando oigas el clamor a media noche, “El Esposo ha
llegado por ti”. Hoy todavía hay tiempo, el Espíritu Santo está anunciado su
Venida.
¿Puedes oír su voz?
Él te dice, ¡levántate, ven a Mí, mis brazos están abiertos, ven a ser mi
amigo. Entra por la puerta estrecha, está abierta, quiero que seas parte de mis
planes! ¡Prepárate el Novio está a las puertas!
Mateo 25:1.
Feliz Navidad para
todos mis lectores. Y por favor, no olviden dejar sus comentarios, sus palabras son de gran aliento y ánimo para continuar con el llamado.