¿EN CUAL JUICIO ESTARÁS?
Porque todos tendremos que
presentarnos ante el Tribunal de Cristo,
para que cada uno reciba lo que le corresponda según lo bueno o lo malo que
haya hecho mientras estaba en el cuerpo, 2 Corintios 5:10.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los
muertos grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y
otro libro fue abierto, el cual es el
libro e la vida; y los muertos fueron juzgados por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había
en él; y la muerte y el Hades (infierno) entregaron los muertos que había en
ellos; y fueron juzgados caa uno según sus obras…Y el que no se halló inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego, Apocalipsis 20:1-13.
Es muy importante entender que un día todos estaremos delante del Creador y Salvador y cada uno en particular, seremos
juzgados ante la santa presencia del Juez o del Abogado Eterno, nuestro Señor
Jesucristo, Juan 5:22. Dios nos ha dejado instrucciones precisas y claras en su Manual de vida, para que sepamos cómo vivir y comportarnos mientras tenemos vida en esta tierra; y muy bien sabemos que nuestro
cuerpo, como materia temporal y corruptible, un día desaparecerá y volverá al polvo, pero
nuestra alma que es eterna dará cuentas de todo lo bueno y lo malo que hizo, como lo muestra. Daniel 7:9-10 y Lucas 16:19-31. Por lo tanto hay dos mesas del juicio: El Tribunal de Cristo y el Gran Trono blanco. Romanos 14:10 y Apocalipsis 20:11-13.
1. He aquí, YO vengo pronto, y Mí
recompensa está conmigo, para dar a cada uno según sus obras, Apocalipsis 22:12,
En
el Tribunal de Cristo, todos los cristianos salvos vamos a comparecer, se consolidará y completara no solo nuestra justificación, sino también nuestra santificación, seremos galardonados con coronas como recompensa de haber creído en Jesucristo y haber guardado la palabra Bíblica y permaneciendo como fieles servidores de su Reino hasta la muerte. Esto nos recuerda que debemos cuidar nuestra salvación en santidad continua; dejar, abandonar y echar fuera todo lo que manche nuestras vestiduras, como lo es el pecado grosero, la crítica
y el menosprecio al hermano, pues el que aborrece al hermano es homicida, 1 Juan 3:15; no podemos pasar la vida discutiendo, ni enojados
y separandos unos de otros pues nuestro SEÑOR es el Abogado perfecto, pero también es Juez que revelará toda
nuestra vida, ese gran día, donde se sabrá todo lo que fuimos e hicimos o dejamos de hacer, todo será descubierto.
Conforme a la gracia de Dios que me ha
sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otros edifican
encima; pero cada uno mire cómo se sobreedifica. Porque nadie puede poner otro
fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este
fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, revelada madera, heno,
hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará,
pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego probará
la clase de obra que cada uno hizo. Si la obra de alguno que sobreedificó permanece,
recibirá recompensa. Pero si la obra de alguno es destruida por el fuego, él
sufrirá pérdida, si bien el mismo será salvo, aunque así como por fuego, 1 Corintios
3:10.
Claramente
la palabra del SEÑOR nos dice que cada uno tengamos cuidado con lo que construimos, sobre qué fundamento, el de Dios, o el de los hombres; bien sea sobre su evangelio, sobre sus instrucciones, sobre
sus principios, mandamientos y fundamentos, será como si hayamos construido oro, plata o piedras preciosas, esas son obras que pasarán por el fuego y se mantendrán, pues lo que hicimos se hallará valioso ante Dios, así cada uno recibiremos recompensas, Por lo tanto, mis queridos hermanos,
sigan firmes y constantes, trabajando siempre más y más en la obra del Señor;
porque ustedes saben que no es en vano el trabajo que hacemos en unión con el
Señor, 1 Corintios 1:58.
Pero
los que han construido sobre la arena, sin Dios, ignorándolo Él y su palabra, o conociendólo en su palabra, adulterando el evangelio y acomodándolo al gusto del
exponente y los oyentes, entonces habrá sobreedificado madera, heno y hojarasca, esas obras
se quemarán en el fuego y el tal recibirá su sentencia, porque se hallaron inútiles, Cuídense
de no hacer su propia justicia delante de los hombres para llamar su atención,
Si actúan así, su Padre que está en el cielo, no les dará ninguna recompensa,
Mateo 6:1.
Dios conoce las intenciones del corazón humano que nos mueven a hacer algo, toda obra
buena o mala, que hacemos siempre tiene una intención guardada, desde allí ya estamos
cosechando una recompensa ante los ojos omniscientes de Dios o una sentencia de juicio.
Esa
recompensa o ese juicio se hará de manera presente y personal, lo cual indica
que veremos al Rey cara a cara. El deseo del corazón del Amado Dios, es que
ese día Él pueda decirnos: Bien, buen siervo y
fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
Señor Mateo 25:23.
Si estamos obedeciendo y haciendo lo que Él estableció, no nos avergonzaremos en la vida y estaremos listos para partir con Él o para irnos en su Segunda
Venida, Y esta es la promesa que Él nos hizo, vida eterna, 1 Juan
2:25.
Si
leemos cuidadosamente en la parábola de las Diez Minas, Lucas
19:11-19,
Jesús está hablando del reino de los cielos, Él compara al Eterno con un hombre
noble y a los que entran al reino como siervos a los que se le dejan tareas
para hacer, entre tanto que el SEÑOR viene, y en eso debemos ocupar nuestra vida natural y humana como la espiritual. Ser salvos y pasar por El Tribunal de Cristo, nos permitirá un día tener autoridad sobre renos y ciudades, lo cual nos indica que en la vida eterna con Jesucristo, tendremos responsabilidades, esa es la razón por la cual debemos aprender responsabilidad aqui, pues nuestros tesoros
en la tierra se hacen para el tiempo postrero, Mateo 6:19-21. El cielo será
nuestra tierra nueva.
2. El Juicio ante el
Gran Trono Blanco, Vi los hombres grandes y pequeños, de
pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual
es el libro de vida... Apocalipsis 20:11-15, Habla en plural de los libros, se refiere a los libros donde están anotados no solo los nombres, sino también todas las obras; pero también habla de otro
libro en singular, y nos aclara que es el libro de la vida, donde están anotados los redimidos en la sangre del Cordero y cada registro tiene nombre propio con obras específicas.
Los
libros registran las características y detalles con que cada uno vivimos en
esta tierra; dice que fueron juzgados los muertos, por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras, Apocalipsis 20:12b. Así como el mar entregó los muertos que había
en él, también la muerte y el Hades, entregó los muertos que había allí, y fueron juzgados cada uno
según sus obras. El Juicio ante el Gran Trono Blanco es el juicio final, antes que los perdidos sean echados al lago de fuego. Dios es el Padre bueno, y así como recompensa, también decreta el castigo por lo que cada uno sembró en vida. Salmos 28:4-5; Romanos 2:5-9; Apocalípsis 22:23 y 22:12-15.
Así
que un NO creyente, que no dio su vida al Salvador ni le sirvió ni le obedeció, aunque hizo buenas obras, pero obstinadamente se rehusó a creer y recibir a Jesucristo, aunque trabajó duro, tuvo una
familia e hizo buenas cosas, esa persona no recibirá el misma sentencia, que un
asesino o un violador; cada uno estará en un nivel diferente de castigo, como
Hitler que mató seis millones de judíos, será juzgado en un nivel muy alto del
castigo, de acuerdo a sus obras. Romanos 2:6, Apocalípsis 22:12, cada uno recibirá conforme a sus obras.
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti
Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido
hechos en tu tierra, ya hace tiempo que se hubieran arrepentido, cubiertos en
cilicio y ceniza, Mateo 11:12.
El Señor está diciendo que hubiera sido más tolerable y benévolo el castigo para Sodoma y
Gomorra que con Corazín y Betsaida, porque Él hizo muchos milagros entre ellos,
pero lo rechazaron como su Salvador, igual será para los que rechazan al único Salvador, único y suficiente que murió y resucitó para volver a sentarse en su trono de gloria. Juan 16:28 y 20:17.
Nuestra creencia
está en nuestro corazón, y por esa creencia es la certeza de fe con que actuamos y obramos. Y si
Jesús dijo que sería más tolerable el castigo para Sodoma y Gomorra, nos está
hablando de niveles de castigo, y es posible que muchos, ahora mismo, estén
acumulando juicio para sí mismos, Por la
dureza de tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo, ira para el día de
la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, Romanos 2:5. No esperes, arrepiéntete y entrega tu vida a Jesucristo si no eres creyente, o reconciliáte y vuelve a hacer la voluntad del Gran YO SOY.
Dios
se ha revelado a todos en el sacrificio de la cruz de Cristo, muchos lo rechazaron en el pasado, y hoy todavía, miles siguen haciendo lo mismo, como lo narra, Romanos
3, por
causa de la rebeldía y la terquedad de un corazón no arrepentido, están
acumulado castigo para el día de la ira del justo juicio de Dios. Si algunos
quieren escapar de esto, deben conocer y recordar los atributos de Dios: Él es
santo, bondadoso, perfecto, perdonador y salvador lleno de amor y misericordioso: solo Él nos da su gracia, Él es justo y bueno, pero lleva a cabo sus juicios, por eso es Dios Creador y Salvador Todopoderoso. En medio de todos sus atributos Él es Padre que corrige, disciplina y endereza, y nos va a juzgar a todos, y a cada uno conforme a la vida que llevamos sobre la tierra. Por
lo tanto, los justificados seremos recompensados, pero los perversos serán
castigados; toda persona en el Tribunal de Cristo será recompensado, y toda
persona delante del Gran Trono Blanco recibirá una sentencia de castigo. Romanos 8:1 y 2 Corintios 5:10.
¿Cuál
juicio quieres tú? ¿Ante cuál trono vas a estar?
Porque está establecido para los seres
humanos que mueran una sola vez, y después de esto sean juzgados, Hebreos 9:27. ¿Estarás con los
que recibieron y creyeron en Jesucristo o irás con los que lo rechazaron e hicieron los que les plació hacer?
No
es suficiente creer en Jesús con la mente, es necesario creer con el corazón y
hacerlo visible con las obras y el comportamiento que mostramos desde adentro, eso nos requiere tener que rendir nuestra vida y voluntad al señorío y gobierno de Cristo. Queridos, no esperen a estar muertos
para darse cuenta en cuál juicio estarán. Asegurémonos desde ya, de ir al
Tribual de Cristo y evadir el Gran Trono Blanco, siguiendo ahora mismo a Cristo
y amándolo con todo nuestro ser, con toda el alma, con toda la mente
y con todas nuestras fuerzas, Deuteronomio 6:4. Debe llegar un momento en que nos
cansamos de vivir como nos place y de hacer nuestra gana para volvernos a
Dios con toda nuestra vida, Amén. Lee
Mateo 22:1-14.
Mg.
MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.