QUE BRILLE SU LUZ EN LAS TINIEBLAS A PESAR DE TODO.
El pueblo que camina en tinieblas verá una gran luz; a los que habitan en la tierra de sombra de muerte, la luz resplandecerá sobre ellos. Isaías 9:2.
...Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de YHWH de los ejércitos hará esto, Isaías 9:6-7.
La luz brilla en las tinieblas, y la oscuridad jamás podrá apagarla. Juan 1:5. ¡Y a la media noche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo, salid a recibirlo! Mateo 25:6.
La historia y la vida humana siempre han tenido y seguirán teniendo comienzos y finales de parte del Creador para introducirnos en procesos de cambio que nos sacan de las tinieblas a la luz, dando lugar a buenos tiempos, como a otros no tan buenos; nuestro paso por la vida tiene un inicio pero también tendrá un final en su momento para cada uno, y para ello Dios nos prepara con el trascurso del tiempo y los años para enseñarnos a alinéarnos a su voluntad y recobrar de alguna manera su diseño original en obtención de lo mejor, pero para los que prefieren el antidiseño será su ruina y destrucción. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? Mateo 16:26.
Jesucristo es la Luz del mundo, Él es la Luz que alumbra las tinieblas del mundo en que vivimos, vino para ser nuestro Camino y nuestro faro mientras estemos en este mundo cargado de maldad; Jesús viene a nuestra existencia con el propósito de hacer cambios a nuestro comportamiento y manera de vivir, y que la humanidad no se estanque ni se siga acomodando, sino que vivamos conforme a su amor y su justicia; estos cambios son tanto para los que le creen, como para los que lo rechazan y prefieren las tinieblas. Alabado sea Dios, Padre de nuestro SEÑOR Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo Jesús, Efesios 1:3.
Jesucristo, nuestra fuente de vida, ha venido marcando el tiempo de la gracia en los corazones que lo aman, para hacer diferencia entre la luz y la oscuridad, la vida y la muerte de la humanidad, pero cada uno escoge y decide si cree o no, si cambia y avanza en libertad, o si se rebela y se enaltece para quedar preso en su necedad. Pero nosotros somos ciudadanos del reino de Dios, de dónde anhelamos recibir al Salvador, el SEÑOR Jesucristo. Filipenes 3:20.
Sabemos por la historia y los escritos hebreos que Jesucristo no vino a esta tierra entre lujos y riquezas, Él nació en una humilde cabaña durante la fiesta de los tabernáculos, fue acostado en una suká y envuelto en mantos sacerdotales, Lucas 2:11-12, en un mes de septiembre y NO en diciembre como lo celebra el mundo con las fiestas navideñas; Nuestro Salvador vino al mundo según el calendario lunar judío, no según el calendario solar romano, por eso hay dos extremos; el mundo de la verdad y el mundo de la mentira, es por eso que Jesús dijo que solo ÉL es el Camino, la verdad y la vida y nadie irá al Padre, sino por Él, Juan 14:6.
La cristiandad que no conoce el trasfondo hebreo celebra y recuerda este acontecimiento al final del año, porque el Imperio Romano lo implantó en el último mes de cada año solar; sin embargo, no podemos abstraernos ni dejarnos distraer del verdadero momento en que nuestro Salvador marcó para cada uno y su nación, un cambio extraordinario en el cual a ser salvos en Jesús, venimos a formar parte activa y vital de los designios del Padre, en un nuevo comienzo para la humanidad, para que vivamos en unidad y despertar espiritual en esta tierra. Vemos en 1 Pedro 2:9 e Isaías 62, dos textos proféticos que Dios ha venido confirmando para la nación y para lo cual debemos hacer nuestra parte.
Cristo es la razón de un nuevo tiempo y nuevo comienzo para Colombia, a este mover divino tenemos que unirnos, decidir y trabajar a favor del reino, la nación y la humanidad, para que la verdad de Dios marque un antes y un después en nuestra vida personal, familiar y nacional, proyectándonos para vivir, trabajar, bendecir e impactar la sociedad, de acuerdo al pensamiento de Dios. Bajo la dirección y sabiduría divina, cada quien debe hacer su trabajo y ejercer sus dones y su llamado en este tiempo de gracia que nos lleva a reflexionar y pensar acerca del siguiente año 2020 que traerá muchas cosas.
¿Cómo seremos parte tú y yo en los movimientos del Padre y cómo consagraremos nuestra vida en integridad y rectitud con el propósito firme de ver la gloria de Dios no solo en cada uno, sino también en la nación? ¿Cuál es la ruta que debemos seguir? Las estrategias y diseños de Dios deberán ser implantados ahora o nunca,. YO voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a parecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril, Isaías 43:19. El nacimiento del Mesías Rey marcó un hito en la historia de la humanidad y trajo cambios eternos en el corazón de quienes lo aman, lo siguen y le creen, hoy Dios también quiere seguir haciendo cambios en un trabajo que Él hará y puede sorprendernos, así que nos llama a buscarlo y consagrados para Él en la unidad del Espíritu.
Nuestra fiesta y celebración no es a la manera del mundo ni por una temporada, debe ser en la Luz de Cristo y para siempre mientras haya vida y esperanza de salvación. La primera venida de Jesús, Yeshua Hamashiaj en hebreo, trajo gozo y luz en la revelación del Padre a través de la persona de su Hijo, confirmándo así su gran amor y rescate por la humanidad, con el fin de enseñarnos que se puede vivir en esta tierra con propósito, integridad y pureza haciendo el bien y dando un continuo mensaje de amor y vida con nuestro testimonio santo; somos hijos de Dios, promotores de orden, libertad y justicia en medio de un mundo loco que rechaza a su Creador y Salvador. Cristo vino a confirmar la palabra profética, no solo para el pasado, sino para el presente y el futuro, Isaías 7:14-17:…He aquí una virgen concebirá y dará a luz un Hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros…Mateo 1:18-25. Todo momento de nuestra existencia se fundamente alrededor de Cristo, sea para el bien de quienes creen o para mal de los incrédulos.
El mensaje que el Padre nos da en su Hijo puede sonar antiguo y caduco para algunos, pero se sigue repitiendo una y otra vez, aunque para muchos sea indiferencia y frialdad en la dureza de sus corazones; para otros es un mensaje rutinario y aburrido como la banalidad de sus vidas; otros celebran estos tiempos de fin de año y comienzo de otro solo por un momento y luego se olvidan, así como han olvidado a su Creador, pero para muchos otros, es un gran recordatorio del advenimiento Salvador del Gran Rey, Hijo del Dios vivo que vino a reconciliar las almas, traer arrepentimiento, perdón y vida nueva. El que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios. Juan 3:21.
Cristo siendo Dios se rebajó a la estatura humana ofrendando su vida para que los pecadores cambien de vida, se vuelvan al Padre y reconozcan el valor y propósito de sus vidas: Dios mismo en forma de Hombre vino a este mundo, para enseñar y mostrar en sí mismo la calidad y estilo de existencia que el Buen Padre pensó y preparó de antemano para que cada persona camine, avance y se prepare para cuando parta de este mundo o para recibir al Hijo en su Segunda Venida. Así como el relámpago será la (Segunda) venida del Hijo del Hombre, Mateo 24:27. Nuestra vida es un continuo cambio y preparación para el eternidad.
No podemos quedarnos estáticos y reaccionar solo con una celebración de fin de año, es imperativo vivir cada momento a la luz de Cristo como único SEÑOR y Dios de nuestro caminar diario; HOY existe una latente urgencia de hacer un alto en el camino y que la gente reflexione tomando conciencia acerca del fin de los tiempos, del lugar donde estará su alma por la eternidad y de la Segunda Venida de nuestro SEÑOR Jesucristo, lo cual implica muchos cambios; quizá muchos terminen y comiencen un año, pero otros no lo logren. Y como Jesús vino la Primera vez al mundo, Isaías 9:6-7, de igual manera se cumplirá la profecía de su Segunda Venida, no podemos olvidar ni desatender tan magno acontecimiento. Velad porque no sabéis a qué hora vendrá vuestro Señor Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.
Muchos que se dicen creyentes lo toman a la ligera, los que no son creyentes se burlan y no creen, pero debemos estar completamente seguros, Jesús volverá como viene un ladrón a la media noche, 2 Pedro 3:10-13. Volverá no como el niño del suká, sino como el Hijo de Dios glorificado en cuerpo y alma, vendrá por su novia, por su desposada, por su remanente santo que son los redimidos en su cruz y lavados en su sangre, aquellos que se han arrepentido y han sido perdonados de sus pecados, son salvos y se santifican día a día porque saben que en un futuro no muy lejano, tendrán una resurrección y eterna con Cristo, Y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación, Juan 5:29.
Si somos genuinos hijos de Dios y fieles discípulos de Cristo, su Segunda Venida no debe tomarnos por sorpresa. Jesús dijo: ¡Velad y orad! Marcos 13:33. Nuestra agudeza espiritual para perseverar y estar atentos consiste en mantener viva y activa amistad íntima con Cristo y comunión con su Divina presencia en el Santo Espíritu, como un estilo de vida productiva de reino, Ocupémonos los unos por otros, a fin de avivar el fuego del amor y hacer buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que Aquel día está más cerca que cuando creímos. Hebreos 10:24-25. Estas mos fiestas del SEÑOR, son celebraciones grecoromanas, babilónicas del mundo, no del pueblo santo del eterno. Preparémonos proclamando el evangelio, obedeciendo la Gran Comisión y siguiendo las pisadas del divino Maestro, algo que Dios reitera una y otra vez.
Dios por el Espíritu Santo nos revela sus misterios, 1 Corintios 2, y si permanecemos ligados al corazón del Padre en oración y en la santidad de Jesucristo, podremos estar listos para el Gran día del SEÑOR; no importan las cosas materiales porque nacemos sin traer nada y moriremos sin llevar nada, por lo único que debemos trabajar y pelear es por conservar nuestra salvación eterna; vivamos en el Espíritu, porque se nos anticipa que algo poderoso sucederá pronto. Amós 3:7.
Recordemos y recreemos continuamente la parábola de las 10 Vírgenes, donde solo cinco fueron prudentes y aguardaron con diligencia la venida del Novio, Mateo 25:1-13. La lámpara de nuestra vida debe alumbrar y permanecer llena del aceite del Espíritu que nos hace brillar con la Luz de Cristo rompiendo las tinieblas de este oscuro mundo de engaño y maldad. Procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en los cielos, Mateo 5:16.
En la antigüedad muchos ignoraron y estaban descuidados con la venida del Mesías Rey, otros estuvieron atentos para hacer el mal, pero hoy Dios te dice a ti y a mi querido lector haz el bien, vive bajo sus principios y no permitas contaminarte con las costumbres del mundo sin Dios; que la muerte o la Venida de Jesús no nos sorprenda durmiendo, ni viviendo a oscuras ni secos sin aceite. Vuélvete amigo de Dios, permite que el Espíritu de Dios te muestre la senda correcta y prepara tu camino para el día que el Eterno Dios te llame. Porque el SEÑOR es nuestra fuerza y nuestro Escudo; nuestro corazón puede estar confiado en Dios; de Él recibimos ayuda. Y nuestro corazón salta de alegría, y con cánticos debemos darle gracias, Salmos 28:7.
Este tiempo especial que nos recuerda el nacimiento de Jesus, nos debe llevar a recordar, que así como el Hijo de Dios vino a Ser luz al mundo, tú y yo también podemos alumbrar con la Luz de Cristo y su palabra porque El no solo nació en una suká, sino que mora en el sencillo y humilde corazón de un hijo de Dios que quiere ser testimonio de entendimiento y nmcaminar Con Pasos Firmes en Dios todo el peregrinaje de nuestra vida, para estar siempre preparados cuando oigamos el clamor que dice; “El Esposo ha llegado”. Hoy todavía hay tiempo, pero el Espíritu Santo y la palabra están anunciando con grandes cumplimientos proféticos y prodigios y a grande voz que la Venida de Cristo, está a las puertas. Súbete a un alto monto, tú, portador de buenas nuevas; levanta con fuerza tu voz, oh pueblo santo, comunicador de buenas noticias; levántate, no temas. Di a las naciones del mundo: Aquí está nuestro Dios, Isaías 40:9.
Hoy puedes escuchar su voz, Él te dice, ¡levántate, ven a Mí, mis brazos están abiertos, ven a ser mi amigo. Entra ahora mismo por la puerta estrecha que está abierta para ti; ¡YO anhelo que seas parte de mis planes y vivas en mi casa para siempre! ¡Prepárate porque el Novio está por venir! Mateo 25:1.
Para todos mis lectores, desde lo profundo de mi corazón deseo que tengas un Feliz tiempo en compañía del Autor de la vida y junto a tus seres amados. Y por favor, no olviden dejar sus comentarios porque sus palabras son de gran aliento y ánimo para continuar con mi llamado. ¡Abrazos y bendiciones para todos!
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.