ESPERAR EN
DIOS ES VICTORIA
¿No has sabido, no has oído que el
Dios eterno es JHWH, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni
se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da
fuerzas al cansado, y multiplica fuerzas al que no tiene ninguna. Los muchachos
se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen. Pero los que esperan en
JHWH tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no
se cansarán; caminarán, y no se fatigarán, Isaías 40:28-31.
Esperar en Dios no es fácil, pero sí es lo más seguro, porque Dios siempre responde.
Aquí unos
pequeños tips para aprender a esperar en Dios.
1. EN LA ESPERA LO ANHELAS A ÉL. Significa creerle al Señor, amarlo y desear
de Él, En Dios solamente esta acallada mi alma, de Él viene mi
salvación, Salmos 62:1. El Salmista rey David escribió este texto en un tiempo
de gran angustia estresante, él pudo entender en medio de tanta pesadez, que
sólo Dios podía darle paz, liberación y proveerle la solución perfecta a sus
más profundas necesidades internas.
De
igual manera debemos esperar en Dios, con ansía, seguridad y fervientemente
querer tenerlo a Él, pero si alguien busca alivio en cualquier otra cosas o
persona, estará perdido y caminará en un callejón sin salida, porque sólo Dios
es poderoso para salvarnos de cualquier angustia, pues Él lo ve todo y lo conoce
todo a nuestro alrededor en lo profundo de los corazones.
2. EN LA,ESPERA ESCUCHAS SU VOZ. Si amamos queremos que esa persona amada se
nos acerque y toque a nuestra puerta, así es con Dios. Bienaventurado
el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los
postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el
favor de Jehová, Proverbios 8:34. Desear y amar a Dios es anhelar oír su voz,
atender sus instrucciones de manera personal. Y para poder oír esa dulce y poderosa
voz cargada de amor, es necesario estar en quietud, estar a solas con Él,
diariamente buscarlo, llamarlo y expresar lo que guardamos dentro. Una forma de
oír la voz de Dios es leyendo su Palabra, allí Dios nos habla, y cuando oramos,
hablamos con Él.
Si
no lo hace, si usted no lo practica, si ni siquiera lo ha intentado, entonces
no diga que esto no resulta, es necesario saber esperar en el Dueño del
universo. Oír voz y amarlo; es como
tener el oído atento a una clave morse para descifrar el mensaje, en medio de
la bulla del mundo, agudizar los cinco sentidos para estar atentos a lo que
Dios dice, pues Él siempre está hablando, es estar en sintonía con lo insólito
y lo inesperado, eso es esperar en Dios.
3. ESPERANDO LO CONTEMPLAS A ÉL. Es conectarse
con Él, estar atentos para verlo actuar, en las personas, en las
circunstancias, en las oportunidades, y hallar lo que necesitamos, Todos
ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo, Salmos 104:27. Los pajarillos se
sacian de su sustento porque saben cómo encontrarlo y están atentos, Dios les
da su provisión a su debido tiempo y siempre tienen sustento. Eso significa que
debemos tener la mirada puesta en Dios siempre. El Eterno Dios de amor, es el
único que tiene una solución para nuestras necesidades. ¿Depende usted de Dios,
de las cosas, o de otras personas?
4. EN LA ESPERA VIVIMOS PARA DIOS. Significa que estamos en esta tierra para servir al
Señor, para preocuparnos por lo que Él necesita de nosotros. Quien
cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los intereses de su señor,
tendrá honra, Proverbios 27:18. Somos servidores del reino, por lo tanto
debemos servirle bien al dueño del oro y la plata, al dueño de la vida. Cuando
servimos a nuestro prójimo, Dios se ocupa de nuestras necesidades, cuando
pasamos tiempo con la familia, Dios nos mantiene unidos y en paz habitando en
medio de nosotros.
Vivir
para Dios es buscar fuerzas en Él cuando sentimos desmayar, Él cambia nuestra
debilidad por su fortaleza, así podremos correr la carrera del mejor atleta.
Vivir para Dios es desear que nos llene con su Espíritu para que podamos subir
los altos riscos como águilas y volar aún contra corriente sin fatigarnos. Pero
si Dios sabe que usted pide fortaleza para servirle al enemigo y al mundo, de
seguro usted no recibirá lo que busca; por lo tanto debemos vivir para Dios,
porque sólo Él llenará todos nuestros vacíos y removerá todas nuestras
frustraciones. En nuestro nada, Dios dará su todo.
5. EN LA ESPERA OBEDECEMOS SU VOZ. Obedecer significa oír atentamente para
luego actuar, subordinando la voluntad a una autoridad superior. Aún
los vientos y el mar le obedecen, Mateo 8:27; manda aún a los espíritus inmundo
y le obedecen, Marcos 1:27. Es asombroso cómo la misma naturaleza y aún los
espíritus inmundos obedecen y se someten a Dios.
Pero
lo más asombroso e incomprensible es la desobediencia humana. ¿Por qué tantos
seres humanos no obedecen a Dios? La respuesta es simple, porque no se acercan
a Dios, están a la distancia; así es imposible amarlo, oírlo, contemplarlo, tener
amistad con Él, y mucho menos obedecerlo y someter nuestra voluntad a su señorío y majestad.
El
mismo Señor Jesucristo obedeció y se sometió al Padre para bajar a salvarnos,
entonces, ¿Por qué quieres seguir alejado del más hermoso amigo, del más fiel
amado y del más dulce Ayudador? Por
favor no diga que esto no sirve ni da resultados si no lo ha puesto en
práctica.
Para
ponerlo en práctica, primeramente debe recibir a Jesucristo como el Amado de su
corazón, entrégarle su alma para que lo guía y todo su ser para que lo ilumine
y acompañe en su camino.
Ya
no siga luchando solo, no se ahogue entre dos aguas, no se angustie entre dos pensamientos,
CRISTO ES LA RESPUESTA A TODAS NUESTRAS NECESIDADES, el cambio de su vida está
en Dios. Vuélvase a Él, y Él se volverá a usted; le aseguro que su vida se
llenará de alegría aún en medio de las tristezas del mundo y verá la luz aún en
medio de las situaciones más oscuras. Al final dirás: ¡Valió la pena correr
bien la carrera! Porque obtendrás la victoria.
Comparto
este mensaje, porque yo misma lo necesito y deseo ponerlo en práctica el resto
de mi vida, no puedo señalar a nadie si no lo ha hecho, yo necesito a Dios cada
momento que respiro y creo que todos los demás seres humanos lo necesitan
también. ¿Tú lo necesitas?