Te exaltaré mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre, cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Samos 145:1-2.
Solo Dios es digno de ser adorado, pero muchos en el mundo se ufanan de ser grandes porque no conocen a Dios debido a la soberbia, autosuficiencia y falta de sencillez de corazón para reconocer que es Dips quien abre puertas y nos permite los logros en la vida; no conocer al Creador y Salvador impize valorar y aprecia la grandeza y soberanía de Dios; la soberbia, la arrogancia y vanagloria del mundo no solo son un gran problema, sino pecado directo contra Dios, impidiendo que la sociedad alcance mayores niveles de progreso desde lo espiritual, según el propósito de Dios. La tragedia humana comenzó en el cielo cuando satanás quiso tener la adoración que solo le pertenece a Dios, después descaradamente tentó a Jesús con la misma envidia y soberbia que lo identifica, pero el SEÑOR Jesús fue muy claro y le dijo: Vete satanás, porque escrito está: solo al SEÑOR tu Dios adorarás y solo a Él servirás. Mateo 4:10.
Adorar le cuesta a muchos debido a su ego, pero en verdad debería ser el estilo de vida de un corazón humilde sometido al Creador, dándole a Dios el primer lugar que le corresponde, y dejando de lado al mundo gobernado por el príncipe arrogante, que con soberbia y por envidia hace que el hombre se adore así mismo y se envanezca con el deseo de ser grande y reconocido, queriendo tener poder y riquezas a sus pies; esto hace que el común de la gente sea indiferente ante la grandeza y majestad del SEÑOR, nuestro Dios para darle la honra que solo Él merece; reconozcamos que Dios es Dios, que como Padre nos ayuda y cuida en la entrada y la salida, que como SEÑOR, nos ha salvado, y como amigo, su Espíritu nos marca la brújula correcta que no nos deja perder el rumbo, debemos alabar a Dios continuamente, con acciones de gracias y exaltando su nombre porque nos bendice a cada paso en la misma medida que respiramos. Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre, eternamente y para siempre. Salmos 145:2.
Todos los que han alcanzado lugares preponderantes, sean gobernantes, empresarios, científicos, profesionales, pastores y toda clase de personas notables, no son espirituales, sino carnales que han sido vencidos por la codicia de querer ser aclamados, aplaudidos y reconocidos, queriendo ser el centro de atención en muchos momentos de la historia, sin importarles lo bueno que destruyen a su paso, ellos han perdido su propia conciencia, su vida y hasta su alma. Así que si deseas saber en realidad, quiénes son determinadas personas, dales poder, y lo sabrás. El enemigo siempre ha estado interesado en destruir vidas y llevar miles de almas con él al infierno, por eso engaña a muchos con la soberbia, el poder y las riquezas, pues el hombre en su pecado, todo le ha cedido al adversario, él sabe que todo eso le pertenece solo a Dios, por eso roba oportunidades para que la gente no adore al Eterno Santo, sino así mismos y a satanás. Grande es YHVH, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable. Salmos 145:3.
La Biblia en 1 Samuel 13:14 y Hechos 13:22, dice que el salmista David era un hombre conforme al corazón de Dios, él era un adorador con corazón humilde, por eso agradaba a Dios y le compuso muchas alabanzas en los Salmos; David reconociá a Dios en todo momento alegre o triste, por eso oraba cantando alabanzas que tocaban el corazón del Padre celestial; este maravillo Salmo 145, nos enseña que generación tras generación debe adorar a Dios a cada paso, celebrando las maravillas y el señorío de Dios, valorando y proclamando que solo Él es el Dueño de toda adoración, y digno de ser alabado por sus criaturas con respeto y temor reverente, por lo que Dios es y representa. Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza está siempre en mi boca. Alabaré al SEÑOR mi Dios con toda mi alma...Salmos 34:1-11.
La humildad de corazón somete todo nuestro ser a Dios, para reconocer que solo Él es el Dios vivo, real y verdadero que hace cosas extraordinarias y asombrosas a favor del hombre y las criaturas por Él creadas; esta es la razón por la cual este Dios grande y majestuoso, pero a la vez amoroso y justo que se hizo hombre para vinir a darnos vida, salvación y ejemplo, hoy nos ordena adorarlo siempre conociéndolo en su palabra, para ser exaltado por niños, jóvenes, adultos y ancianos, generación tras generación, debemos recordar quien es Dios y lo que ha hecho por salvar a la raza humana, liberándonos del ladrón homicida y mentiroso. Generación a generación celebrará tus poderosas obras, y anunciará tus majestuosos hechos. Salmos 145:4.
Es nuestra decisión ser humildes, y es nuestra responsabilidad mantener un estilo de vida que adora y reverencia a Dios con temor y temblor, porque su grandeza no tiene límites, su amor no tiene comparación, sus obras son extraordinarias, preciosas y nos bendice a todos cada día; meditemos esto para cultivar humildad del alma, y profundizar nuestra amistad y relación personal con el SEÑOR con sencillez de corazón y pobreza de espíritu; este clase de personas fortalece a la iglesia de Jesucristo, gente fiel a Dios que se esfuerza cada día por hacer la voluntad de Dios, sean ricos o pobres, contribuyen así al progreso del reino de Dios y la comunidad donde viven, porque reflejan al Maestro de maestros con su carácter humilde, y manso. Lleven mi yugo sobre ustedes, aprendan de Mi que SOY manso y humilde de corazón; así hallarán descanso para su alma. Mateo 11:29.
Ese es el poder del corazón humilde que adora y el alma mansa que se somete al Eterno Rey, dejando de lado las ansias de poder y riquezas, evitando ser admirados y aclamados como caudillos, sino dejando todo honor a Dios, adí adoramos y agradamos al SEÑOR, gozosos de andar con Él, obedeciendo su palabra y mostrarlo con nuestra manera de vivir, que realmente adoramos a Dios porque lo amamos desde las entrañas; hacer la voluntad de Dios y someter nuestro yo a Él, es la mejor forma de adorar y reverenciar a Dios, está dado en un buen comportamiento cristiano, siendo coherentes con nuestra fe, lo cual gana el respeto, y hace que todos juntos adoremos a Dios con lo que hacemos. En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré. Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza. Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, y cantarán tu justicia. Salmos 145:5.
Si quieres que la gente sea justa contigo, empieza a ser adorador con justicia para todos, que si te buscan para ser consultado, sea por tu sabiduría, humildad de corazón, mansedumbre de alma y sencillez en tu conocimiento, que tu alabanza sea el resultado de tu vivencia personal con nuestro Hacedor, como dignos representantes del SEÑOR Jesús, que sea por hacer todo con amor y con el deseo de dar la gloria a Dios, ayudando y sirviendo a otros de manera incondicional, tal como Dios lo ordena en su palabra; que si hablamos sea con la verdad, si testificamos que sea con el ejemplo, y si compartimos, que sea en el amor de Dios para gloria de su nombre, eso es adoración. Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza. Proclamaremos la grandeza de tu inmensa bondad, y cantaremos tu justicia. Salmos 145:6-7.
Dios, a pesar de nuestras debilidades y pecados, no nos olvida, no nos abandona, y siempre que oramos, Él nos atiende y responde, porque su justicia y su amor son eternos y nunca cambian; Él siempre está dispuesto a perdonarnos y darnos nuevas oportunidades cuando le fallamos, ¿acaso por esto y mucho más, no es Dios digno de toda nuestra adoración y agradecimiento? Clemente y misericordioso es Dios, lento para la ira y grande en misericordia. Bueno es el Gran YO SOY para con todos, y sus misericordias sobre todas sus obras. Salmos 145:8-9.
Si somos esos adoradores que Dios quiere formar, si seamos seres humanos mansos y humildes como Jesús, aprendiendo más de Él y su palabra, que nuestra vida sea una continua adoracion y alabanza a Dios, porque adorar y alabar es parte del temor a Dios, adorar y alabar con reverencia a Dios son el antídoto que nos libera del deseo desmedido de querer ser adulados por el mundo y que no caigamos en el embrujo de la soberbia y el poder malsano de las riquezas; todo lo que Dios nos ordena y enseña, tiene razón de ser, por eso nuestra fe debe verse reflejada en humilde obediencia a su voluntad y sometimiento total a Dios, para que huya el enemigo. Te alaben, oh YHVH, todas tus obras, y tus santos te bendigan. La gloria de tu reino digamos, y hablemos de tu poder, para hacer saber a los hijos de los hombres tus poderosos hechos, y la gloria de la magnificencia de tu reino. Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones. Salmos 145:10-12.
Cuántas veces el hombre le ha fallado a Dios y le sigue fallando a su SEÑOR y Dios Creador, sin embargo, nuestro buen Abba como Padre nos sigue sosteniendo con alimento a su tiempo, Él siendo Dios se hizo humilde mortal para venir a salvarnos y darnos ejemplo con el fin de que sigamos los pasos de Jesús; no nos cansemos de alabar y adorar a nuestro poderosos Dios porque veremos su poder en la recompensa; Él es digno y magnifico, su nombre tiene poder cuando se nombra con reverencia, y ante Él debe doblarse toda rodilla arriba en los cielos, abajo y debajo de la tierra. Sostiene Yahvé todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos. Los ojos de todos esperan en Ti, y tus les das su comida a su tiempo. Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente. Justo es Dios en todos sus caminos; y misericordioso en todas sus obras, Salmos 145:14-17.
Creo sin temor a equivocarme, que aunque el rey David falló y se equivocó muchas veces, llegó a ser gran guerrero y buen gobernante, porque era un adorador de tiempo completo, un hombre humilde de corazón, manso de espíritu, que danzaba y alababa al Eterno porque lo amaba, valoraba y apreciaba su grandeza, sin importar lo que dijera la gente; por eso mereció ser llamado el dulce cantor de Israel; él oraba y buscaba el rostro de Dios en adoración, y si fallaba se postraba de rodillas, reconocíendo su pecado, lloraba y pedía perdón con humildad ante su SEÑOR. David hizo oración de alabanza al SEÑOR frente a todo el pueblo diciendo: ¡bendito, seas por siempre SEÑOR, Dios de Israel y Padre nuestro! Solo a Tí te corresponden la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor y el honor...1 Crónicas 29:10-20.
David siempre guardó temor reverente y respeto al Dios de Israel, se propuso ser fiel, consultaba a Dios y seguía sus consejos divinos, por eso también el Buen Abba Padre lo rodeaba de servidores fieles y aguerridos soldados como el mismo David; el Varón de guerra estuvo siempre al lado de David y le ayudó a alcanzar grandes victorias haciendo progresar su reino en justicia. Cercano está el Gran YO SOY a todos los que lo invocan, a todos los que lo buscan de corazón. Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá así mismo el clamor de ellos, y los salvará. El eterno Dios guarda a todos los que lo aman, pero destruirá a todos los impíos. Salmos 145:18-20.
David siendo rey, jamás dejo de adorar y alabar al SEÑOR, se deleitaba en reconocer la grandeza y superioridad de Dios en todas sus campañas, eso lo ayudó a considerarse muy pequeño para mantener una actitud humilde y de servicio, precisamente este Salmo es autoría del rey David, considerado el primero entre seis salmos triunfantes; hasta hoy y por la eternidad es una exhortación a adorar, y que toda la humanidad, en especial el pueblo de Dios se convierta en adoradores que reconocen a Dios en todos los aspectos y momentos de la vida, porque Él es nuestro escudo, ayuda y fortaleza; este es el último salmo del rey David dentro de una serie extraordinaria de cantos y alabanzas a Dios. La alabanza al Eterno Dios proclamará mi boca; para que todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre, Salmos 145.
Finalmente, podemos decir que este hermoso Salmo 145, es similar al Salmos 119, en cuanto que cada estrofa en cada versículo comienza con una letra del alefato hebreo, empezando con Alef y terminando con Tav, posee 21 versículos, porque omite la letra Nun. Pero todo Salmos 145 es una verdadera revelación de los atributos de Dios, en cuanto a su grandeza, dignidad y clemencia, una forma de disfrute espiritual cantado, para ser leído y aprender de él con devoción profunda, deseando exaltar y entronizar a Dios en nuestro corazón. Por eso siempre afirmo, que los Salmos son la mejor herramienta para cantar, adorar, orar y buscar el rostro y la presencia de Dios, de manera personal y que nuestro tiempo con Dios, no sea un monólogo aburrido, sino una relacion directa entre el Ser Supremo adorado y el adorador verdadero y consagrado. Dios cumplirá el deseo de los que le temen; oirá nuestro clamor y nos salvará. Salmos 145 19.
Este es un salmo que me muchas veces me quebranta y enciende mi amor a Dios, observando su gran bondad y misericordia al perdonarnos tanto, cuidarnos y bendecirnos, tanto, dándonos continuamente una nueva oportunidad de perdón y reconciliación cuando le fallamos. Observemos que el temor, es decir el respeto reverente a Dios, va unido al amor que sentimos por Él lo cual nos ayuda a recordar nuestra pequeñez ante la prominente majestad del Todopodetoso Dios, y delante de Él siempre debemos ser humildes y serviciales. ¡Gloría a Dios! El SEÑOR guarda a todos los que lo aman, pero destruirá a los impíos. Salmos 145:20. Amén.
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.