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15 sept 2015

DESCANSAR EN DIOS



DESCANSAR EN DIOS

Venid a Mí todos los que están trabajados y cargados, y YO los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de Mí, que SOY manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para sus almas; porque Mí yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28.

Marta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose a los pies de Jesús, oía sus palabras. Pero Marta que estaba preocupada y atareada con muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: Señor, ¿No te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude, Lucas 10:39-40.

Por nada estén preocupados ni angustiado, sino den a conocer sus peticiones delante de Dios en oración y ruegos, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento humano, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús, Filipenses 4:6-7.

Cuánto nos cuesta aprender a descansar en Dios, no es algo que aprendamos solo con leer la biblia y saber algo, se necesita ejercitar la fe y la plena confianza en Dios, para ello, se requiere amar profundamente a Aquel a quien nuestros ojos naturales no pueden ver, pero que lo vemos actuar continuamente en todo el universo, nuestra vida y la historia, Solo en Dios halla descanso mi alma: de Él solo viene mi salvación, Salmos 62:1. Cuando reconocemos que Dios es real, que está vivo, que es verdadero, fiel y que sólo Él salva, entonces ya estaremos aprendiendo a descansar en Dios, pero nos tomará tiempo en su presencia y en su palabra.
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Aprender a descansar en Dios nos hace sabios y nos produce un corazón noble. No ha sido nada fácil para mí, pero se aprende a través de la consagración y la comunión con Dios, para poder vivir descansadamente como ahora, yo era una persona demasiado acelerada, vivía en estrés extremo, a punto de infarto, el médico me recomendó retirarme de trabajar e irme a vacaciones; era muy precipitada para hablar y para actuar, de sincera, muchas veces rayaba en lo francota, cosa que solo me ocasionaba problemas, tristezas y lágrimas. Cuando decidí rendir totalmente mi corazón a Cristo y tomar tiempo para conocerlo a través de la Escritura, mi vida empezó a ser transformada y mis impulsos fueron menguando, hoy sigo el proceso y persisto en otros cambios, Porque YO SOY el Señor, tu Dios, que te sostiene de tu mano derecha; YO SOY quien te dice: NO temas, YO te ayudaré, Isaías 41.13.  Esta y muchas promesa más me fueron dadas en momentos cruciales de mi vida, las recuerdo, las tengo marcadas con las fechas y resaltadas; recordarlas y confesar cada promesa, escribirlas muchas veces y repetirlas para mi, ha fortalecido mi fe y me ha hecho descansar en la verdad y fidelidad de Abba Padre. Él es mi Padre y me ama, yo soy su hijo y lo amo confiando continuamente en Él.

Dios empezó a hablarme continuamente a través de su Palabra, y el Espíritu Santo se fue moviendo dentro de mi ser, yo le rendí mí vida, le he permitido trabajar en mí todos estos años, Él ha cambiado mi visión de las cosas y el concepto de la vida. Todo este proceso me ha tenido absorta en sus maravillas contemplando su hermosura; oír hablar a Dios es algo especial que llena el alma humana de descanso y confianza, para pasar del afán al reposo en Él, admirando la grandeza y la magnificencia de su amor, su bondad y su poder, El cielo y la tierra son tuyos; Tú formaste el mundo y todo lo que hay en él, Salmos 89:11. Si Dios ha podido hacer tantas cosas maravillosa, !cuánto más podrá hacer por mí!

Cuando reconocemos que nuestro Padre nos ama tanto, que Él es el máximo Arquitecto de este vasto universo que ni siquiera alcanzamos a comprender y que Él es el Hacedor de grandes maravillas y cosas buenas en gran manera, entonces nuestra alma entra en su reposo, porque reconocemos la dulzura que hay en su voz y el poder de sus palabras, Cuando veo el cielo que Tú mismo hiciste, la luna y las estrellas que pusiste en él, pienso: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdes y lo cuidas? Salmos 8:3-4. El buen Padre, nos mira y nos cuida todo el tiempo, entonces ¿porque somos tan tontos en preocuparnos y angustiarnos inútilmente?.

Tenemos un Dios colosal, y sin embargo nos angustiamos y afanamos, quizá porque aún no dimensionamos la profundidad del amor del Padre, ni la entrega sacrificial del Salvador; cuando entendamos esto, en vez de estar tristes, estaremos felices, en vez de murmurar y criticar, daremos gracias, en vez de lamentarnos y tirarnos los cabellos, vendremos a buscar su rostro para entregarle nuestras cargas, y en vez de correr de aquí para allá, nos sentaremos a sus pies como María, para verlo sonreír y escucharlo hablar, Respondiendo Jesús le dijo: Marta, Marta, afanada y angustiada estás con muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada, Lucas 10:41-42.

María tenía una actitud de humilde tranquilidad mirando a su Maestro, ella sabía que la prioridad sobre todas las cosas era conocer a su Señor y oír sus palabras sabías que nos enseñan a vivir descansadamente, sin apartarnos de nuestras responsabilidades. Cuando nos ocupamos de nuestra relación con Dios y lo ponemos en primer lugar, la vida será más fácil y las cosas se irán haciendo en su debido tiempo, quitando la carga y el afán de encima de nosotros, Si dispones tu corazón y extiendes a Dios tus manos…la vida te será más clara que el medio día; aunque oscurezca será como la mañana. Tendrás confianza porque hay esperanza; mirarás alrededor y dormirás seguro…Job 11:13-20, Esta promesa me la dio el Señor hace muchos años en un momento de tremenda carga emocional y estrés del trabajo, y sigue vigente en mi vida hoy. Extiendo a Él mis manos para adorarlo así tenga lágrimas en mis ojos y dolor en el corazón, eso me permite descansar y recobrar la esperanza sintiendo su dulce y tierna presencia. .

Sentarse a los pies de Jesús, nos enseña adoración, entrega, humillación y sencillez de corazón para venir ante su presencia a expresar todo lo que carga o preocupa nuestra alma: el Padre es el Arquitecto de gloria, Jesús el ingeniero de nuestra vida y el Espíritu Santo el Consolador, Ayudador y Consejero, que a diario construye nuestro carácter en medio de las dificultades y el mucho trajín de la vida; nosotros solo somos albañiles que se disponen a cooperar con el Dueño de la casa, donde unos hacen una cosa y otros hacen otra, Yo fui el maestro albañil al cual Dios en su bondad encargó poner los fundamentos, y otro está construyendo sobre ellos, Pero cada uno debe tener cuidado de cómo construye, 1 Corintios 3:10. Cada uno hace lo que le corresponde sin abarcar el trabajo de otros, eso trae descanso y excelencia en la tarea del reino.

Descansar en Dios significa vivir reposadamente en lo que es santo y recto para permanecer viva su presencia y experimentar su protección sin darle mayor importancia a las circunstancias que estemos atravesando. Descansar en Dios es cuestión de fe y vivencia de la palabra, de orar sin desmayar, creyendo que Jesús nos cuida, y por lo tanto nos mira y nos oye para librarnos del mal, Pues aún no está la palabra en mi boca, y he aquí, oh Señor, Tú ya la sabes toda, Salmos 139:4.

Amemos a Dios, creamos sus promesas, oremos continuamente, adoremos con nuestro estilo de vida y alabemos con nuestro carácter, así no correremos el riesgo de endurecer el corazón y caer en la incredulidad y el desamor que conllevan a las preocupaciones y angustias de la vida. Seamos dóciles y pobres de espíritu; la vida cristiana es una aventura diaria, el Abba Padre nos sorprende de muchas maneras hermosas, y sus bendiciones nos llegan como rocío desde su trono; nunca he visto una planta o un animal aburridos o que se quejen, ellos solo cumplen su tarea, crecen y cantan alegremente adorando a su Creador, Ustedes saldrán de allí con alegría y volverán con paz. Al verlos los montes y las colinas estallarán en cantos de alegría y todos los árboles del campo aplaudirán, Isaías 55:12.

Debemos disciplinarnos y habituarnos a mirar hacia arriba, así dejaremos de ver a los lados, al piso y atrás; fijemos el corazón en Dios y la mirada en Cristo; Dios no es escaso, Él nos bendice con sobre abundancia; pero si sabes que en ti hay algo mal, para por favor, haz un alto en el camino, toma un respiro y busca al Señor, ábrele tu corazón, límpiate y expresarle tu dolor y tu inquietud, Él cambiará tu lloro en risa y tu oscuridad en luz. Arrójate a los brazos de Jesús, allí te remontarás a las alturas del águila para empezar a volar de nuevo y no quedarte tirado en el piso, El Eterno Dios es tu refugio, y debajo están los brazos eternos. Él echó al enemigo delante de ti, y dijo: ¡Destrúyelo! Deuteronomio 33:27; Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto. Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá, Isaías 58:8. Esto es descansar en Dios.

Nuestra relación con Dios es la mayor prioridad, los tiempos no son fáciles, ahora es cuando más debemos mantener la mirada en Jesús,  atentos a lo que el Señor dice en su palabra, porque Él no dejará de cumplir una de ellas sobre la raza humana; no permitamos que la incredulidad, las circunstancias y los problemas alejen nuestro corazón de Dios, Él no ha perdido el gobierno de su creación ni el control de todo aquello que le hemos entregado; ahora es el momento, es el tiempo de depositar toda tu vida y tu confianza en las manos de nuestro Salvador, Llámame cuando estés angustiado: YO te libraré, y tú me honrarás, Salmos 50:15. Aménnn.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino