QUE
LOS NIÑOS ADOREN AL REY
Pero
Jesús dijo: dejen a los niños que vengan a Mí, y no se lo impidan, porque de
ellos es el reino de los cielos. Mateo 19:14.
De la
boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, para hacer callar
al enemigo y al vengativo, Salmos 8:2.
Y
dijeron a Jesús: ¿Oyes lo que estos están diciendo? Jesús les contesto: Sí, lo
oigo. Pero ¿No han leído ustedes en las Escrituras que habla de esto? Dice: Con
los cantos de los niños, aún de los pequeños de pecho, el Padre ha perfeccionado
la alabanza, Mateo 21:16.
Dios
ha estado hablando desde hace algún tiempo que su pueblo debe adorar, alabar y
exaltar su nombre y su presencia en espíritu y verdad, porque El Padre busca
adoradores que lo adoren de verdad, y esta vez está hablando de incluir a los
niños en esa adoración celestial.
Dios
está hablando que es necesario incluir a los niños dentro de los coros y las
alabanzas, porque el Eterno usará la adoración de los niños para defender a
Israel de sus enemigos y a la Iglesia en las naciones la defenderá del ataque
del adversario.
Es
el deseo del corazón de Dios que los pequeñitos estén presentes y participen de
los tiempos de alabanza y adoración que haya en las casas, en cada familia y en
la congregación, que ellos participen en los servicios adorando a Dios, porque
serán las alabanzas de los niños, lo que en estos tiempos finales, hará que se
manifieste el poder de Dios en la tierra y en medio de su pueblo, para destruir
las fortalezas demoníacas que han estado atacando a los niños en todas las
naciones del mundo.
También
es urgente, mantener a los niños protegidos con nuestras oraciones y cuidarlos
contra el enemigo que usas sus instrumentos de maldad para destruirlos y
dañarlos como en los tiempos de Herodes, pero el Señor Jesús advierte: Le va ir muy mal a
cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en Mí, más le
valiera a este perverso que se colgara al cuello una gran piedra de molino y que
lo tiren al mar para que se hunda en lo profundo, Mateo 18:6, Marcos 9:42 y
Lucas 17:2.
Satanás
persigue a los niños porque los odia, pues ellos con su pureza, inocencia,
espontaneidad y obediencia, atraen el reino de Dios a la tierra. Los padres y
familiares creyentes tenemos la responsabilidad de dar ejemplo y enseñar a
nuestros pequeñitos a estar en la presencia del Eterno Dios.
La
razón por la cual el enemigo ha usado el aborto y toda clase de maltratos y
daños contra la infancia es porque sabe el peso y el poder de la palabra
confirmada por los labios de nuestro Señor Jesucristo: Y dijeron a Jesús: ¿Oyes lo que estos están diciendo? Jesús les
contesto: Sí, lo oigo. Pero ¿No han leído ustedes en las Escrituras que habla
de esto? Dice: Con los cantos de los niños, aún de los pequeños de pecho, el Padre
ha perfeccionado la alabanza, Mateo 21:16.
El
enemigo de las almas ha estado dañando a los niños porque saben que así impiden
que ellos sean armas de guerra en adoración a Dios contra las tinieblas. A las
voces de los niños se unen los ángeles, serafines y los querubines que son los
protectores, y ante la adoración del ejército celestial las tinieblas se
desvanecen y se vencen las tropas demoníacas; es la mayor arma de guerra
celestial contra el mal, es por eso que el Eterno convoca a todo su pueblo, a
toda la iglesia y a todos los niños a adorarlo en espíritu y en verdad. Y la
primera forma de adorar al Señor es la obediencia a su palabra y sus
instrucciones.
Es
por ello que Jesús dijo que de los niños es el reino de los cielos, y que en
ellos está la fortaleza de la alabanza; nosotros los adultos debemos ser como
niños, porque la pureza, la inocencia y la ausencia de malicia como la de los
niños que atrae la presencia de Dios con sus ejércitos celestiales.
Salmos
8:2 nos aclara esta palabra: Dios ha establecido fortalezas espirituales en la
adoración de los niños por causa del adversario, para hacerlo callar y derribar
sus ataques malignos, porque el enemigo de las almas es ser un vengativo y
perverso, que sabe que le queda poco tiempo y quiere llevarse a muchos con él,
pues le esperan mil años encadenado en las profundidades del abismo.
Adorar
y alabar al Creador del universo tiene poder porque atrae el reino de Dios a la
tierra, milagros y maravillas suceden y mucho más con el ingrediente de la santidad
y la pureza, como la de los niños. Gracias Señor por todo lo que estás
revelando a tu pueblo en estos últimos días, No tengas
miedo mi manada pequeña, porque a tu Padre le ha placido darles el reino, Mateo
21:16. Amén.