Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida. Proverbios 4:10.
Recibe, te ruego, la instrucción de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. Job 22:22.
He aquí, cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende, no desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso. Job 5:17.
Seguimos instrucciones divinas para prepararnos y enfrentar estos tiempos.
La Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis habla de preparación y bodas en lo cual participan los llamados por el Eterno y hasta hoy los redimidos en Cristo Jesús.
a. El Padre celebró la primera boda, bendiciendo a Adán y Eva para que fueran uno en Él y caminaran con Dios, Génesis 1:3.
b. El primer milagro del Maestro fue en una boda, Juan 2:11.
c. Pablo recibe la revelación de la Iglesia como la novia de Jesucristo y la compara con la relación entre el esposo y la esposa, Efesios 5:2-33.
d. El Espíritu Santo revela a Juan las Bodas del Cordero, Apocalipsis 19:7, estos versículos nos dan luz con la identidad que tenemos en Cristo, y por lo tanto, la clase de personas que debemos ser en Él; sin Cristo eramos solo criaturas de Dios, con Él llegamos a ser hijos de Dios, y caminando con Él, somos amigos del Padre, pero lo mejor es la relación íntima entre el esposo y la esposa, donde la Iglesia, el cuerpo de Cristo, la congregación de YHWH es la novia del Cordero que Él rescató para sí, y recordamos las palabras de la madre del Mesías: Hagan todo lo que Él le diga Juan 2:5, y fue precisamente en las Bodas de Caná. La Segunda venida de Jesucristo está cerca, por lo cual el Espíritu y la Iglesia dicen: Ven SEÑOR…Apocalipsis 22:17-20.
Siendo honestos, reconocemos que la tierra no solo está contaminada físicamente, sino moral y espiritualmente, empezando por los que se dicen ser del SEÑOR, esa es la razón por la cual estamos viviendo momentos difíciles a nivel personal, familiar, nacional y mundial; pero aun estamos aquí gracias a la misericordia y amor de nuestro Creador y Salvador, pero si Él no ve arrepentimiento con fruto en el cambio de nuestra vida, accionar y actitud, un día no estaremos aquí, hoy Dios nos advierte, nos da instrucciones y oportunidad de dar un giro de 180 grados, volviéndo a Él, para enfrentar en Cristo los dolores de parto, donde muchos van a morir, pero los que queden, hemos de permanecer en la senda antigua de inocente pureza, preparando el camino de entrega total a Cristo, con el más grande derramamiento del Espíritu Santo, en medio de los juicios de Dios a causa del crecimiento de la impiedad, pero a portas de la Segunda Venida del Mesías Rey, Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo, y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro SEÑOR Jesucristo, 1 Tesalonicenses 5:23.
Somos pueblo de YHWH y esposa de Jesucristo, tenemos la responsabilidad de oír a Dios hablar para atender sus instrucciones, y prepararnos con certidumbre de fe obediente para aquel sublime encuentro, personal o colectivo según Él lo desee. Reconozcamos que no todos están preparados como se debe, no todos deciden cambiar, ni tampoco esperan un derramamiento extraordinario del Espíritu debido a su mentalidad y corazón endurecido; no todos están convencidos de lo que dice la palabra con relación a la aparición del Rey, siguen las dudas, los temores, la incredulidad y por lo tanto, la falta de una santa espiritualidad. Este pueblo de labios me honra; pero su corazón está lejos de Mí, en vano me honran enseñando doctrinas y mandamientos de hombres, Isaías 29:12, Jeremías 12:2 y Mateo 5:8.
No todos viven el mismo nivel espiritual para discernir los tiempos proféticos, ni lo que dicen y advierten las voces que el Eterno levanta en cada lugar, en el cumplimiento escatológico de la palabra escrita miles de años, tampoco todos arden de amor por Dios, ni pasión por las almas; solo un remanente ha aprendido a depender del Padre celestial con fe obediente, esta es una dura realidad que debemos reconocer para cambiar el desenlace final de la atmósfera espiritual en cada lugar donde hay pueblo de Dios. Muchos me dirán en aquel día; SEÑOR, SEÑOR, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: jamás los conocí; apártense de Mí, hacedores de maldad, Mateo 7:23.
El momento que vive la humanidad nos marca la urgencia de renovación espiritual, despertar y cambios profundos y genuinos hacia Dios para que se haga visible y vengan grandes milagros. NO TODO ES DESASTRE, en Dios hay esperanza, oportunidad, vida y luz aun en medio de las más densas tinieblas, a las cuales Dios pone límites cuando halla vidas santas que caminan con Dios y le son agradables. Es hora de asegurar nuestra eternidad en Cristo, que con testimonio de justicia y amor ganemos para Cristo nuestra familia, al vecino, la ciudad y la nación; es apremiante prestar atención a lo que el Eterno desde hace un poco más de diez años está diciendo y haciendo en medio de la tierra, especialmente entre su pueblo que debe ser santo y fiel a Él, andando en el Espíritu; ojalá todos anhelaran su rescate, y todos se decidieran a velar como vírgenes prudentes, Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin, Mateo 24:14.
Arrepentimiento, abandono del pecado y busqueda continua del rostro de Cristo es el principio de la preparación, alistarnos y velar unidos en el Espíritu como familia de Dios, que somos; hay aspectos importantes que el Padre está exhortando para que le cumplamos, por lo tanto, no los pasemos por alto, son puntuales, son imperativos y exactos para prepararnos, alcanzar misericordia y no perder de vista el futuro que nos espera junto a Cristo. Por haberse multiplicado la maldad sobre la tierra, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, ese será salvo, Mateo 24:12-13.
El Padre no quiere ministros ni servidores de fachada, meramente profesionales, mecánicos ni rutinarios, tampoco quiere un pueblo despistado, dormido, ni desactualizado, mucho menos trabajando por miedo, por obligación o por conveniencia, El Abba Padre ansía corazones ardiendo de amor y pasión por Él, amando su palabra y teniendo compasión de los perdidos porque aún muchos pueden ser salvos; necesitamos purificar y avivar la espiritualidad examinándonos a conciencia para reparar, restaurar y reconstruir despiertos, usando cada uno sus cualidades, virtudes y dones para no seguir cojeando, flaqueando ni cayendo tanto. Esta es una palabra para tiempos finales como el mensaje a las Iglesias de Apocalipsis 2 y 3.
1. Conservar el primer y grande amor por Cristo. YO conozco tus obras, tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, porque los has hallado mentirosos; has sufrido y tenido paciencia, y has trabajado arduamente, y por amor de mi nombre no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda por lo tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido, Apocalipsis 2:2-5.
El Primer amor es aplicación práctica al Gran Mandamiento, un llamado a la intimidad con Cristo a través de su Espíritu que mora en nosotros los redimidos en su sangre, en una amistad permanente que revele su gloria y donde mostremos su carácter haciendo buen uso del tiempo, dejando de lado la insensatez, la necedad y la rutina, pero buscando siempre la voluntad de Dios, para andar en la realidad edificando sobre la Roca, no aceptando los yugos del sistema bibilónico y anticristo, ni haciendo cosas que no nos corresponde, sino en el encargo dvino del Todopoderoso Adonay. Cristo debe ser el centro y razón de ser de nuestra vida para que resplandezcamos como luminares y muchos sean alumbrados conociendo personalmente al SEÑOR para no ser engañados. Mateo 5:16, y...ocupados en nuestra salvación con temor y temblor…siendo irreprensibles y sencillos hijos de Dios sin manchas en medio de una generación maligna y perversa, donde debemos resplandecer como luminares en el mundo…Filipenses 2:12-16.
Si estamos en casa es para adentrarnos en la Escritura, rescatar y edificar familia junto a Cristo, no para estar viviendo con miedo ni dudando en momentos tan difíciles, pensando si viviremos o moriremos, tenemos que enfrentar las pruebas con fe y valentía dependiendo de Dios no de lo que dice el mundo; el Padre bueno está ahí, Él nos ama y nos corrige, no para destruirnos, sino para cambiarnos con paciencia para adquirir madurez, y que salga a flote lo mejor de cada quien y de cada circunstancia; han habido juicios en varios momentos de la historia porque son el resultado de darle la espalda a Dios, pero el Alfarero debe desbaratar el barro para hacer nuevas vasijas para su honra, el Buen Pastor sigue dando su voz y cuidando su rebaño, dando oportunidad y formación en Él para vencer la inseguridad, la manipulación y el engaño, y que no seamos pusilánimes, frívolos ni tibios, para que triunfenos sobre el error de la corriente del mundo, y salir vencedores en los afanes que da la sociedad; es tiempo de tomar aliento y levantarnos atentos y alertas a lo que el Dueño del universo desea hacer con su pueblo y el mundo; no permitamos que las circunstancias nos roben la paz y seguridad en el Eterno, y que nada nos asalte, si andamos en Cristo, Salmos 112:7; Él se va a manifestar, estamos a punto de ver su gloria y más juicios en los inicuos impíos, estemos atentos recordando el mensaje a las Iglesias, Apocalipsis 1:9-20.
La Iglesia de Éfeso tenía buena doctrina, gran ministerio, crecía y se multiplicaba, pero habían perdido su Primer Amor, requerían volver al Amado para dependencia y dirección del Padre celestial; pero que eso no nos ocurra a nosotros hoy, debemos saber distinguir entre lo que viene de Dios y lo que viene de hombres, seres que se atreven a matar y dañar creyéndose más que el Creador y Rey. Humillémonos bajo la poderosa mano del Eterno, para que Él nos defienda cuando sea el tiempo. 1 Pedro 5:6.
Profundicemos en su presencia con el estudio de la palabra, y que el SEÑOR rompa las rejas de la cárcel, del silencio y el miedo en que muchos están; ÉL está preparando y entrenando a los Moisés, los Josés, las Ester, las Déboras y Josués de este último tiempo para luchar contra Faraón, Jezabel, Acab, Amán, Herodes y Nabucodonor, porque Cristo nos hizo libres y ahora nos prepara, y quebrantará los planes genocidas de esclavitud tramados por satanás y sus demonios, por lo cual tenemos que estar apercibidos cumpliendo los propósitos de Dios. Despertemos de pasión y amor por Cristo y ardamos en el fuego de su Espíritu, desalojando el orgullo, la codicia, la avaricia y la vanagloria del mundo, predicando con testimonio y vidas sencillas, con conducta recta y actitud humilde. Se perseverante, y afirma las otras cosas que están a punto de morir, porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti, Apocalipsis 3:2-3.
Es apremiante tener los pies firmes en el reino de Dios y santidad permanente, rescatando la pureza original del comienzo, volviendo al diseño original de inocente obediencia, camaradería y servicio al lado del Gran Guerrero que nos rodea de su favor contra el enemigo de Dios y de las almas; fortalezcamos nuestra identidad y afirmemos nuestra pertenencia a la familia del Rey para vencer el adoctrinamiento del sistema anticristo, ecuménico, ecléctico y sincretista, postrados continuamente en el altar para evitar el riesgo que enfrentaron las vírgenes insensatas; llenemos las lámparas de aceite fresco y vino nuevo para que nuestro candelero no sea quitado; las instrucciones del SEÑOR son trato, operaciones, movimientos y acciones para hacernos fuertes y valientes bajo el fuego de la prueba y hacernos sensibles a su presencia y atentos a su voz, no dejando de ser afectuosos y tiernos con quienes nos aman y nos rodean, juntos en las cosas eternas, con evidencia del fruto para que se manifiesten los dones con poder de lo Alto. Por eso, recuerda de dónde has caído, vuélvete a YHWH y haz otra vez lo que hacías al principio. Si no, iré a ti y quitaré tu candelero de su lugar, a menos que te vuelvas a Dios. Apocalipsis 2:5.
El Primer Amor nos saca del estancamiento de la frialdad y la indiferencia, alejándonos de la apatía y el atoramiento espiritual en que muchos están, que en esta preparación seamos inundados de las aguas vivas del Espíritu, acabando con el cristianismo tibio, taciturno, oportunista, de tarima, espectador y falso. Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos, 2 Timoteo 1:6. ¿Hemos perdido el amor que teníamos al principio? ¡Vamos a recuperarlo! 2 Timoteo 1:7.
2. Ser Humildes y Mansos. Vengan a Mí todos los que
están trabajados y cargados, y YO los haré descansar. Lleven mi yugo sobre
ustedes, y aprendan de Mi que SOY manso y humilde de corazón; y hallarán
descanso para su alma; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga, Mateo
11:28-29. Son virtudes propias de Jesucristo que debemos conquistar para que esten presentes en nuestro carácter y personalidad, como nacidos de nuevo y seguidores
de Cristo.
Cuando somos humildes y mansos aprendemos más fácilmente la paciencia y nos hacemos responsables para vencer la ignorancia y la confusión que lanza el mundo. Estos dos aspectos del fruto del Espíritu nos permiten cambiar, crecer y ser más parecidos a Cristo, aprendemos a ser cuidadosos, al mismo tiempo que somos restaurados en el Taller del Alfarero, para salir como oro refinado y vencer a la serpiente antigüa que quiere destruir la educación del Reino y la gobernabilidad de los pueblos; necesitamos entrenamiento y preparación como valientes guerreros que mantienen la mente clara, la fe firme, e indeleble la confianza en Dios el Salvador; adquiramos sabiduría y revelación para separar lo santo de lo profano, los justo de lo injusto y la verdad del engaño y la mentira. 1 Reyes 3:9.
Busquemos las características propias de alguien lleno de Cristo y con la luz del aceite de su Espíritu, seamos moldeables y enseñables, entrenémonos en discerniendo, atentos a las instrucciones y advertencias del Padre; Cristo resaltó esta parte del fruto en el Sermón del Monte para que lo imitemos, fue la única vez donde Jesús nos exhortó y ordenó ser como Él. Lee Mateo 11:29 y Juan 7:17.
Jesús se regocijó en el Espíritu, porque experimentó
la presencia del Padre y lo alabó reconociendo su majestad, esto nos enseña que
ser humildes, mansos y santos nos hace fuertes para morir a nuestros deseos y cumplir su voluntad para luego honrarlo, alegrarlo, y darle la gloria que solo a Dios le pertenece. Contra tales cosas no hay
ley. 1 Corintios 2:14.
La humildad, la mansedumbre y la santidad nos abren puertas a la revelación del Padre, mientras profundizamos en su palabra, siendo al mismo tiempo preparados con mayor conocimiento del reino, para que con Cristo marquemos un antes y un después, aprendiendo a ser como niños dóciles y en disciplina de vidas que se sujetan al Maestro y se sujetan a sus instrucciones y recomendaciones. Mateo 18:3 y Lucas 10:21, y por ende, heredar la tierra, Mateo 5:5.
Sometidos a Dios como un niño a su Padre para aprender a vivir limpios, sin mancha, sin malicia, confiados, esforzados y puros en Él, mostrando al Hijo en la manera de conducirnos, porque ser humildes, mansos y santos nos hace radicales de carácter, con autoridad y con determinación para enseñar a otros como sal y luz de la tierra que somos. Proverbios 15:21.
Con humildad, mansedumbre y santidad se cambia la duda por fe y el miedo por valentía, y sepultamos la inercia para servir como Cristo sirvió. El Padre los ama a ustedes en Cristo, y los ha escogido para que pertenezcan a su pueblo santo. Revístanse de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia, Colosenses 3:12.
3. Depender de Dios en santidad. Permanezcan en Mí, para que YO permanezca en ustedes. Así como una rama no puede llevar fruto por sí misma, si no permanece en el árbol, así tampoco ustedes, si no permanecen en Mí. YO SOY la vid, ustedes los pámpanos: el que permanece en Mí, y YO en él, éste lleva mucho fruto, porque separados de Mí nada bueno pueden hacer. El que en Mí no permanece, será echado fuera como rama seca, y se secará, para ser echada en el fuego para que arda. Si ustedes permanecen en Mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran y les será hecho, Juan 5:4-7.
Dependencia al Eterno es disposición de corazón y entrega de vida a su servicio y su honra. Esta dura etapa de oscuridad que vivimos, en vez de hacernos cobardes o mudos debe redundar para hacernos entendidos y hablar como Cristo habló, sosteniendo la verdad que salva hasta el final; esto es una lucha entre el Espíritu de Dios y el espíritu humano rebelde y soberbio, pero solo en el Espíritu de Dios avanzamos y vencemos contra todo pronóstico como lo enfrentó José. Ellos lo pensaron para mal, pero Dios lo puede cambiar para bien...para salvar la vida de mucha gente. Génesis 50:20. El resultado final dependerá de tu arrepentimiento, abandonar la vanagloria del mundo, nuestro cambio, resolución y compromiso con el SEÑOR.
Como Cristo en Getsemani y como José en Egipto afrontemos todo con la mirada y el corazón en Dios, NO arrinconados ni paralizados, sino trabajando por el Reino eterno, con valentía e inteligencia; aunque Egipto haga de nosotros mercadería como lo hizo con José, aunque seamos presos en cisternas de anarquia y crueldad, seamos servidores para llegar a ser gobernadores juntamente con Cristo desde el palacio faraónico, Efesios 2:4-9. Como los santos antiguos, NO nos desliguemos del Eterno, anhelemos revelación y hagamos buen manejó de la mayordomía, como sabios preservadores de vída y libertad para nuestro pueblo y otros pueblos vecinos.
Seamos los Josés de hoy viendo la prueba y la dificultad como oportunidad para crecer y avanzar, porque algunos existen sin Dios, pero no viven, pero la realidad es que todos dependemos del Aliento de vida, es Dios quien nos permite perseverar, luchar, avanzar, vencer y vivir con la capacidad de bendecir y multiplicar. Dios es Sustentador de quienes confían y andan con Él, Salmos 104.
Es tiempo propicio para oxigenar nuestra vida espiritual en medio del ahogo de las tinieblas; Cristo es el agua viva que calma la sed para que no muramos en la sequía; Él es el Pan de vida, el camino, la verdad y la vida, Juan 14:6. Con Dios y en El tenemos garantía de disfrutar su abundancia en tiempos de escaséz para ver esperanza y no desesperanza; Cristo es tranquilidad y seguridad en medio de la amenaza y el asedio de la iniquidad. Él es el Ángel de YHWH que nos libera del ángel de la muerte a cada instante. Mateo 5:45. Querer vivir sin Dios, es como imaginar que habrá vida en la tierra sin sol, Confía en el SEÑOR tu Dios de todo corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. Quién es sabio que entienda estas cosas; quien es prudente que las comprenda. Porque rectos son los caminos del SEÑOR, y los justos andarán por ellos; pero los transgresores tropezarán. Oseas 14:9.
Es tiempo de humillarse, limpiarse y rendirse a los pies del Santo para escucharlo hablar como lo hizo María, la hermana de Lázaro, Jesucristo es nuestra luz alumbrando estas tinieblas, Él es Roca y cimiento de vida que sigue instruyendo y dirigiendo nuestra temporalidad en la tierra. Sin Dios solo hay vida física en muertos espirituales que deambulan en su existencia carnal. Elohim Adonay es nuestro Director, lo quieran o no lo quieran algunos, YO SOY el SEÑOR, tu Dios, que sostiene tu mano derecha, YO SOY quien te dice: no temas, YO te ayudaré, Isaías 41:13.
La vasija del artifice nunca se rebela contra su diseñador, permitamos la soberanía del Creador en nuestra existencia, para que sea Él quien nos instruya y gobierne, dejemos en segundo plano nuestros propios intereses y deseos carnales. Depender de Dios es darle el lugar de preeminencia que solo le pertenecen a Él; NO busquemos ser reconocidos ni premiados por los hombres, seamos anónimos en el mundo, pero conocidos en el cielo del Padre; declinemos nuestra voluntad, aceptemos la de Él, para que se haga lo que Dios ha planificado para su pueblo y que se derribe lo que el hombre ha programado. No todo el que me dice: SEÑOR, SEÑOR, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, Mateo 7:21.
Busquemos revelación directa del trono de Dios para movernos con total cordura, sabiduría y discernimiento, ignoremos y abandonemos toda agenda humana, hagámos lo de Dios y que Él sea visto por donde vamos, Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como SEÑOR, y nosotros somos siervos por amor a Cristo. Pues el Padre, que dijo que de las tinieblas resplandeciera la luz, es quien ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de YHWH en la faz de Jesucristo, 2 Corintios 4:6.
Sujeción y sometimiento al Eterno hará que el enemigo huya y la gloria divina sea restaurada en nuestra vida, la familia, la Iglesia y los sectores de la sociedad, porque el Eterno impactará la atmósfera como lo hizo con Israel en el desierto con su nube de sombra y fuego; aprovechemos el tiempo, oremos ni murmuremos porque los días son malos. Recibamos instrucciones y consejos de Dios para saber qué hacer y como avanzar. El corazón humano traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el SEÑOR, Proverbios 16:9.
Ligados a Cristo, impedirá que estemos a merced del mundo y las tinieblas huirán; que se levanten vidas rendidas y entregadas a Dios sin restricciones y con fe férrea para adentrarnos en su gloria. Tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que, al pasar Pedro, al menos su sombra cayese sobre algunos de ellos. Aún de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos, y todos eran sanados, Hechos 5:5-16.
Atendamos ahora sus instrucciones y preparémonos siendo responsables de vivir en la unción para que veamos la provisión del Padre y la protección del Hijo, entre las nuevas generaciones y el poder de Cristo en su remanente de los últimos tiempos; somos hijos que necesitan más entendimiento en los misterios del reino y más profundidad en la palabra, para comprender la importancia de la salvación y que podamos llegar a las bodas del Cordero y ocupar nuestro lugar reservado en la mesa; recibamos lo que viene del Padre en la preparación de los años que vienen y guardémonos por la eternidad junto al Mesías Rey. Por eso ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperan, Mateo 24:44. Y el que da testimonio de estas cosas, dice: Sí, vengo pronto. Amén. ¡Ven SEÑOR! Apocalipsis 22:20.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno..
