EL
INFIERNO, UNA REALIDAD QUE ALGUNOS EVADEN MIENTRAS OTROS TERGIVERSAN Y CONFUNDEN; POR ESO MUCHOS PERDERÁN LA SALVACIÓN Y ESTARÁN ALEJADOS DE DIOS ETERNAMENTE.
Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del SEÑOR y de la gloria de su poder. 2 Tesalonicenses 1:9.
Entonces el SEÑOR dirá a los de la izquierda: apartense de Mi malditos, vayan al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus demonios...Y estos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna. Mateo 25:41 y 46.
El infierno es un tema que incomoda y molesta a muchas personas, a otras
las inquieta, otras se muestran escépticas e incrédulas, otros lo atribuyen a estar en la
tierra con los problemas de la vida, y muchos que se dicen creyentes, lo evaden y tergiversan para confundir a la gente; pero el infierno es una verdad
ineludible al igual que el cielo, así lo enseñó el mismo SEÑOR Jesucristo
en Lucas 16:19-31.
Sabemos con certeza que Jesús era Dios hecho Hombre en la tierra, Él hablaba con claridad y sencillez para despejar dudas, dejar ejemplo, enseñar, instruir y advertir con sus discursos; Él se
distinguió por andar en la verdad a toda prueba, con trasparencia y certidumbre. El infierno es el lugar donde los gusanos no mueren, y el fuego no se apaga. Asi que si tu pie te es instrumento para pecar, córtalo; será mejor entrar cojo a la vida eterna, que con los dos pies ser echado al infierno; y si tu ojo es instrumento para pecar, sácatelo; te será mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo los dos ojos ser echado en el infierno. Marcos 9:44-48.
En esta ocasión he
sido movida por ciertas circunstancias que he enfrentado y que Dios ha usado
para llevarme a escribir acerca de este tema tan real como lugar que SÍ existe. Daniel 12:2 y Juan 5:29.
Había un hombre rico, que
se vestía con ropa fina y elegante, y todos los días ofrecía espléndidos
banquetes. Había también un pobre llamado Lázaro, que estaba lleno de llagas, y
se sentaba en el suelo a la puerta del rico. Este pobre quería llenarse de las
migajas que caían de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban a
lamerle las llagas. Un día el pobre murió, y los ángeles lo llevaron al seno de
Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos,
estando en tormento, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro a su lado. Entonces
él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a
Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque
estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: hijo, acuérdate que en
vida recibiste tu parte de bienes, pero Lázaro recibió males, ahora él es
consolado aquí y tú eres atormentado. Además de todo esto, hay un gran abismo
entre nosotros y ustedes: de modo que los que quieran pasar de allá para acá no
pueden, ni de aquí pueden pasar para allá. El rico dijo: Te ruego pues padre
Abraham que envía a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco
hermanos, para que les testifique, para que no vengan también ellos a
este lugar de tormento. Y Abraham le respondió: A Moisés (palabra de Dios) y a
los profetas (quienes predican) tienen; óiganlos a ellos. Entonces el rico
replicó: No, padre Abraham, eso no basta, es mejor si alguno fuere a
ellos de entre los muertos, porque se arrepentirán, pero Abraham dijo: Si no
oyen a Moisés y a los profetas, tampoco creerán, aunque alguno se levante de
entre los muertos, Lucas 16:19-31.
Este texto es una narración clara y precisa de un hecho y lugar real y específico que Jesús conocía muy bien, NO es una parábola porque la biblia diría parabola del rico y Lázaro y no lo dice, el mismo Dios hecho Hombre y conociéndolo todo es quien narra la historia para describir la existencia del infierno y del cielo, refiriéndose al
destino final de toda la raza humana donde unos serán salvos y otros atormentados eternamente, algo real que aunque muchos evadan, tergiversen, confundan y no acepten es verdad, ellos no escaparán si no se arrepienten y dejan de pecar deliberadamente; todos aquellos que
hemos nacido de nuevo en Jesucristo, creemos y vivimos su evangelio para estar seguros en
Él, Efesios 2:6-7, para que un día vayamos a vivir al lado del Padre por la eternidad, Lucas 22:42-43, por eso tenemos que perseverar en santidad e integridad cada día cuidando esta salvación tan grande hasta el final. Hebreos
2:1-3.
Jesús nombra a dos
personas reales y específicas, por eso no es una parábola, es una historia real, dice el pobre Lázaro y al rico no lo nombra, porque Dios no avergüenza a nadie; asegura que el pobre
murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Jesús habló del seno de Abraham porque Él aún estaba vivo como Hombre en esta tierra, y se dirigía al pueblo judío que tenía por padre al patriarca
Abraham donde todo judío deseaba ir al morir. Cuando Jesús dice
“seno de Abraham” hace referencia al cielo, y lo describe claramente como un
lugar de descanso, ¿Por qué Jesús dice seno de Abraham? Porque Jesús aún no
había muerto ni resucitado para ser glorificado en la gloria del Padre, por eso habla con estas
palabras haciendo referencia al cielo del Padre como seno de Abraham, que fue amigo de Dios mientras estuvo en la tierra. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se los habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar allí. Juan 14:2.
Luego dice que murió el
rico, simple y llanamente dice que “fue sepultado”, pero no dice que fue llevado por los ángeles, lo que indica que no fue al
cielo, sino al lugar de dolor y tormento; Jesús certifica así que el infierno es un lugar tan real como lo es el cielo. El contexto
dice claramente que el rico en el Hades alzó los ojos; si dice que alzó los
ojos, indica que estaba abajo mirando hacia arriba, en ese lugar llamado el Hades lugar de oscuridad donde están los muertos alejados de la presencia de Dios, donde NO hay paz eterna. Será un cadtigo eterno. Mateo 25:46.
Estas dos palabras Hades y Seol, bíblicamente hacen referencia a un lugar alejado de la gloriosa presencia de Dios que produce paz, seguridad y confianza, ese lugar oscuro donde se experimenta tormento, obviamente es el infierno; no es un estado
anímico, ni un estado espiritual, ni emocional, ni un espacio de tiempo momentáneo ni temporal, es algo eterno; tampoco el infierno es la brega de la vida, ni una
idea o un sentimiento de frustración, el hades es el lugar eterno de condenación que
Dios creó para el diablo y sus demonios, tristemente un lugar al cual muchos seres
humanos se hacen acreedores a causa de su incredulidad, la dureza de su corazón, su maldad persistente, su
pecado no confesado ni abandonado sino consentido, por no arrepentirse delante de Dios y por rechazar a Jesucristo como Salvador, SEÑOR y Dios. El cree en Cristo es salvo, el que no cree ya ha sido condenado, por no creer en su nombre. Juan 3:18.
También se harán
acreedores del infierno aquellos que son tibios, que no son verdaderos cristianos ni discípulos del Maestro, los que no son ovejas del Buen Pastor, sino
cabras en los montes del mundo, los que viven la palabra de Dios a medias y la acomodan, los
que no son buenos samaritanos, los que saben y pueden hacer lo bueno y no
hacen, los "cristianos" anónimos que no comparten lo que Dios ha hecho en sus vidas ni predican la palabra, los que no evangelizan, los que
no discipulan, ni ganan almas para el reino de Dios desobedeciendo el mandato de la Gran Comisión, por lo tanto, andan
indiferentes y apáticos al mover del Espíritu Santo dejando de lado las enseñanzas de Jesús. No todos los que
me dicen: Señor, Señor, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los
que hacen la voluntad de mi Padre celestial. Aquel día muchos me dirán: SEÑOR,
SEÑOR, nosotros profetizamos en tu nombre, en tu nombre echamos fuera demonios
e hicimos milagros. Entonces el SEÑOR les dirá: Nunca los conocí, aléjense de
mi hacedores de maldad, Mateo 7:21-23. El Rey les dirá; Apartaos de
Mi malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles...E irán
estos al castigo eterno…Mateo 25:31-46.
Continuando con el
análisis del texto, dice que el rico veía de lejos a Abraham y al pobre Lázaro
a su lado; entonces el rico empieza a dar gritos pidiendo ayuda porque estaba en
tormento, suplicaba misericordia, solicitándo a Abraham que enviara a Lázaro para
que con su dedo mojado le diera frescura a sus labios. Es una escena dantesca,
aterradora y angustiante de calor y sed que atormenta y agobia sin tener alivio; claramente narra que el rico se estaba quemando y el calor de las
llamas lo atormentaban terriblemente, Lucas 16: 23-24.
Pero ¿qué sigue narrando
el texto de Lucas?, Abraham fue quien respondió al rico dice el SEÑOR Jesús: Hijo recuerda que tuviste todo lo que quisiste en la tierra, ahora Lázaro recibe aquí consuelo, mientras tú estás en angustia, Lucas 16:25. Cristo aún estaba entre los hombres, vivo en la tierra; pero después que resucita y es glorificado vuelve al lado
del Padre y será Él quien responderá a quien clame, y les dirá: Nunca los conocí, apártense de Mí hacedores de maldad. Allí será el lloro y el crugir de dientes. Mateo 7:23, Mateo 25: 34-46 y Lucas 13:27-28.
Jesús hace una revelación
impresionante que confirma la existencia de cielo y el infierno, hay un gran abismo que separa estos dos lugares, una gran distancia que no se puede franquear, de tal
manera que nadie puede pasar de un lugar al otro; ante esta declaración el rico
en tormento se desespera aún más pidiendo a Abraham que resucite a Lázaro y lo
envíe a la casa de sus padres, porque el rico no quiere que sus hermanos vayan
a ese lugar dinde él es atormentado y lo rodean llamas. Lucas 16:26-28.
Ante esa solicitud,
Abraham responde al rico, que sus hermanos vivos tienen a Moisés y a los
profetas, y que a ellos deben oír para no ir a parar a ese terrible lugar. Cuando Jesús dice que tienen a Moisés, se refería a la Ley, hoy conocida como la palabra de Dios, la Biblia, por la cual todos debemos conducirnos y vivir bien en todo tiempo, y que aplicado a la
actualidad, hace referencia al nuevo pacto en el evangelio de vida y enseñanzas de Jesucristo, un total y claro referente para buscar a Dios y ser salvos aprendiendo en la palabra de Dios; cuando Jesús dice que oigan a los profetas, hace referencia a que tenemos que oír la predicación bíblica emitida por los siervos que Dios ha levantado en este tiempo, y que nos enseñan los principios, fundamentos y diseño original de la doctrina bíblica cristiana que es el evangelio de la cruz, Lucas 16:29.
Ante esa respuesta el rico
en el Hades suplica a Abraham que envíe a alguien de entre los muertos para que vaya a sus hermanos y les cuente lo que hay después de la muerte física, para que
sus hermanos se arrepientan de sus pecados y se vuelvan a Dios. Esto nos dice
claramente que el rico creía que si un muerto resucitaba para ir a contar a los
vivos acerca del infierno, ellos creerían y no llegarían a parar al infierno, pero vemos que sus razonamientos son solo ilusiones de alguien que ya se ve perdido. Lucas 16:30.
Si alguien no cree en Jesucristo estando vivo, si no escucha la predicación del Evangelio, si no lee la Biblia, ni la vive,
mucho menos se arrepentirá si alguno se levanta de entre los muertos, asi nuestro Salvador nos enseña acerca de la realidad del infierno atroz. ¿Por qué? Porque si la gente no le cree a Dios,
ni acepta las Sagradas Escrituras en este tiempo, mucho menos van a creer si
un muerto resucita y les testifica, se asustarán y saldrán corriendo, porque los incrédulos seguirán con la misma dureza
de corazón y terquedad en su alma impidiéndoles ser salvos, Lucas
16:31.
Este es el texto bíblico expresado por Dios mismo, hecho Hombre, algo confiable, veráz y certero que describe el cielo y el infierno, una enseñanza totalmente creíble porque lo narra el Dios del universo que bajó del cielo hecho Hombre en la persona de Jesucristo, así que si muchos no creen a esto, difícilmente
creerán los demás escritos de que trata la Biblia y que le muestran a la raza humana el Camino de la salvación, y que enseñan tanto del cielo como del
infierno. Cristo no habló en vano, no hablaba para impresionar a nadie, Él
sabía y conocía lo que enseñaba, sabía cómo lo decía y por qué lo decía, Jesús hablaba con
veracidad y claridad porque Él es la Luz del mundo, es el Camino, la Verdad y la Vida, solo en Él hay salvación y perdón de pecados por su sangre para ir eternamente al lado del Padre, después que morismos a este mundo. Padre, santificalos en tu verdad, tu palabra es verdad...Tú me los diste y quiero que estén conmigo donde YO voy a estar, para que vean mi gloria...Juan 17:17 y 24.
Tampoco Jesús suavizo sus
enseñanzas ni las disfrazó, Él no usó la "diplomacia hipócrita de los hombres" para engañar con falsas expectativas, como suele usar el mundo, nuestro Jesús Salvador en su respetuoso, caballeroso y genuino carácter santo y divino, siempre enseñó la verdad de la realidad frente al mundo físico, la espiritualidad y la eternidad; Él no temía a los hombres, tampoco se amedrentó ante el rechazo, Él era contundente y consciente de su posición de Dios hecho Hombre con la misión salvífica para muchos, tanto para
los de la antigüedad como para los de hoy, por eso este texto bíblico es una
verdad absoluta y una realidad latente e inminente. Es tan real el cielo y el infierno, que por eso Dios bajo de su trono en forma de Hombre para sufrir, derramar su sangre y morir, con el propósito de arrebatar las almas de las garras del maligno y salvar a los creyentes de las llamas del infierno, quitándole las llaves al que tenía el imperio de la muerte eterna que es la condenación. Hebreos 2:14. 1 Timoteo 2:4-6.
La biblia describe el
infierno como un lugar que arde con fuego y huele a azufre, un lugar de tormentos eternos a donde van cierta clase de personas, Porque
los cobardes e incrédulos, los corruptos y homicidas, los fornicarios y
hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago
que arde con fuego y azufre, que es la condenación eterna, Apocalípsis 21:8; y
el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde
estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los
siglos de los siglos, Apocalipsis 20:10.
Hablar del infierno, es
hablar de condenación y separación eterna del Dios de amor, Porque si
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron (ángeles caídos, o demonios), sino
que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio…el SEÑOR sabe librar a los piadosos, pero a los injustos
los reserva para ser castigados en el día del juicio, mayormente a los que
siguen los deseos impuros, y desprecian la autoridad de Dios… 2 Pedro
2:4-10.
También la biblia nos dice
lo que pasará con los que arderán en el infierno, Y subieron (los
enemigos de Dios) sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de
los santos y la ciudad amada; pero de Dios descendió fuego del cielo, y los
consumió, Apocalípsis 20:9.
El grandioso, omnipotente,
poderoso y amoroso Padre celestial y SEÑOR del universo, ante el pecado del hombre tenía dos alternativas: Ser testigo de que su
mayor creación, los seres humanos, fueran destruidos en el infierno, o ser el Actor y Artífice directo para sufrir, ser crucificado, agonizar, morir y luego resucitar después de soportar el horrible calvario de la cruz, pagando asi, el más alto precio para salvarnos y vencer a satanás el acusador y destructor de vidas y almas. 1 Corintios 15:54-58. Jesucristo estándo en la tumba tres días, fue a lo profundo de la tierra para predicar su evangelio a los espíritus encarcelados en el seol y salvar a muchos, eran los que habían muerto antes de Cristo y en los dias de Noé, 1 Pedro 3:18-20.
El Eterno escogió la
segunda opción, salvar y perdonar, esto nos demuestra la magnitud, grandeza y profundidad del amor de Dios hacia nosotros y al mismo tiempo, su gran obra redentora en Jesucristo para salvarnos y evitarnos el gran tormento eterno al que estabamos condenados sin Él. Pero el pecado y la actitud rebelde de miles de personas le duele al corazón del Padre, haciendo llorar y entristecer a Jesús y su Espíritu Santo. Dios ha querido evitar la nefasta destrucción humana en el infierno de miles de seres humanos que
voluntariamente han rechazado y siguen negando al Hijo de Dios y su plan salvador de vida eterna, porque escogen vivir complacidos en su pecado y perversión al no arrepentirse, ni abandonar su estilo de vida torcida, y su incredulidad. El que cree se bautiza y es salvo, pero el que no lo hace, será condenado...Marcos 16:16-18,
Muchos en su terquedad y frialdad espiritual, han escogido vivir según su propio parecer, no
queriendo conocer a Dios y rechazando su Manual de Vida, la Biblia, encontrando así
su propia perdición. ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino
de Dios? No se equivoquen; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los
adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones,
ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredarán el reino de Dios, 1 Corintios 6:9-10. Pero los cobardes e incrédulos, los
abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y
mentiroros tendrán su parte en el lago de fuego y azufre, que es la muerte
segunda. Apocalípsis 21:8. Y si solo hay dos lugares después de la
muerte, y dice que no heredarán el reino de Dios, ¿entonces a dónde irán? Al
infierno, sin lugar a dudas.
Finalmente, siguiendo las
palabras del Maestro y contradiciendo a cientos incrédulos y piedras de tropiezo, cada uno es libre para elegir, la salvación en el cielo o la
condenación en el infierno, que serán una realidad ineludible una vez las personas morimos, porque
Jesús puede salvar a aquellos que se acercan al Padre por medio de Él. Hebreos
7:25.
¿En qué se fundamenta esta
aseveración? En las propias palabras del SEÑOR Jesucristo en la cruz al
responderle al ladrón arrepentido: Acuérdate de mi,
cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: Te aseguro que HOY estarás
conmigo en el paraíso, Lucas 23: 42-43. Dijo, hoy mismo, porque Jesús resucitaría al tercer día, ya no es el seno de Abraham, es el cielo donde el Eterno Santo tiene su trono y recibe a sus hijos cuando se van de este mundo.
Jesús era Dios en forma de Hombre, Él sabía lo que había después de esta vida, por eso al estar muerto en el sepulcro tres días, fue a salvar las almas de los justos que habían muerto antes que Él viniera a cumplir su misión en la tierra, la biblia lo dice así: ¿Y qué quiere decir que ascendió? Pues quiere decir que primero bajó a las profundidades de la tierra. Efesios 4:9. Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos al Padre, siendo a la verdad muerto en la carne de su cuerpo humano, pero vivificado en el Espíritu; y en su Espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados en el seol. 1 Pedro 3:18-9. Jesucristo rescató a los que habían muerto sin conocer a su Mesías pero creían las profecías y lo esperaban; ellos debían estar en la presencia del Padre porque habían sido fieles y justos ante su Creador. Lee la Carta de Judas, que antes de Apocalipsis, y sabrás mucho más
Así que si tú que me lees, y nunca has tenido la convicción de fe para recibir a Cristo en tu corazón como tu SEÑOR y Salvador, quizá no has creido a su palabra, y hasta ahora has tenido una vida alejada de Dios, este es el
momento de entregar todo tu ser a El; reconoce ante Jesucristo, el Hijo de Dios, que eres pecador, arrepiéntete, confiésale a Él tus pecados, deja de pecar, acepta su salvación y empieza a caminar en la nueva vida de FE y certeza en Dios y su
palabra la Biblia; empieza ahora leyendo y meditando en el NT, luego ve al AT.
La salvación se
asegura mientras estamos con vida, no esperes hasta el final, porque quizá no
tengas la oportunidad de arrepentirte para ir a vivir con Cristo por la
eternidad, Isaías 55:6-8. Busca a Dios ahora que hay tiempo y aún hay oportunidad.
Dios te bendiga y no te salgas de su presencia.
Lic.MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.