SÍNTESIS FINAL DE LOS PRINCIPIOS CONTENIDOS EN LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Ustedes guardarán mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales, obedeciéndolos el hombre, vivirá por ellos. YO YHWH, Levítico 18:5.
Dichosos los que atienden a tus testimonios, y con todo corazón los buscan; pues ellos andan en tu camino y NO hacen iniquidad; por eso tu encargaste que sean obedecidos tus mandamientos, Salmos 119:1-4,19:1-4.
Me apresuro a cumplir tus mandamientos porque llenas de alegría mi corazón. Salmos 119:32.
Prestar atención, guardar y obedecer los Diez mandamientos es la forma ideal de mantener la vida y la moral, en pro de la minimización de la crisis social en que el mal ha sometido a la sociedad mundial afectada por el pecado y las tinieblas, en medio de lo cual el ser humano se debate entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal. Llévame por el camino de tus mandamientos, pues en ello está mi felicidad. Salmos 119:35.
Dios siempre ha estado interesado en el bienestar de todos, Él nunca se desentiene del ser humano, ni nos abandona y jamás nos deja a la deriva como muchos se imaginan al ver la barbarie de los hombres violentos e inicuos que siembran dolor y muerte en la tierra; afrontamos días de gran caos y confusión por desobedecer la ley de Dios; la crisis de principios y valores, en gran medida se debe a que el ser humano le ha dado la espalda a su Creador y ha negado a su Salvador, haciendo cada uno según sus instintos, por eso son pocos los que de verdad cumplen los mandatos y principios eternos que sustentan los fundamentos bíblicos, que nos permiten disfrutar del bien y la justicia. Me volvieron la cerviz y no el rostro; y cuando los enseñaba desde temprano y sin cesar, no escucharon para recibir corrección...Jeremías 32:33-35.
Los Diez Mandamientos y sus principios implícitos no solo fueron dados para el pueblo antiguo, son también para nosotros hoy y hasta el fin de los tiempos. Las instrucciones y enseñanzas del Eterno son para vida, guardándonos del mal, preservándonos de la iniquidad y la impiedad para que NO nos acarreemos juicios, pues la gente sin ley causa mucho daño y roba bendiciones; pero obedecer los mandatos divinos nos provee libertad, calidad moral y sabiduría para mantener el orden divino del reino en la tierra y la buena organización de la sociedad, en pro de la paz, justicia, unión, afecto y respeto en todas las áreas de la vida, Y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpla vivirá. Ezequiel 20:11; Yo he guardado tus mandamientos; ¡dame vida, pues Tú eres justo. Salmos 119:40.
Los mandamientos de Dios no se quedan en una lista de prohibiciones ni negaciones que nos impidan disfrutar y vivir a plenitud, todo lo contrario, cada uno de ellos lleva implícito un enorme caudal y contenido del amor y riqueza de Dios para todos; lo hermoso está en ser humildes y enseñables para guardar las ordenanzas divinas deseando ser conforme al corazón de Dios, para llegar a ser personas virtuosas y sabías que iluminan paso a paso el camino de otros; vivir las instrucciones de Dios nos hace transmisores de su presencia, impactando el cosmos y la atmósfera para que el pueblo responda al orden divino, pues el SEÑOR trabaja a través de sus templos vivos y santos que somos tú y yo, Respondiendo Jesús le dijo: El que me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él, Juan 14:23.
La desobediencia e ignorancia a los mandamientos y sus principios es un gran mal que en todas sus formas destruye vidas, familias y naciones, con violencia y provocando rebelión contra Dios a a sus instrucciones santas como lo enseña de manera clara el libro de Malaquias, Salmos y Proverbios; razón por la cual el Salmista clama continuamente haciendo referencia a los mandamientos de Dios en Salmos 119. ¿ Cómo podrá un joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo a tus mandamientos. Salmos 119:9.
El desacato a los Diez Mandamientos y sus principios eternos, ha hundido en la insensibilidad y la deshumanización a los que cometen toda clase de corrupción y delitos en los gobiernos, montando en las sillas gubernamentales toda clase de delincuencia organizada que atropella con avidez, violencia y anarquía; desde los gobiernos se asesina, se roba, se difama, se masacra y se persigue con intención perversa, y peor aún se abusa de los niños, de los jóvenes y mujeres; asi provocan el derrumbe de la familia, el desmoronamiento de la moral y el orden en la sociedad, haciendo fraude en los negocios y empresas, cometiendo robo financiero con altos intereses al pueblo en las entidades bancarias que se enriquecen, mientras la gran mayoría empobrece. No olvides mis enseñanzas, hijo mío, guarda en tu memoria mis mandamientos y tendrás una vida larga y llena de felicidad. Priverbios 3:1-2.
También es un delito la desinformación en los medios, la manipulación de la verdad, la falsedad que pulula en todo lugar y muchas cosas tertibles más que tienen sumida a la humanidad en injusticia y muerte; toda esta maldad y delitos se podrían evitar enormemente, si la gente de ocupara por conocer a su Creador, lo que Él ordena, aconseja, piensa y enseña; si todos recibieran su instrucción habría mejor calidad de vida y NO se traspasarían los límites. Venga a mi tu misericordia, oh SEÑOR; tu salvación, conforme a tu dicho. Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado. Salmos 119:41-43.
Dios es la mayor y máxima autoridad para enseñarnos, dirigirnos, guiarnos, y aconsejarnos para saber vivir en rectitud, amor, bondad, pureza, misericordia e integridad; Él nos planeó sabiamente para que hagamos cosas grandes, buenas y excelentes que lo adoren y beneficien a toda la humanidad y el universo entero. La explicación de tu palabra ilumina e instruye a la gente sencilla. Con gran ansia abro mi boca porque amo tus mandamientos. Mírame y ten compasión de mi, como haces con los que te aman. Ayúdame a andar conforme a tu palabra y no permitas que la maldad me domine. Salmos 119:130-133..
Es muy importante conocer y mantener nuestra voluntad en la observancia de los mandatos y prinvioios divinos que nos evitan tantos males, porque hay un motivo, una razón de ser y un contenido extraordinario en cada uno de los Diez mandamientos, aunque en realidad la biblia contiene 613 mandatos divinos.
1. En el Gran Mandamiento, Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:4-5, Mateo 22:37, Lucas 10:27, Marcos 12:30; el Eterno nos enseña a establecer prioridades para dar orden a nuestra vida sobre la base de espiritualidad enfocada en Dios. La intención del Gran Mandamiento, es evitar que caigamos en la iniquidad de la incredulidad, el desamor y la frialdad hacia Dios, primeramente, y después hacia el prójimo y el egocentrismo, todo lo cual es causa de injusticia, a causa de la apatía, el odio y la indiferencia a Dios. Él es amor y debe se la luz verdadera que alumbra nuestro camino. Porque el que dice que está en luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas, 1 Juan 2:8-9.
2. En el Primer mandamiento, No tendrás otros dioses delante de Mí, Éxodo 20:3, Deuteronomio 5:7; el Amado Dios nos enfoca en el principio de fidelidad, amor y entrega genuina al Creador para no caer en idolatría; la intención de este mandato es evitar que seamos presa de la iniquidad y oscuridad de la brujería, ocultismo y adivinación fomentadas por la religiosidad y las doctrinas de error. Dios quiere que aprendamos a ser leales y consagrados al único Dios vivo, real y verdadero, desde una perspectiva espiritual que debe materializarse en hechos concretos de piedad y bondad en legítima adoración y santidad a Él con nuestro estilo de vida; lo cual mantendrá alejado al enemigo y sus secuaces que roben la fe y la confianza en Dios. Porque prevaricó el pueblo y han cometido abominación; porque principio de legitimidad y autenticidad para llevar a cabo nuestra devoción, alabanza y adoración a Dios, que nos alerta de no participar en el negocio y fabricación de ídolos, religiosos, humanos y de objetos que suplantan la persona de Dios, robándole la gloria al SEÑOR; todo lo cual es una forma de ocultimo y santería que da lugar a la hechiceria, la brujería, la magia, el encantamiento, ilusionismo, seducción y fascinación maligna, pues detrás de cada imagen se mueve un demonio, causando gran tropiezo a las almas para no recibir la verdad del evangelio y robar la adoración legitima al SEÑOR, alejándolos de la comunión personal con nuestro SEÑOR y Salvador, impidiendo que miles sean salvos y haciendo que sus vidas terminen en tragedia y oscuridad como le ocurrió a Saúl por acudir a la adivina de Endor, 1 Samuel 28:3-25.
La intención del Primero y el segundo mandamiento, es además resaltar la naturaleza espiritual de Dios para adorarlo en espíritu y verdad como Jesús lo afirmó en Juan 4:24; Ustedes ofrecen pan inmundo en mi altar…y todavía preguntan en qué me han deshonrado…YO no tengo complacencia en las ofrendas que me traen de su mano. Malaquías, 7-10.
4. En el Tercer Mandamiento, No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano, Éxodo 20:7, Levítico 19:12 y Deuteronomio 5:11; alli está implícito el Principio de Reverencia y respeto al nombre santo de Dios; la intención de este mandamiento es tomar conciencia de la presencia eterna y real de Dios en nuestras vidas que nos ve y nos oye todo el tiempo, y evitar que caigamos en la mentira y el engaño de la blasfemia, la apostasía, la falsa piedad y mentirosa adoración a Dios; ya que tomar el nombre de Dios en vano es como adorar a un dios extraño lo cual es maldad e idolatría que trae condenación, Porque si no oyen, y no deciden de corazón honrar mi nombre, ha dicho YHWH de los ejércitos, enviaré maldición sobre ustedes, y maldeciré sus bendiciones; y ya las he maldecido, porque no se han decidido de corazón a honrarme. Malaquias 2-3.
Dios condena la mentira y el engaño porque producen injusticia al usar indigna e inútilmente el nombre de Dios, cualquier sea el caso. Este mandamiento condena la vaciedad de los cultos y las ceremonias llenas de formalismo sin espiritualidad verdadera a Dios y sin santidad, verdad ni justicia.
5. En el Cuarto Mandamiento, Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es reposo a YHWH tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu sirvo, asi como tú. Éxodo 20:8-11 y Deuteronomio 5:12-14.
Este mandamiento y su principio de mayordomia del tiempo, nos introduce el la realidad y calidad del tiempo que dedicamos a Dios y sacamos para el descanso junto a la familia; nos enseña y alerta contra la pérdida de tiempo para evitar que estemos ociosos en cosas inútiles que no edifican ni aprovechan, y nos sacan de la consagracion a Dios, al volvernos perezosos, poco diligentes, y desorganizandos sin establecer orden ni tener prioridades en torno a la presencia de Dios; Dios es y debe ser el centro y razón de ser de nuestra vida y todas nuestras actividades, Porque el SEÑOR es fuego purificador, y como jabón de lavadores. Él se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los sacerdotes de su pueblo, los afinará como el oro y como la plata, para que traigan ofrenda en justicia. Malaquías 3:2.3.
6. En el Quinto Mandamiento, Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da, Deuteronomio 5:16 y Éxodo 20:12. Nos enfoca en el principio del respeto, consideración, estima y valor a la persina y autoridad de los padres, con el regalo de tener una vida, si dignificamos a los padres y la familia.
La intención de este mandamiento y su principio es aprender a someternos a la autoridad, considerando la edad, la experiencia, el amor y el lugar de honor de quienes nos dan la vida, nos educan, nos forman y nos gobiernan, para evitar la rebelión y el pecado de ingratitud y altanería en que cayó satanás al querer ser como Dios: al mismo tiempo El Padre nos enseña que seamos imitadores de su Hijo que se sometió a la voluntad del Padre llevando a cabo su misión redentora, Hijos obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo delante de Dios, Efesios 6:1.
Cuando honramos a nuestros padres y obedecemos a las autoridades puestas por Dios, aprendemos a ser humildes y dependientes de Dios como servidores de su reino y los semejantes, Y haré volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres; no sea que YO venga y hiera la tierra con maldición, Malaquias 4:6.
7. En el Sexto Mandamiento, No asesinarás, Éxodo 20:13, Deuteronomio 5:17. No atentarás contra la vida de tu prójimo…Levítico 19:16b. Mateo 5:21-22. Este mandamiento y su princioio nos enseñan la sacralidad de la vida porque es dada por Dios. La intención de este mandato y principio, es un imperativo a NO TOCAR, respetar, valorar y apreciar la vida humana en todas sus dimensiones, para que evitarnos la terrible crimen del homicidio; todos debemos luchar por amar, defender y cuidar la vida humana como un tesoro, porque cualquiera que toca a alguien para dañarlo, toca la niña de los ojos de Dios, Zacarías 2:8 y Deuteronomio 27:25.
El que destruya la vida de un hijo de Dios, el tal también será destruido igual. Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y ese templo es cada uno de ustedes mismos, 1 Corintios 3:17. Hay gran castigo para los que asesinan un hijo de Dios, porque estamos sellados con el Espíritu Santo, así que todo el que le quita la vida a un hijo de Dios, Dios hará que ese asesino sea destruido en la misma forma.
8. En el Séptimo Mandamiento, No cometerás adulterio, Deuteronomio 20:18 y Mateo 5:27-28, encierra el principio de Unidad cuando Dios dijo: el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán una sola carne, Génesis 2:2, Marcos 10:7-9 y Efesios 5:31. Es un mandato con varios principios implícitos: fidelidad, unidad y respeto, Dios recuerda a su pueblo la importancia de la fidelidad que produce unidad y respeto desde el natrimonio; cuando dice NO cometerás adulterio, Dios dice: recuerden lo que les dije al principio cuando cree la primera familia, sean UNO, consérvense juntos y en familia siendo fieles el uno al otro para que sus hijos tengan confianza en la vida y todos sean edificados por la fe en Mí, que soy su Creador.
El mandato de NO cometerás adulterio es un sentido extensivo de principios eternos de santidad a Dios, lealtad a la familia y fe a las promesas de Dios para preservación del matrimonio, cuidado de la vida, unión en el hogar y seguridad social para finalmente ser salvos, ¡Que extraordinario es nuestro Dios! Él siempre nos premia con paquetes completos, ¡Que todos me busquen y me miren para que sean salvos, porque YO SOY Dios; y no hay otro! Isaías 45:22.
9. En el Octavo Mandamiento, No Robarás, No hurtarás, Éxodo 20:15, Levítico 19:11 y Deuteronomio 5:19. Es el más interesante porque contiene a todos los demás mandamientos. ¿Por qué?
Porque tener dioses ajenos y venerar ídolos es robarle la gloria a Dios, tomar el nombre de Dios en vano es robar dignidad, honor y reverencia a Dios; no tomar tiempo para Dios ni para nuestro descanso es robar el tiempo que le pertenece a Dios y la familia privándonos el disfrute de saber vivir; no honrar a los padres es robar respeto, dignidad y obediencia a los padres y la familia; asesinar o matar es robarle la vida a un semejante y robar a Dios el poder de tomarla; adulterar es robarle el cónyuge al prójimo destruyendo familias; dar falso testimonio es robar el buen nombre y la honra a otro semejante; y codiciar es la intención de robar algo que le pertenece al vecino y así sucesivamente, todo lo cual es iniquidad por desconocimiento a Dios y su palabra. Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con obras y de verdad 1 Juan 3:18.
La intención de este mandamiento es evitar que caigamos en el delito del robo y el latrocinio y que no seamos llamados ladrones, sino que aprendamos honestidad y respeto a todo lo que le pertenece a otro, para así hacer justicia y fomentar el progreso honrado, honesto y juicioso en todas nuestras acciones y momentos de la vida.
10. En el Noveno mandamiento, No dirás falso testimonio contra tu prójimo mintiendo, Éxodo 20:16, Deuteronomio 6:20; este mandamiento con su principio de verdad nos alerta a no caer en el engaño de la falsedad, Por lo tanto, la intención de este mandamiento es protegernos contra la mentira que lkeva a condenación eterna, por ser falsos y poner en juego la integridad propia y la ajena, tambien que no hagamos promesas que no vamos a cumplir; por cual debemos vivir en la verdad para poder confiar unos en otros.
11. En el Décimo Mandamiento, No codiciarás ni desearás nada de la casa de tu prójimo…ni cosa alguna de tu prójimo, Éxodo 20:17, Levítico 18:20, Deuteronomio 5:21, Romanos 13:9; hermoso mandato que nos introduce en el Principio de Contentamiento, como un estado interno y espiritual de satisfacción desde el alma experimentando aceptación con lo que somos y tenemos según la provisión divina; Dios nos enseña a ser agradecidos para evitar la queja del descontento y la insatisfacción, así no habrá lugar para la envidia, codicia ni la avaricia, sino reconocimiento a Dios por su fiel amor en todo tiempo; ser agradecidos y alabar sin importar las circunstancias ni el estado de las cosas, Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento, 1 Timoteo 6:6.
Dios cierra con broche de oro el Decálogo, porque en el Décimo Mandamiento está la raíz de todos los males tratados en los mandamientos anteriores; Por lo tanto, la intención de este mandamiento es evitar que caigamos en iniquidad a causa de la envidia, la codicia y la avaricia, que acarrea muchos males a la gente, y debido a la insatisfacción y que aprendamos a ser humildes y sencillos con el amor y la provisión de Dios, porque Él siempre nos da lo que realmente necesitamos.
Todos debemos conocer y obedecer los mandamientos y sus principios porque son el fundamento dados por Dios, para que sean una realidad en el corazón humano. La Biblia es la voz de Dios que produce fe, esperanza y seguridad para salvación; la humanidad debe volver en sí y buscar a su Creador para que pueda darse la oportunidad de un mañana mejor y un futuro promisorio, que solamente se valida y se hace una firme realidad a la luz de las Escrituras.
El corazón humano anhela existir, coexistir y convivir en armonía, unidad, paz y libertad, porque todos somos seres de carne y hueso, todos sentimos, todos amamos, todos tenemos una familia, todos soñamos, todos nos necesitamos unos a otros. No se puede seguir fuera de los amorosos planes del Padre, ni lejos de su presencia ajenos a sus instrucciones tratando inútilmente de llenar el vacío interior con cosas que no sacian, solo Cristo satisface y llena el alma. Jeremías 33:6-8. Amén.
Mg. MEHC, Hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.Los salvos son los que guardan los mandamientos.
