LECCIÓN #16.
INSTITUCIÓN DIVINA PARA GUARDAR EL ORDEN SOCIAL-LA FAMILIA
Por lo tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne, Génesis 2:24. Así que no son ya dos, sino una
sola carne; por lo tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre, Mateo
19:6.
Y si dos duermen juntos, entran en calor; pero uno solo se muere de
frío. Una sola persona puede ser vencida, pero dos ya pueden defenderse; y si
tres unen sus fuerzas, ya no es fácil derrotarlas, Eclesiastés 4:11-12. Un texto que representa bellamente la familia: esposo,
esposa e hijos.
Creo y estoy convencida porque lo he vivido, que después de Dios los
más valioso en la vida de todo ser humano es la familia; tener un hogar es un
regalo maravilloso del cielo, es un tesoro tan grande que nuestro Creador lo
pensó y formó la familia desde el Huerto del Edén con un hombre y una mujer
para tener hijos, amarlos, criarlos, protegerlos y formarlos, el Eterno sabía
lo que representa el seno familiar para la buena salud espiritual, emocional y
psicológica de todas las personas.
El término familia en hebreo es mispahah y bayith, que traducen
grupo de personas ligadas por lazos de parentesco matrimonial que viven juntas
bajo la autoridad de una cabeza para tener una comunidad natural, afectiva y de
economía común unidos para el servicio y la perpetuación de la especie humana,
en griego es oikos dando la idea de vivir bajo un mismo techo.
Cuando Dios formó la primera pareja los bendijo diciendo: “Fructificad
y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla...”Génesis 1:26-28.(BPT).
Cuando dice que los bendijo, significa haber celebrado el primer matrimonio en
la tierra, fue la primera familia que hubo sobre este planeta. La familia es la institución de origen
divino por excelencia, Dios es el autor y creador de ella cuando unió y bendijo
a un hombre y una mujer desde el comienzo de la creación, así Él dio origen al
hogar, la descendencia, el linaje, la parentela, la generación, la posteridad, la
simiente y la casa que llamamos familia. Estos son todos términos que
encontramos en la Biblia para identificar la familia.
Desde la creación Dios está interesado
en bendecir y prosperar la familia
para que se mantenga unida hasta el final. La familia es base y cimiento de la
sociedad; está compuesta por papá, mamá y los hijos, seguida por los demás
miembros consanguíneos y personas que ellos hayan adoptado como parte de su
núcleo familiar.
Desde el punto de vista pedagógico, la
familia constituye la unidad social básica, el sistema natural
para que una persona pueda coexistir, crecer, desarrollarse y ayudarse con la
comunicación interpersonal, la integralidad, el lenguaje, el pensamiento, el
sentido de pertenencia y la creatividad.
La tarea más importante de la familia consiste en mantener los lazos afectivos
y relacionales que permitan la estabilidad integral de sus miembros para contar
con una sociedad sana y estable.
El ser humano es por naturaleza un ser gregario
y de relaciones, y es en el seno familiar donde logra madurez y plena realización que le permitirán
cumplir sus roles y ejercer sus obligaciones, deberes, derechos y aspiraciones,
con base en principios y valores.
Hay un texto bíblico que describe bien al tema de la
familia: “Mejor son dos que uno, porque sacan más provecho de lo que hacen. Si uno
de ellos tropieza, el otro puede levantarlo. Pero pobre del que cae y no tiene
quien lo ayude a levantarse. Y también, si dos se acuestan juntos, entran en
calor; pero uno solo se muere de frío. Una sola persona puede ser vencida, pero
dos ya pueden defenderse; y si tres unen sus fuerzas, ya no es tan fácil
derrotarlas.” Eclesiastés 4:9 -12. (BPT).
La palabra de Dios es tan hermosa que contempla todos los
temas necesarios para mantener el orden social y la familia unida. Este
versículo nombra primero a dos personas, que bien se aplican a los esposos que
se apoyan y se sostienen mutuamente, después nombra tres personas, incluyendo a
los hijos. La familia unida es fuerza vital que sostiene un pueblo; es el lazo de tres dobleces que el Creador entrelazó en amor para que
haya equilibrio en la humanidad; Cristo y el amor deben constituir el centro de
todo hogar, de este modo el infierno NO podrá destruir la familia, porque
estará fundada sobre la Roca. Mateo 7:24-25.
La familia fue creada de conformidad con
la intención y los propósitos divinos, Génesis 2:18. Dios estableció el matrimonio por decreto como la institución base
que debe gobernarse por principios, fundamentos y valores bíblicos para guardar
el orden social y la moral que le permita prevalecer ante los embates del
mundo, los cambios del modernismo y los efectos del materialismo intelectual.
Un hombre y una mujer serían hechos una
carne por medio de un pacto sagrado voluntario ante Dios sobre la base del
amor, la justicia, el respeto y la verdad, Génesis 2:21-24, de la misma forma que se encuentran estas características en el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, tres personas que forman un solo Dios.
La trinidad ejemplifica grandiosamente
al esposo, la madre y los hijos, tres clases de personas en una sola esencia y
entidad llamada familia; en ella se conjugan diferencias y talentos en un todo
que se complementa y sustenta armoniosamente, “Casadas, estad sujetas a vuestros
maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no
seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto
agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se
desalienten.” Colosenses 3:18-21 y Efesios 5:21-25.
La familia constituida en el primer
matrimonio desde la creación hasta el día de hoy, tiene la responsabilidad de
formar y conservar un hogar centrado en Dios. Sin embargo, en la medida que
fueron multiplicándose sobre la tierra, cada grupo familiar se caracteriza por rasgos
específicos de identidad, religión,
educación, economía, cultura, protección y afectivos, formando así una
personalidad propia para cada miembro, dentro
de fundamentos morales de justicia, unión, armonía, y balance para formar
personalidades sanas y maduras.
La familia es de los bienes más
preciados de la humanidad, es la primera Iglesia y el primer centro misionero y
evangelístico del cristiano, es nuestro Jerusalén espiritual. Hechos 1:8.
La familia es el lugar donde se recibe
consuelo y se sana el alma; donde brazos de amor mitigan las penas; donde todos se alegran del
éxito de sus integrantes; donde se celebran los méritos de cada uno; donde los
padres se aman y son amados y respetados por los hijos; la familia es el lugar
donde los hijos son deseados y cuidados con esmero; se desarrollan y crecen
pues son ángeles que Dios envió por un tiempo y luego se van. Efesios
5:28-33.
La unidad familiar debe estar basada en
el amor sacrificial, entregado y de presencia para poder preservar a los hijos
y a los esposos de los males del mundo, de las garras de las tinieblas y la
debilidad de la carne. Un hogar debe ser un pedacito de cielo en la tierra. La
familia es tan importante, que la primera idea que los niños se forman acerca
de Dios proviene de la calidad del trato y relación que los padres se muestren
como pareja, y que éstos prodiguen a sus hijos. Efesios 6:1-4.
Si a los hijos se les ama, se les
disciplina y se les corrige a tiempo con misericordia y bondad, les quedará
fácil entender y aceptar el amor de Dios como Padre con los atributos que sostienen
su divina paternidad, pero si son niños maltratados, denigrados, abandonados y
violentados, costará un gran esfuerzo que entiendan y acepten todo lo que tenga
que ver con Dios, la salvación, el amor protector y la gloria de su presencia, Proverbios
22:6.
La calidad relacional de la familia y
las leyes que deben gobernarla se consolidan en las verdades bíblicas que viven
en la cotidianidad los miembros de ella. Todos los que toman el concepto de familia a la ligera ignoran que la
familia fue diseñada por Dios, para ser la primera escuela formativa de toda
persona. “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para
que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no
provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación
del Señor.” Efesios 6:1-4.
Es en el seno del hogar donde los individuos
aprenden a triunfar o fracasar en la vida. Es dentro de la familia donde se cultivan y construyen las grandes personas del
mañana, los empresarios y los profesionales morales y éticos del futuro;
también los trabajadores responsables, comprometidos y productivos. Del seno de
la familia surge la empresa y los negocios exitosos. Es en la familia donde
cada persona aprende a ser valiente o cobarde, y el secreto para el éxito está
en los fuertes lazos familiares y el conocimiento que se tenga de Dios dentro
de la familia. “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Proverbios 19:18, 22:6 y 29:17.
El rol de papá y mamá es el más importante para todo hombre y mujer dentro de la sociedad, el rol de padres es la responsabilidad más grande delante de Dios. Los padres se constituyen en los primeros maestros y orientadores de los niños, adolescentes y jóvenes; de la presencia, lealtad y compromiso de los padres depende el futuro de los hijos y el estado de la sociedad en general. Así que si una familia permanece delante de Dios, se mantendrá sano nuestro territorio, familiar, social y nacional. 2 Crónicas 7:14.
Es dentro de la familia que se desarrollan los
medios naturales de crecimiento y formación personal, es allí donde se
descubren las primeras maneras de ayuda, apoyo, colaboración y complemento de
unos a otros para satisfacer las necesidades personales. La familia es el lugar
perfecto para suplir las necesidades básicas de atención, valoración y
reconocimiento. Es en el hogar donde se aprende a desarrollar la intimidad, la
privacidad y se aclaran mal entendidos, aprendiendo a aceptar los puntos de
vista y las diferencias de otros, sin usar sarcasmos, cinismo o desprecio, Éxodo 20:12,
Proverbios 13:1.
Es en el núcleo familiar donde se aprende el cómo,
cuándo, dónde y el tono en que nos dirigimos a los demás, creando condiciones
favorables de educación, urbanidad y buenos modales para relacionarnos
pacíficamente. La familia es donde obtenemos identidad y pertenencia, donde
todos se sienten amados, apoyados, respaldados, seguros y tenidos en cuenta,
con posibilidades de ser cada día hombres y mujeres auténticos, reales, rectos
y mejores en calidad y valor humano, Efesios 6:1-3.
Dentro de la familia se conocen nuestros defectos, cualidades,
fortalezas, debilidades, dones y habilidades; nos levantamos el ánimo cuando
estamos tristes, nos consolamos cuando nos sentimos derrotados y frustrados,
nos prodigamos el mayor de los afectos, que en ninguna otra parte se podrá
encontrar, sino con papá, mamá, hermanos y de demás miembros que la componen, Colosenses 3:18-20.
Los padres y los hijos son un todo en Cristo, un
equipo que vive para contribuir a la felicidad y realización personal mutua. Muchos
jóvenes, adolescentes y niños se refugian en amigos equivocados, en vicios, en
perversión sexual o buscan el suicidio porque no hallan espacios afectivos de
diálogo en casa ni momentos que les permitan experimentar atención e
importancia; a los niños, adolescentes y jóvenes les resulta imposible resolver
sus problemas porque los ven muy grandes, los padres no deben ver a sus hijos
como carga o error, porque matas su auto valía y el amor propio lanzándolos a
abismos profundos de destrucción, maldad y muerte, Efesios 6:4.
Todo intercambio de comunicación en familia debe
llevar el propósito de ayudar, orientar, mejorar, aclarar, acercar, conciliar,
animar, reconciliar y levantar a todos los miembros, en vez de ofender, herir,
castigar o afectar negativamente, lo cual provoca resultados nefastos, Colosenses 3:21-23.
Tomemos conciencia de la gran responsabilidad que
Dios nos ha dado al ser padres y desempeñemos correctamente los roles paternos
y maternos para que la sociedad progrese en términos morales, espirituales y
éticos. Construir una familia es un compromiso serio delante de Dios y de
todos. Es por eso que los padres se constituyen en los primeros maestros edificadores
de los niños, por lo tanto de la madurez de los padres depende el futuro de los
hijos y el estado social en general. 2 Crónicas 7:14.
Cuando los padres permanecen unidos a Dios, se mantiene sano el territorio
familiar, local, nacional y global.
Nadie podrá poner en el corazón de los hijos la
identidad, la confianza, la seguridad, el sano auto-concepto, el espíritu de
superación, el avance personal, el sentido de identidad y pertenencia, el valor
de la responsabilidad, la semilla de la excelencia, la nobleza de la humildad y
la fuerza del amor a Dios, como sólo pueden hacerlo los padres, a quienes el
Creador ha equipado con el afecto y la autoridad necesarios para tal fin.
En una era caracterizada por la falta de idoneidad y
compromiso, los adultos estamos llamados a rescatar principios y valores
fundamentales en la familia tales como: la lealtad, la fidelidad, la espiritualidad, la fe,
la pureza, la responsabilidad, el respeto, el valor de la palabra dada, el
orden y la honestidad, entre otros aspectos claves para que nuestros niños,
adolescentes y jóvenes los interioricen, los vivan y lo experimenten desde la
familia.
Padres sin el conocimiento ni el amor de Dios muy
difícilmente podrán alcanzar éxito con sus hijos. No existe ni podrá darse una
verdadera felicidad familiar fuera de la certidumbre de que sólo Dios puede
ayudar a conservar y construir la familia en medio de los buenos y los malos
tiempos, Oseas 4:6. La mayor bendición que podemos dar como padres y
recibir como hijos es tener a Cristo como Señor y Dios de la casa, Yo y mi casa
serviremos a JHV, Josué 24:15.
REFUERZO
17- INSTITUCIÓN DIVINA PARA GUARDAR EL ORDEN SOCIAL
1. ¿Cómo ha de ser el matrimonio
según Hebreos 13:4?
2. ¿Qué personas creó Dios para vivir
juntos? Génesis 1:27.
3. Para un hombre ¿qué significa hallar
esposa o viceversa? Proverbios 18:22.
4. Explique con sus palabras Proverbios
19:14.
5. Con relación a la esposa ¿qué dice el
Señor en Efesios 5:22-23?
6. ¿Cuáles son las características de un
hombre casado que aspira al Ministerio?
1 Timoteo 3:
2.
a. En cuanto al comportamiento social. vv. 3.
b. En cuanto a su hogar. vv. 4-5.
7. ¿Cómo ha de ser una madre ya madura
para con sus hijas jóvenes? Tito 2: 3-4.
8. ¿Con qué propósito se debe enseñar a
una hija joven a gobernar bien su casa? Tito
2:5.
9. ¿Qué hará Dios contra el esposo
infiel? Malaquias 2:14.
10. ¿Aprueba Dios el divorcio? Explique
por qué sí o no. Mateo 19:6.
11. ¿Por qué es importante el
matrimonio? 1 Corintios 7:1-2.
12. El pacto de Dios con su pueblo, es
igual que el pacto entre los esposos. Escriba las
Características según Oseas 2:19
13. Mencione algunas falsas enseñanzas
con relación al matrimonio. 1 Timoteo 4:3.
14. ¿Cuál es la obligación de la pareja
dentro del matrimonio? 1 Corintios 7: 3-5.
15. ¿Cuál es la obligación del Padre
como sacerdote de su familia? Job 1:1-5.
16. ¿Cuál debe ser la actitud del padre
ante los errores de los hijos? Lucas 15: 11-24.
17. ¿Cuál es el consejo para los
esposos? 1 Pedro 3:7.
18. ¿Cuál debe ser la conducta de la
mujer? 1 Pedro 3: 1-6.
19. Describa la obligación de los padres
para que sean honrados. Proverbios 22:6.
20. ¿Cuál debe ser la conducta de los
hijos para con sus padres? Proverbios 23:22.
21. Enumere los frutos de la disciplina
con los hijos. Hebreos 12: 5-11.
22. Describa con sus palabras ¿cuál es
la promesa que Dios da a los hijos y el mandato
que éstos deben guardar para con los padres? Efesios 6: 1- 4.
23. ¿Qué son los hijos para los padres
dentro de la familia? Salmo 127: 3-5.
24. Si un padre no corrige a su hijo, ¿qué
muestra con esto? Proverbios 13:24.
26. Escriba lo que enseña a los padres
Proverbios 19:18.
27. Describa los deberes y roles de los
miembros de la familia, Colosenses 3: 18-21.
28. Explique Proverbios 13:1 con
relación a la familia.
29. ¿Qué representa para la familia el término
cabeza? Efesios 5:23-25.
30. Explique con sus palabras la
responsabilidad de los cónyuges con relación a la pureza en el matrimonio, Proverbios 5: 18-20.