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26 mar 2017

LECCIÓN #19-LA FE- DISCIPULADO A LAS NACIONES




LECCIÓN #20. FE, VIRTUD ACTIVA QUE NOS AFIRMA EN DIOS Y SU PALABRA

Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, Hebreos 11:1. Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe y que es remunerador de los que lo buscan, Hebreos 11:6. LBLA

Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno, Romanos 12:3. LBLA

La Fe bíblica no se consigue de la noche a la mañana, es un caminar continuo en el que se avanza como cuando un escalador sube una montaña y ansia llegar al pico más alto para regocijarse y sentir la más plena satisfacción por conseguir el logro anhelado.  A todos se nos ha dado una medida de fe que debemos fortalecer en la palabra de Dios para hacernos cada vez más sencillos y amorosos  pero a la vez más fuertes conociendo a nuestro Creador y salvador.

La fe es la que nos lleva a creer en la persona de Dios y sus enseñanzas a través de Jesucristo y su palabra que alienta el alma frente aquello que es difícil y parece imposible para el ser humano. La fe nos hace esperar, confiadamente para asegurarnos en Dios y actuar con calmada sabiduría dando pasos que permiten ver materializados ante nuestros ojos anhelos, peticiones, necesidades, sanidades y proyectos que trascienden de lo ordinario a lo extraordinario y sobrenatural de Aquel que todo lo puede, Lucas 18:27.

Nuestra vida cristiana se fundamente y se mueve por la confianza en lo que Dios es y dice bíblicamente. Es por la fe que las posibilidades de Dios están al alcance de quienes le creemos. Todo lo que es posible para el Creador llega a ser igualmente posible para el cristiano. Ser personas de fe es permanecer firmes y seguros en que el Señor suplirá y hará algo a nuestro a favor todo el tiempo, Marcos 11:24.

El diccionario de la lengua española define la fe como la confianza o creencia en alguien o algo cuyas cualidades no necesitan ser demostradas, en la adhesión de la razón y la voluntad a verdades que sólo son accesibles por mediación de la persona superior de Dios que se ofrece y se compromete solemnemente a cumplir su palabra. La fe cristiana comienza en el sencillo hecho de creer que Dios es real, es una persona espiritual que vive y está presente, Efesios 3:16-17.

La palabra hebrea para fe es emunah, que traduce verdad, proviene de la raíz aman, que denota algo seguro por la firmeza de la autoridad preestablecida; es fidedigna para creer en ella por ser una verdad absoluta sobre todas las cosas, esa verdad está basada en la Torah o palabra de Dios, puesto que ella contiene las instrucciones de vida, los mandamientos y estatutos que son el camino seguro y firme por el cual el ser humano puede y debe caminar sin tropezar, Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito, creímos, por lo cual hablamos, 2 Corintios 4:13

La fe que se nos ha enseñado del griego pistis, es esperanza y fidelidad. Esto nos aclara que la fe bíblica es la seguridad absoluta en la verdad divina que es Cristo y que lo que pedimos al Padre en el nombre de Jesús sucederá porque Dios está comprometido con su palabra y su poderoso nombre, Él es certeza de lo que se espera, convicción de lo que no se ve, Hebreos 11:1, y  Esa seguridad está garantizada en la persona de Jesucristo.

Entonces, la fe es la virtud activa que nos afirma y da vida en Dios y su Palabra si caminamos en ella porque es verdad absoluta, firme, segura y fidedigna a la que podemos sujetarnos; pero si la desobedecemos caemos en pecado de incredulidad. Podemos descansar en Dios a pesar de las circunstancias, los problemas y la escasez porque Dios esta por encima de las circunstancias y va más allá de la lógica y la razón humana; con la fe proclamamos la verdad divina que es inamovible, pues el Creador del universo y salvador de la humanidad es algo digno de ser creído con solemnidad y seriedad, 2 Corintios 5:7.

Es decir, que por creer en la verdad escrita de Dios y teniendo como garante a Cristo mismo, se nos permite afirmar el corazón y la mente humana a lo que Él es, ha dicho y ha dejado escrito, en virtud de la efectividad, validez, fuerza y poder que ella conlleva en sí misma, Romanos 15:3.

Por lo tanto, si miramos la fe como aquello que es válido por su garantía, nos inyecta energía y fuerza para rendir todas nuestras facultades intelectuales, emocionales y físicas a Dios para que obre su perfecta voluntad, buena y agradable por nuestra fe en Él. La fe vista así, es una realidad espiritual que brota desde el fondo del corazón para actuar sobre situaciones que no vemos con los ojos naturales, pero con los ojos espirituales están hechas, Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán, Mateo 21:22.

Es por la fe que los creyentes voluntariamente tienen a Cristo como el único camino para llegar al Padre, es por fe que los cristianos nos rendimos y nos ponemos al cuidado y gobierno de Dios; y la fe es el requisito indispensable para agradarlo a Él, Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Él crea que Dios existe, y que es remunerador de los que lo buscan, hebreos 11:6

La fe es ese brazo que se extiende sobre el mundo espiritual y recibe las cosas que Dios ya nos dio en Cristo, Como está escrito: Te he puesto por Padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que son como si ya fueran, Romanos 4:17. La fe es el título de propiedad que nos garantiza que las cosas que esperamos en Dios son nuestras a pesar de las adversidades y lo que ven nuestros ojos físicos, Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá, Mateo 7:7.

La fe es acción activa; Dios nos pone en situaciones de imposibilidad humana para que las conquistemos en las posibilidades de la fe en Él. La fe brota como una fuente, Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios, Romanos 10:17. La fe solamente procede y se desarrolla cuando escuchamos con atención a Dios hablsr a través de su palabra, y en la medida que la ponemos en el corazón para vivirla, tendrá la capacidad para producir maravillas, pues el Espíritu nos guía a toda verdad, Su palabra es verdad, Juan 17:17.

Es por la fe que somos fortalecidos para dar pasos firmes, tomar decisiones y actuar creyendo que todo obstáculo e impedimento será derribado, Amados, por la gran solicitud que tenía de escribirles acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribirles, exhortándoles a que contiendan ardientemente por la fe que ha sido dada una vez a los santos, Judas 3.

Es un gozo saber que la fe genuina nos lleva de lo invisible a lo visible, de lo irreal a la innegable realidad por la cual el universo fue formado por la Palabra de Dios porque la fe es única y exclusivamente aplicable a dos cosas que no podemos ver con nuestros ojos naturales: Primero a Dios y segundo el poder de su Palabra. La Biblia dice que primero debemos creer para poder ver. Por la fe entendemos que el universo fue construido por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía, Hebreos 11:3.


La fe no es un asunto de impresionarse o de agotar posibilidades con las habilidades humanas, mucho menos es apariencia. La fe es plena certidumbre y total descanso de un corazón íntegro en lo que Dios es y ha dicho con la convicción que Él obrará de acuerdo a su palabra expresada, y que todo se cumplirá tal como está escrito, es decir que la fe se alimenta de la sabiduría de Dios según su omnipotencia y su infalible verdad escritural, Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a Mí vacía sin haber realizado lo que YO deseo, y logrado el propósito para la cual la envíe, Isaías 55:11.

David experimentó lo que es la fe en Dios y pudo verificar su fidelidad: “Hubiera yo desmayado, si no hubiese tenido fe en ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes”. Salmos 27:13. La fe bíblica se sostiene en el Dios Todopoderoso que da vida y puso orden en todo lo creado. Es por eso que la vida cristiana se mantiene firme y sin desmayar en medio del dolor y necesidades del mundo, porque no son las circunstancias que nos rodean las que nos mueven, sino la seguridad que actúa en el Dios Padre, Salvador y Espíritu Santo que opera en su palabra siendo Él nuestro mejor Amigo y Ayudador, Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible, Marcos 9:23.

La fe se origina desde el corazón de Dios, Efesios 2:8; emana de su poder al corazón del creyente, 1 Corintios 2:5; se desarrolla en nosotros por el poder del Espíritu Santo, 1 Corintios 12:9; se consolida y fortalece escuchando su Palabra y el Evangelio de Cristo, Juan 17:20, Hechos 15:7, Romanos 10:14-17; crecemos en fe al leer, estudiar y escudriñar las Escrituras, Juan 20:31. Todo el mundo de la fe se sustenta en creer la palabra bíblica, 1 Juan 5. Debemos confiar en Dios, apropiarnos de sus promesas, comprometernos con Cristo, buscar su presencia, leer cuidadosamente, meditar y pensar en ella para que nuestra fe se consolide y fortalezca, tanto que no tendrá límites para ver la gloria de Dios, Juan 11:40.

Cuando tenemos seguridad en Dios y certeza en su Palabra, estaremos absolutamente convencidos de lograr lo que ni siquiera se vislumbra en medio de dificultades; la fe nos mantiene firmes, porque son precisamente las crisis las que nos hacen crecer y proyectarnos en un horizonte de vastas oportunidades. Irónicamente, son las adversidades las que dan sentido al camino espiritual, para que se alcancemos la cima y obtengamos soluciones y respuestas, 1 Pedro 1:8-9.

Cuando llegamos a Cristo es necesario creer que Dios quiere bendecirnos por medio de su gracia para mostrarnos la profundidad de su amor. Fe es algo más que creer en Dios, es creerle a Dios porque Él no miente, la fe nos lleva a ser obedientes a los mandatos de Dios, 1 Juan 5:4.

Para desarrollar nuestra fe es necesario tomar conciencia de que toda promesa que ha salido de la boca de Dios tiene una parte ética y otra teológica. La parte ética de las promesas es aquella tarea, requerimiento y orden que nos corresponde llevar a cabo para que las bendiciones nos alcancen, es nuestra responsabilidad humana con respecto a Dios. La parte teológica le corresponde a Dios, y lo podemos ver claramente en Salmos 34:10 “Los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien.” Y el NT lo complementa: “Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33.

El requerimiento o parte ética que nos corresponde es buscar a Dios, y obrar bien, porque la fe sin obras, sin acciones apropiadas, está muerta. Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, les dará a ustedes todo lo necesario para su siembra, y la hará crecer, y hará que la generosidad de ustedes produzca una gran cosecha, 2 Corintios 9:10. Esto nos enseña que debemos ejercitar la fe atendiendo a la Palabra de Dios y como recibimos de Dios, debemos dar de lo que recibimos de Él para multiplicar las bendiciones, 1 Timoteo 6:11.

La fe auténtica hace que ocurren muchas cosas maravillosas: recibimos el perdón de los pecados, Hechos 10:43; somos justificados, Romanos 3:28; recibimos salvación, Hechos 16:30-31; recibimos vida eterna, Juan 3:14-16; somos libres de condenación, nos convertimos en hijos de Dios, Juan 1:12; llegamos hasta Dios, vivimos en reposo, nuestros corazones se purifican, nos llenamos de gozo y paz, somos santificados, recibimos milagros, somos sanados y recibimos grandes regalos del cielo en la soberanía y omnipotencia de Dios, Salmos 119:30.

Muchas veces no recibimos porque hay incredulidad y desobediencia, mucha gente no recibe de Dios porque no toman tiempo para dejar que su fe se fortalezca, ni son diligentes en el estudio de la palabra, les falta perseverancia y constancia en buscar a Dios; en la parábola de Lucas 18:1-8, Cristo enseñó de la viuda y el juez injusto haciendo énfasis en ser fieles para orar y tener seguridad para recibir una respuesta, Romanos 10:10. 

La fe requiere confesión y declaración verbal de las promesas escritas en la Biblia. “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Lucas 6:45. Fe es espiritualidad en acción para mover la mano de Dios. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre creyendo, lo hará, para que el Padre sea glorificado en el Hijo,"  Juan 14:13. Vivir por fe es impulsar la espiritualidad activa que toca el cielo con un corazón puro y confiado en manos poderosas de Dios, “Digo, andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne, Gálatas 5:16.

Con fe vencemos todo, “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26:41. Los cristianos somos responsables de cultivar la naturaleza espiritual dispuesta a abandonarse, rendirse y humillarse en los brazos de su Creador confiados en que Él todo lo puede cambiar, “sin fe es imposible agradar a Dios”, Hebreos 11:6.

La fe es dinámica y cambia vidas, procede de los pobres en espíritu y se evidencia en los hechos y actitudes que exaltan al Creador, Santiago 2:14-17. Desarrollar fe implica poner buena voluntad e intenciones profundas que nos impulsen a tener una conducta de principios y fundamentos que satisfagan el corazón de Dios. “Cuida de tu corazón con diligencia, porque de él procede el manantial de la vida.” Proverbios 4:23. BVL.

Se diferencian dos clases de fe: la fe humana, natural y cotidiana. Esta proviene de las experiencias en nuestro diario vivir, así cuando trabajamos confiamos que el día del pago llegará y tendremos nuestra retribución; o cuando estamos enfermos vamos al médico porque estamos seguros que el medico está capacitado para quitar el dolor, resolver la molestia o por lo menos mejorarnos, por eso tomamos las medicinas y tenemos en cuenta los consejos que el galeno nos da. La fe natural nos dice que todo eso tendrá un efecto útil sobre nuestra salud, Romanos 1:17.

La segunda fe proviene de Dios y tiene tres dimensiones: la fe que nos lleva a ser salvos y creer cuando oímos el evangelio; la fe del fruto que nos aparta de la vana manera de vivir para convertirnos en discípulos de Cristo, 1 Pedro 1: 18-19.  Y la fe del don que llega como un relámpago en un momento crucial de la vida, es una impartición corta, única y extraordinaria para ver milagros y prodigios, Hebreos 11:8-12; es total confianza en lo que Dios es y hará.

Los dones son irrevocables y la fe es un don, por lo tanto es imposible que alguno tenga más o menos fe que otro, a todos se nos dio una medida de fe, Romanos 12:3. Todos estamos en capacidad de creer y desarrollar fe en Dios. El don de fe tiene distintas funciones: sanidad, milagros y prodigios, Mateo 10:1.

La fe genuina es una puerta abierta a grandes cosas, Hechos 14:27; la fe es una ley, Romanos 3:2la fe es escudo protector contra el mal, Efesios 6:16; la fe es espíritu, 1 Corintios 4:13, también la fe es una coraza para atraer justicia divina, 1 Tesalonicense. 5:8, y finalmente la fe es un misterio celestial 1 Timoteo. 3:9.

La fe es el fin de nuestros recursos y el principio de los recursos de Dios.—Flora Larsson.

Si distorsionamos el Evangelio, esa distorsión afectará y trascenderá todo el resto de lo que creemos en la fe cristiana.—Robert Charles Sproul.

REFUERZO 20- FE, VIRTUD ACTIVA QUE NOS AFIRMA EN DIOS Y SU PALABRA

1. ¿Qué pasa si no hay fe? Hebreos 11:6.

2. Nombre un resultado de la fe. 1 Juan 5:4.
3. ¿Qué produce la fe? Marcos 10:52.

4. ¿Qué dijo Cristo con relación a creer? Marcos 9:23.

5. Mencione la gran obra de la fe? Hebreos 11:3.

6. ¿Cuál fue la confesión de David con relación a la fe? Salmo 27:13.

7. Tener fe es ver ¿a quién? Hebreos 11:27.

8. ¿Qué le dijo Cristo a Martha en Juan 11: 40?

9. ¿Qué pasa si no creemos? Isaías 7:9b.

10. ¿A qué compara Dios la fe en Proverbios 4:23?

11. ¿Con qué compara Pablo la fe para nuestro provecho? 1 Tesalonicenses 5:8.

12. ¿Cómo habita Cristo en los corazones? Efesios 3:17.

13. ¿Cómo es el tiempo de Dios en cuanto a la fe? 2 Corintios 6:2.

14. ¿Cómo desarrollamos fe para recibir de Dios? Marcos 11:24.

15. ¿A dónde nos lleva la fe en Dios? Hebreos 4:3.

16. ¿Qué es la fe según 1 Corintios 12:9?

17. ¿Qué dijo Jesús que debíamos hacer? Marcos 11:22.

18. ¿Cómo manifestó Jesús la fe ante la tormenta? Lucas 8: 22-25.
19. Mencione el papel la fe en la victoria contra el enemigo. Efesios 6:16 y 1 Pedro 5:8-9.
20. ¿Por qué no hay milagros? Mateo 17:20-Marcos 6:5.

21. ¿Por qué honró Dios a Abraham? Romanos 4:19-21.

22. Nombre beneficios de creer a Dios. Romanos 15:13 y 2 Crónicas 20:20b.

23. Además de ser un don ¿qué más es la fe? Gálatas 5: 22-23?

24. Contraste la fe y la incredulidad, Salmos 25:1 y Santiago 1:6.

25. ¿Qué debemos hacer para desarrollar fe y Dios responda las peticiones. Salmos 37:5.

26. ¿Qué se requiere en el andar cristiano? Efesios 2:8-9 y Romanos 4:5.

27. ¿Cuál es el fin de la fe? 1 Pedro 1:9.

28. Nombre características de una fe madura?  1 Timoteo 6:11-12.

29. Todo lo que no proviene de fe es: ________________________. Romanos 14:23.

30. ¿Qué debemos hacer como creyentes?

  1. 2 Corintios 5:7_________________ b Romanos 4:12 _________________

a.     Hebreos 11:17_________________d. Hechos 14:22 __________________

e. 1 Corintios 16:13 _______________f. 1 Timoteo 6:12 __________________

     g. 2 Tesalonicenses 1:3 ___________ h. Romanos 4:17  _________________