INTERCEDAMOS
PARA RENOVAR EL CUERPO DE CRISTO
En cuanto a mí, que el Señor me libre
de pecar contra Él dejando de rogar por ustedes. Antes bien, les enseñaré a
comportarse de manera buena y recta, 1 Samuel 12:23.
Oren por nosotros, que estamos seguros
de tener conciencia tranquila, ya que queremos portarnos bien en todo. Pido
especialmente sus oraciones para que Dios me permita volver a estar pronto con
ustedes, Hebreos 13:18-19.
Aunque
la oración es un elemento de nuestra vida personal con Dios, la Intercesión
puede ser tanto personal como en conjunto, es allí donde Dios nos mueve a
cualquier hora o momento para bendecir y proteger a otras personas, o nosotros
mismos, cuando hay peligro y ataque de las tinieblas. La intercesión es
ministerio sacerdotal, el atalaya del que habla el AT.
Un
intercesor se para firme en la brecha, entre el cielo y la tierra para orar y
guerrear a favor de personas, situaciones y lugares, para que el Omnipotente
bendiga, libere, sane, proteja y nos de la victoria en algo específico. Cada
texto bíblico que nos habla de Intercesión, nos enseña que ella acelera los
propósitos de Dios sobre la tierra para dar respuesta a muchas necesidades,
también situaciones de nuestra vida, pueden suceder más rápido o pueden parar,
si intercedemos.
Cuando
las Escrituras exhortan acerca de aprovechar bien el tiempo porque los días son
malos, Efesios 5:16, se refiere a estar Intercediendo, ya que en
estos tiempos, la maldad amenaza continuamente y podemos parar o postergar toda
maldad con la oración intercesora; por otra parte, cuando el bien parece
demorar, podemos acelerarlo con nuestra Intercesión. Dios ha estado
profetizando muchas cosas para la tierra y sabemos que llegarán con seguridad
¿Seremos partícipes de eso? Si no oramos de todas maneras, los propósitos de
Dios se cumplirán, pero se tardarán un poco más si intercedemos. Esa es la
razón por la cual Jesús estuvo orando muchas veces antes de ir a la cruz.
Dios
es omnipotente y soberano para dar cumplimiento a sus propósitos cuando quiera,
pero sigue buscando intercesores que se pongan en la brecha., y ellos no pasan
por alto ante sus ojos: Dios anhela una generación que esté desesperada por
trabajar con Él, servidores del reino que entreguen su vida a la Intercesión y
la oración incesante y violenta; la violencia espiritual se refiere, a pasar de
la oración pasiva a la Intercesión, y de ella a la guerra espiritual, Desde
que vino Juan Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia y
los que usan la fuerza lo arrebatan, Mateo 11:12.
Continuamente
el reino de los cielos sufre la violencia de las tinieblas tratando de evitar
que avance, al mismo tiempo deben haber violentos y valientes Intercesores que
sean como Juan Bautista que se apartaba al desierto para clamar al Padre y
luego salía a predicar el arrepentimiento, lo hizo con fuerza y sin temor, hasta
llegar a confrontar al rey Herodes que tenía por mujer a la esposa de su
hermano Felipe, confrontó al tirano con su pecado lo cual le costó la muerte a
Juan. Eso es Interceder y demostración de amor a Dios por su reino a la vez que
nos desfogamos en clamor a favor de las almas.
La
intercesión hace algo muy poderoso en el Intercesor, invertimos y gastamos
nuestra vida en otros; nos unimos de corazón con aquel por el cual intercedemos
y esta fuerza se logra cuando pasamos en intimidad con Dios.
Nuestras
oraciones vienen a ser como cuerdas musicales que despliegan una dulce melodía
de amor a los oídos de Dios, porque morimos a nosotros mismos y nos olvidamos de nuestras
propias necesidades, desbordando afecto y solidaridad con el que tiene una
necesidad. Cuando nos unimos todos para interceder acerca de una misma cosa, el
corazón de los intercesores se liga uniendo la congregación de YHWH; los
miembros del cuerpo se unen por las coyunturas en una entrega incondicional del
amor, el mayor de todos los frutos y virtudes, Cuando les escribí, me
sentía muy preocupado y afligido que hasta lloraba,. Sin embargo, no les
escribí para causarles tristeza, sino para que vieran el amor tan grande que
les tengo, 2 Corintios 2:4. Así que, aunque escribí…fue para que su
preocupación por nosotros se manifestara delante de Dios, 2 Corintios 7:12.
Cuando
Intercedemos estamos amando intensamente en Cristo a aquellos por los cuales oramos;
así el organismos vivo del Cuerpo de Cristo funciona perfectamente en todas sus
partes, si oramos unos por otros, Por eso,
confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para ser sanados.
La oración fervorosa del justo tiene mucho poder, Santiago 5:16. La Intercesión viene a ser el sistema inmunológico del
cuerpo de Cristo, porque a través de ella expulsamos, , matamos y echamos fuera
las bacterias invasoras, que todo el tiempo como virus, buscan matar, robar,
enfermar, destruir, afligir y derrotar al que esté desprevenido y débil.
La falta de oración y la indiferencia hacia la
intercesión, es pecado, lepra espiritual, 1 Samuel 12:23, Como hace la lepra, los músculos, nervios y
tendones, dejan de funcionar bien, y no envían señales de dolor al cerebro; esa
es la razón por la cual la pobreza y ausencia de oración intercesora, hace que
los miembros del cuerpo no sientan dolor por los que sufren, y como con la
lepra, se pierden dedos, manos, pies, pues no sienten dolor cuando se lastiman.
Cuando el cuerpo de Cristo no experimenta dolor
por los hermanos que sufren, se está evidenciando claramente la lepra
espiritual, los músculos y los nervios están muertos y se van perdiendo los
miembros. Cuando lo correcto es que el dolor de alguno de señales al resto del cuerpo, Si un miembro del cuerpo sufre, todos los demás
sufren también, y si un miembro recibe atención especial, todos los demás
comparten su alegría, 1 Corintios 12:25. El cuerpo
necesita recomponerse y recuperarse, la falta de intercesión es una de
las razones por las cuales el Cuerpo de Cristo está enfermo, y necesita renovación,
restauración y reconstrucción.
Necesitamos sentir el dolor del otro y
preocuparnos por sus necesidades, para sostenernos, repararnos y levantarnos
curados en la necesidad específica. Nuestra intercesión es la respuesta al
dolor, porque cuando clamaos a Dios, gemimos y lloramos colocándolos en el
lugar del otro, de allí se desprenden gemidos vehementes y angustiosos
suplicando la respuesta desde el trono de la gracia.
La indiferencia, la apatía y la frialdad
espiritual del cuerpo de Cristo es como una enfermedad crónica que parece
incurable, mientras que los santos de Dios, debieran estar lanzando un SOS a
todo el resto de los miembros del cuerpo, vemos claramente ante la ausencia de
Intercesores, que el cuerpo de Cristo está en apuros. Iglesia enferma y
dormida, despiértate, sanate y levántate a sanar a otros intercediendo incesantemente
en este tiempo apremiante y urgente. Necesitamos poder y presencia de Dios para
ver muchos sanados con el milagro de la salvación.
El cuerpo en muchas de sus partes está gritando
¡peligro! ¡Alerta! ¡SOS! Es urgente reunirnos y unirnos como los hicieron
Esdras y Nehemías para reconstruir los muros de la ciudad y el templo. Debemos
responder haciendo todo lo posible para que cada miembro enfermo sea sanado. Si
permanecemos en intimidad con el Médico Eterno, quizá nos revele quien está
enfermo, qué dolencia padece o quién está en peligro de muerte, lo lograremos
cuando sanemos la lepra espiritual de la cruel indiferencia del desamor.
La gloria y la gracia de Dios se derramarán
cuando identifiquemos y conozcamos las ovejas enfermas, las perniquebradas, Buscaré a las ovejas perdidas, traeré a las
extraviadas, vendare a las que tengan alguna pata rota, alentaré a las débiles,
y cuidare a las gordas y fuertes. YO las cuidaré como es debido, Ezequiel 34:16. Esta será la mayor señal de empezar a
parecernos a la Iglesia primitiva de Hechos.
Te
rogamos Abba Padre, en el poderoso nombre de Jesús que coloques tu alarma santa
en nuestro espíritu el tener un cuerpo unido en el espíritu y que tu amor nos
haga arrodillar humillados, en la desbordante autoridad que nos da el nombre y
la sangre de Cristo, para arrancar, derribar, destruir, derrocar, atar, hollar
y echar fuera todo aquello que tiene enfermo a tu cuerpo y que el peso de tu
gloria venga sobre cada miembro para edificar, plantar y sembrar tu palabra, edificando
vidas nuevas en el poder de tu Espíritu, y Tú Amado Jesús, que eres la cabeza,
descargues corrientes eléctricas de tu presencia para que todo en tu cuerpo
funcione a plenitud Amén
Abandonemos el
sueño, la pereza, la inercia y la apatía espiritual, y seamos ese cordel de
tres dobleces, Uno solo puede ser vencido, pero dos podrían resistir mejor.
Además, la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente, Eclesiastés 4:12.
PASOS
PARA UNA INTERCESIÓN EFECTIVA:
1. Someter la voz del yo ego, Gálatas 2:20
2.
Silenciar la voz del mundo, 1 Juan 2:15.
3.
Acallar la voz de satanás, Santiago 4:7.
4.
Escuchar la voz del Espíritu Santo, Romanos 8:26.
5.
Guardar silencio y orar en el espíritu, por lo que Dios coloque en tu corazón.
Mg.
MEHC, sierva del Dios vivo, real y verdadero.