Seguidores. Indica que te gusta

29 sept 2017

UNIDOS POR COLOMBIA


HAY PODER EN LA ORACIÓN UNIDA.

Y esta es la confianza que tenemos en Cristo, que si pedimos alguna cosa conforme a la voluntad de Dios, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho, 1 Juan 5:14-15. Oren sin cesar, 1 Tesalonicenses 5:17.

Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Pero con fervor oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres año y medio. Volvió a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus frutos.1 Reyes 18:41-46 y Santiago 5:17-18. 

Les aseguro que, si ustedes tienen fe y no dudan…podrán decirle al monte: ¡Quítate de ahí y lánzate al mar, Y así se hará. Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración. Mateo 21:21-22. Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen y se les abrirá. Mateo 7.7.

Dios  ama a su pueblo, y a toda la humanidad, razón por la cual Él se hizo Hombre y vino a la tierra a sacrificarse por cada uno de nosotros; la resurrección del SEÑOR Jesus nos abrió camino para orar y ver las respuestas del Padre a favor de los justos que lo  aman, le creen y lo buscan, porque el deseo de Buen Padre es hacer cosas buenas a nuestro favor para  bendecir, liberar y salvar. Por eso, no solo nuestras peticiones personales, sino también las familiares y nacionales nos deben mover a Interceder y orar con pasíon por el bienestar de todos, pues la mejor forma de demostrar el amor es elevando plegarías al Todopoderoso por todos los que nos rodean. Y YO les digo: amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan el bien a quienes los aborrecen, y oren por todos los que los ultrajan y los persiguen. Mateo 5:44.

Necesitamos llevar todas nuestras peticiones a Dios acompañadas de ayuno, pero no a  nuestro parecer sino guiados por el Espíritu Santo; aunque los gobernantes sean gente necía, necesitamos ORAR por ellos para que tengamos lo perfecto y apropiado en la nación de parte del Padre celestial, y que no seamos parte de los juicios y consecuencias de la injusticia y la pervesión del mundo, sino permanecer en los propósitos de Dios viviendo en su presencia con fe, rectitud y oración como lo hicieron los santos profetas para ser escuchados, ellos eran personas como nosotros, pero oraron y recibieron respuesta. Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: vive YHWH Dios de Israel, en cuya presencia estoy que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra…Y dijo Elías: Vive YHWH de los ejércitos en cuya presencia estoy, que hoy me mostraré al rey. 1 Reyes 17:1 y 18:5.

El poder de la oración es inherente a ella, y cada día lo que nos queda es orar y orar, porque no es nuestro último recurso, es lo primero que debemos hacer para todo, porque orar es esgrimir las armas espirituales del Altísimo, por lo tanto, nuestras oraciones tienen poder, pues de acuerdo a la palabra de Dios el poder del Todopoderoso se activa al ver a su pueblo unido en un mismo clamor, y Él actúa como respuesta al clamor de sus hijos, Él nos escucha y atiende de acuerdo a la profundidad de su amor, su misericordia y su voluntad buena, agradable y perfecta en el derramamiento de su gracia. Porque nada es imposible para Dios. Lucas 1.37.

Vemos que el SEÑOR constantemente permite cosas para instar a su pueblo a la oración, a ponernos en su presencia y clamar por la ciudad y la nación, pues nuestra vida debe ser vida de oración persistente ante el único Dios vivo, real y verdadero, así nuestra fe se mueve orando: Orar siempre y no desmayar. Lucas 18.1; orar con acciones de gracias, Dando a conocer las peticiones con acciones de gracias, Filipenses 4.6; orar con fe creyendo que recibiremos lo que nos conviene conforme al conocimiento y voluntad de Dios que tiene pensamientos de bien y no de mal para darnos su bienestar. Porque al que cree todo le es posible, Marcos 9.23 y Santiago 1.5. Cualquier cosa que pidamos en el nombre del SEÑOR Jesucristo, el Hijo de Dios, lo recibiremos, porque el Padre es glorificado en el Hijo y Él hará lo que le pedimos. Juan 14:13-14.

Debemos orar como el SEÑOR nos enseñó en el Padre nuestro, honrando y reconociendo al Padre, santificando y exaltando su nombre, pidiendo que se manifieste su reino, que se haga su voluntad en nuestra tierra, pidiendo perdón por nuestros pecados, y perdonando a los otros y mientras oramos, y suplicamos Él nos libera de todo mal, incluso de decisiones erradas de los gobernantes y leyes contrarias a Dios, nuestro Rey eterno nos librará, y todo lo malo se volverá contra el impío, como lo vemos en el libro de Ester, porque los héroes de Dios reconocen la crisis y le salen al encuentro en oración primero y luego en acción. Un decreto en contra del pueblo hebreo, Eter 3:8-15; luego se descubre y se vuelve en contra de los enemigos de Israel. Se le dio copia del edicto real a Ester y fue la encargada de Interceder por su pueblo. Ester 4.

Oremos dando toda la gloria y la honra a Dios, Porque todo lo que pedimos en el nombre de Jesucristo es para su gloria. Juan 14.13-14. Y cuando vayamos a orar debemos ir con un corazón limpio y recto ante los ojos de Dios que todo lo ve y lo conoce, habiendo confesado nuestras propias ofensas unos a otros y perdonándonos, para que así la oración del justo tenga poder y logre mucho. Santiago 5.16.

Dios nos ordena orar por esta nacion, ahora, y no es algo opcional, es un acto espiritual responsable para ver cambios en el pais, porque ÉL ha asegurado escucharnos pero bajo sus parámetros, es decir que tenemos que obedecer la parte ética y moral que nos corresponde en su palabra y cuando estemos en angustia, peligro y ataque, Él acudirá de inmediato a socorrernos. En la angustia clamamos a Él, y Él nos escucha desde su santo templo, porque nuestro clamor llega a sus oídos Salmos 18.6 y YHWH me escuchá en el día del conflicto, su nombre nos defiende y nos envía ayuda desde su santuario y desde Sión nos sostiene...20:1.4

Nuestro Dios vivo responderá todas nuestras oraciones, y mucho más si es todo su pueblo unido; sea que Dios nos diga sí o no debemos orar de inmediato y esperar su respuesta oportuna, Invoquemos su nombre y Él nos escuchará por amor a su nombre. Salmos 17:6, claman los justo, Él los oye y los libera de las angustias, Salmos 34:17. Por Mí, por amor de Mi mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, pues mi honra, no la daré a otro. Isaías 48:11.

El Eterno en su bondad oye nuestras oraciones a pesar de la poca o escasa fe, porque muchas veces oramos, pero en el fondo miramos por lógica humana y pareciera que olvidaramos la soberanía y el amor del Padre, como nos narra Hechos 12:7-11, cuando los santos oraban por la liberación de Pedro, ellos oraron, pero era una fe débil a causa del temor causado por la persecución, por eso cuando Pedro llegó y tocó a la puerta no le abrieron, ese temor ahogaba su fe a pesar de que habían estado orando; pero cuando oramos, enaltecemos, honramos y dignificamos el nombre del SEÑOR Todopoderoso, porque es a El a quien dirigimos las plegarias, y El mismo se encarga de que su nombre no sea manchado, de otra forma, ¿cómo nos acercariamos a Dios y obtendríamos respuesta? Sin embargo, por amor y honra a mi nombre, contendré mi enojo y no te destruiré. Te rescataré por amor de Mí mismo; sí, por amor de Mi mismo. No permitiré que se manche mi reputación, ni compartiré mi gloria con sus ídolos. Isaías 48:9-11.

Quizá ahora no todos nosotros veamos muchas oraciones respondidas, ni promesas realizadas ante nuestros ojos, pero nuestras oraciones repercutirán para la posteridad, y nuestras generaciones nuevas verán las respuesta del Eterno a nuestra Intercesión, mucho más si oramos con la palabra de Dios.  Porque como desciende de los cielos la lluvía y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come; asi será la palabra que sale de mi boca; no volverá a mi vacia, sino que hará lo que YO quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié. Isaías 55:10-11.

El poder de la oración no depende de nosotros, no son las palabras especiales que decimos o la manera especial con que nos expresemos, ni siquiera la fluidez y frecuencia con que oramos, tampoco depende de la postura del cuerpo, ni la dirección con la cual nos dirigimos, el poder de la oración está en la palabra, soberanía y omnipotencia de Dios segun Él ve en el corazón de los santos que confiamos en su amor y bondad, esperando poderosos resultados porque lo conocemos a Él de cerca, y sea que Él decida conceder nuestras peticiones o no, no nos desanimamos sino que aceptamos su voluntad y lo seguimos amando y adorando. Oh SEÑOR escucha mi oración, presta oído a mis súplicas, respóndeme por tu fidelidad y por tu justicia. Salmos 143:1. Pero si el SEÑOR observa iniquidad en el corazón, Él no escuchará. Salmos 66:18. 

Sea cual sea la respuesta de Dios, SIGAMOS ORANDO POR COLOMBIA, nos acurrucamos en su regazo y nos rendimos a su voluntad porque nuestras oraciones se fundamentan en la Fuente del poder de Aquel que hace posible lo imposible. Él responderá de acuerdo a su voluntad y a su tiempo perfecto. Todos somos llamados a cooperar con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a Dios, a favor de nosotros por el don que nos ha sido impartido por medio de las oraciones de muchos. Por favor, ayúdennos orando por nosotros. Porque si muchos oran, también muchos serán los que den gracias a Dios por sus oraciones, y por todo lo bueno que Dios nos da. 2 Corintios 1:11.

Vuélve tu rostro oh Padre celestial a tus siervos, ten compasión y sacianos con tus misericordias, alégranos todos nuestros dias, conforme a los dias de nuestra aflicción; dejanos ver tus poderosas obras en nuestra nación para que tu luz y gloria resplandezcan sobre tu pueblo y que todos vean que no nos falta tu fidelidad, Amén. ¿Quién como Tú, oh Yavéh, entre los dioses’ ¿Quién como Tú, magnifico en santidad, terriblén en maravillosas hazañas, Hacedor de prodigios, Éxodo 15:11.

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro, Hebreos 4:16.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.