14. DIARIA
CONSAGRACIÓN DE AMOROSA BÚSQUEDA.
Nunca se apartará de tu boca este libro de ley,
sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y
todo te saldrá bien, Josué 1:8.
Lámpara es a mis pies tu palabra y
lumbrera a mi camino, Salmos 119:105
No solo la oración nos ayuda en la comunión con
Dios, otra forma de cultivar esa comunión es el devocional diario que es una
forma corta de meditar personalmente en la palabra, como una forma de devoción
y consagración a Dios. Es un hermoso tiempo de profundización, conocimiento y
acercamiento a Dios cada día, y que nos permite crecer en santidad y conocimiento de Dios. Con el devocional arde un fuego dentro de
nuestro ser que nos mantiene apegados a su presencia y dependientes de su
consejo y dirección cotidiana.
La devoción a Dios es una intensa adhesión
espiritual que hacemos ante su presencia con amor ferviente por lo que Él es y representa para nosotros sus hijos. Desde Éxodo 20 cuando el Padre escribió con su propio mano
los Diez Mandamientos, en el primero y segundo enfatizó YO SOY JHWH tu Dios, no tendrás
dioses ajenos delante de Mí, lo cual implica una exclusiva y apremiante devoción de adoración
y entrega a Él por parte de su pueblo. El devocional también es una forma de
obedecer las instrucciones que Dios le dio al pueblo en Josué 1:8 cuando
entraron a la tierra prometida para conducirlos a la conquista de su tierra y la victoria sobre sus enemigos.
El término devocional es un concepto que se ha creado
como resultado de la necesidad que tenemos de permanecer en la presencia de Dios; el tiempo devocional se hace
mediante la lectura y meditación personal en un texto específico de su palabra,
con el propósito de crecer espiritualmente, vivir bajo los
parámetros bíblicos que son el consejo y dirección de Dios para nuestra vida, y
así conservar santidad e integridad para agradar a nuestro Señor y ser un canal de bendicion a otros.
El devocional exige tiempo determinado y especial que apartamos en medio del día a día para
dedicarnos al cuidado espiritual en comunión con Dios escudriñando en su palabra, lo cual puede ir acompañado de adoración,
alabanza y oración porque es una amorosa búsqueda de la presencia de Cristo para recibir la ministración del Espíritu Santo, encontrando refrigerio, y sabiduria para nuestra alma que muchas veces está cargada con miles de cosas dando vueltas en el pensamiento. Nos humillamos bajo la poderosa mano de Dios, para que Él nos levante cuando sea el momento; entonces echamos toda nuestra ansiedad sobre Cristo, porque Él tiene cuidado de nosotros. 1 Pedro 6:7-8 y 10.
La importancia y noción del
devocional es una práctica de doctrina y espiritualidad, para estrechar nuestra
amistad con el Señor, crecer y madurar relacionalmente. Cuando
hacemos el devocional nos fortalecemos en fe, ampliamos y estrechamos nuestra intimidad con Dios;
adquirimos disciplina, responsabilidad, compromiso, sujeción, dependencia y
obediencia al el Eterno y su palabra.
El devocional nos demanda
una práctica ordenada y constante a manera de hábito para obtener bendición
como lo dice Josué 1:8, para
que todo nos salga bien yendo de la mano de Dios. ¡Qué mejor bien podemos
desear los hijos de Dios que tener al Creador de nuestro lado como el amigo
personal e íntimo por excelencia!
El
devocional es parte de nuestra vida ofrendada voluntariamente a Dios en un
lugar especial y determinado para tal fin. Es un tiempo que se necesita por
sobre todas las cosas, así lo reconoció el Salmista. “Si tu
ley no hubiera sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido.”
Salmos 119:92.
El devocional
además de ser calidad de tiempo estructurado y programado que dedicamos para
entregarnos a Dios y escribir su Palabra, es un acto de amorosa entrega que nos
permite recibir revelación, memorizar versículos, conocer verdades eternas y
obtener respuesta a nuestras necesidades y preguntas personales. El devocional está respaldado en muchos textos Bíblicos “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en
camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en
la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.” Salmos 1:1-2.
El
devocional a Dios es pasión y entrega de fe y confianza en acción, abandonándonos
incondicionalmente en los brazos de Dios para recibir de su plenitud y permitir
su hermosa visitación en un momento especial, haciendo un alto en nuestro
acontecer diario. Porque la vida devocional estrecha nuestra amistad con Dios y
aprendemos a conducirnos en su voluntad.
Hacer
el devocional nos ayuda a tomar decisiones serías y pensadas en la vida según los
designios divinos, porque Él se revela a sí mismo por medio de su Palabra. La
Biblia es el medio por el cual Dios nos habla y manifiesta sus propósitos a
quienes lo amamos y vivimos para atesorar sus enseñanzas escriturales
permitiéndonos adorarlo en espíritu y en verdad. “Siete veces al día te
alabo a causa de tus justos juicios. Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no
hay para ellos tropiezo.” Salmos 119:164-165.
El
devocional no se limita a leer la Palabra, es reflexión y aplicación personal
de los pensamientos de Dios consignados en Las Escrituras para llevarlos a la vida
diaria. Así como la amistad no se produce sola ni es resultado del azar, el
devocional nos permite compañerismo, relación y amistad con nuestro Salvador
dentro de una atmósfera de gozo, vida y paz de profunda y estrecha relación espiritual con el Amado. Si con
los amigos se invierte tiempo para conocerlos, escucharlos, animarse,
consolarse y ayudarse unos a otros, de igual modo sucede con Dios.Ya no los llamo siervos, porque el
siervo no sabe lo que hace su Señor; pero los llamo amigos, porque les he
contado todo lo que me enseñó mi Padre, Juan 15:15. BPT.
Tener
devoción diaria con nuestro Creador, bien podría ser un profundo apego de invertir
en Dios para entender mejor sus pensamientos con el ingrediente de la calidad
de tiempo dedicado, no cantidad; así como no se hacen amistades profundas en un
minuto, o de un día para otro, sino
entregando de nosotros mismos en tiempo y espacio. De hecho, las amistades más
profundas son aquellas que perduran en el tiempo y en las dificultades, así
debemos asimilar nuestra relación diaria con Aquel que nos conoce mejor que
nosotros mismos. Aunque las higueras no florezcan y no
hayan uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de olivas, y los campos queden vacíos y no den frutos,
aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡Aún así
me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación! El Señor
soberano es mi fuerza! Habacuc 3:17-19 NTV
Nadie
que pretenda tener una íntima comunión con el Señor podrá conseguirlo en cinco
minutos de oración al día antes de acostarse o leyendo apartes de la Escritura
de prisa y superficialmente, el Señor no desea cinco minutos al día, quiere nuestro
mejor tiempo. Las personas que no marchan bien ni crecen integralmente,
precisamente son personas que descuidan sus momentos de comunión con Dios. Por
el contrario, las personas maduras, fuertes, valientes y firmes, son aquellas
procesadas, confirmadas, establecidas, esculpidas y curtidas en las batallas
vividas del día a día pero en la presencia del Padre y de la mano de Cristo.
Alguien que
disfruta la plena unión con Dios, al abrir los ojos en las mañanas habla como
el rey David, "Dios,
Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré;” Salmos 63:1. Durante el día declara: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo
pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Isaías 26:3, y al acostarse dice: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Salmos 4: 8.
En definitiva,
la vida devocional nos permite establecer la prioridad de “Nuestro Primer y más
grande Amor”, un estilo de vida Cristo céntrica, valorarando la espiritualidad, de
modo que nuestro primero y último pensamiento sea siempre el mismo, Dios. Él es
el todo para la persona de fe. No se puede crecer ni madurar espiritual y
moralmente si se cree que leer la Biblia y orar de modo mecánico es suficiente,
es fundamental el vínculo de la amistad con el Creador del universo y el
seguimiento del manual del Fabricante.
La rutina y la
apatía unidas a los afanes del mundo, son nuestros grandes enemigos para no
prosperar espiritualmente. Tenemos una lucha continua para orar y leer; casi que
lo hacemos por puro compromiso y no por amor; pero como verdaderos discípulos
de Cristo tenemos que comenzar el día meditando en Dios y en las Escrituras
porque lo amamos y reconocemos que sin Él no tiene valor todo lo que hagamos en
la vida, solo Dios da sentido y propósito a nuestra existencia. Salmos 119:105.
El devocional
es una relación de amor como lo es el noviazgo y el matrimonio, no nos decimos
las mismas palabras o expresiones siempre, el amor que crece nos hace expresar mejores cosas cada día. Porque un vínculo profundo no es
algo mecánico ni repetitivo. El Señor desea hijos que vengan ante su presencia
para derramar el alma con sinceridad y estar dispuestos a decir “Heme aquí, envíame a mí.” Isaías 6:8. ¿Señor qué quieres que yo haga? Hechos 9:6.
El devocional nos debe inspirar a la búsqueda del
rostro del Señor no de sus manos, sino postrados ante su presencia para
expresarle amor, gratitud, adoración y alabanza, sólo así podremos recibir
revelación, instrucción y bendiciones.
El devocional se hace leyendo un texto de las
Escrituras, nos examinamos y confrontamos con esa palabra y nos preguntamos:
¿Qué me enseña y Cómo lo pongo en práctica? ¿Cuál pecado me muestra que debo
abandonar? ¿Qué advertencias me hace? ¿Qué me revela del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo? ¿Qué
promesas encuentro para mi vida? ¡Lee, escribe, memoriza y vive la palabra de Dios, y tu
vida será cambiada!
Si eres de Dios un fiel buscador, te encontrará el SEÑOR pero Si tienes
una motivación en la vida cristiana que no sea Jesucristo, eres un idólatra.—Paul
Washer.
REFUERZO 14-DIARIA CONSAGRACIÓN
DE AMOROSA BÚSQUEDA
1. Según Éxodo 33:11, ¿cómo se describe
la comunión que Moisés tenía con Dios?
2. ¿Quién nos ayuda en la comunión con
Dios Padre? 1 Corintios 1:9.
3. ¿Qué es lo que puede interrumpir
nuestra comunión con Cristo? 1 Juan 1:6.
4. ¿Cómo debemos entrar a la presencia de
Dios?
5. ¿Qué hora es buena para nuestra cita
diaria con Dios? Marcos 1:35.
6. Con sus palabras explique qué tiene
que ver Deuteronomio 29:29 con el
devocional. “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las
reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.”
7.
Con base en Josué 1: 7-8, ¿qué es
meditar en la palabra? Explique si tiene que ver con el devocional.
8. Según Salmos 119:33-34, ¿cómo podemos
alcanzar lo que dice esta palabra?
9. Memorice Juan 15.7-10 y anote su relación con el devocional.
10. ¿Cómo se disfruta la
comunión con Dios? Salmos 63:1; Salmos 4:8.
11. ¿Qué proporciona el devocional en la
vida cristiana? 2 Crónicas 26:5
12. ¿Cuáles fueron los dos resultados del estudio de la
palabra en Nehemías 9:3?
13. ¿Cuál
era el anhelo ardiente de David? Salmos 84:2
14. Cuando hacemos el devocional ¿qué nos sucede
y que experimentó David? Salmos 119: 92.
15. ¿Qué aconseja Job: 22:21-28?
16. Anote
los aspectos que se logran con la vida de devoción a Dios. Filipenses 4:6.
17.
Practicando la vida devocional ¿qué podemos evitar? Proverbios 22:28 y 23:10.
18. ¿Cuál es el testimonio de Moisés y Josué ante la
presencia de Dios? Éxodo 33:11.
19. Si se tiene una vida devocional, ¿cuál es el
resultado? Isaías 26:3.
20. Un resultado final de la vida devocional está en
1 Corintios 3:18. Escríbala.