PELEANDO A LA MANERA DE DIOS
Cuando salgas a la guerra
contra tus enemigos, si ves caballos y carros, y un pueblo más grande que tú,
no tengas miedo de ellos, porque Elohim tu Dios está contigo, el cual te
sacó de la tierra de esclavitud. Y cuando ustedes se acerquen para combatir, se
pondrá de pie el sacerdote y hablará al pueblo, y le dirá: Oye pueblo del
Señor, ustedes hoy se juntan en batalla contra sus enemigos; que su corazón no
desmaye, no tengan miedo ni se amedrenten, ni tampoco se desalienten delante de
ellos; porque el Eterno Dios Creador va con ustedes, para pelear contra sus
enemigos, y para salvarlos, Deuteronomio 20:1-4.
El Eterno Dios guardará
los pies de sus santos, pero los malvados son acallados en tinieblas, pues no
es por la fuerza que ha de prevalecer el hombre, 1 Samuel 2:9, el
justo por su fe vivirá, Habacuc 2:4.
1. Oremos todo el tiempo y
ejerzamos nuestra autoridad en Cristo y su palabra, Ceñidos
con la armadura de Dios que es su presencia, Efesios 6:11-18. Señor, levanta hombres y mujeres poderosos en guerra espiritual
para destruir el poder de las tinieblas en esta nación y en todo lugar de la
tierra donde quieran hacer daño. SEÑOR Levanta a los soldados que has redimido
con tu sangre, hombres valientes y mujeres de honor que luchen por sus hijos y
sus casas, para que las familias de tu pueblo conquisten esta nación y ganen
pueblos enteros que te honren, Jeremías
33:3.
Destruye la ignorancia de aquellos que no te conocen para que te
conozcan, aviva tu obra en medio de estos tiempos de crisis; levanta una
generación de guerreros y soldados espirituales que enloquezcan al mundo con su
testimonio y tu palabra; que tu pueblo se santifique y no pase desapercibido
hasta tocar los rincones de esta tierra y que haya victoria tuya Oh Altísimo y
que tu grey permanezca en tu presencia, Salmos 92:6.
Que tu pueblo sea sanado en su alma y en su cuerpo; que el pecado,
el chisme, la mentira y el engaño huyan de en medio de tu Iglesia, prohibimos
al diablo y sus demonios que sigan tocando nuestra tierra, los atamos y les
ordenamos que salgan fuera, y que nuestra oración permee, invada y llene todo
lugar de esta ciudad y este país, declaramos que todo el suelo, los aires y los
mares de Colombia son de Dios y para Cristo, pues el Creador es el dueño de la
tierra y su plenitud y por lo tanto se saturan de los ejércitos celestiales
para enfrentar las fuerzas del mal, en el nombre de Jesucristo nuestro
Salvador, Salmos 24:1.
2. Atando y desatando en el nombre de Jesucristo de Nazaret, Porque les
aseguro que todo lo que aten o desaten en la tierra, será atado o desatado en
el cielo, Mateo 18:18. Atamos y echamos fuera el espíritu inmundo de Jezabel, 1 Reyes 21, que como lo expone la
palabra de Dios, es origen de muchos otros demonios, tales como la idolatría,
el control y manipulación, la corrupción, la inmoralidad sexual, el
sometimiento bajo las tiranías, la astucia y la seducción que oprimen y obligan
a las personas y las naciones a alejarse de Dios para llevarlas a todo lo
extraño, lo oculto, a todo anatema y apostasía que resiste a Dios.
Declaramos vencidos este espíritu de muerte, destrucción, robo y
mentira porque se basa en la codicia, la avaricia y la crueldad, donde sus
poseídos asesinan y cometen masacres, guerras, conflictos, terrorismo y
batallas perversas en abuso del poder y el uso de riquezas mal habidas, por
la anarquía y falta de gobernabilidad que despoja, explota y expropia
heredades de gente campesina y trabajadora con acomodo de las leyes que
atropellan al débil porque se creen más fuertes, engañan y hacen toda clase de
fraude con palabrerías y falsas promesas de aparente justicia y paz, Lucas 10:19.
Pero nosotros, como hijos de Dios declaramos con fe la palabra del Eterno Dios que dice: no se engañen,
Dios no puede ser burlado, nadie quedará impune, todo lo que el hombre ha
sembrado, eso también segará, Gálatas 7:6.
3. Conozcamos las artimañas del enemigo. Porque para este fin se nos escribió, para
tener prueba de que somos obedientes en todo; porque si perdonamos, Dios
también nos perdonará; como el Padre nos ha perdonado en el Hijo, y si algo
perdonamos, lo hacemos en presencia de Cristo, para que satanás no gane ventaja
alguna; pues no ignoramos sus maquinaciones, 2 Corintios 2:9-11.
No perdonar es mantener abierta una puerta al enemigo de nuestras
almas, ya que el amor cubre multitud de pecados 1 Pedro 4:8; por lo tanto nuestro
testimonio y nuestros mensajes deben estar llenos de fe, liberación, santidad, y verdad, para que el enemigo no tenga nada contra nosotros y así haya libertad y poder cuando peleamos esta guerra sin cuartel; las armas que el SEÑOR nos da, son mucho más poderosas que las artimañas del enemigo; es con Dios y a la manera de Dios que se derriba al adversario y todo el poder de las tinieblas; es por eso que el mensaje del Evangelio
debe ser completo, no sesgado ni amañado. Para que abras sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y de del dominio de satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mi, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados. Hechos 26:18.
Nuestros mensajes y enseñanzas doctrinales deben ceñidos a la verdad bíbluca, y con la libertad y victoria
espiritual que Cristo Jesús ya ganó a nuestro favor. Si conocemos los argumentos de mentira y error de satanás, no caeremos facilmente, ni
permitiremos que las personas sigan cautivas del dolor y el mal; por tanto, pongámonods
en las manos de Cristo y descansemos en el ragazo del Padre mediante la confianza, la fe, la intercesión y la predicación de las Buenas Nuevas no adulteradas. Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más cortante que cualquier espada de dos filos, penetra hasta lo más profundo del alma y del espiritu, hasta lo más íntimo de una persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12.
4. Entrenémonos día a día en la milicia
espiritual. Uzias
tuvo un ejército de guerreros que salían a la guerra por escuadrones, según el
recuento que hacía el escriba Jaiel, y Maasías, el magistrado, bajo la
dirección de Hananias, uno de los príncipes del rey…Y Uzias preparó para ellos, y para todo el ejército: escudos, lanzas, yelmos, corazas y arcos, así como
hondas para tirar piedras. E hizo en Jerusalén artefactos, inventados por
hombres ingeniosos, para lanzar flechas y grandes rocas, y fueron empleados
sobre las torres y sobre las esquinas...y fueron ayudados maravillosamente… 2
Crónicas 6:11-15. Del Eterno viene la estrategia de
guerra contra el enemigo y sus demonios, conozcamos la palabra, sumerjámonos en
ella, disfrutemosla y vivámosla para ser cartas abiertas, 2 Corintios 3:2-6.
Si somos soldados de Cristo no podemos estar con niñerías ni
simplezas espirituales, sino que debemos ser formados y preparados con madurez para la continua batalla espiritual que enfrentamos, pues vienen tiempos difíciles y los únicos que tendrán
provisión y saciedad son los que tienen ahorros en el banco de Dios y han hecho tesoros en el cielo, los que tienen deposito para aquel tiempo, Porque debiendo ser ya maestros,
después de tanto tiempo, tienen necesidad de que se les vuelva a enseñar cuáles
son los fundamentos de la palabra de Dios; y han llegado a ser tales que tienen
necesidad de leche y no de alimento sólido. Hebreos: 5:12.
Debemos volver a la clase de vida de los primeros discipulos, hacer
de cada hogar un altar de adoración y de cada casa un templo de oración de
guerra dirigidos por el Espíritu Santo. No se trata de tener congregaciones de
5 mil, 10 mil, etc; porque el diablo no tiene interés en el crecimiento
numérico del pueblo, y el pastor de todos esos miles estará corriendo como un
loco detrás de ellos, pero el cuerpo de Cristo es un hospital de enfermos del alma que Él y su palabra sanan; los inmaduros y sin conocimiento de Dios, están
destrozados y desarmados, solo darán problemas al pastor de acuerdo a las
flaquezas y falencias de cada quien, de ahí los chismes, envidias, competencia, murmuración, falta de amor a la obra, adormilamiento y división, son tantas cosas negativas entre el pueblo, mientras el diablo arremete contra los
millones de la nación santa, engañando, dominando y moviéndose en los lugares donde la congregación de YHWH no ha llegado, porque no hemos sido preparados ni entrenados para arrebatar y tomar
los lugares que el diablo ha usurpado e invadido, allí debemos entrar en
oración, intercesión, adoración y acción por el Espíritu, con la palabra, eso es
verdadera lucha espiritual en Dios, movernos en el reino de Dios y con violencia avasallar al ladrón. 2
Crónicas 20.
5. Usemos la Autoridad en el
poder del Espíritu Santo. YO
pongo mis palabras en tus labios. Hoy te doy plena autoridad sobre reinos y
naciones, para arrancar y derribar, para destruir y demoler; pero también para
construir y plantar, Jeremías 1:10. Por lo tanto derribamos,
destruimos y demolemos todo plan de las tinieblas que se haya fraguado o
levantado contra Colombia y el pueblo de Dios en Cristo Jesús; pero tambien, construimos y
plantamos el reino de Dios y su justicia en esta tierra lavada con la sangre de
Cristo para limpieza de todo pecado y maldad, Juan 14:13-14.
Es en el nombre que es sobre todo nombre que se establece la
semilla de la victoria, por lo tanto, atamos y ordenamos a todo espíritu
inmundo, a todo hombre fuerte, a todo principado, a todo gobernador de las
tinieblas y a toda potestad maligna que salga y suelte todo lo que no les
pertenece, son arrancados de raíz echados al lugar que les corresponde para que el
SEÑOR de los ejércitos celestiales los reprenda, Porque he aquí YO les doy
poder y autoridad para pisar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo y nada los dañará a ustedes, Lucas 10:19. Dios hará frente y
peleará nuestra batalla contra toda fuerza de las tinieblas, Jehová
peleará por nosotros, y nosotros estaremos tranquilos, Éxodo 14:14.
Es confesando y viviendo la palabra de Dios que ejercemos poder contra las tinieblas y se hace efectiva la batalla cuando la
creemos en nuestro corazón, la obedecemos, atesoramos y la lanzamos a los aires contra la cara del enemigo, y es con las palabras que salieron de la boca de Dios, que debemos interceder, para ello tenemos que conocerla, así que sobre el
león y áspid pisamos; hollamos al cachorro del león y al dragón, porque en el
SEÑOR hemos puesto nuestro amor, Él nos librará; y nos pondrá en alto por
cuanto hemos conocido el poder de su nombre. Salmos 91:13-14.
6.Desde lugares celestiales hollemos toda maldad. Pero Dios
que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun cuando
estábamos muertos en pecados y delitos, nos dio vida juntamente con Cristo, por
gracia nos salvó; y juntamente con Cristo nos resucitó y nos hizo sentar en
lugares celestiales juntamente con Él. Efesios 2:4-5.
Si estamos sentados en lugares celestiales con Cristo, entonces toda la basura del mundo está bajo nuestros pies, y en la oración unida hay poder, la intercesión a favor de otros nos bendice y nos cubre, y la batalla en el Espíritu es poderosa con las armas del Eterno Dios de amor; la santidad y la integridad le cierran las puertas al diablo, y Dios nos hace brillar en las tinieblas desde su esfera celestial en las alturas, el enemigo nos identifica y tiembla; nuestro clamor de auxilio al Padre se hace efectivo porque llega el trono de Dios, entonces Él levanta su mano a nuestro favor y lanza su fuego consumidor contra todo poder del diablo, el mundo y la
carne. Ya hemos vencido por le fe en Cristo, porque dice: Hijitos,
somos de Dios, y los hemos vencido porque mayor es Él que está en nosotros que
el que está en el mundo, 1 Juan 4:4. El que anda en santidad no será tocado por el
diablo, Porque los hijos de Dios no pecan, porque Jesucristo, el Hijo de
Dios, los cuida, y el maligno no los puede tocar ni hacerles ningún daño. 1
Juan 5:18.
7. Somos
más que vencedores en Cristo. Él le dijo: No tengan miedo, porque son más los que están con
nosotros, que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: te ruego, oh YHWH, que abras sus ojos para que vea. Entonces el Eterno abrió los ojos del
criado, y miró: y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de
carros de fuego alrededor de Eliseo, 2 Reyes 6:16-17. Como hijos y servidores
de su reino nunca estamos solos ni desprotegidos, Dios prometió cuidarnos y nunca lo ha
dejado de hacer ni lo dejará de hacer, esto nos da seguridad para andar en
pureza agradando al Dios vivo, y tener poder contra el enemigo que YA NO tiene
acta de decreto contra nosotros, Colosenses
2:14.
Jamás se dormirá, ni se
adormecerá el que guarda a Israel, Salmos 121:4, Dios nunca nos quita la
mirada, esto nos debe dar el coraje y la valentía para hacerle frente al
pecado, al maligno y a toda la maldad que se gesta en el mundo a través de
seres que no conocen ni temen al su Creador. En Cristo somos más que
vencedores, Dios no nos ha dado espíritu de cobardía para salir huyendo ni
corriendo ante todo lo que estamos viendo en esta tierra, por el contrario, nos
ha dado espíritu de valentía y espíritu de guerra, Desde los
días de Juan bautista hasta hoy, el reino de los cielos sufre violencia, y solo
los valientes en el Espíritu lo pueden conquistar por la fuerza de Dios, Mateo
11:12.
Nuestro escudo y fortaleza,
Salmos 28:7-9, Él es el Señor de los
ejércitos, Él es el varón de guerra que pelea nuestras batallas y siempre gana
la guerra, Éxodo 15:3. Por eso con Cristo y su palabra ya hemos
ganado y vencido, su victoria en el Calvario y la tumba vacía nos dan la
garantía, Nadie nos podrá hacer frente en todos los días de nuestra vida;
así como el Señor estuvo con Moisés y con Josué estará con nosotros; no nos
dejará ni nos desamparará, Josué 1:5 y 2 Crónicas 20:17.
Pero no trates de batallar espiritualmente si no estás bajo el gobierno de Dios, si no has nacido de nuevo, no conoces a Cristo y mucho menos no tienes una relación personal con Él Dios todopoderoso, por lo cual no andas en santidad, no sea que los demonios te ataquen y te dejen casi muerto como le sucedió a los hijos de un tal Esceva, porque algunos exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos…pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conocemos y sabemos quién es Pablo; pero ¿ustedes quiénes son? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manea que huyeron de aquella casa, desnudos y heridos, Hechos 19:11-17.
Ahí en tu lugar, ora con Salmos 18 y 20, nace de nuevo, ama y obedece al Eterno y así podrás envíar el poder de la palabra contra las hordas de satanás.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su
reino eterno.
