BIENAVENTURADOS LOS QUE PADECEN PERSECUCIÓN POR
CAUSA DE LA JUSTICIA
Porque de ellos es el reino de los cielos, Mateo 5:10.
Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborrecieron a Mí, Juan 15:18. Bendigan a quienes los persiguen, bendigan y no maldigan, Romanos 12:14.
Sean prudentes y practiquen el dominio propio, manténganse despiertos...1 Pedro 5:8a.
Hasta esta octava y última bienaventuranza, la enseñanza del Maestro se ha centrado en virtudes espirituales que deben ser visibles en el carácter personal que Dios desea para sus hijos, para hacer la diferencia con el resto del mundo; pobres de espíritu al reconocer la necesidad que tenemos de Dios, los que por amor lloran por la salvación de la humanidad, los mansos de corazón que con una actitud humilde y sencilla tratan bien a los demás, el anhelo ardiente e un corazón íntegro por la justicia divina ante tanta maldad, los misericordiosos que se compadecen de los necesitados y ayudan con su servicio, los limpios de corazón, sinceros y trasparentes delante de Dios y de los hombres, los pacificadores que procuran la tranquilidad y la armonía en todo lugar y momento, finalmente Jesús concluye con la realidad de la persecución de los santos de Dios, Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Mateo 5:10.
Con esta bienaventuranza se nos aclara el panorama de la realidad ineludible que hay en la lucha de dos reinos, el de Dios y el del diablo, la feroz batalla entre la luz y las tinieblas, entre el bien y el mal, en cada una de las partes hay unos hijos de Dios y otros hijos del diablo. Así como los profetas y servidores de Dios en la antigüedad sufrieron asedio y hostigamiento por su fidelidad al Creador y Salvador predicando la palabra y por su bondad es defensa de la verdad, el amor, la libertad y la justicia, de la misma manera, hoy el pueblo santo de Dios sufre los mismos vejámenes de diferentes formas como lo expresó Pablo: Por eso me regocijo en las flaquezas, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces me hago fuerte en Él, 2 Corintios 12:10.
Esta es una gran realidad que se aplica para los discípulos genuinos de Jesucristo, en particular para aquellos que de verdad aman a Dios, siguen sus instrucciones y viven sus principios eternos con fe obediente, menguando y muriendo a las pasiones como la semilla de trigo que cae en tierra para dar mucho fruto digno de un arrepentimiento y un cambio real y visible a los ojos de Dios y del mundo; aquí el SEÑOR termina de retratar el carácter de un verdadero soldado de Cristo y guerrero del reino de Dios. Porque serán perseguidos los que quieran vivir una vida piadosa en Cristo Jesús. 2 Timoteo 3:12.
Esta bienaventuranza es una porción que encierra algo diferente a las anteriores porque no describe cosas maravillosas para un discípulo de Cristo si este discípulo es igual a su Maestro. Un cristiano genuino es perseguido debido a fuerzas oscuras que se oponen en el mundo, se irritan contra todo el bien que el Todopoderoso desea para la humanidad; muchos sufren y son castigados a causa de su maldad, pero aquí se refiere al sufrimiento como una bendición por vivir rectamente y hacer el bien, lo cual le molesta no solo al diablo sino a sus hijos y seguidores perversos, algo que Pablo entendió muy bien cuando le escribió a Timoteo: Tú pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a Aquel que lo tomó por soldado, 2 Timoteo 2:3-4.
Si nos fijamos bien, la realidad de este mundo caído es que si demostramos genuina justicia, muchos nos rechazarán. Esta bienaventuranza le sigue a la de los pacificadores, porque un cristiano verdadero es una persona de paz, por ello también es perseguido, los pacificadores y los que sufren por causa de la justicia padecen persecución, calumnias, desprecios y hasta cárcel somos pacificadores conforme al corazón de Dios, pero lo más hermoso de todo, es que recibiremos recompensa en los cielos, es una promesa firme de parte del SEÑOR, Porque si el mundo los aborrece, tengan presente, que antes que a ustedes, me aborrecieron a Mí. Juan 15:18.
Seguir a Jesucristo nos hace embajadores de su reino, por lo tanto nos hacemos partícipes tanto de las bendiciones como de los vituperios de una u otra forma, y hay muchas formas de persecución desde la violencia verbal hasta la física, sea en el trabajo, la escuela, el vecindario o la sociedad en general, Jesús vino a salvar a muchos, no a todos, porque no todos tienen un corazón para Dios. Siéntanse dichosos cuando los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien por causa del Hijo de Dios. Lucas 6:22.
En esta bienaventuranza la justicia hace referencia a salvar las almas que el diablo ladrón y usurpador ha engañado y robado, lo justo es que el hombre creado por Dios a su imagen y semejanza vuelva a Él porque solo a Él le pertenece, pero el enemigo quiere muchas almas, por eso nos persigue, pero nosotros trabajamos alcanzando almas para Dios, así estamos dando fruto para su reino, por eso somos perseguidos y odiados. También vemos que la promesa de ir al reino de Dios es la misma tanto para la primera como para la última bienaventuranza, indicando que empezamos por el reino para terminar en el reino. ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación o la angustia, la persecución, el hambre, las dificultades, el peligro o la violencia? Como está escrito: por causa de Ti somos muertos todo el tiempo¸ somos contados como ovejas de matadero. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Romanos 8:35-37.
Son ocho bienaventuranzas porque los versículos 11 y 12 son complemento y explicación del versículo 10, Dichos cuando por mi causa los vituperen y los persigan, diciendo toda clase mal mintiendo contra ustedes. Mateo 5:10. Bienaventurados por padecer persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Gócense y alégrense, porque su galardón es grande en los cielos; así persiguieron a los profetas que fueron antes de ustedes, Mateo 5:11-12
El Señor dejó bien claro para grabarlo en el corazón de sus oyentes: lo importante es pertenecer al reino de los cielos, era la forma de sacar del corazón de los judíos la idea errónea que tenían acerca del Mesías y su reino. Los judíos debían saber cuál es el reino de Dios y cómo se llega a pertenecer a él; adicional a las bendiciones que podamos recibir del Padre, el mayor y mejor privilegio es ser ciudadano del reino de los cielos en Cristo Jesús, Les aseguro, respondió Jesús, que todo el que por Mí causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos recibirá cien veces más en este tiempo, y en la vida venidera la eternidad, Marcos 0:29-30.
Esta bienaventuranza es la más fuertes y penetrantes que el SEÑOR nos pueda presentar, forma parte del carácter valiente, sufrido y esforzado de un cristiano que tiene el corazón limpio y vive una vida santa; padecer es una de las pruebas de fugo más fuertes a las que muchos hijos de Dios deben someterse, Porque El Dios de toda gracias que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayamos padecido un poco de tiempo, Él mismo nos perfecciona, afirma, fortalece y establece, 1 Pedro 5:10, y también dice: teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que difaman su buena conducta en Cristo, 1 Pedro 3:16
Esta bienaventuranza es una advertencia mayor de cosas inevitables, muy reales en tiempos finales. Pero se resalta que ese sufrimiento es “por causa de la justicia,” en un mundo injusto y extralimitado, una palabra para los cristianos presentes en los acontecimientos finales sin importar a cuál país pertenecemos o en dónde vivimos. Antes la persecución era localizada, ahora es globalizada, y se extiende por todo el mundo. La iglesia se halla frente a esa prueba violenta de que habló Pedro: Si es necesario, tengamos que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba nuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, 1 Pedro 1:6-7.
No somos bienaventurados por ser irreprensibles, ni por pasar los problemas de la vida o tener dificultades, tampoco por carecer de bienes ni por ser necios faltos de testimonio; hay cristianos que sufren persecuciones leves por lo que dicen y hacen según su parecer y no según Dios. Esta bienaventuranza no se aplica a estos casos, sino a la persecución por causa de la justicia divina. Quizá pasemos por sufrimientos que nosotros mismos originamos al creernos justos a nuestros propios ojos pero nuestros actos dicen todo lo contrario, a menudo somos necios y ofendemos, La soberbia del hombre lo abate; pero la humildad de espíritu sustenta la honra, Proverbios 29:23.
Esta bienaventuranza tampoco es para los perseguidos por su fanatismos o liberalismo extremo, con un falso celo por el evangelio, esas características lo que atraen es persecución por andar equivocados, Debemos ser prudentes como serpientes, y sencillos como palomas, Mateo 10:16. Algunos incluso se creen muy espirituales con un continuo amen mecánico, esto no es espiritualidad sino molestia en muchos casos. En realidad son obstáculos e inconvenientes para que más gente venga a escuchar la palabra, Sean prudentes y practiquen el dominio propio…1 Pedro 5:8a; vayamos un poco más allá como dice el apóstol: Si alguno de ustedes sufre, que no sea por asesino, ladrón, o criminal, ni por meterse en asuntos ajenos, 1 Pedro 4:15.
Tampoco es una bienaventuranza para los perseguidos por causa política o religiosa extrema, puesto que hay creencias que lleva a sus adeptos a anhelar el martirio y lo buscan ejerciendo violencia, como el caso de los que se inmolan por su extremismo religioso y equivocado, Jesús no se refiere a ellos, ellos no son bienaventurados, sino víctimas de sus exageradas pasiones humanas, Jesús habla de los perseguidos por su justicia salvadora. Mezclar religión y política es un fenómeno errado que causa mucha división, persecución y muerte, pero esto no es justicia para Dios. Tampoco vayamos al extremo de quedarnos impávidos sin defender nuestros principios de uno y otro lado, pero esta bienaventuranza no se aplica a estos casos. No podemos revolver la situación espiritual del mundo con los métodos que maneja el mundo. Bendigan a los que los persigan; bendigan y no maldigan. Romanos 12:14.
Y por último, tampoco ésta bienaventuranza corresponde a creer que son dichosos los que sufren persecución por ser buenos, nobles, entregados y sacrificados, pues nadie sufre persecución por estas razones, por el contrario, el mundo alaba y admira a quienes hacen muchas cosas incorrectas y atacan lo bueno. No se trata de hacer grandes sacrificios y abandonar grandes riquezas, así no estamos frente a la justicia verdadera, hay que mirar quiénes realmente practican la fe cristiana, quizá no sea una causa noble la que mueve a unos cuántos a hacer ciertas obras de aparente ayuda y caridad humana. Mi vida entera esta en tus manos SEÑOR, librame de mis enemigos y perseguidores. Salmos 31:15.
Sufrir por la justicia divina, nos recuerda nuestro trabajo evangelizador con las almas equivocadas por dogmatismos, ideologías y creencias fuera del diseño original de Dios por enseñanzas acomodadas y que no son el evangelio; debemos orar por ellos, compartirles la palabra y acercarnos para que sean salvos. Ser dichosos y perseguidos por causa de la justicia, significa vivir santamente como lo hizo el Señor Jesucristo, así somos realmente bienaventurados si nos persiguen, Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría; pero porque no son del mundo, por eso el mundo los aborrece. Acuérdense de la palabra que YO les he dicho: el siervo no es mayor que su señor, si a Mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán, Juan 15:19-20.
Timoteo se sentía mal por ser rechazado a causa de su fe obediente, entonces Pablo le habló para cambiar su conducta frente los jóvenes de su época, Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecen persecución, 2 Timoteo 3:12; ser rechazos por la justicia es el resultado de una vida recta y piadosa, eso fue lo que ocasionó, que Caín persiguiera a Abel su hermano hasta matarlo, Moisés fue perseguido por los egipcios, David por Saúl, Elías y Jeremías perseguidos por su pueblo por expresar lo que Dios decía; los apóstoles sufrieron persecución a pesar de su amor, amabilidad y gentileza, porque eran hombres justos. Y serán odiados por muchos a causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. Mateo 10:22.
Las persecuciones más bárbaras que han sufrido los justos ha sido a manos de la religión, así como los fariseos, los escribas y los doctores de ley persiguieron a Jesús. ¡Cuántos cristianos han muerto por la tradición y los extremistas! No solo en la edad Media, en este tiempo también sufren los misioneros en países comunistas y musulmanes hasta la muerte. También los fanáticos religiosos persiguen a sus hermanos en las mismas congregaciones, porque el cristianismo de formalismos a menudo es el mayor enemigo de la fe genuina y la vida santa. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales, y los azotarán ante los jueces. Mateo 10:17.
Los justos son perseguidos porque son diferentes, hay algo en ellos que cuando los demás los ven se sienten condenados y confrontados, la justicia que hay en ellos, hace ver a los demás como muy poca cosa ante sus propios ojos, los fariseos odiaban la santidad, la pureza, la transparencia, la justicia y la verdad absoluta que veían en Cristo. Es así, que verdaderos siervos de Dios, son escarnecidos no solo por tiranos y anarquistas, sino por los liberales y legalistas. Serán entregados aún por sus padres, hermanos, parientes y amigos; matarán a algunos de ustedes, y serán odiados por todos a causa de mi nombre. Lucas 21:16-17.
Como un incrédulo no admira ni aplaude a Cristo, sino que lo blasfema, también a nosotros ofenderán; el efecto que nuestro SEÑOR produce en el mundo tienen que verlo también en nosotros porque el cristiano es como su Maestro y Él nos advierte: ¡Ay de ustedes, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes, porque así hacían sus padres con los falsos profetas! Lucas 6:26. Al cristiano verdadero, muy pocos lo alaban de verdad, pues si no alabaron a nuestro Señor, tampoco nos alabarán a nosotros.
Ser como Cristo, es iluminar y resplandecen en medio de las tinieblas de
este mundo para disiparlas, no ofendamos ni nos creamos sobrados, fieros o altaneros,
NO hagamos nada que atraiga persecución, debemos ser sabios para expresar
nuestra fe; prudentes y amables aún con
los enemigos; si somos así, seremos bienaventurados, felices y dichosos; porque
si hemos de ser perseguidos por Jesucristo y por causa de su justicia ganando
almas, habremos ganado la prueba final, ser cristianos genuinos y ciudadanos
del reino de los cielos, Porque a ustedes se les ha concedido a causa de Cristo, no solo que
crean en Él, sino también que padezcan por Él, Filipenses 1:29. ¡Gloria Dios!.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y
verdadero y servidora de su reino.
Ten misericordia de tu pueblo Oh Dios, porque en Ti confía nuestra alma y solo bajo la sombra de tus alas podemos ampararnos hasta cuando pasen los quebrantos. Clamo a Ti Dios Altísimo porque solo Tú me favoreces y me envías ayuda desde los cielos para salvarme a mi y a mi casa, de la infamia de los acosadores; Tú enviarás tu misericordia y tu verdad.
La vida de tu pueblo está entre leones, hijos de hombres que vomitan llamas, y sus dientes son como lanzas y flechas, su lengua como aguda espada. Pero Tú SEÑOR, exaltado seas sobre los cielos y sobre la tierra sea vista tu gloria.
Los malvados han tendido red a nuestros pasos, y nuestra alma está abatida, ellos han cavado hoyo ante nuestro ojos y no saben que en medio de ese hoyo, caerán ellos mismos. Por eso mi corazón está pronto y dispuesto para adorarte, te cantaré y trovaré salmos, , mi alma despierta para adorarte.
Te alabaremos entre los pueblos porque Tú eres nuestro SEÑOR y Dios y entonaremos canciones en tu honor. Porque grande es hasta los cielos tu misericordia y hasta las nubes tu verdad.. Exaltado seas por siempre Padre mio y sobre la tierra sea vita tu gloria. Aleluya. Oración del Salmo 57.