SOMOS ACERO
TRATADO EN MANOS DE DIOS
¡Porque la fe de ustedes debe ser como
el oro; su calidad debe ser probada por medio del fuego, 1 Pedro 1:7a.
Ahora,
aunque somos frágiles vasijas de barro poseemos la presencia del Espíritu y la
luz de Cristo en nuestros corazones. Esto deja bien claro que nuestro poder
proviene de Dios y no de nosotros mismos. 2 Corintios 4:7.
Mi
palabra es como el fuego, como un martillo que hace pedazos la roca. YO el
Señor, lo afirmo, Jeremías 22:29b.
Cuenta la historia que un herrero después de una juventud llena de excesos decidió
entregar su alma a Dios. Durante muchos años trabajó con ahinco, practicó la
bondad, pero, a pesar de toda su dedicación, nada parecía andar bien en su
vida, por el contrario, sus deudas y sus problemas se acumulaban día a día.
Una
tarde, un amigo que lo visitaba y que sentía compasión por su situación
difícil, le comentó: realmente es muy extraño que después de haber decidido
volverte un hombre temeroso de Dios, tu vida haya comenzado a empeorar. No
deseo debilitar tu fe, pero a pesar de tus creencias en el mundo espiritual,
parece que nada ha mejorado para ti.
El
herrero no respondió enseguida, pues ya había pensado en esos muchas veces, sin
entender lo que acontecía con su vida, sin embargo, como no deseaba dejar al amigo sin respuesta,
comenzó a hablar, y terminó por encontrar la explicación que buscaba, he aquí
lo que dijo el herrero:
En
este taller yo recibo el acero que no ha sido trabajado y debo transformarlo en
relucientes espadas. ¿sabes tú cómo se hace esto? Primero caliento la lámina de
acero bajo un calor infernal hasta que se pone al rojo vivo, en seguida, sin
ninguna piedad, tomo el martillo más pesado y le aplico varios golpes, hasta
que la pieza adquiere la forma deseada, ¡Porque la fe de ustedes
debe ser como el oro; su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe
que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera
que la fe de ustedes, al ser probada así, merecerá aprobación, gloria y honra
cuando Jesucristo aparezca, 1 Pedro 1:7.
Luego
la sumerjo en un balde de agua fría, el taller entero se llena con el ruido y
el vapor, porque la pieza estalla y grita a causa del violento cambio de
temperatura; tengo que repetir este proceso varias veces hasta obtener la
espada perfecta, una sola vez no es suficiente debido a la naturaleza de la
pieza, Efesios 2:10.
El
herrero hizo una larga pausa, luego siguió: a veces, el acero que llega a mis
manos, no logra soportar este tratamiento, el calor, los martillazos y el agua
fría terminan por llenar la pieza de fisuras. En ese momento, me doy cuenta,
que jamás se transformará en una buena hoja de espada, entonces lo dejo en el
montón del hierro de desecho que ves a la entrada de la herrería,
Hizo
otra pausa el herrero y terminó: Sé que Dios nos coloca muchas veces en el
fuego de las aflicciones. Acepto los martillazos que la vida me da, aunque en
ocasiones me siento tan frío e insensible, como el agua que hace sufrir al
acero. Sé que la voluntad de Dios para cada uno de sus hijos, es buena,
agradable y perfecta. Y cuando estoy en lo más duro del proceso, ORO, y le
suplico que no desista conmigo, hasta que yo consiga tomar la forma que Él espera
de mi, porque sé que mi vida tiene un propósito en Él.
Y le
digo: Mi Alfarero divino, inténtalo de nuevo, de la manera que te parezca mejor,
por el tiempo que creas conveniente para mí, pero nunca me pongas en la montaña
del hierro inútil de las almas que se dejan vencer por las dificultades, para
que un día yo también pueda decir: He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe, 2 Timoteo
4:7.
¡Ruego
que tú y yo crezcamos en las manos de Cristo como esa vasija de honra que Él desea formar en ti y en mi para que funcione en honra y alabanza a Él! El
Eterno Dios cumplirá su propósito en ti y en mí, porque su gran amor perdura
para siempre. Y Él no abandona la obra de sus manos, Salmos 138:8.
Por
todos lados nos presionan dificultades y pruebas de toda clase pero nada de eso nos aplastará. Estamos perplejos, podriamos caer en angustia pero nuestra fe y esperanza están en Cristo. Somos perseguidos pero nunca abandonados del amor divino, quizá nos sintamos derribados, pero no destruidos; la verdad es que mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo participa de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también
pueda verse en nuestro estilo de vida. 2 Corintios 4:7-12.
Es
cierto, vivimos en constantes peligros y amenaza de muerte porque debemos menguar día a día mientras Cristo crece para que su vida se manifieste en nosotros; la realidad es que vivimos de cara a la muerte, pero esto nos da como resultado vida
eterna, y a pesar de todo, devemos seguimos predicando y testificando porque tenemos la misma clase de
fe que tenía el salmista cuando dijo: Creí en Dios, por tanto hablé, Salmos 116:10 y 2 Corintios 4:13.
Sabemos
que Aquel que resucitó a Jesús por su Espíritu, también nos resucitará a
nosotros, y por lo tanto, mientras estemos en esta tierra debemos levantarnos y resplandecer una y otra vez. Por más tinieblas que nos rodeen, el Creador nos dejará ver su luz, porque toda prueba y sufrimiento en Dios son para beneficio, en ganar más y más personas para el reino con nuestro testimonio en el fruto del Espíritu. Cuando alguien es abatido, es para derribar su orgullo; pero YHWH salva a los humildes. Y si tus manos están limpias, muchos inocentes serán librados. Job 22:29-30.
Es necesario pasar por el fuego de la prueba, y la disciplina para recibir corrección, y muchas veces es inevitable tocar fondo en esta vida, somos seres humanos imperfectos y hay muchas equivocaciones si no dependemos del Diseñador de la vasija, pero en todo aprendemos para bien, y lo mejor es ser dóciles y descansar en el Señor para que las cargas se hagan lígeras en sus manos. Mateo 11:28-30.
La solución a nuestros problemas no es quedarnos tirados en el suelo, llorando todo el día, la solución y la paz estan en nuestra fe y confianza en el único Dios grande y fuerte, para Quien no existen imposibles. El Abba Padre continuamente nos está diciendo: NO temas que YO te llevo en mis brazos y te sustento de de mi. Mano. Hay que levantar nuestro ánimo y fortalecer nuestra fe y esperanza, tenemos que sacudirnos el polvo del desánimo, pararnos firmes y caminar a la meta del supremo llamamiento. Filipenses 3.
Las bendiciones se alcanzan peleando la buena batalla de la fe y hay que quitar del medio todo obtáculo que estorbe nuestra buena carrera para que se cumplan las promesas, por eso es indispensable santificarnos y perfeccionarnos en Cristo y la palabra bíblica, levantando clamor y manos limpias en oración, ayuno, intercesión y guerra espiritual. Job 11:13-20.
Somos más que vencedores y nunca nos damos por vencidos, aunque nuestro cuerpo muera cada día, nuestro yo debe hacer lo mismo para que nuestro espíritu se vaya renovándose y nuestea alma se vaya perfeccionando. Nuestras dificultades
actuales frente la grandeza y gloria del Eterno son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Todo esto nos debe producir una
gloria inefable que durará para siempre y que es mucho más peso de gloria que
las dificultades. 1 Pedro 1:6-9. Lee este texto, es grandioso y fortalece nuestra fe.
Así
que no miremos las tormentas que ahora nos rodean; a cambio, fijemos
nuestra mirada en el Autor y consumador de la fe, hagamos tesoros en las cosas de arriba que no pueden verse. Pues las cosas que ahora
podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver
permanecerán para siempre, 1 Corintios 3:7-18.
Somos
barro, polvo y piedras moldeables en las manos de nuestro Alfarero, Él conoce
aún lo más oculto y profundo de nuestro ser, de tal manera que es sabio
echarnos en su regazo, abandonarnos en sus brazos y permitir que en sus manos, Él sea el
máximo artífice de nuestra vida, porque solo Él es Dios y nuestra vida fue dada
por Él y a Él volveremos, Ciertamente el monte que cae se deshace, y las peñas son
removidas de su lugar; y las piedras se desgatan con el agua impetuosa, que se
llevan el polvo de la tierra, del mismo
modo haces Tú perecer la esperanza del hombre. Para siempre serás más fuerte
que él porque él se va; demudarás su rostro y lo despedirás, Job, 14:18-20.
¡Si
un profeta tiene un sueño, que diga que es un sueño, pero si recibe mi palabra,
que la anuncia fielmente! No se puede comparar la paja con el trigo, ni las cabras con las ovejas y tampoco el oro con el hierro, cada uno recibe un trato diferente. Mi palabra
es como el fuego, como un martillo que hace pedazos la roca. YO el Señor, lo
afirmo, Jeremías 22:29. El Dios que creó el universo y ha dado vida a los hombres
es Señor de la palabra y la vida, ¿por qué hemos de rebelarnos a su trato, disciplina y enseñanza?.
Somos vasijas de honra, moldeables en las Supremas manos de nuestro Dueño, también somos como joyas en las manos del Arquitecto, Él usará lo que sea necesario para darnos la forma perfecta, usará el martillo y el cincel de la adversidad pata limar nuestras ásperezas, y si somos tercos usará un mazo de dolor, si seguimos siendo tercos, usará el taladro de la perdida; todos nuestros problemas son una oportunidad para forjar el carácter, y cuánto más difíciles sea el material, mayor será la potencia que Dios pondrá en nosotros, para construir nuestro andamiaje espiritual y la fibra moral de nuestro caminar en Cristo; las circunstancias externas son pasajeras, lo importante es tu riqueza interior, y nuestro carácter será moldeado toda la vida siendo, Y yo te digo: Padre mantenme firme y fiel hasta que hayas alcanzado tu propósito en mi, pero dame tu fuerza y gracia continua para glorificar tu nombre, Amén.
Somos vasijas de honra, moldeables en las Supremas manos de nuestro Dueño, también somos como joyas en las manos del Arquitecto, Él usará lo que sea necesario para darnos la forma perfecta, usará el martillo y el cincel de la adversidad pata limar nuestras ásperezas, y si somos tercos usará un mazo de dolor, si seguimos siendo tercos, usará el taladro de la perdida; todos nuestros problemas son una oportunidad para forjar el carácter, y cuánto más difíciles sea el material, mayor será la potencia que Dios pondrá en nosotros, para construir nuestro andamiaje espiritual y la fibra moral de nuestro caminar en Cristo; las circunstancias externas son pasajeras, lo importante es tu riqueza interior, y nuestro carácter será moldeado toda la vida siendo, Y yo te digo: Padre mantenme firme y fiel hasta que hayas alcanzado tu propósito en mi, pero dame tu fuerza y gracia continua para glorificar tu nombre, Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y
verdadero y servidora de su reino.
https://youtu.be/_XhbWcNlwh8