Porque vendrá un día en que los centinelas gritarán en las colinas de Efraín: Vengan ustedes, vamos a Sión, subamos al SEÑOR nuestro Dios, Jeremías 31:6.
Los llevó en marcha triunfal sobre las alturas de la tierra, los alimentó con los frutos del campo, de la Roca les dio a beber miel y del duro pedernal les dio aceite, Deuteronomio 32:13.
Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de YHWH…Esdras 1:5.
Mientras tengamos vida, debemos andar preparados para subir con el SEÑOR en las nubes, porque vendrá el tiempo en que ya no hay oportunidad, los ángeles tocarán la final trompeta y aparecerá el SEÑOR para llevarnos a Sión, nuestra ciudad celestial, la Nueva Jerusalén; subiremos por encima de la tierra para celebrar en la mesa de la Gran Cena, es por eso es que nuestro Eterno Dios nos anuncia y advierte que queda poco tiempo para limpiar el campo de nuestra vida y reedificar el templo del Espíritu en santidad y consagración, y ¿cómo escaparemos si descuidamos una salvación tan grande? Hebreos 2:3-4. Entonces nosotros, los que estemos vivos, los que quedemos...seremos arrebatados en las nubes, para recibir al SEÑOR en el aire, y estaremos siempre con Él. 1 Tesalonicenses 4:17.
Así como los escaladores de grandes montañas, requieren tiempo, trabajo, esfuerzo y consagración para llegar a la cima, nuestra vida espiritual y natural necesita un continuo entrenamiento de moldeo y cuidado en el carácter y manera de vivir. Necesitamos un continuo examen delante de Cristo y la palabra de Dios para subir y subir peldaños de madurez espiritual, mental y emocional que nos perfeccione a la Altura del carácter del SEÑOR Jesús y nos acerque al Padre para llegar al cielo junto a Dios. Él no se cansa de llamar nuestra atención para estar alertas, cuidando nuesyra salvación y la limpieza de nuestro corazón; siempre vistiendo la armadura de Dios en su presencia, para que NO nos enredemos en los negocios del mundo, como el mensaje a las Iglesias en Apocalípsis, He aquí, YO vengo pronto, y Mi recompensa para dar a cada uno, según sus obras...El que da testimonio de estas cosas dice: ciertamente vengo en breve. Amén, sí, ven, SEÑOR Jesús. Apocalípsis 22:12 y 20.
Esto es un llamado personal urgente para todo el pueblo de Dios y para cada uno de los miembros del cuerpo de Jesucristo, en particular; esto, porque la nación santa, el pueblo de gran sacerdocio, se ha contaminado con la cultura del mundo, y ha dejado enfriar su relación espiritual con Jesucristo, es un pueblo con costumbres y vocabulario del mundo que muestra una gran tibieza espiritual y abandono de los principios y fundamebtos del Reino. El Espíritu Santo está dando gritos de alerta para despertar y hacer arder el amor, la adoración y el agradecimiento a Dios por su misericordia, para que permanezcamos unidos a la Vid, que trabajemos en el Reino, predicando y orando para alcanzar las alturas de Dios en continuos ascenso espiritual y moral, evidenciando avances en la escalera de la vida, que es nuestra oportunidad de preparación y estar listos para partir de esta tierra en el momento menos pensado. Por lo tanto, velen porque no saben qué día el SEÑOR viene. Comprendan que si el dueño de la casa supiera a qué hora vendría el ladrón, estaría alerta, y no dejaría robar su casa. Mateo 24:42-43.
Preparación es tiempo de consagración a Dios, en disciplina y perseverancia, viendo el SEÑOR si damos oído a sus mandamientos, instrucciones y advertencias con fe obediente, a pesar de las tormentas de la vida y la confución del mundo, superando todo eso, y de lo cual depende nuestra eternidad, por lo tanto, necesitamos desarrolar una fe firme y una plena confianza en Dios para caminar con Jesucristo, es parte del propósito de Dios para vivir en esta tierra, y luego tener un lugar, no solo en la mesa de las bodas, sino en esa habitación que Jesús nos prepara junto al Padre. Nadie puede predecir la hora de su venida, por lo tanto, no debemos olvidar, ni descuidarnos, y mucho menos ser incrédulidad, la Iglesia debe dar testimonio de haber sido establecida como parte del plan salvador, por eso se prepara para la segunda venida del Salvador. Les dije: planten buenas semillas de justicia, para,que levanten una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es el tiempo de buscar al SEÑOR, para que Él venga y haga llover justicia sobre ustedes. Oseas 10:12.
El Padre nos ha creado con hermosos propósitos y una función particular para cada miembro de su cuerpo, el Espíritu Santo vive en nosotros para ayudarnos a franquear peldaño a peldaño la escalera del diario vivir; el Padre sabe que muchas veces nos detenemos a pensar en mitad del camino y nos paramos a mirar lo que hemos alcanzado o lo que hemos dejado atrás, lo cual muchas veces nos estanca y nos desvía del camino; Dios desea mucho que avancemos y corramos bien la carrera sin que dejemos de marchar, sin mirar atrás, sino hacia adelante con seguridad y Con Pasos Firmes en Dios, sin temor ni incertidumbre, aunque nos parezca que la meta es inalcanzable, y la ruta se hace empinada y fatigosa, podemos lograrlo con el poder del Espíritu Santo de Dios y nuestro empeño al seguir a Cristo. Conozcan mejor a nuestro SEÑOR Jesucristo para que crezcan en su amor…2 Pedro 3:18. Estén alerta y velen; porque no saben cuándo es el tiempo señalado. Es como el hombre que se fue de viaje, y al salir de su casa, dejó a sus siervos encargados, asignándole a cada uno su tarea, y ordenó al portero que estuviera alerta. Por tanto, velen, porque no saben cuándo viene el SEÑOR de la casa...Marcos 13:33-37.
Son tiempos para levantarse en el espíritu y avanzar en la edificación de esta casa espiritual, una iglesia compuesta de templos vivientes, porque Dios hoy nos llama a estar despiertos y alertas para subir a nuestro lugar celestial no hecho con manos humanas, sino con el poder divino. En hebreo existe la letra Samej que forma parte de Salmos 119:113-120, es una letra en forma de espiral que representa el sentido de una escalera, lo cual nos enseña que para acercarnos a Dios debemos escalar sin cansarnos ny desanimarnos, y pensar en la escalera nos trae a la realidad que vivimos, y cuya meta veremos cuando termine este peregrinaje terrenal; solo subiremos a la Santa Presencia de nuestro Rey Hacedor y Dueño si escalamos esta la vida de la mano de Jesús, de lo contrario en vez de un ascenso habrá un descenso lamentable. Esto es muy urgente, porque ustedes saben que es muy tarde; el tiempo se acaba. Despertemos, porque nuestra salvación ahora está más cerca que cuando creímos. Romanos 13:11.
La vida en Cristo es comparable a una escalera donde subimos un peldaño cada día para alcanzar mayores niveles espirituales en el espíritu si vivimos apegados al Salvador; la vida cristiana es una ruta de fe, sacrificio, pruebas y gozo, que se fundamenta en Dios y su palabra, dos tesoros que debemos cuidar y guardar en oración y actos de bondad hasta nuestra partida final, Velen en todo tiempo, orando para que tengan fuerza para escapar de todas las cosas que están por suceder, y que podamoa estar de pie delante del Hijo del Hombre. Lucas,21:36.
Somos como madera que debe permanecer ardiendo en el fuego del altar de Dios, nuestra vida debe experimentar una continua renovación integral y transformación mental desde lo profundo de nuestro corazón alineado a Cristo y su verdad. El altar de Dios debe permanecer limpio y avivado en espíritu, alma y cuerpo, porque Dios no es estático ni se queda impávido como nosotros y si no avanzamos nos estancaremos en mitad del camino con tibiezas y liviandades que el Padre aborrece. Juan 5:17 y Lucas 2:49. Estén alerta, permanezcan firmes en la fe, pórtense varonilmente y sean fuertes. 1 Corintios 16:13.
Si nuestro Creador es activo e infinito, sus hinos también, porque poseemos la impronta de su imagen y semejanza, y si recordamos la escalera del sueño de Jacob, ésta une el cielo con la tierra, lo cual representa a Cristo que en su cruz nos une con el Padre desde la tierra hasta el cielo. Jesús pusi la cruz para franquear el abismo, Él es la escalera del sueño de Jacob, que nos conduce en escalada permanente de vida en el Espíritu para contruir y crecer cono parte de la preparación del día a día para que en el momento menos pensado, podamos subir al hogar celestial. Por lo tanto, no podemos dormir como los demás, sino que debemoa velar, siendo atalayas sobrios. 1 Tesalonicenses 5:6
La escalera de Jacob en su parte superior se apoya en el cielo, esto representa a Cristo Cabeza de su Iglesia, uniéndonos al Padre, la parte inferior de la escalera que se apoya sobre la tierra representa al pueblo de Dios que acerca a las personas a Cristo mediante el evangelio de las buenas nuevas; los escalones son las circunstancias que debemos vencer por palabra de Dios, subimos y bajamos escalones como ángeles bienhechores que predican, interceden, oran, ayunan, trabajanby de santifican por amor a los perdidos, Hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en Aquel que es la Cabeza, es decir, Cristo, de quien todo el cuerpo estando bien ajustado y unido por las coyunturas, conforme al adecuado funcionamiento de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor, Efesios 4:15-16.
Nuestra vida de fe no tiene final, y como el espiral, nuestra fe obediente conduce a un crecimiento imparable en Cristo, ligados al Padre y ministrados por su Espíritu en nuestro caminar diario. Hebreos 12:2. Nuestro crecimiento, madurez y edificación personal siempre deben ir en ascenso como la luz del amanecer, en la medida que conocemos al Eterno a través de su palabra. Porque el fin de todas las cosas se acerca; sean pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. 1 Pedro 4:7.
Nuestra vida en esta tierra es una continua preparación ascendente para volver a Dios; así como Cristo es la Luz, nosotros debemos irradiar su luz porque Él reina en nuestros corazones para trascender en el mundo. Es tiempo de levantarnos, es tiempo de reconstruir la casa, es tiempo de despertar y salir del sueño para ponernos por encima de los eventos que vendrán al mundo; la realidad en el reino de Dios es que sufrimos violencia en toda la tierra, pero nuestro espíritu y ánimo deben permanecer firmes en Cristo; como espirales, debemos subir alturas impensables humanamente, pero posibles en Cristo, de manera que progrese el Reino de Dios en la tierra, y unidos en Aquel que es el centro de nuestra existencia, porque Él es quien sostiene la rueda de la creación y que nosotros llevemos a cabo la misión, para qye llegue el mayor número posible de almas, donde no habrá grande ni chico y ninguno será más que el otro, por lo tanto debemos avanzar unidos por las coyunturas y sustentado en la Cabeza, El de espiritu sobrío está atento, porque sabemos que nuestro adversario, el diablo, anda al acecho como un león rugiente, buscando a,quien devorar. 1 Pedro 5:8..
Abba Padre acepta a todo el que se acerca a Él arrepentido y comprometido a dejar el pecado, Cristo nos conecta al cielo y nos eleva sobre las alas del Espíritu, para vencer todo ataque y circunstancia adversa, porque ninguno puede hacerlo por sí mismo; necesitamos que Jesús nos ayude a subir y no resbalar en cada peldaño de altura,que logramos mientras subimos rumbo a casa, Jesús es el motivo y razón de ser de nuestra, y sí alguno resbala y se sale del camino, tenemos que extender la mano para ayudar a levantar. Acordémonos de lo que hemos recibido y escuchado; guardémoslo y arrepintámonos. Porque si no velamos, el SEÑOR vendrá inesperadamente como lo hace un ladrón, y no sabemos a qué hora vendrá sobre nosotros. Apocalípsis 3:3.
Prepararnos para subir implica mayores niveles en la oración y profundización de la palabra, la vida en el Espíritu y la adoración, conscientes de la realidad eterna como la terrenal, los eventos del mundo son pasajeros pero el galardón es eterno, lo importante es la trascendencia eterna de nuestra alma; por eso hemos de aspirar a más altos niveles de espiritualidad en Cristo. Tú, Jeremías, comunícale a mi pueblo este mensaje: Cuando uno se cae, se levanta, cuando pierde el camino, vuelve a él, Jeremías 8:4.
Con Dios no hay estancamiento, como lo hay en el mundo del conformismo que se limita,a hacer riquezas perecederas, pero los hijos de Dios somos diferentes, por lo tanto, anhelemos por hallar mayores niveles en Dios para permear la tierra con su gloria, porque la senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto. Proverbios 4:18.
Andar en Cristo es un continuo ascenso en espiral dinámico para recibir revelación con madurez y compromiso. Algunos no avanzan ni maduran porque imaginan que no ha llegado el momento de subir de nivel y que lo de la segunda Venida de Cristo es una fábula, entonces se amoldan al.mundovy se cinforman para su estancamiento, manteniendo su posición inicial, Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño, pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño, 1 Corintios 13:11; nuestro crecimiento espiritual debe reflejarse en la manera en que vivimos, hablamos y damos testimonio de Cristo.
Pero cuando algunos intentan subir un nuevo escalón, hacen un movimiento brusco que, en vez de impulsarlos hacia arriba, los derriba cayendo en picada, porque no se movieron en la voluntad del Padre, pues ascender implica sometimiento a Dios y negación de sí mismos, perdiendo cosas en el camino. Debemos dejar personas atrás aunque parezca difícil avanzar a causa del dolor. Quienes se estancan descuidan el templo de Dios y se les olvida que un día tendremos que dar cuenta de ello. Di alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruira a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que nosotros somos. 1 Corintios 3:17.
La figura de la escalera y el espiral nos hace dirigir la mirada hacia arriba, donde está Cristo sentado en su trono al lado del Padre, hacia arriba debemos clamar e Interceder por los perdidos, trabajar y llenar la red con nuevos peces para el reino donde habita Dios; nuestro anhelo constante debe ser las grandes alturas donde brotan milagros alcanzables bajo el gobierno de Cristo, aunque esto implique tratos, procesos y tiempos de moldeo para tomar las alas del águila pero remontando altos riscos de fe, rumbo a nuestra realización espiritual. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, y esa firmeza nos permite salir aprobados, y esa aprobación nos lleva a la esperanza, Romanos 5:3-4.
No debiéramos estancarnos, deslizarnos ni resbalar, pero ocurre, nadie puede alegrarse de eso, porque Dios nos levantará de la caída, y será un nuevo escalón que subiremos para proseguir a la meta del supremo llamamiento. Aunque por momentos pensemos que no logramos llegar a la cima, no paremos ni nos detengamos a mitad del camino, sigamos luchando, porque Dios nos ha dado espíritu de guerreros; el Espíritu Santo nos da la capacidad para vencer y llegar al final de la escalera, subiendo escalón por escalón a cada paso por la vida. Porque con Cristo reducitamos, y también con Él nos sentamos en lugares celestiales. Efesios 2:6.
Ningún obstáculo puede impedir que Con pasos firmes en Dios vayamos paso a paso en la preparación para el ascenso y que lleguemos al lugar soñado junto al Padre; aunque ahora la jornada sea difícil, echemos mano de la vida eterna, permanezcamos en la Roca, esperemos su venida con santidad y gozo, sin dormir el sueño espiritual, velemos como lámpara llenas del aceite del Espíritu Santo, para recibir al Esposo, y se nos abra la puerta al llegar a la cúspide de la vida eterna para obtener el galardón, Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús, Filipenses 3:14.
Subir la escalera es causar revolución espiritual y dejar huella terrenal, perderemos unas cosas, pero ganaremos otras. Es tiempo de preparación en arrepentimiento, y con testimonio santo, ser parte activa dek gran avivamiento de la historia, porque a pesar de las nefastas noticias del mundo, lo mejor está por venir, y aunque haya densas tinieblas sobre la tierra, vamos ascendiendo, y lamentablemente muchos se queden en el camino y otros abandonen y deserten, veremos que muchos saldrán del sueño y del conformismo, para volverse a Jesucristo, porque no tenemos el control del final de nuestra vida, Prepárate para mañana, sube al monte bien de mañana, y preséntate ante Mí. Éxodo 34:2. Nos dice hoy el SEÑOR: ¡prepara el camino de ascenso!
Sigue hacia la cima, abandona todo lo que te estanca aqui, despójate de ti mismo, se humilde y manso, ama como Cristo te amó en la cruz. Recuerda que retroceder nunca, rendirse jamás, y atrás ni para tomar impulso. Ninguno que mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios, Lucas 9:62. ¡NO PARES, avanza! ¿Quién subirá al monte de Dios? ¿Quién podrá permanecer en su santo templo? El que tiene las manos y la mente limpias de todo pecado; el que no adora dioses ajenos ni hace falsos juramentos, Salmos 24:3-4.
Sigue subiendo la Escalera de la vida en Cristo, tú eres parte de su poder transformador en el despertar espiritual y gran avivamiento de los últimos tiempos. Porque aunque Babilonia ascienda hasta las alturas y aunque fortifique en lo alto su baluarte, YO enviaré enemigos para que la destruyan, declara el SEÑOR. Jeremías 51:53. Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.
Hubo gente que se colgaba del arca de Noé, sin embargo, estaban fuera y terminaron ahogados por el agua, pero los que estaban dentro del arca se salvaron. Este es un claro ejemplo de que no se trata que sepas y conozcas de Jesús, sino que Él te conozca y viva en ti con una vida de testimonio. Por eso NO todo el que lo llame SEÑOR, SEÑOR, entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad del Padre que está en los cielos. Muchos le dirán en aquel día: SEÑOR, SEÑOR, nosotros profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y también hicimos milagros. Pero Él les dirá: No los conocí; apártense de Mí, hacedores de maldad. Mateo 7;21-23. Hay muchos que conocen de Dios, y hasta echan fuera demonios y profetizan en el nombre de Jesucristo, sin embargo, Cristo No los conoce. Es hora de examinar nuestra relación con Dios y llenarnos con su Espíritu Santo, porque es su fruto lo que revelará la verdad de nuestro corazón y nuestra vida espiritual. Amén.