EL PROFETA HABLA DE PARTE DE DIOS
Jeremías 7:1-20; Isaías 28:9-12 y Lucas 13:1-5.
El
Señor dio mensaje diciendo: Vete a la entrada del templo y dale el siguiente
mensaje al pueblo: Oh pueblo del Señor, ¡escucha este mensaje! ¡Escuchen todos
ustedes los que moran aquí y adoran al Dios Todopoderoso!
Esto
dice el Señor de los ejércitos celestiales, Dios de toda la tierra: Incluso
ahora, si ustedes abandonan sus malos caminos les permitiré quedarse en su
propia tierra; pero no se dejen engañar por los que les prometen seguridad
simplemente porque aquí está mi templo, no presten atención a esos que dicen
que no voy a destruir esta ciudad porque aquí está mi templo.
Al
contrario, hagan lo siguiente: mejoren su conducta, sean justos los unos con
los otros, traten bien a los refugiados, a las viudas y a los huérfanos, hagan
justicia al inocente, y adórenme solo a Mí, el Dios Creador. Si no lo hacen,
les irá mal; pero si lo hacen, vivirán por siempre en este país, el cual dí a
sus antepasados.
No
se dejen engañar ni crean que nunca tendrán que sufrir…¡es una mentira! ¿Acaso
creen que pueden robar, asesinar, cometer adulterio, mentir, adorar a otros
dioses, que ni conocen; y luego venir a presentarse delante de Mí, y piensan
que por eso están a salvo. Pero después salen para seguir haciendo todas sus
porquerías de maldades? ¿Ustedes no reconocen que son Mi templo, mi casa, mi
morada y habitación, pero lo han convertido en una cueva de ladrones? Les
aseguro que veo todo el mal que ocurre, YO mismo lo he visto.
Recuerden
lo que hice con el templo de los Israelitas, el templo que llevaba mi nombre en
Siló, vean como lo destruí debido a toda su perversidad. YO les he hablado
muchas veces, pero no han querido escucharme; en vez de tener en cuenta mis
advertencias, el país ha seguido haciendo lo malo, los he llamado al
arrepentimiento pero no han querido contestar.
Aunque
entre ustedes esté mi templo, por ustedes haber puesto su confianza en otras
cosas y no en YO SOY, haré destrucción como la hice en Siló y los enviaré fuera
de mi vista.
ARREPIÉNTANSE
O TODOS PERECERÁN IGUALMENTE, ¿O acaso
piensan que eso solo les pasó a esos hombres por ser más pecadores que los
otros de su país? Les digo que NO; y si todos ustedes no se vuelven a Mí,
también perecerán. ¿O creen que aquellos que murieron eran más culpables que
los moradores de este país? Les digo que NO, Si ustedes no se arrepienten y se
vuelven a Mí, todos perecerán igualmente.
Estuve
en la presencia del Señor, quebrantada y llorando por el dolor que me ocasiona
toda la locura que está pasando en mi país y el mundo entero, pedí a mi Padre
que me hablara y me dio todo el capítulo de LUCAS 13. Cuando terminé de hablar
con el Eterno Dios Todopoderoso, me levante y fue a mi mesa de trabajo, allí
frente a mis ojos estaban anotadas las citas de Jeremías 7:1-20 e Isaías
28:9-12.
Busqué
el texto en dos de mis biblias y cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta que
el Texto de Lucas 13 estaba confirmando y complementado el de Jeremías. Entonces
entendí que el Señor me estaba hablando para plasmar este texto que dejo a
todos los lectores de la web que el Mismo Señor permitirá que lo lean.
Lean
todo el capítulo de Lucas 13 y podrán entender por el Espíritu. Solo soy una
voz que clama en el desierto, un instrumento pequeño en las manos del
Todopoderosos Dios del universo.
Isaías
28: 9-12. ¿Quién se cree este que somos? –preguntan- ¿cómo se atreve a darnos
lecciones y enseñarnos lo que dice Dios? ¡Ni que fuéramos niños chiquitos que estuviéramos
aprendiendo a leer!
Pues
bien, si ustedes hacen caso omiso a mis palabras, Dios mismo les hablará, pero
lo hará en un lenguaje extraño, opresores extranjeros que hablan otra lengua…Dios
ya les ha dicho pero no han querido escuchar.
Pues
la palabra del Señor les será mandamiento tras mandamiento, mandato tras
mandato, renglón tras renglón, línea tras línea, un poquito aquí, un poquito
allá; hasta que salgan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, atrapados y
aprisionados.