DIOS EXHORTA A LA SINCERIDAD Y FIDELIDAD
En todo respeten al SEÑOR y
sírvanle con sinceridad y lealtad. Apártense de los dioses que sus padres
sirvieron al otro lado del Jordán y sirvan al SEÑOR. Josué 24:4.
No les digo esto como quien manda,
sino para probar su buena disposición para con otros, y también para ver la
sinceridad y verdad de su amor. 2 Corintios 8:8.
Porque nuestra santificación
está en el testimonio de nuestra conciencia, que en la santidad y en la
sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal, sino en la gracia de
Dios, nos hemos conducido en este mundo, y especialmente hacia ustedes. 2
Corintios 1:12.
Dios habla a
su pueblo para que seamos fieles y sinceros, estos frutos los obtenemos del
Espíritu Santo; la sinceridad nos hace libres de hipocresías, fingimientos y
engaños; una persona sincera se conocer porque es honesta en todas las áreas de
su vida, Que su amor sea sin hipocresías; aborreciendo lo malo, y prefiriendo lo
bueno. Romanos 12:9.
Con relación
a la fidelidad, la Biblia la exalta en muchos textos, esa fidelidad se entiende
como constancia, firmeza y compromiso en amor, y los que no son fieles son
cambiantes y vacilantes es lo que la biblia llama personas de doble ánimo; así
como Dios es fiel y sincero con nosotros, de igual modo debemos comportarnos no
solo con Él, sino con todas las personas. Guarden, pues, las palabras de
este pacto y pónganlas en práctica; para que prosperen en todo loque hagan.
Deuteronomio 29:9.
1. Vivamos
una vida de amistad e intimidad con Dios. Pero tú, pueblo
mío, siervo mío ere tú Jacob, a quien YO escogí como descendencia de Abraham mi
amigo. Isaías 41:8. Dios
anhela ser nuestro mejor amigo, y al primero que debemos acudir para superar todo,
mantener la esperanza y la fe firme; como hijos disfrutamos en la presencia de
Dios confiando en Él, agradeciendo su amor, poder y fidelidad; poniendo a Dios
en primer lugar que nos forma y prepara cada día para dejar atrás las derrotas;
como pueblo de Dios tenemos que asumir mayor responsabilidad en nuestro camino
de fe, santidad y testimonio para atraer a muchos más a los pies de Cristo. Ocúpate en la
lectura, la exhortación y la enseñanza...Ocúpate en estas cosas; permanece en
ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de tí
mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti
mismo y a los que te escuchen 1 Timoteo 4:13-16.
Desocupemos
y reseteemos el disco duro de la mente y el corazón sacando lo viejo y
colocando lo nuevo en Cristo; ocupémonos de buscar el rostro de Dios, y cumplir
el llamado y ministerio de la Gran Comisión y el discipulado, algo que aún es
posible cada día mientras Dios nos da la oportunidad de vida para pensar,
analizar, reflexionar y seleccionar lo puro, lo santo y todo lo bueno que viene
de Dios, porque nuestra victoria es aquí y ahora. En este día pongo
el cielo y la tierra por testigos, contra ustedes, de que YO hoy he puesto
delante de ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge,
pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia. Amen a YHWH, su Dios, obedézcanlo
y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y que prosperen
sobre la tierra...Deuteronomio 30:15-19.
Dios
se nos ha revelado en Jesucristo con el poder de su amor, misericordia, perdón
de pecados y salvación para hacernos libres del enemigo, el pecado, el mundo y
la carne, pero tenemos que asumir nuestra parte, siendo responsables y
conscientes que el Espíritu Santo, Emanuel, Dios con nosotros, habita en
nosotros y en medio de nosotros con el propósito de tener una vida espiritual
aterrizada a la realidad y la verdad; ya es tiempo de ocuparnos más de las
cosas de Dios, cuidando nuestro destino eterno y disfrutar la paz que Cristo
ganó para nuestro corazón. Yo les he dicho todas estas
cosas para que en Mí tengan paz; aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y
aflicción; pero anímense, porque YO he vencido al mundo. Juan 16:33.
Dios
no es ajeno ni distante a todo lo que sentimos y nos sucede, Él lo sabe y lo
entiende todo, pues camina con cada uno de sus hijos para elevarnos a
horizontes de grandeza, cuidado y plenitud; la vida en este mundo no trata
simplemente de tener salud, dinero y amor, sino tener a Dios y contar con Él a
cada instante; Cristo es nuestra mayor riqueza y torre fuerte salvadora para
refugiarnos y encontrar alivio a cada paso. Bueno es el SEÑOR;
es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en Él confían.
Nahum 1:7. Así que esfuércense, cobren ánimo y trabajen...Hageo 1:15.
No
estamos aquí para apuntarle a lo temporal que perece, sino a lo eterno que
permanece, y Dios es lo más valioso, no tanto si no contamos con buena
salud, o con el dinero suficiente, además hemos tenido muchos problemas con el
amor, ¿y acaso por eso no tenemos razones suficientes para adorar a Dios y
darle gracias, pues en Él tenemos razón para vivir en Él y para Él? Oh Yavéh, Tú me
has escudriñado y me conoces. Has conocido mi sentar y mi levantar; desde lejos
has entendido mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo y todos
mis caminos te son conocidos. Salmos 139:1-3.
La
biblia narra de personas, que ni tenían salud, ni dinero, y tampoco contaban
con el amor de los humanos pero amaron y sirvieron a Dios hasta el sufrimiento;
miremos a Amós un campesino de lenguaje burdo, a Oseas no amado ni apreciado
sino traicionado, al pobre Lázaro y muchos más héroes y heroínas de la fe, no
fueron apreciados por el común de la gente, pero gozaban del amor y la amistad
relacional, íntima y extraordinaria con Dos, y como ellos, muchos personajes
bíblicos, disfrutaban de riqueza espiritual, porque respetaban, reverenciaban,
amaban a Dios, confiaban en Él y dependían de Él, por eso llegaron a ser
instrumentos de poder y de ejemplo en las manos de nuestro SEÑOR y
Creador. Así dice el SEÑOR Todopoderoso: búsquenme para que
vivan…busquen al que creó las estrellas y los astros, al que vuelve las
tinieblas en mañanas y hace oscurecer el día como de noche; el que llama las
aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; YHWH es su nombre.
Oseas 5;8.
De
Dios procede nuestra sabiduría, Él es nuestro protector y culto racional,
nuestra razón de fe y de vida, para no perder el control ni el rumbo en medio
de tantas tinieblas, Él es la persona real y palpable que nos alegra y produce
en nosotros una vida victoriosa y de poder, al proveernos discernimiento del
bien y del mal; Jesucristo no es una religión ni un mito, es la gran verdad, el
camino y la vida para todo ser humano, Él es el fundamento de nuestra fe y vida
equilibrada que nos permite tomar decisiones correctas, porque tenemos los
sentidos ejercitados en la voz de su palabra que nos enseña a mantener la
cordura y la buena conciencia, para resistir a satanás, vencer el pecado, enfrentar
al mundo, y hollar todo lo que nos intente apresar e intente sacarnos de la
voluntad de Dios. Yo les ruego hermanos, por las misericordias de
Dios, que presenten su cuerpo, en sacrificio vivo y santo, agradable a Dios,
que es nuestro servicio de adoración espiritual constante a Él. Romanos 12:1.
Hoy,
aquí y ahora no estamos solos ni vivimos a nuestro parecer, caminamos con
Cristo y su palabra, hemos aprendido a madurar para no salirnos de los límites
ni del diseño divino; ya no somos niños tomando leche, somos hijos de Dios
comiendo alimento sólido y discerniendo lo que no viene de Dios. Les escribo a
ustedes, padres maduros en la fe, porque conocen a Cristo, quien existe desde
el principio. Les escribo a ustedes hijos, que son jóvenes pero fuertes en la
fe por la palabra que permanece en ustedes, y han conocido al Padre para ganar
la batalla contra el maligno. 1 Juan 2:13.
2.
Construyamos una vida de fe en el poder de la palabra. Porque la palabra
de Dios tiene poder. Es más cortante que cualquier espada de dos filos, que
penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, llegando a lo más íntimo
de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones el corazón.
Hebreos 4:12. La
palabra de Dios es el recurso espiritual más poderoso en el cual he
apoyado toda mi vida desde que el SEÑOR salió a mi encuentro, cada día
escudriño su palabra, la saboreo, la medito, la memorizo, la recuerdo, la
escribo, la subrayo, la resalto, la investigo, me deleito en ella, me empeño en
vivirla a cada paso y enseñarla en cuanto Dios me lo permita. ¡Cuánto amo yo tu
palabra, SEÑOR! Pienso en ella todo el día. Salmos 119:97.
El
Espíritu de la palabra de Dios es mi fuerza vital, la que me ha levantado
muchas veces de mis caídas, tristezas, enfermedad y en momentos de dolor y
pérdida; por ella existe este ministerio Con Pasos Firmes
en Dios, porque hasta el
final estaremos aprendiendo todo lo que nos queda por aprender para transformar
las esferas y áreas de nuestra vida en las cuales podemos mejorar, crecer y
madurar para que nos mantengamos a flote hasta el final, en cuanto a las
relaciones personales, y las circunstancias que hay en el mundo; todavía
tenemos mucho por hacer por aprender y proclamar al mundo para que otros sen
salvos. El SEÑOR quiere que
cobremos ánimo y estemos bien unidos con fuertes lazos de amor. Que tengamos
plena confianza en entender el misterioso plan de Dios, que es Cristo Jesús.
Colosenses 2:2.
En
las Escrituras está el conocimiento y la sabiduría de Dios, allí se nos
testifica del poder, soberano del amor de Dios en la grandeza de sus piedades y
oportunidades para nuestro progreso en esta tierra, mostrándonos a cada paso el
rumbo a la eternidad; el contenido transformador de la palabra de Dios, renueva
mentes, enrumba vidas y salva almas, impactando existencias cansadas y
derrotadas para cambiar gente débil en gente fuerte, tristes en personas alegres,
e inseguros en gente segura que opera en el afecto y la bondad del Padre al
dejar fluir su Espíritu por donde vamos, algo muy hermoso que podemos
experimentar cada día. Tu palabra SEÑOR, es una lámpara a mis pies y una
luz en mi camino. Proverbios 119:105.
3.
Ocupémonos ser como Cristo y atender a Dios para una sana y equilibrada vida. Busquen el reino
de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa; así Dios les dará
todo lo que necesiten. Mateo 6:33. Si
queremos llevar una vida equilibrada, fijémonos en el SEÑOR Jesús y sigamos sus
pisadas, 1 Pedro 2:21-24; miremos a Jesús y deleitémonos en sus enseñanzas
para vivirlas, Él es nuestro modelo de vida a seguir; y si lo ponemos a Él y su
palabra en el centro de nuestro corazón, nuestra vida respirará armonía y paz.
Su
existencia eterna sin principio ni fin está representada en la rueda, en Él
somos los rayos que nos unen a la rueda, y que representan nuestras relaciones
personales y sociales, como son la familia, la profesión, nuestros objetivos y
nuestras metas; todo proviene del centro, y Jesucristo es el centro alrededor
del cual gira no solo la creación, sino nuestra existencia para construir la
vida sobre la Roca, Cristo; pero surge una pregunta: ¿Cuál es el centro sobre
el cual estás construyendo tu vida? Lee Efesios 4:17-32.
El
centro de tu vida eres tú mismo, tu familia, tu trabajo, el mundo, los medios,
¿qué? Si Jesucristo es el centro sobre el cual construyes tu vida, estarás
firme y fuerte para resistir los ataques del mundo y las aflicciones de la
carne y así desechar las obras de las tinieblas andando como de día, vestidos
de Cristo en una vida espiritual aterrizada y en equilibrio, con buen ánimo y
la fe arriba para NO sucumbir sino resistir hasta el final en la Luz de Cristo. Aguarda a YHWH;
esfuérzate y aliéntese tu corazón; si esperas y confías en el SEÑOR.
Salmos 27:14.
Un
cimiento sólido mantiene a una edificación firme frente a los terremotos, será
una casa segura y estable, así, en Cristo nuestra existencia está segura,
controlada y fluida por el Espíritu, porque Jesucristo es la fuente de vida,
poder y victoria, el poder viene desde el centro de la rueda, jamás es a la
inversa, si hacemos de Cristo el centro de nuestra vida, su Espíritu nos
proporcionará estabilidad en templanza, y poder del fruto con la autoridad que
necesitamos para vencer hoy. En todas estas
cosas somos más que vencedores en Cristo Jesús...Romanos 8:38-39.
Urge
vivir en Cristo, su palabra y su Espíritu para vencer en este mundo de
tinieblas y dificultades que desubican y desestabilizan a tantos que están
dejando atrás su fe y echando su salvación en saco roto. Como hijos de Dios en
Cristo venzamos el mal con el bien, porque somos libres para elegir la luz
sobre la oscuridad, tenemos poder y autoridad pues hemos sido comprados a
precio de sangre: somos libres y con el derecho de leer la Biblia, con el
derecho de servir al SEÑOR, de sufrir por Él, de predicar su palabra, y orar a
nuestro Amo y SEÑOR que es justo, amoroso, misericordioso, paciente y
perdonador. Por eso, queridos hermanos, ya que ustedes saben de
antemano estas cosas, cuídense para que no sean arrastrados por los engaños de
los malvados y que no caigan de su firme posición de fe. 2 Pedro 3:17.
A
Cristo parezcámonos y a Él reflejemos atesorando su palabra y fluyendo en su
Espíritu para ver su gloria, pero para ello tenemos que conocerlo a través de
las Escrituras, y así saber lo que Dios piensa, habla, enseña y desea de sus
hijos y sus criaturas; por lo tanto, para disfrutar de buen ánimo y tener la fe
arriba con vida sana y balanceada, exigiéndonos una vida santa, poniendo en
ello toda la voluntad, la fuerza y el empeño fijando la mirada en el SEÑOR que
no comprometía las verdades de su palabra por agradar a este o aquel, ni ponía
en contra los unos contra los otros, sino que enseñaba a diferenciar lo que es
de Dios y lo que es del mundo. Entonces Jesús les
dijo: Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Lucas
20:25.
Una
vida de fe equilibrada espiritualmente se ciñe a la verdad y se centra en Dios,
esta es la mejor medicina y óptima manera de ser sanos mental, emocional,
física, personal y socialmente mostrando fruto del Espíritu para no caer en el
desvarío y la locura del mundo; el deseo de Dios es que tengamos una buena vida
en armonía, siendo visionarios e inspirados por Espíritu y apasionados y
aferrados a Jesús; gente con espíritu resuelto y determinado actuando con
mansedumbre, templanza, humildad, paciencia, bondad, fe, piedad, gozo y paz,
pero por sobre todo con amor, que es el mayor de todos y el vínculo perfecto
que une para que la unidad tenga poder multiplicador. Y esta es la
palabra que el SEÑOR dijo a Zorobabel: No es por el poder ni por la fuerza del
hombre, sino por mi Espíritu, dice el SEÑOR de los ejércitos. Zacarías 4:6.
Mantener
el buen ánimo con la fe arriba, requiere acercarnos, conversar y entablar
diálogo, no solo con los creyentes, sino también con los no creyentes, pues
somos testigos, embajadores y seguidores de Cristo para contar sus maravillas,
asi como Él se reunía con todo el pueblo que lo seguía, y a nadie desechó ni
rechazó, sino que enseñó a todos, dejando a cada uno en la libertad de
seguirlo o darle la espada, para ser felices y salvos o desdichados y
perdidos. Porque lo que es nacido de Dios vence al mundo; y
esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.1 Juan 5:4.
Ningún
verdadero seguidor del SEÑOR Jesús se va a perder por entablar diálogo y hasta
hacer amistad con los no creyentes, si somos maduros, de fe firme y vida
equilibra conociendo a Dios, porque persistimos en buscar su rostro en oración;
nuestra fe no depende de la gente ni del mundo, tampoco nos veremos
comprometidos si tenemos discernimiento; estamos en este mundo para compartir
lo bueno de Dios y lo misericordioso que es con nosotros; por eso todo creyente
y toda persona de fe que ha recibido a Cristo como Salvador, está obligado a
crecer y madurar integralmente, pero todo con base bíblica en función al
servicio a Dios, lo cual producirá avivamiento continuo por el Espíritu que se
mueve en cada redimido. Ningún soldado en
servicio activo se enreda con los asuntos de la vida civil, porque es
consciente que tiene que agradar a su superior. 2 Timoteo 2:4.
Lic. MEHC, hija del
Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.