Seguidores. Indica que te gusta

17 nov 2015

RADICALES Y GENUINOS



RADICALES Y GENUINOS PARA ACTÚAR CONTRA LA FALSEDAD QUE PULULA

Porque tenemos a nuestro alrededor una nube de testigos, debemos demostrar nuestra fe, dejando de lado todo lo que estorba y el pecado que nos enreda; corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante; esto lo podemos hacer si tenemos fija la mirada en Jesucristo, el Campeón que da origen y perfecciona nuestra fe. Hebreos 12:1.

Pongámonos toda la armadura de Dios para que podamos hacer frente a las artimañas del diablo. Efesios 6:11.

Así que si alguno dice: Yo amo a Dios, pero aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4:20.

¿Qué significa radical? Algo radical está relacionado con la raíz a la cual se está adherido y unido y desde donde se origina la vida, el crecimiento, el pensamiento y la acción que hace que haya renuevos, crecimiento y mucho fruto. La fe radical nos lleva a dar un giro de 180 grados en nuestro estilo de vida y comportamiento cuando aceptamos y creemos a nuestro Jesucristo de Nazaret. Atráiganse profundamente en Jesucristo y edifiquen toda su vida sobre Él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, entonces rebosarán de gratitud. Colosenses 2:7. Esta es la fe radical que echa profundas raíces en nuestro amado Salvador, basando nuestra vida solo en Él, no en lo que dice la gente o el mundo. Y nosotros pertenecemos a Cristo, y Cristo pertenece al Padre. 1 Corintios 3:23.

La fe radical tiene que ver con la persona donde descansa nuestra seguridad y confianza; la fe del cristiano, hijo de Dios y nacido de nuevo, tiene esa clase de fe radical que es firme, arraigada, genuina, enraizada y cimentada en Aquel que es el Creador el universo, SEÑOR y Salvador de las almas que le han creído, lo aman intensamente y lo demuestran con actos reales de obediencia en amor y humildad; el SEÑOR en quien hemos depositado nuestra confianza es el Mayor de toda la creación, y aun que nuestra fe en el SEÑOR es intangible es visible y palpable en obras de misericordia que demuestran nuestro amor y seguridad en Dios en Cristo Jesús, de quien somos y a quien pertenecemos por el Espíritu Santo. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de su prado. Escuchen hoy lo que él les dice. Salmos 95:7.

La vida del cristiano es una continua lucha de fe y confianza en Dios, aunque nuestro Padre celestial continuamente nos regala momentos de gozo y felicidad, hay tiempos donde arrecía la batalla, ahí es cuando debemos ser firmes en la fe para ponerla a andar; si nos mantenemos arraigados y fuertes en Cristo, damos pasos de fe sin dudar, especialmente en los momentos álgidos de la cotidianidad sin torcernos ni a la derecha ni a la izquierda, sino Con Pasos Firmes en Dios por la senda angosta del dolor, la fe y la esperanza, eso es ser radicales. Manténganse alerta, permanezcan firmes en la fe, sean valientes y fuertes. 1 Corintios 16:13.

Sin lugar a dudas, son tiempos donde vivimos constantemente rodeados de peligros, falsedad, traición y engaño por falta de la verdad que se esconde o se dice a medias; muchos para convencer a otros solo usan palabras, pero sus hechos y acciones dicen lo contrario, no demuestras obras genuinas ni auténticas de justicia, verdad y libertad, especialmente desde los entes gubernamentales; en muchos casos no es legítima la acción de varios medios que no están siendo honestos, porque hablan y actúan según su conveniencia. La fe radical no se queda quieta en medio de la tormenta, sino que se mueve en las fuerzas de Dios y con los ojos puestos en Jesús. Porque tenemos a nuestro alrededor una nube de testigos, debemos demostrar nuestra fe, dejando de lado todo lo que estorba y el pecado que nos enreda; corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante; esto lo podemos hacer si tenemos fija la mirada en Jesucristo, el Campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Hebreos 12:1.

En la esfera de la fe no es mero palabrerío, sino acciones y vida concreta que muestra al Fundamento de la fe; es por eso la palabra de Dios nos enseña a identificar tanto la verdad como la mentira, mediante la fe genuina gobernada y dirigida por el Espíritu, Él es quien nos provee los dones que dan sabiduría y certeza para conocer el trasfondo de las cosas. Es increíble ver como la maldad se está mezclando con la bondad y las tinieblas con la luz, pero somos de la Luz y somos lámparas que alumbran en medio de las tinieblas del engaño que pulula en el mundo gobernado por su príncipe. Efesios 2:2.

La fe intangible e invisible al ojo y el tacto humano, es perceptible con los sentidos del Espíritu, la podemos sentir y vivir; y es precisamente nuestra profunda relación con el Espíritu Santo lo que nos hace fuertes, audaces, temerarios, valientes, decididos, intrépidos y atrevidos para hacer cosas que otros no harían, todo porque hemos creído a las promesas del Padre, lo conocemos y sabemos que Él nunca nos va a fallar, sino que nos va a respaldar si estamos trabajando para su reino y en honor a su nombre para bendición de miles. Así que no temas, porque YO estoy contigo; no te angusties, porque YO SOY tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10.

En ocasiones nos sentimos pequeños como niños indefensos, pero recuperamos la risa y la tranquilidad cuando sabemos que somos amados y protegidos por el Padre, Él es nuestro gigante de afecto y protección firme; es muy fácil decir que somos gente de fe cuando todo funciona bien, pero si en verdad queremos ver grandes respuestas, la fe debe ser probada para saber si en verdad es radical, si es esa clase de fe que descansa férreamente en Dios, abandonados en sus brazos y a su perfecta voluntad, eso es lo que nos lleva a tomar riesgos para seguir marchando sin temor alguno a pesar de lo oscuro que sea el horizonte; esa fue la clase de fe que vivió el apóstol para decir: He peleado la batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. 2 Timoteo 4:7.

¿Por qué podemos decir esto? Recuerdo algunas veces cuando empezaba a escuchar la voz de Dios que me mandaba a hacer algo: al principio me detenía a mirar a mi alrededor, pero después iba decididamente a obedecer al SEÑOR, así vi milagros y sanidades y la gloria del SEÑOR. Una fe radical, una fe firma y una fe audaz la necesitamos AHORA, en momentos de densas tinieblas, persecución e incertidumbre, es el momento de empezar a SER firmes sin desmayar y permanecer inamovibles así tengamos que morir, esa ha sido a través de la historia, la clase de fe de los cristianos mártires. Nuestra fe radical agrada a Dios y produce triunfos sobre los obstáculos y las tormentas; nuestra fe debe ser una fe de fuego que nos lleve de victoria en victoria por la obra de Cristo en nuestras vidas. Todo lo puedo en Cristo, porque Él es mi fortaleza. Filipenses 4:14. 

La fe genuina no son palabreríaTodas estas personas murieron creyendo lo que Dios les había prometido, lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. Sabiendo que eran extranjeros en este mundo. Hebreos 11:13Aunque no gozaron como cualquier humano lo espera, cumplieron el mandato de Dios y lo agradaron.

Para muchos hablar no es fácil, sino que les cuesta, pero para otros les resulta normal, pero debemos saber que no todos los que se identifican con la cruz o el pez son seguidores de Cristo, ni todos los templos que vemos son verdaderas casas de Dios; la fe genuina se demuestra con hechos y acciones concretas de verdad, justicia y rectitud que honran a Dios. Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no lo demuestra con sus acciones? ¿Puede esa clase de fe salvar a alguien? Santiago 2:14.

Si amamos a Dios de palabra, lo demostramos amando al prójimo; nuestra lucha no es entre nosotros, sino contra enemigos espirituales, contra ellos es nuestra guerra en oración, ayuno y clamor. No luchamos contra enemigos de carne y hueso, , sino contra gobernadores malignos  y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas del mundo tenebroso, y contra espíritu malignos del segundo cielo. Efesios 6:12.

Fe no es emocionalismo del momentoManténgase despiertos y oren, para que no caigan en tentación. Ustedes tienen buena voluntad, pero son débiles. Mateo 26:41.

No podemos confundir los sentimientos y las emociones con la fe; muchos se emocionan con una alabanza, se enardecen con un mensaje, pero si se enfrentan ante las tinieblas se asustan y no saben qué hacer, pero eso no es una fe radical, pues la fe audaz es valiente y sabia en Dios.

Por lo tanto, debemos hacernos fuertes para cuidar y velar no solo por nuestro bienestar, sino por el bien de la humanidad obedeciendo con valentía a Dios que nos manda a hacer guerra espiritual. Todo lo que sintamos y atemorice, será emoción del momento, la fe nos pone en acción, la fe nos pone a luchar en el espíritu para confesar la verdad de Dios mostrando con obras reales y espirituales que somos verdaderos soldados de Cristo. No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica, de lo contrario solamente se engañan a sí mismos. Santiago 1:22.

La fe no es un pensamiento fugaz. SEÑOR, Tú conservas en paz a los de carácter firme que piensan en Ti, porque así demuestran su confíanza en Ti. Isaías 26:3.   Todos somos bombardeados con ideas y pensamientos, y en lo que estemos más parados, eso será lo que nos domine.

Si nuestros pensamientos dominantes se enfocan en obtener lo material de la buena vida, entonces nuestras fuerzas y acciones, se reforzarán en lo que queremos obtener, y está bien pensar en trabajar por una buena existencia, pero la fe, más que un pensamiento fugaz, es vida espiritual y a la vez es aterrizada para actuar en Dios confiando en lo que Él puede hacer y lo que me corresponde a mi llevar a cabo, sin irme a los extremos. Si tenemos fe del tamaño de un grano de mostaza, podemos decir a ese monte: desarráigate y plántate en el mar, y nos obedecerá. Lucas 17:6.

Necesitamos renovar el espíritu día a día para ver lo que esperamos en Dios y para asegurarnos que pensamos y actuamos conforme al deseo de Dios; en todo, aún en los detalles, debemos consultar a Dios para actuar, eso es fe que confía en Él y su palabra; en la medida que cambiamos nuestra manera de pensar en Dios, las circunstancias, las personas y las situaciones serán nuevas respecto a nosotros; es por eso que debemos echar fuera para siempre todo pensamiento sucio, de condenación y de odio, pues todo eso se opone a Dios y nos impide mantener la mente en Él. Una cosa importante amados hermanos. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello, y todo lo que es admirable. Piensen en cosa excelentes y dignas de alabanza. Filipenses 4:8.

Vivir por fe no es mantener un viaje intelectual que acumula conocimiento, fe es un andar diario de la mano con el Espíritu Santo, que nos da de lo suyo para no desviarnos, pero también para descubrir la verdad de lo que vivimos, escuchamos y experimentamos, haciendo obras que proclaman la gloria y justicia de Dios. Lo que creemos, pensamos y visionamos, se convierte en la base de todo lo que experimentamos en la vida. Yo conservo los pensamientos de Dios. Mostramos nuestra verdadera fe con buenas acciones. Santiago 2:18.

La fe no es solo una creencia. Hay muchos que creen en Dios, pero no le creen a Dios, creen en su palabra, pero no la viven; otros recitan versículos y hablan teología, pero no viven una espiritualidad genuina acorde a Dios y su palabra, hasta los demonios creen y tiemblan, pero ellos son los enemigos acérrimos del Santo. Nuestra vida de fe, debe y requiere de evidencias del fruto y obediencia a los mandamientos; debemos mostrar acciones claras y precisas donde otros pueden ver y oír al SEÑOR, no a nosotros. Tú tienes fe porque crees que hay un solo Dios. ¡Bien Hecho! Aún los demonios lo creen, pero tiemblan aterrorizados. ¡Qué tontería!  ¿Acaso no te das cuenta que la fe sin obras es inútil? Santiago 2:19-20.

Algunas personas dicen ser creyentes pero podrían tener en peligro su salvación, porque tienen a Jesús en el intelecto, pero los cristianos hijos de Dios, tienen a Dios en su corazón y en todo su ser, por eso tienen una fe activa, inteligente, aterrizada y visible. No todo el que dice SEÑOR es hijo de DiosMateo 7:21. Si hay persecución y nos agarran presos, ¿tendremos evidencias de fe? La fe arde por el Espíritu en nuestro interior, es fuego de Dios que consume nuestra naturaleza carnal y se duele por el que sufre, defiende al débil, al huérfano y a la viuda; la fe habla la verdad de Dios que está en su palabra, sea para bendición de los justos o sentencia de la impiedad.

OREMOS: Amado Rey y SEÑOR de mi alma, vengo delante de Ti, para pedirte perdón por todos mis pecados, errores y desaciertos; guíame en tu justicia y amor a toda verdad, justicia y rectitud para poner mi fe en acción y ver la gloria de tu respuesta conforme a tu voluntad. Amén.

Lic. MEHC hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora d su reino.