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14 mar 2021

JUECES A FAVOR DE LA TIERRA


JUECES A FAVOR DE LA TIERRA

Y cuando YHWH les levantaba jueces, Elohim estaba con el juez y los liberaba de manos de los enemigos todo el tiempo de aquel juez. Jueces 2:18.

Sísara oprimió sin piedad durante veinte años a los israelitas, hasta que el pueblo clamó al SEÑOR por ayuda. Débora era profetiza en ese tiempo y juzgaba en Israel…Un día Débora mandó buscar a Barac para decirle: el SEÑOR te ordena formar un ejército de diez mil guerreros…YO les daré la victoria contra Sísara en el río Cison. Barac le dijo: yo iré si tú vas conmigo, Muy bien, dijo ella, iremos juntos…pero la victoria sobre Sísara quedará en manos de una mujer. Jueces 4:3-9.

¡Prepárate! Hoy es el día en que el SEÑOR te dará la victoria sobre tu enemigo porque el SEÑOR marcha delante de ti…Barac persiguió los carros del ejército enemigo…Cuando Barac atacó, el SEÑOR llenó de pánico al enemigo, a todos los carros de guerra y sus guerreros. Ni uno solo del ejército enemigo quedó con vida. Jueces 4:14-16.

Llegó el tiempo de hacer realidad Santiago 4:7  sometidos a Dios para que diablo huya, y vencer en cada batalla, tenemos la vara de autoridad en Cristo, en su nombre, su palabra y nuestra pertenencia de hijos de Dios y pueblo redimido por Cristo, pues estamos sentados en lugares calestiales con Él; Dios ya nos dió la autoridad para juzgar el mal y traer libertad y victoria a su pueblo y las naciones que le temen; somos jueces y guerreros espirituales, escogidos y ungidos para que Cristo muestra su gloria, sus proezas y su grande amor a través de los suyos para vencer todo mal. Porque al final de los tiempos, el pueblo de Dios será el que juzgue al mundo. Y si nosotros vamos a juzgar al mundo, también podemos juzgar los problemas menos importantes. Si vamos a juzgar a los mismos ángeles, ¡con mayor razón podremos juzgar los problemas de este mundo. 1 Corintios 6:2-4. 

Esto es para los valientes que triunfan sobre las dificultades y no dejan de confiar en Jesucristo, Dios nos dará la victoria como lo dice Salmos 18:37-50; en Jesucristo somos jueces que proclaman y profetizan los decretos del Rey, vivimos y caminamos en fe obediente a Dios, así Él siempre será nuestro poder sobre el mal, las tinieblas, las maquinaciones del enemigo y aún, sobre los gobernantes impíos en los países del mundo; somos coherederos con el Unigénito del Padre, gobernaremos con Él, y al impío hijo del diablo se le tratará como corresponde; Dios mismo será quién los haga pedazos como si fueran hojarasca y ollas de barro, Apocalípsis 2: 26-28. Haré que vuelvan a tener jueces rectos como antes y consejeros sabios como al principio. Después que YO lo haya hecho, volverán a llamarte, pueblo de justicia y nacion fiel. Isaías 1:26.

Dios está anhelante de volver a mostrarse no solo a su nación, sino a todas las naciones del mundo entero, a través de su nación santa donde tiene hijos que creen y se disponen para ser usados en sus poderosas manos, en estos tiempos difíciles y finales en los cuales debemos estar alerta, listos y atentos para hacer retroceder al adversario y sus secuaces con la palabra viva y eficaz, aplicada y predicada con poder, porque el enemigo intenta destruir el diseño original de la creación de Dios. Isaías 26:2-6. 2 Crónicas 7:14. Él dará a sus jueces anhelo de justicia y gran valentía a sus guerreros que vigilan las puertas. Isaías 28:6.

Un juez es centinela y vigilante, sea hombre o mujer está para impartir justicia de Dios y hacer cumplir las leyes del reino santo de Dios, dirigir y y gobernar naciones con leyes justas estipuladas en la Constitución de cada país, ajustadas a la ley divina, dentro de un sistema jurídico de lo recto, lo justo y lo santo. Los jueces humanos están para hacer efectivo el Derecho y el orden que nacieron en la ley de Dios y su reino de justicia, para que los servidores y defensores con autoridad delegada, los hagan cumplir, respetar y establecer a favor de  los inocentes y los justos, pero castigando a los infractores y abusadores de la ley. Diganse siempre la verdad unos a otros, juzguen con justicia y procuren la paz en los tribunales; no se hagan daño unos a otros ni juren en falso. Porque YO, el SEÑOR, aborrezco todo eso. Zacarías 8:16-17.

Los jueces también están para castigar al transgresor, al criminal y al corrupto de la ley, al delincuente que daña la sociedad desde los puestos del gobierno, esta clase de gente debe ser penalizada por sus abusos y actos torcidos donde hacen uso de su poder y autoridad delegada dictando leyes acomodadas a sus intereses personales y no a favor del pueblo; esta gente debe recibir sentencias justas y acordes al acto cometido, en conformidad con las leyes ya descritas, y decretadas en el manual legislativo. Porque de Sión saldrá la ley del SEÑOR...El juzgará entre las naciones y decidirá los numerosos pleitos de los pueblos. Isaías 2:3-4.

Los jueces se rigen bajo la autoridad y las órdenes de una Suprema Corte, con el fin de resolver problemas, dirimir controversias, juzgar un delito y definir una sentencia con acertada pena. Nuestro Rey y Sol de justicia es Cristo, nuestro Juez justo, Él ama al justo y demanda rectitud e imparcialidad para que seamos ejemplo promotor de su justicia. Oh hombre, Dios te ha declarado lo que es bueno, y qué pide YHWH de ti; solamente hacer justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Creador. Miqueas 6:8.

Una forma de justicia fue lo que hizo Elías con los profetas de Baal y el sacrificio en el Altar, haciendo bajar el fuego de Dios desde el cielo, el profeta oró y proclamó palabra en honor al Todopoderoso así vino justicia. El profeta Elías se acercó al altar y dijo: SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, manifiesta hoy que Tú eres Dios...respóndeme para que conozca este pueblo que Tú, oh YHWH, eres Dios, y que Tú vuelves el corazón de ellos. Entonces cayó fuego de YHWH, y consumió el holicausto, la leña, las piedras y el polvo, y aún lamió el agua que estaba en la zanja. Vieron todos, se postraron y dijeron: YHWH es Dios...Entonces Elías dijo: prendan a los profetas de Baal, y no escape ninguno. Y el pueblo los agarró; Elías los llevó al arroyo de Cisón, y allí no quedó ni uno con vida. 1 Reyes 18:36-40. 

Dice la palabra que Dios hizo al hombre un poco menor que los ángeles, que nos puso sobre las obras de sus manos y todo lo sujeto bajo nuestros pies, sentádos junto a Cristo en lugares celestiales, Hebreos 2:6-8; por eso, si oramos con fe, vivimos en integridad y estamos seguros en Dios en el nombre de Cristo, su fuego consumidor y su río Cisón bajarán para acabar con tanta brujería, idolatría, corrupción, engaño, mentira, avaricia, crueldad, infulas de grandeza y toda iniquidad que es injusticia. Cuando David oró, el SEÑOR le contestó desde el cielo y quemó la ofrenda, en el mismo momento el ángel del juicio que venía matando a muchos, guardó su espada y la mortandad cesó. 1 Crónicas 21:26-27. Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego del cielo y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria del SEÑOR llenó la casa. Y no podían entrar los sacerdotes a causa de la gloria. Cuando el pueblo vió descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento, adoraron y alabaron al Eterno...2 Crónicas 7:1-3

Si los jueces justos, los santos de Dios proclamos la palabra profética y oramos en el Espíritu, según lo que está escrito en la Biblia, la gloria de Dios descenderá y hara no solo milagros, sino que hará Justicia y establecerá su reino sobre la tierra. Cristo ya ganó la guerra, pero nosotros seguimos peleando batallas con autoridad porque contendemos por nuestra fe, como jueces y sacerdotes de la nación santa de Dios, YHWH es temible, Rey grande sobre toda la tierra. Él someterá a los pueblos debajo de nosotros, y a las naciones debajo de nuestros pies...Salmos 47:2-3. 

Así como los jueces terrenales determinan el destino de un acusado sobre el cual se presentan evidencias, cargos y pruebas que lo podrían declarar inocente o culpable según el delito, también el pueblo de Dios es juez del reino de Dios y su justicia en la tierra, pues, Dios está a favor del justo, el pobre, el débil y el inocente conforme a las leyes divinas; los jueces en la tierra administran justicia, legalidad y orden dentro de un territorio, así el pueblo de Dios administra justicia con la ley de Dios, en la cultura del reino y sus territorios, y mientras proclamamos, oramos, adoramos e intercedemos, los ejércitos celestiales batallen en los aires a favor de los ciudadanos del reino, y nos apoyamos con ayunos y vigilias que atalayan los tiempos de Dios, dando testimonio de la verdad para liberación de personas, familias, naciones y la tierra. Dichosos los que guardan el juicio, los que hacen justicia en todo tiempo. Salmos 106:3.

También se le llama Juez a un Tribunal y órgano jurídico compuesto por varias personas que tienen como misión hacer valer la ley, cumplir la justicia y guardar el orden, en defensa y protección del estado de derecho que vela por la libertad y la vida, dando solución a pleitos y dificultades de la comunidad, para que todos disfruten de paz y buenas condiciones sociales y vecinales de sana convivencia. Escuchen en silencio ante Mi, tierras lejanas más allá del mar. Traigan sus argumentos más convincentes. Vengan ahora y hablen; el tribunal está listo para oír su caso. Isaías 41:1; pero debemos ir a la raíz del asunto para ver la causa del problema y dar solución y salida como lo narra Jueces 4Entonces se levantó Finees y juzgó con justicia al culpable, y se detuvo la plaga. Salmos 106:30

El culpable del mal, la violencia y la injusticia en la tierra es el pecado en el corazón de la gente, pero nosotros como jueces de reino, estamos dirigidos por el Sol de Justicia y sostenidos en las manos del Padre, con el poder del Espíritu en la autoridad de su nombre y su palabra para resistir al diablo, no dándole gusto de pecar, sometidos al SEÑOR para hacer huir la violenta tentación y las trampas que ocasionan caos y maldad. Entonces clamaron los hijos de Israel a YHWH; y El SEÑOR levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró...Jueces 3:9.

Con base en todo este sucinto contexto legal, pasamos al marco espiritual bíblico, de los jueces puestos por Dios a favor de su pueblo y la tierra; somos guerreros puestos en la brecha, jueces con autoridad, valientes que no le temen al diablo porque ya está vencido junto con sus demonios y sus secuaces; el Espíritu Santo nos mantiene despiertos y nos eleva a niveles superiores de fe obediente, Él nos inspira y nos  guía en continuamente, porque también intercede por nositros con gemidos indecibles contra las tinieblas y las fuerzas de maldad que intentan evitar el Gran Despertar y Avivamiento de Dios, donde veremos milagros, conversiones y maravillas que fortalecerán, multiplicarán y prosperarán la congregación de YHWH. La sentencia es por Decreto de los vigilantes, y la orden es por decisión de los santos, con el fin de que sepan los vivientes que el Altísimo domina sobre el reino, de los hombres, y Él lo da a quien le place, Él puede poner a reinar al más humilde de los hombres. Daniel 4:17.

Los jueces espirituales somos muro de contención contra el avance de la iniquidad, proclamando la palabra profética ponemos límites a la oscuridad, atentos, investigando, leyendo y siendo sensibles a la voz del Buen Pastor porque lo conocemos a Él; y tenemos  que ser oportunos en los tiempos de Dios, cuando el SEÑOR hable y ministre a nuestro espíritu, para encontrar direccion, protección y fuerza desde lo espiritual a lo natural, pues sus dichos eternos son la voz de Dios contenidos en nuestra Magna Constitución, la Biblia. Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar para redarguir, para corregir y para instruir en justicia. A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.2 Timoteo 3:16-17. 

La Escritura enseña la verdad y hace ver lo que está mal en nuestra vida, para que nos correjamos y no caigamos en las mismas equivocaciones, la Biblia nos instruye en justicia para hacer lo que es justo y se alinea a la sabiduría de Dios. Tenemos la palabra profética más segura, a la cual debemos estar atentos  como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el Lucero de la mañana salga en nuestros corazones. 2 Pedro 1:19. Confiamos en el mensaje que Dios plasmó a través de sus profetas, a esas enseñanzas debemos estar atentos como si fuera una antorcha que hay que cuidar para que alumbre en la noche, y que no se apague hasta que llegue el día señalado del regreso del Rey y Juez justo. 2 Timoteo 3:16-172 Pedro 1:19-21.

Estudiando y meditando en mis lecturas bíblicas, veo la gloria de Dios en el Libro de los Jueces, los enemigos de ayer son los mismos de hoy, pero con distinto nombre, seres malignos que no solo nos asedian, sino que también nos atacan y engañan; aunque ya no luchamos cuerpo a cuerpo como en el pasado, luchamos espiritualmente. AQUI y AHORA, por eso, hoy el pueblo de Dios, es convocado a tomar su rol de atalaya, guerrero y juez del Eterno; estamos aquí para pelear y defender activamente los principios y fundamentos diseñados por el Creador, los cuales protegen a la humanidad de la destrucción. Pero clamaron a YHWH en su angustia, y Él los liberó de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, y los liberó de su ruina. Salmos 107:19-20.

Nuestra lucha es la batalla de la fe  teshuvá que obedece porque tomamos en serio nuestra posición en Cristo, en las regiones celestes, en su reino y en su cultura de reino para vivir conforme a la ley de Dios que nos ha sido dado contra el tentador y sus demonios; nuestra lucha son campañas militares en los cielos mediante la oracion, el clamor, el ayuno, las vigilias, la santidad, el escudo de la fe y la espada de palabra, usando el casco de la salvación, regidos por el Capitán de las huestes de Dios, quien pelea a nuestro lado y con su ejército celestial en una lucha sin tregua contra las fuerzas del aire que son superiores a nosotros, seres espirituales crueles, huestes inmundas de maldad que han ocupado no solo la atmósfera de las naciones, sino que se han apoderado de los humanos que abrieron puertas, y ahora son usados por las tinieblas para destruir la obra perfecta de Dios y su diseño original en las criaturas, pero, el SEÑOR Hará justicia a los pobres y defenderá los derechos de los inocentes en cada pais. Dará fallo justo con el poder de sus palabras, que serán vara de castigo para el violento, y con el aliento de su boca destruirá a los malvados. Isaías 11:4-5.

Los jueces de la Suprema Corte Celestial tenemos la responsabilidad de ser santos fieles al Eterno, valientes que arrebatan las bendiciones del reino de Dios con pasión y amor al Rey que da libertad y hace justicia salvando a miles. El Eterno te ha puesto por cabeza, no por cola; estarás siempre arriba y no abajo, si atiendes a los mandamientos que el SEÑOR tu Dios te ha dado, para que los pongas por obra. Deuteronomio 28:13; Confíen siempre en el SEÑOR, porque Él es el refugio eterno. Él hace caer a los orgullosos, y humilla las naciones soberbias derribándolas hasta el suelo, y para que los humildes y mansos, las pisoteen con sus pies. Isaías 26:3-6.

En el libro de Jueces vemos cómo el pecado aparta al pueblo de la presencia y propósitos de Dios, quedando solos y desprotegidos a expensas del enemigo que avasalla y roba, dejando a su paso hambre y miseria, pero cuando el pueblo reconoce, se arrepiente, se purifica y se vuelve a Dios, Él conmovido, levanta bandera y pelea en colaboración de sus jueces sobre la tierra, que disciernen, juzgan y emiten sentencia según la escritura, en defensa de la justicia, la verdad y el diseño perfecto de Dios, y también con sentencias bíblicas lanzamos juicios contra las tinieblas y la maldad humana. Porque cuando el mundo tiene conocimiento de la justicia y los juicios de Dios, los habitantes de la tierra aprenden justicia. Isaías 26:9.

Todo el ejercicio espiritual a la manera de Dios, trae convicción de pecado para salvación, y el Varón de guerra junto a sus escuadrones celestiales yjueces de su pueblo, se coloca en linea de batalla para defender a sus santos con valentía y vigor, lanzando sentencias contra toda fuerza adversa; nosotros tenemos el encargo de luchar bajo las instrucciones del Capitán, según su Espíritu, hasta doblegar, acabar y exterminar la opresión del asedio infernal, y alcemos la bandera de la paz y la libertad en Cristo, y El mostrará su gloria y su poder en su momento. Entonces el Espíritu del SEÑOR vistió a Gedeón de poder, el cual hizo un llamado con el shofar para tomar las armas y salir a defender su nación...Jueces 6:34-35.

Jueces es un libro muy especial en toda la Escritura, en él se nos ilustra las graves y profundas consecuencias y desastre de la desobediencia, la rebeldía, la soberbía, la infidelidad y la idolatría que separan al pueblo de Dios, dejándolos perdidos y vulnerables a merced del mal; es por eso que el Padre celestial ordena que seamos santos comprometidos, fieles y honestos con Él, dependiendo de su consejo para conquistar nuestro territorio. El pueblo de Dios disperso sobre la faz de la tierra, es convocado a conquistar su territorio, a vencer al violento enemigo, tirano engañador, acusador, usurpador, mentiroso y asesino príncipe de este mundo, pero para vencer debemos hablar el lenguaje del reino y conocer los tiempos de Dios...Que desciendan a los abismos; que sus almas se derritan con el mal. Que tiemblen y titubeen como ebrios, y toda su ciencia sea inútil. Salmos 107:26-27. 

Las palabras bíblicas de juicio y justicia son contra las fuerzas oscuras de satanás y derribar su crueldad, deshaciendo su impiedad. Porque el efecto de la justicia será la paz, y la paz traerá, seguridad y confianza para siempre. Isaías 32:17. 

La solución para el hombre está en Dios y su palabra, si lo llamamos Él acudirá en nuestra ayuda, si andamos en unidad de espíritu y nos movenos en el mismo sentir de la verdad,  pureza e integridad, del carácter de Dios, venceremos la opresión. Hoy día ninguno puede seguir dormido, acomodado e inerme ante el peligro que asedia y el acontecer diario que vemos en este mundo; necesitamos permanecer limpios y preparados para su Segunda Venida; la lucha y el ataque de los tiempos finales son imparables porque es la guerra entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas. YO, el SEÑOR digo: ¡Basta ya, gobernantes de mi pueblo! ¡Actúen con justicia y rectitud! ¡Dejen de robarle las tierras a mi pueblo! YO, el SEÑOR, lo ordeno. Ezequiel 45:9.

Nuestro desafío es vivir la Cultura del reino, proclamar el reino de Dios y su justicia, fortelecer la esperanza de su venida y ser santos, humildes y mansos que adoran a Dios en las naciones en Espíritu y verdad, confiando en el poder de Dios y la ley de YHWH, que nos forma en sus principios eternos y nos hace personas virtuosas sujetos al gobierno del Mayor Legislador y SEÑOR del Derecho. Pues el Padre celestial nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con Él en lugares celestiales. Para mostrar en estos tiempos postreros, la generosidad y bondad del Padre, para con nosotros, en su Hijo Jesucristo. Efesios 2:6-7.

Tú y yo somos jueces de la Suprema Corte Celestial en el Tribunal de Cristo, embajadores del Reino y representantes de su cultura, mientras El Rey regresa a establecer su justicia, su verdad y su orden de manera visible; proclamemos que venga su reino y se haga su voluntad; interioricemos, meditemos, vivamos y confesemos sus Decretos, profecías, sentencias y leyes mientras estemos aquí. Tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacemos bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el Lucero de la mañana alumbre en los corazones; entendiendo que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1:19-21.

Despemertemos del letargo y actuemos porque es el tiempo oportuno y perfecto para derribar y deshacer las agendas de los inicuos, los planes oscuros del globalismo y su NOM que intenta no solo paralizar sino también atemorizar, callar y reducir la humanidad, pero debemos mantenernos en pie de lucha, ligados al corazón del Padre y alineados a su verdad; en especial los soldados de Cristo en servicio activo, con fe firme, y valentía aferrados a los juramentos y mandatos del Altisimo, haciendo cada tarea, lanzando contra el enemigo y sus hijos, los juicios y sentencias que les corresponde según la palabra y contenidos en la Escritura para cada caso. Practicar la justicia y el derecho en el juicio, es lo que le agrada al SEÑOR, no los sacrificios. Proverbios 21:3. Deuteronomio 10:12, Oseas 12:6 y Miqueas 6:8.

La Luz del reino disipará las tinieblas y el bien perdurará sobre el mal, porque la verdad siempre triunfa; desarrollemos el poder y la autoridad que el Supremo Juez Santo ha dado a sus humildes jueces terrenales; La Constitución y las leyes del Reino de Dios y la cultura de reino que Cristo nos dejó, son las que nos rigen, nos regulan y dictaminan nuestra estilo de vida, están muy claras en la palabra de Dios; ella que nos provee los textos perfectos y apropiados en el castigo contra el enemigo y sus secuaces, y de igual modo, la herencia para los santos; las sentencias y los juicios divinos son inapelables y certeros si los creemos, los confesamos y los lanzamos contra los demonios y sus instrumentos de maldad, pues son la voz de Dios en la boca de sus jueces y real sacerdocio santo; nosotros hacemos nuestra parte y el SEÑOR hace lo suyo. Entonces el SEÑOR levantó jueces para rescatar a su pueblo de la mano de sus agresores, Jueces 2:16.

Los ejemplos bíblicos son reales hasta el día de hoy, ayer fueron físicos, hoy son igualmente reales pero espirituales; la Escritura nos proporciona un incontable número de Decretos, leyes, juicios, castigos, sentencias, advertencias e instrucciones, así como las bendiciones y promesas más seguras, no fue algo solo para ayer, ni para que se quede escrito en la historia, son verdades divinas eternas para HOY, para creerlas, confesarlas y tomarlas para nuestra defensa y bienestar; podremos ver a Dios obrar en el poder de su palabra, porque somos su pueblo adquirido, en medio de un mundo caído; obedecer es nuestro lema para pelear a la manera de Dios, esa es nuestra tarea y consigna. ¿Y acaso, no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Les digo que pronto les hará justicia...Lucas 18:7-8.

La palabra justicia está escrita en la Biblia, más de 558 veces, lo cual nos deja ver que la justicia del reino es un asunto extremadamente importante para Dios, como Juez Justo y Abogado perfecto; Él conoce los corazones y sabe quién se ha de arrepentir y quién no; por eso clamamos por perdón y salvación para unos, pero por juicio y castigo para otros. Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, recto para con el hombre íntegro. Limpio te mostrarás para con el limpio, pero severo serás para con el perverso. Salmos 18:25-26.

Pongamos nuestra fe en acción, Dios que ve lo secreto del alma, Él tomará cada palabra que confesemos y lancemos, para actuar, así veremos su gloria, podremos prevalecer contra el enemigo y sus tinieblas; seremos benditos todo el tiempo de nuestra peregrinación, porque, viviremos al amparo del Omnipotente, viendo materializada su palabra de poder que permanece para siempre y es prosperada en aquello para lo cual es enviada. ¡Miren! YO los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes, pero también mansos como palomas. Mateo 10:16.

Tenemos revelación en la palabra con muy grande herencia, tenemos Decretos eternos inspirados por el Aliento de vida; cada juez del jurado y cada miembro del cuerpo de Cristp debe hacer su parte, cumplir sus funciones y pararse firme en el propósito con el cual fue asignado; el nuevo nacimiento en Cristo y su sangre, no solo nos limpia, sino que nos resguarda y posiciona para gobernar juntamente con Cristo mientras estemos vivos y también para la eternidad con Cristo. Cada vez que el SEÑOR levantaba un juez, Él estaba con ese juez y rescataba al pueblo de sus enemigos, durante toda la vida de ese juez. Jueces 2:18.

Espiritualmente somos jueces sentados en la Corte Celestial al lado del Padre por medio del Hijo, Cristo es la máxima autoridad que nos otorga el rango entre los miembros del jurado de su Tribunal; la autoridad y el poder en este privilegiado rango se hace real si hacemos todo cuanto Él nos enseña, y la Biblia en su totalidad es legal y legítima, gran arma que nos fue legada por el Gran Legislador del Derecho. Hagamos confesiones proféticas contínuas conforme a lo que allí se estableceYO he puesto mis palabras en tus labios. Te he dado plena autoridad sobre reinos y naciones para destruir, para echar fuera, para arrancar y derribar, (toda fuerza de maldad), pero también para edificar y plantar. (el bien, la verdad y la justicia) Jeremías 1:10.

Somos santos despiertos, activos y comprometidos que actúan por fe obediente, para que NO nos suceda como a los antiguos que no fueron fuertes ni demostraron lealtad duradera al SEÑOR, permaneceremos firmes si no alineamos a sus propositos y diseños, aunque segamos viendo mucho ataque, muerte y caos, pero muchos que no hagan su parte serán avasallados por los enemigos; esa gente desobediente y tibia que hace lo que bien le parece, se olvida de la ley de Dios y le dan la espalda al Gran Legislador, ellos seguirán siendo esclavos del tirano para finalmente ser destruidos sin ley, Jueces 3:12-14.

No permitamos ni esperemos que se desaten más tinieblas sobre la tierra, pongamos límites a la impiedad, actuemos, YA, AQUI Y AHORA, porque el Máximo Abogado, Juez y Legislador, Jesucristo está próximo a regresar. Los hijos del Padre tenemos toda la potestad y potencial en Cristo para lanzar juicios y sentencias de destrucción, pero también confesemos bendiciones y promesas a favor de nuestra vida, familia, nación y continente. Si Gedeón pudo lograr la victoria en medio de la noche oscura con tan solo 300, también HOY podemos lograrlo porque somos más que venvedores en Cristo, mayor es el número de ángeles que esta con nostros, y el SEÑOR es nuestro capitán. El SEÑOR levantó ayuda y levantó un Salvador para liberarlos. Jueces 3:15. Hoy contamos con el Mayor Libertador que pagó toda la deuda en la cruz. 

En la cultura del Reino de Dios y su justicia nos regimos por leyes santas y eternas, nos movemos por estrategias de combate a la manera del Rey; el juez Aod llevó a su enemigo a lo privado, a puerta cerrada, desenvainó su espada y lo acabó, Aod fabricó el arma con que destruyó los ídolos de piedra y destruyó anatema; mostremos que somos valientes guardadores de lo santo, imparables contra el anatema, el enemigo tiene que caer hasta no levantarse más. Antes los enemigos eran reales y visibles, hoy son igualmente reales pero seres espirituales invisibles; son principados, potestades, gobernantes de las tinieblas y huestes espirituales de maldad, contra las cuales Cristo ya nos dio la victoria y están bajo nuestros pies. Jueces 3:12-30. La jueza Debora cantó: Los comandantes del ejército de Dios tomaron el mando, y el resto del pueblo los siguió con gusto. ¡Alabado sea el SEÑOR! Jueces 5:2.

El poder del Juez Eterno son el Derecho y la justicia en acción; Él actuará cuando hayamos confesado lo que salió de su boca, su palabra será dinamita pura que explote y destruya lo oculto, porque a los ojos de Dios todo es visible en su onmipresencia, y a su poder nada se escapa, Dios ve lo bueno y lo malo, Él ve el hecho y las intenciones del corazón, el Espíritu Santo revela el qué, cómo y cuándo debemos hablar, actuar o callar. 1 Corintios 2:6-13. Ganaremos cada batalla, porque Jesucristo ya venció y respalda a su pueblo. Uno perseguirá a mil y dos a diez mil. Josué 23:10. ¿Cómo podrá una persona perseguir a mil enemigos y dos personas hacer huir a diez mil, a menos que la Roca de nuestra salvación los haya vencido y el SEÑOR los hubiere entregado? Deuteronomio 32:30.

Aseguremos nuestra identidad de jueces santos y sentido de pertencia al Reino como nación santa, es hora de defender lo que el Padre ya nos dio. Levantémonos ahora mismo alineados a Dios, para que se deshaga el espíritu Babilónico y la religión comunista diabólica, ah, oremos en lenguas, porque hablaremos los misterios de Dios lanzándolos al aire; unidos vencemos todo antagonismo perverso. La muerte y la vida están en el poder de la lengua. Proverbios 18:21.

Que no crean los impíos que esto se cumple si ellos hablan por hablar, NO, no, no, solo se cumple por la boca de los santos que conocen y sirven al único Dios eterno, vivo, real y verdadero. Mi corazón está con los comandantes de Israel que se han ofrendado voluntariamente para la batalla. ¡Alabado sea el SEÑOR! Jueces 5:9.

El Supremo Juez y eterno Legislador ha encomendado a su pueblo el amor y la misericordia en servicio justo ante Él, Dios nos libera del lazo del cazador y de la peste destructora, Él nos enseña a discernir y juzgar todas las cosas, Él nos dirige a lo específico, a lo concreto, a lo que requiere solución. En la sala secreta de la oración recibimos la instrucción para que las cosas se ajusten al orden divino. No somos víctimas que se quedan mirando desde un rincón, el perseguidor y su ataque fenecerán más pronto de lo que pensamos, llegó el momento de hacer caer las fuerzas del mal porque estamos en Cristo. Despierta, despierta, despierta Débora, entona cantico nuevo, Levántate Barac, liberta y saca a tus cautivos, arriesga la vida como Zabulón y Neftalí en las alturas de la batalla. Jueces 5:12 y 18. 

Todo lo que se opone al diseño de Dios, todo lo que se opone a su voluntad en esta tierra caerá porque ha llegado al límite y tiene que ser arrancado, derribado, destruido y arruinado. Hay respuesta y en sus decretos divinos se resuelven los dilemas, se rompen las cadenas, se sanan los enfermos, se salvan las almas, se devela la verdad, se activa la justicia, se rescata el orden y la libertad, y el Creador del universo es exaltado. Así será la palabra que sale mi boca, no volverá a Mí vacía, hasta que haya logrado el propósito para lo cual ha sido enviada. Isaías 55:11.

Cuando prestamos atención a lo que leemos en la Biblia, esa palabra se clava en nuestro corazón y la ponemos por obra, cantándola y leyéndola en voz alta ante la presencia de Dios y será mejor si la memorizamos, porque el Máximo Juez y Abogado perfecto ejecutará, porque sus sentencias son inapelables, no tienen recurso de amparo y las sentencias de los jueces del Reino, se ejecutan sin tardanza, casi instantáneamente. Esdras 6:11El Dios que allí ha hecho perseverar su nombre, destruya a todo gobernante y todo pueblo que ponga su mano contra la casa de Dios…YO…pongo el decreto, sea hecho prontamente. Esdras 6:12.

Somos portadores del diseño profético que pertenece a los jueces y sacerdotes de la Corte Celestial para desatar confusión entre las fuerzas del enemigo. ¡Basta ya de estar como Israel en tiempos pasados, ocultándose y callando mientras los enemigos controlan el combate en el globo! Sus armas harán ruido en campo abierto, pero son inútiles en el terreno pantanoso y escabroso que han creado, caerán en el hoyo que ellos mismos han cavado. Los jueces de la Biblia eran débiles, imperfectos y humanos, pero nuestro Comandante en Jefe es el máximo General de los ejércitos, a la vez es nuestro perfecto y justo Abogado, Él ha vencido una vez y para siempre, con Él vamos a la fija en esta batalla. Porque no abandonará YHWH a su pueblo, ni desamparará a su posesión más apreciada, sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón. Salmos 94:14-15.

El secreto de la victoria y la supervivencia están en las tácticas de guerra dadas por Dios, que va unido al persistente e incansable amor del Padre por su pueblo, Él no se olvida de nosotros ni de sus promesas, Dios da constantemente la oportunidad de comenzar de nuevo. Dios es el verdadero héroe de los jueces de antaño y los jueces de hoy. El Ángel de YHWH, se le apareció a Gedeón y le dijo: el SEÑOR está contigo, varón esforzado y valiente…El SEÑOR lo miró y le dijo: usa la fuerza que tienes para ir a salvar a Israel del poder de lo madianitas. YO SOY el que te envía. Jueces 6:2 y 14.

Gedeón era un juez improbable, vacilante y temeroso, no proyectaba ninguna acción heroica, hasta que el Ángel del SEÑOR se le apareció para darle orden de batalla, este juez dudaba y pedía pruebas milagrosas, pero Dios hizo posible su misión formidable. Actuemos en el SEÑOR para cambiar esta nefasta realidad, tengamos confianza, seamos osados y legislemos con la palabra de Dios sin dejarnos atemorizar ni distraer con las artimañas del usurpador, que engaña haciéndo creer a algunos que no podemos hacer nada, cuando en realidad todo lo podemos en Jesucristo. Salmos 34:7-8.

¡Echamos fuera toda impotencia, toda inhabilidad y todo miedo! Rompamos todo velo de estupor, luchemos en esta batalla legal y legítima; Dios conoce nuestro potencial y nos lleva hasta el punto de hacernos valientes, decididos y firmes, así como Gedeón, Débora y los demás jueces; podemos hacer que nazca una nueva era de verdad, vida y libertad, Dios usará a mujeres y hombres que se disponen, Él NO escoge a los más grandes, ni a la gente más capaz, ni a los “naturalmente buenos,” Él escoge a los más pequeños y con material poco promisorio, Dios hace grandes hazañas, porque la gloria es suya y de nadie más.1 Corintios 1:26-31.  

SEÑOR que todos tus enemigos fenezcan como Sísara; pero los que te aman, se levanten como el sol cuando brilla en toda su fuerza y esplendor. Jueces 5:31. Amén.

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero, y servidora de su reino eterno.

Confesemos en oración Salmos 37.