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22 jun 2025

LA IGLESIA EN TIEMPO DE CRISIS

  LA IGLESIA EN TIEMPOS DE CRISIS.

Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal pierde su capacidad de salar, ya no sirve para nada, sino que se tira a la calle para que todos la pisoteen. Ustedes son la luz que ilumina a todos en este mundo. Ustedes son como una ciudad construida en la parte más alta de un cerro para que todos puedan ver. Nadie enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. Todo lo contrario, la ponen en un lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa. De la misma manera la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumina y muestra cómo se debe obedecer a Dios, haciendo buenas acciones. Así los demás los verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que están en los cielos. Mateo 5:13-16.

 

Ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9.

 

En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos, si tienen amor los unos con los otros. Juan 13:35.


Son tiempos de crisis extrema en todo el planeta, por lo tanto, la Iglesia obrando en el poder del Espiritu Santo, debe marcar la diferencia, haciendo la voluntad de Dios, en santidad, unidad y en amor, orando juntos, llevando a cabo la Gran Comisión y mostrando el carácter de Cristo, juntos trabajando, en equipo con Dios y su nación santa para frenar la plena manifestación del mal, apagando los dardos de fuego del espíriru anticristo que convulsiona entre las naciones, con su obrar maligno que siembra violencia, persecución, miedo, tiranía y muerte, hasta que seamos arrebatados, pues el Espíritu Santo es quien convence de pecado para que aún muchos sean salvos. Y ustedes saben lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad ejerciendo su poder; hasta que sea quitado de en medio el que ahora lo detiene. 2 Tesalonicenses 2:6-7.


Como pueblo de Dios, no podemos estar indiferentes ante los sucesos que acontecen frente a nuestros ojos, cosas terribles vemos a diario, cruentas guerras, atentados terroristas, hechos violentos y subversivos con mucha violencia, que cobran vidas humanas; son muchas cosas que están afectando la estabilidad y seguridad en general, por lo cual la Iglesia de Jesucristo y pueblo de Dios está obligada a actuar porque tiene la responsabilidad de tomar la postura correcta que contribuya a la paz, el bien, la verdad, la justicia y el orden en la defensa de la vida, luchando hombro a hombro de la mano de Dios para que mengüe el mal. La infinita y multiforme sabiduría de Dios debe ser dada a conocer ahora por medio de la iglesia a los principados y potestades en lugares celestiales. Efesios 3:10.


¿Cuál sería la posición de la Iglesia y de un creyente en este tiempo? Primero que todo debemos ser espiritualuales, Cristo céntricos, bíblicos al 100%, en unidad y acuerdo para la oración conjunta y continua contra todas esas cosas que están sucediendo, nada buenas, para que Dios traiga paz y bienestar para todos; alguien dijo que si a diario se reunieran diez personas a orar en las casas alrededor del mundo, el mover de Dios sería sobrenatural y los cambios sobre la tierra serían increibles. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9Toda la asamblea dijo que así lo harían, porque esto pareció bien a todo el pueblo.1 Crónicas 13:4.

 

Lo segundo que la Iglesia debe hacer si el mundo está en crisis, ya sea económica, social o espiritualmente, sería fortalecer la fe y multiplicar el servicio, siendo una luz y un refugio para muchos; se puede aprovechar para enseñar salvación y esperanza en Cristo, recordando que Él ha vencido al mundo y que el amor perfecto echa fuera el temor. Se oueden hacer labores sociales como alimentar, consolar, escuchar y ayudar a los más vulnerables, uniendo a las familias y comunidades, promoviendo la unidad, la reconciliación, el perdón, y la cooperación mutua; prepararandonos todos en dependencia y confianza en Dios, aprendiendo a ser resilientes, es decir, superándose en fe y esperanza sobre la adversidad. Si el mundo se sacude a causa del pecado y la maldad, la Iglesia debe brillar con santidad y amor mostrándose más fuerte que la crisis, porque el SEÑOR dijo: Sobre esta Roca edificaré mi iglesia, y las puertas del hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16:8.

 

La Iglesia es portadora y proclamadora del Evangelio de buenas noticias, posee la misión intrínseca de mostrar el carácter de Cristo y anunciar todo el consejo de Dios dado en las Escrituras, abogando y trabajando por la paz en todo momento; sin embargo, en muchos casos, como lo profetiza la Biblia, reconocemos la posibilidad de la "guerra justa", debido a causa del distancianiento de Dios en mucha gente, lo cual ha provocado el aumento del mal, los odios, las rivalidades y las circunstancias adversas pecaminosas; esto nos compromete a anunciar incisivamente la verdad que saca a la luz hechos deshumanizantes y vergonzosos por medio del Evangelio que revela a Cristo y transforma vidas, cambiando atmósferas oscuras y abusivas, tanto en la familia como en la sociedad, en general, rogando a Dios que traiga arrepentimiento y búsqueda de su presencia, pues Él conoce corazones y todo lo que se esconde en cada suceso y en cada persona. Porque la obra del Espíritu Santo es convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio, guiando a la verdad y revelando las cosas futuras. Juan 16:8-13.

 

Algunos sectores del cristianismo reconocen hoy como en tiempos bíblicos, la posibilidad de una “guerra justa,” donde en alguna medida, la violencia podría ser contra el mal, no contra inocentes indefensos, pero la guerra es el último recurso, en defensa de la vida, la justicia, la paz y la protección de los justos, para ir en contra de los inicuos violentos que no respetan Dios y no tienen sino su propia ley, por eso aman la muerte y con ellos no se puede negociar sino actuar mediante la ley. Porque los magistrados no estan para infundir temor al que hace el bien, sino al malo…Romanos 13:3.


Pero nos preguntamos: ¿hay algo que nos enseñe la biblia que debemos hacer ante la creciente violencia y corrupción que vivimos? ¿Qué dice Dios a la Iglesia en este tiempo? ¿Debemos ofrecer alguna solución o alternativa en medio de la crisis tan fuerte que afronta la humanidad? Ustedes oirán de guerras y amenazas de guerra; pero miren bien y no se asusten, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Aunque se levante nación contra nación y gobierno contra gobierno…Mateo 24:6-7.

 

Los hijos de Dios redimidos en Cristo, no podemos quedarnos quietos mirando tanto mal, tampoco hacernos los sordos ni los ciegos, aparentando que todo está bien, pues, la Iglesia está llamada a ser testimonio vivo y santo en medio del caos, siendo sal y luz contra la confusión y oscuridad del mundo, y para ello necesitamos mínimo tres aspectos importantes y básicos para poner límites a lo que sucede en este tiempo, siendo parte de la solución al trágico panorama de maldad y violencia extrema que afronta la tierra en este momento de la historia. Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. 1 Timoteo 2:1. 


1. Discernimiento Espiritual. En la tribu de Isacar había gente experta, doscientos príncipes entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer y cuándo debían actuar. 1 Crónicas 12:32. Seamos claros y realistas que no se pueden cambiar las circunstancias por medios políticos ni filosóficos porque en vez de unir a la sociedad, la dividen, polarizan y desorientan a todos sin lograr entender a profundidad la realidad de las cosas que suceden. La injusticia, el atropello y la impunidad están generalizadas, tratando de llenar los huecos de corrupción.


Necesitamos el discernimiento espiritual, para ver con ojos espirituales el fondo de las cosas, unido a la voluntad y propósito de Dios, alineándonos a Aquel que todo lo ve y lo sabe; para que antes de planear acciones, hacer protestas y tomar decisiones, doblemos rodillas juntos, en masa, con ardiente deseo de recibir instrucciones de Dios y consultando al Espíritu Santo que nos de claridad y sabiduría de los hechos; asi tener discernimiento, conocimiento y revelación, porque el Espíritu de Dios, es nuestro Ayudador, guía y Consejero por excelencia, para eso lo dejó el SEÑOR Jesucristo. Juan 14:16-17 y Romanos 8:26-27. Procuren la paz de la ciudad a la cual los hice transportar, y rueguen por ella a YHVH; porque en su paz tendrán ustedes paz. Jeremías 29:7.

Dios dejó registro en la Biblia de los valientes y principales hijos de Isacar, que eran hombres y mujeres con la capacidad de discernir y entender lo que estaba pasando desde el punto de vista espiritual, en tiempos de guerra durante el reinado del rey David; como Iglesia podemos hacer grupos de oración, marchas pacíficas con pancartas que aclaren nuestros derechos y libertades, y mientras unos salen, otros oran, así cada uno puede manifestarse con un rol pacífico dado por Dios para la lucha espiritual, pero todo para la gloria de Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9.

Podemos acudir a los anales de la historia para obtener información clara de la raíz del problema sin quedarnos solo en lo que dicen l9s medios y las redes, debemos ir a la Escritura y buscar al SEÑOR, con todo el corazón, mediante nuestra charla íntima con Jesucristo y el Espíritu Santo exponiendo los hechos y el pensar de nuestro corazón. Hacerlo con disciplina, espiritualidad, consagrados a Dios y perseverando en el clamor; porque no solo nos limitamos a leer la Biblia, sino que comparamos lo que ella dice con los eventos actuales; es como decíamos años atrás: en una mano el periódico y en la otra la Biblia. En todo tengan en cuenta el tiempo en que vivimos, y sepan que ya es hora de despertarse del sueño. Porque nuestra salvación está más cerca ahora que al principio, cuando creímos el mensaje. Romanos 13:11.

Es Dios quien cambia los tiempos y las edades quitando y poniendo gobernantes en las naciones, es Dios quien da la sabiduría a los sabios y conocimiento a los entendidos, no leemos la Biblia para interpretarla, ella se interpreta a sí misma, la escudriñamos porque es la voz impresa de Dios que nos ilumina el entendimiento con relación a nosotros mismos, la gente, el mundo, los tiempos y los acontecimientos que pasan en el contexto mundial; discernir es vital para no deshonrar el nombre de Dios. Los que no son espirituales no pueden recibir las verdades del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo; solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu de Dios quiere decir. 1 Corintios 2:14.

Nuestra principal crisis no es la económica, es la crisis moral y espirigual en muchas formas de pecado tanto en los gobernantes como en los activistas violentos que no temen a Dios, pero también en la Iglesia que requiere santidad y consagración con fe obediente para saber qué hacer, cómo hacerlo y cuándo actuar, para que muchos creyentes no caigan en posiciones y conceptos errados, con los cuales se da mal testimonio de Cristo y del Evangelio, porque si el cristiano se manifiesta es para que prevalezca la voluntad de Dios, no la del hombre. De un solo hombre hizo Dios todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y nos ha señalado el tiempo y el lugar en que debemos vivir, para que busquemos a Dios, y podamos hallarlo, aunque en verdad, Dios no está lejos de cada uno de nosotros. Hechos 17:26-27.

Tenemos que consagrarnos a orar para que venga arrepentimiento y despertar espíritual, aunque no se trata solo de orar hasta el cansancio, hacer ayunos, caminatas y marchas de protesta, pues vemos en muchos casos que las cosas no cambian y algunos hasta se decepcionan de la Iglesia; el problema radica en la genuina santidad e integridad del pueblo de Dios obrando con el orden y los principios que Él ha establecido para que todo al final cambie y se renueve; pero tenemos que ser entendidos en los tiempos de Dios, asi como lo eran los de la tribu de Isacar, para poder direccionar al pueblo con la sabiduría de Dios, sabiendo qué es lo que la Iglesia debe hacer en medio de la crisis. 1 Reyes 12:15 y 2 Crónicas 10:15. Y se alegró Ezequías con todo el pueblo, de que Dios hubiese preparado a su pueblo; y las cosas fueron hechas prontamente.2 Crónicas 29:36.

Lo que sucedió en tiempos de Ezequías, es lo mismo de hoy, y cuando este rey llegó a gobernar en Israel, la tierra estaba traumatizada con el regimen del terror que instituyó su padre, el rey Acaz, porque durante su reinado, promovió el sacrificio de niños, la adoración idolátrica, las guerras desastrosas y la persecución religiosa, hasta llegó a cerrar el templo del SEÑOR prohibiendo que se adorara a YHVH. Cuando murió, Acaz el príncipe Ezequías, llegó a ser rey, y las cosas cambiaron pronto y dramáticamente porque Ezequías era un verdadero adorador de Dios, por eso de inmediato abrió de nuevo el templo, movilizó a los sacerdotes y levitas, restableció la adoración y promovió el despertar espiritual. Luego Ezequías dijo al pueblo:Ya ustedes se han consagrado al SEÑOR, ahora acérquense y traigan sacrificios de alabanza y ofrendas en acción de gracias para el templo de Dios. Entonces la comunidad llevó sacrificios y ofrendas de acción de gracias, todos los que tuvieron voluntad de hacerlo. 2 Crónicas 29:31

Dios siempre prepara a su pueblo para mejores momentos, asi la tierra se recupera más rápidamente de lo que alguien pueda imaginar; Dios usa a sus siervos para traer libertad y regocijó con acontecimientos que pueden tomar un giro repentino, por eso requerimos depender de Dios habitando en su presencia para que su Espíritu nos unja con inteligencia espiritual cuando la crisis aumenta, porque el común del mundo no entiende lo que realmente pasa, pero los redimidos sí lo sabemos espiritual y proféticamente para ponernos en la brecha, y todos necesitamos la intervención sobrenatural de Dios; así cada uno en particular debe interceder, orar unidos en familia, como nación y como sociedad, para que la humanidad se vuelva al Creador y Salvador, viviendo como lo hicieron Enoc y Elías, pues hoy miles en la tierra, aún “creyentes” han abandonado al SEÑOR de la vida y el orden. Conviértanse, hijos rebeldes, dice el SEÑOR porque YO SOY su Dios, YO tomaré uno de cada ciudad y dos de cada familia y los introduciré en Sión. Jeremías 3:14.

Entendamos de una vez por todas que la raíz del problema es el pecado y falta de relación personal con Cristo, el tema de la violencia no es asunto de mero comportamiento, gobierno y corrupción, es el mal generalizado, la evidencia de que miles están gobernados por el príncipe de este mundo, porque se han alejado y separado de Dios; por eso satanás los zarandea haciendo maldad, siendo esclavos de vicios y fomentando toda clase de mal a todo nivel, produciendo así la violencia y la muerte que está acabando hoy con la humanidad en muchos rincones de la tierra. ¡Sufrirán las consecuencias de sus malas decisiones y de su mala conducta! ¡Acabarán siendo destruidos por su necedad y por su poca atención! Pero los que me hagan caso vivirán tranquilos y en paz, no tendrán miedo del mal. Proverbios 1:32-33.

La gente tiene que acordarse de Dios para volver a los mandamientos y vivirlos con fe obediente; Amar a Dios y al prójimo, respetar a los padres, no matar, no robar, no dar falso testimonio ni mentir, no tener ídolos, y no codiciar lo ajeno, son órdenanzas básicas muy importantes, pero que muchos a diario trasgreden a causa de la ignorancia a la palabra; la corrupción está presente desde lo más bajo del pueblo hasta las más altas esferas del gobierno; toda esta crísis es resultado de la escasa y pobre espiritualidad en que la gran mayoría vive; razón por la cual se mantiene y perpetua el caos, el desorden y la violencia que brota desde el seno de los hogares hacia la sociedad; asi que Yo les aseguro que si ustedes se olvidan de Dios, morirán. Si son desobedientes, Dios los destruirá, así como va a destruir los pueblos malos que ustedes enfrentan. Deuteronomio 8:19:20.

Cambiar la mentalidad de la gente solo Dios lo puede hacer, y está tan arraigado en el corazón del mundo que por eso es demasiado visible: con la mala manera de hablar y con el comportamiento conductual que es un formato social hipócrita, por eso el problema humano es de trasfondo espiritual, y lo que vemos sale de corazones sin temor de Dios, pues es lo que tienen en el alma y les marca la vida con su separación de Dios; cada uno como en el tiempo de los jueces, los reyes y las crónicas, cada uno opina y hace lo que bien le parece y le conviene. ¡Todavía, muchos son débiles! Mientras haya entre ustedes envidias y discordias, por eso todavía son débiles y actúan con criterio puramente humano. 1 Corintios 3:3.

Separados de Dios nada bueno podemos hacer, pero a pesar de las tinieblas, este tiempo es para consagrarnos a Dios y ser fieles a Cristo y su palabra; esto no se trata de mera moralidad y etiqueta social, necesitamos ser verdaderamente espirituales y santos ante los ojos de Aquel que todo lo ve, lo escudriña y lo conoce; detrás de la desobediencia a Dios hay un corazón pecador que se rebela con soberbia, autosuficiencia y altanería, independizados de su Creador y Salvador. La rectitud y la justicia protegen al hombre íntegro, pero la maldad arruina al pecador. Proverbios 13:6; El malvado cae en su propia trampa; pero el que es bueno vive con gran alegría. Proverbios 29:6.

Salomón agrado a Dios porque no pidió riquezas, larga vida, ni la derrota de sus enemigos, sino que pidió discernimiento y sabiduría para saber gobernar al pueblo aprendiendo a escoger entre lo bueno y lo malo, para decisiones justas y apropiadas para todos. Da, pues a tu siervo, un corazón entendido para gobernar a tu pueblo, y para distinguir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién hay capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan numeroso? 1 Reyes 3:9.

El común del mundo, y aún de muchos “creyentes” es que siguen aceptando la misma mentira de satanás en el Huerto del Edén, se creen dioses haciendo maldades e imaginando que son omnipotentes, y aunque saben lo que es bueno, los supera el mal y el pecado porque ni conocen ni temen a Dios, y les escasea la bondad y la justicia, y así algunos siguen creyendo que son “cristianos” pero no se han dado cuenta que hace rato andan separados de Dios, y las consecuencias las estamos viendo. Jueces 17:6 y 21:25; El pecado y las malas acciones son trampa para el malvado haciéndolo su prisionero.  Proverbios 5:22.

En Lucas 22:33-38 escuchamos las palabras del SEÑOR Jesús a sus discípulos en un momento crítico de ataque, cuando Jesús no quiso decir que nos militarizarnos ni mucho menos que tomaramos las armas, lo que Él estaba diciendo era que tuviéramos discernimiento, pues la guerra y la persecución que sufrían los seguidores de Cristo en ese momento, se aumentaría con el paso del tiempo…Los discípulos dijeron: SEÑOR, aquí tenemos dos espadas. Y Él les contestó: Ustedes no me entienden, ¡basta!, ya hablaremos de esto. Lucas 22:39; también Jesús dijo a los escribas y fariseo: Hipócritas que saben decir si mañana habrá buen tiempo o tempestad porque ven los arreboles rojos en el cielo, pero no pueden discernir las señales de los tiempos. Mateo 16:3.

2. Vivir en Justicia y Santidad. Hacer justicia y vivir en rectitud, le agrada más a Dios que los sacrificios. Proverbios 21:3. Ser justos y mantenernos santos para Dios es parte fundamental del cristiano y se relaciona con hacer la voluntad de Dios en obediencia a sus mandatos y principios divinos, teniendo pureza de intenciones, rectitud en las acciones, verdad en la palabra y pensamientos limpios, esto es parte vital de nuestra devoción y consagración al SEÑOR, es decir, apartados para Dios.

Como gente de fe y sana doctrina en Cristo, construimos esperanza, mostrando de dónde somos y siendo testigos de Cristo que nos da identidad y sentido de pertenencia al reino de Dios, porque Él nos hizo hijos de Dios, pueblo santo, real sacerdocio, ciudadanos del reino, herederos de las promesas, templos y altares del Espíritu Santo que nos habita, y nos ayuda a vencer la naturaleza carnal para ser espirituales; porque vivir en el Espíritu y caminar con Cristo, implica entrega total y sometimiento a Dios, si es que realmente hemos nacido de nuevo, para mostrar a Cristo y dar testimonio de salvación sobre la tierra. Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, siendo honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como Él. Efesios 4:23-24.

Si somos sal, preservamos vida, si somos luz, nuestra santidad alumbra irradiando justicia de Dios para guardar la tierra de corrupción, maldad, violencia y descomposición social, asi pues, la Iglesia de Jesucristo tiene la gran responsabilidad de ser gestores de cambio, en mayor y menor medida, porque de ello daremos cuenta a Dios un día; pero si la sal de la pureza en los creyentes se ha desvanecido, ¿cómo se preservará la vida y el orden sobre la tierra? La crisis es muy fuerte, porque la sal de la tierra que es la Iglesia, está insípida de gracia y llena de pecado, por lo tanto, su poder y su acción se han desvanecido y su luz se ha atenuado; gran número de los "hijos de Dios" comulgan con las tinieblas del mundo y viven abrazando la mentira. La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios. Romanos 8:19.

La no comunión con Dios, ha alejado el discernimiento y el bien está sucumbiendo ante las tentaciones, tolerando toda clase de mal, pues está lejos la pureza de la sal que es la santidad, la cual debiera distinguir a cada miembros del cuerpo de Cristo, del resto del mundo; pero tenemos que restaurarnos y levantarnos con limpia conciencia para fluir integridad y pureza que impacten al mundo espiritual y físico, de manera individual y colectiva, haciendo justicia con la proclamación del evangelio desde los templos y altares vivos que somos tú y yo; asi que brillemos con la luz de Cristo y reflejemos la sal de su santidad con carácter humilde y manso. Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor y se vuelve insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya no sirve para nada, solo para ser echada fuera y pisoteada de los hombres. Mateo 5:13.

Somos agentes de cambio y poseemos el ministerio de la reconciliación, para recobrar el bien, la verdad y la justicia en esta sociedad tan contaminada y descompuesta; mostremos la fraternidad amorosa de Cristo con la gracia del Padre, trabajando en nosotros mismos ardua y activamente para transformarnos desde adentro; quitando el prepució del pecado de nuestro corazón, sirviendo sin rivalidades ni competencia, como para Dios. Mas bien, profesando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos, de Aquel que es la Cabeza, es decir, Cristo. porque en Él todo el cuerpo se ajusta y se une por la cohesión de las coyunturas, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produciendo el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor. Efesios 4:15-16.

3. Vivir con la esperanza puesta en la venida del SEÑOR Jesucristo. Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo. Tito 2:13. No estamos aquí como observadores que esperan la aparición del anticristo, ni qué más va a pasar en el mundo, si vamos a subir en el arrebatamiento, debemos prepararnos en todo lo santo, puestos los ojos en el Autor y Consumador de la fe, proyectados sobre la fe firme y el amor puro de fieles discípulos que esperan a su SEÑOR para celebrar las Bodas del Cordero.

Nuestra esperanza como cristianos bíblicos es el encuentro con el SEÑOR Jesucristo, por eso hacemos todo lo mejor que podamos, y aunque sepamos que el mundo va de mal en peor, nos esforzamos por ser vasijas de honra para Dios, donde su Espíritu vacíe su aceite fresco y su vino nuevo para que sea el Padre celestial quien intervenga ante tanta maldad, mentira, violencia, corrupción e impunidad; así que, confiemos más en Dios y sus promesas para no quedarnos aterrados e impávidos con las noticias del día a día. Pues el SEÑOR mismo descenderá del cielo, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del SEÑOR en el aire, y así estaremos con Él siempre. Anímense unos a otros con estas palabras. 1 Tesalonicenses 4:16-18.

Esperar la venida del SEÑOR fortalece la fe y nos anima a una santa y sana manera de vivir, propio del cristiano genuino que se goza pensando en su encuentro con Jesús en el arrebatamiento, y la glorificación que vendrán después. Con esas noticias que vemos y escuchamos requerimos de todo el bagaje espiritual bíblico, para no aparentar ser cristianos, ni desanimarse o entristecerse con este mundo, sino siendo genuinos y auténticos en Cristo; haciendo que muchos corazones se llenen de fe y esperanza; porque nuestra ciudadanía está en Cristo, por eso vivimos como de día, mientras esperamos al SEÑOR, eso lo cambia todo y nos fortalece, mientras esperamos sus promesas. Acerquémonos a Dios, y Él se acercará a nosotros. Que los pecadores limpien sus manos y que todos purifiquen sus corazones, porque ustedes no pueden amar a Dios y al mundo a la vez. Santiago 4:8.

Atendamos al consejo de Dios y no sucumbamos ante el pecado, porque, aunque todo el mundo peca, nosotros NO somos todo el mundo, observemos ¿qué fama tenemos ante el mundo si la sal se ha desvanecido y la luz se ha hecho oscuridad? La realidad es que la Iglesia no se respeta, ni es estimada por muchos; volvamos a la senda antigua del amor a Dios y al prójimo, porque el amor es la esencia del evangelio, y muchos no vienen a Cristo porque en la iglesia hay indiferencia, frialdad y tibieza; identifiquémos en Cristo, porque no valemos por lo que producimos sino por lo que SOMOS en Dios, así que enseñemos con el testimonio, revelando verdad y justicia en el comportamiento. Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios, y la iglesia es sembradora y constructora del reino de Dios en la tierra. 1 Corintios 3:9.

Tengamos en cuenta a Dios, caminemos bajo la guía del Espíritu Santo consultándolo a cada paso, desde lo más mínimo hasta lo más importante, y de lo más pequeño a lo más grande; necesitamos revelación divina en todo lo que pasa, por lo tanto, llenémonos del Espíritu; rindámonos a Cristo y comprometámonos con Dios, Él traerá orden y nosotros daremos fruto; cada uno decide si sigue a Dios o se amaña con el mundo, si se va con Cristo o si se eterniza con el adversario. Ahora es el momento oportuno; busquen a Dios; ¡llámenlo ahora que está cerca! Arrepiéntase porque Dios está siempre dispuesto a perdonar; Él tiene compasión de nosotros. Isaías 55:6-7.

OREMOS: SEÑOR amado, por favor ayúdanos a compartir de Ti y tu palabra con fidelidad y amor, no nos dejes enredar con las mentiras del mundo, ni nos dejes desviar por las redes sociales que contaminan; venimos ante Ti para que nos restaures con la pureza de la sal y la intensidad de tu luz para que vivamos en tu presencia y poder tener el don del discernimiento en estos momentos de confusión, error, violencia y mentira sobre la tierra; perdóname por haberme apartado de Ti y correr al pecado; vuelvo a Ti como el hijo pródigo recordando que solo Tú y nosotros tu pueblo podemos detener la descomposición de esta sociedad; danos discernimiento, ayúdanos a ser santos para ti y justos entre el pueblo. Gracias Padre celestial por escucharnos y respondernos, en el nombre de Jesús, Amén.

Comparto esta bella y poderosa enseñanza que tocó las fibras de mi ser, y no puedo quedarme con ella, sino que debo darla a conocer para bendición del pueblo de Dios en beneficio de la humanidad.

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidor de su reino.

La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado, pero donde abundó el pecado, sobreabundará la gracia. Romanos 5:20.
-1.No seas sutosuficiente porque te independizas de Dios pasando Él a segundo lugar. Gálatas 2:20.
-2.NO hagas critica ni juicio contra tus semejantes, porque te pones en el lugar de Dios, único Juez justo, te hace insensible y te endurece.  Mateo 7:15.
-3.Tibieza espiritual disfrazada de equilibrio, que te haces rutinario y sin pasión por Dios sin reflejar el Evangelio de Cristo. Apocalipsis 3:16 y Lucas 9:23.
-4.Distración digital conectado a la tecnología, en vez de orar al despertar tomas el celular porque te vuelves vacío acallando la voz del Espíritu Santo. Mateo 6:21-24.
-5. Conformismo Espiritual imaginando que Dios te ama asi acomodado al mundo y que todos lo hacen, cuando en verdad no estás produciendo fruto y necesitas transformación en áreas de tu vida. Romanos 12:12.
-6. Pecado encubierto bajo excusas, y que toleras porque te sientes cómodo y superior, por eso eres orgulloso y dices mentiras blancas, pero tienes dureza de corazón bajo tu personalidad. Cantares 2:15.