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20 jun 2024

AVIVAMIENTO Y PALABRA

AVIVAMIENTO,  PALABRA Y ESPÍRITU EN FINALES DEL TIEMPO
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Pero la hora viene, y es ahora mismo, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, conforme al Espíritu Santo de Dios. Porque el Padre quiere que así lo hagan los que lo aman. Juan 4:23.

 

Que la palabra de Cristo habite en abundancia en nosotros, con toda sabiduría enseñándonos y amonestándonos unos a otros con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando a Dios con acciones de gracias en nuestro corazón, Y todo lo que hagamos de palabra o de hecho, hagámoslo en el nombre del SEÑOR Jesús, dando gracias por medio de Él, a Dios el Padre. Colosenses 3:16-17.

 

El Espíritu es el que da la vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que YO les he hablado son Espíritu y son vida. Juan 6:63.


Dios ha estado sacudiendo de muchas maneras las naciones de la tierra y el mundo, como nunca antes, con el fin de mover al arrepentimiento a cientos de vidas, provocando un gran despertar y cosecha de los últimos tiempo, pero será con grupos pequeños en cada nación, mientras se multiplica la maldad de los hombres sobre el planeta, no es como se ha dicho que habrá un gran avivamiento mundial, porque al final de los tiempos el peligro y la persecución aumentarán, por lo cual muchos apostatarán de su fe, ovejas se volverán cabras y otros se volverán tibios; l9 que habrá será un pequeño remanente fiel a Cristo en cada nación.  Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra? Lucas 18:8.


Viene el día terrible del SEÑOR y cercano está, por eso debemos aferrarnos y consagrarnos al SEÑOR para perseverar hasta el fin y ser salvos; todo es cumplimiento profético, respuesta divina, recompensa y liberación a favor de los que han de ser salvos discípulos de Cristo, viviendo y llevando la palabra viva en el derramamiento del Espíritu Santo sobre ciertas personas, tal como lo anunció Joel y se vio en los Hechos donde el Espíritu se manifestó en el Aposento Alto, en un grupo pequeño y en determinado lugar, no en todas partes de Israel; asi es la misericordia del SEÑOR para oportunidad de vida, serán moveres del Espíritu Santo, para lograr verdadera santidad, consagración y proclamación del Evangelio a través de su remanente santo, fieles sin miedo testificando, como lo hizo Pedro en el primer sermón evangelístico de la iglesia. Hechos 1:1-12 Conviértanse a Mí, con ayuno, lloro y lamento; rasguen su corazón y no sus vestidos, y vuélvanse a Mí, que SOY misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, porque Me duelo del castigo. Joel 2:12-13.


Joel profetizo el derramamiento del Espíritu y Pedro lleno del Espíritu habló de Jesucristo con denuedo, guiado por el Espíritu, con la valentía y osadía de un fiel servidor de Dios, a pesar del peligro, la persecución y amenaza de muerte, redundando en la salvación y aumento del remanente. En una ocasión más de tres mil se añadieron al pueblo de Dios, Hechos 2:41-47, luego se añadieron más de cinco mil, Hechos 4:4; el derramamiento del Espíritu en diversas partes de la tierra, es avivamiento personal del alma que cree; no son luces de fiesta, ni mucho ruido; ese avivamiento, es sumatoria del remanente, no multiplicación en naciones; ese avivamiento será estar llenos del Espíritu de Dios, a causa de la entrega, fidelidad y consagración a Cristo, en el compromiso serio de los hijos de Dios que perseveran en su presencia, orando y adorando; santos testigos y valientes a pesar de los ataques, con acciones de vida y de fe, viviendo la palabra y compartiendo la vida de Cristo; discípulos memorizando, vivenciando y guardando su alma con ayunos, abnegación, servicio y generosidad hacia los necesitados. Joel 2:28-32 y Hechos 2:17-39.


En años pasados hubo grandes despertares espiritual y se vieron grandes avivamientos, debido al arduo trabajo y sacrificio de misioneros, evangelistas y siervos de Dios que gastaron su vida al servicio del reino, y así ganaron poblaciones y ciudades para Cristo, pero actualmente esta clase de avivamientos se ha visto reducido a su menor expresión; sin embargo, la hermosa gloria de Dios se sigue derramando sobre algunas personas que permiten el fluir del Espíritu de Dios, para los últimos tiempos; pero sigue la tarea del pueblo de Dios, que es proclamar las Buenas Nuevas de salvación, es algo para todo hijo de Dios, cuando la fe de los muchos se desvanece y se pone en decadencia, provocando que el mundo sea plagado de maldad. 


Lo que vemos es solo el comienzo del abandono al primer amor, el enfriamiento a la comunion con Cristo, el descuido al Espíritu Santo, y la maldad sacudiendo y ahogando al mundo, donde las personas, las familias, el destino de las naciones, el orden de las instituciones, la naturaleza y el mundo espirirual se verán grandemente afectados y quebrantados en su "curso normal" porque Dios nos permite ver la falsa seguridad en los recursos terrenales, obligando a la raza humana a volverse a su Salvador. Porque la tristeza que es según Dios trae arrepentimiento para salvación; pero la tristeza del mundo produce muerte. 2 Corintios 7:9-10.


El propósito de todo este sacudimiento espiritual es juzgar el pecado y la rebelión de la humanidad contra Dios, y a la vez purificar y refinar al pueblo para completar el remanente y alistarnos para la aparición del SEÑOR Jesús para arrebatar a verdaderos justos; se necesita urgentemente la llenura del Espíritu Santo, renovar la unción y comunión con Cristo, santificarse, ser puros, sin mancha y sin arruga, porque los principios divinos y la moral bíblica se desvanecen en muchos; pero en la medida que perseveremos en Cristo, fieles a Dios, sopirtaremos el sacudimiento para tomar acción activa en el despertar de los pocos en los tiempos finales porque el mundo está a punto de extinguirse. Pero hacer tu voluntad Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón. Salmos 40:8.


La salvación es por gracia, y el despertar de pequeños aviamientos en diversas naciones de la tierra es acción divina como respuesta al trabajo responsable de siervos valientes, fieles y esforzados; discipulos firmes viviendo los principios y mandatos de Dios  con vidas espirituales sólidas, hijos maduros, comprometidos y entregados totalmente al Padre celestial y rendidos a su SEÑOR, deseosos de ver a sus familias salvas. Cree en el SEÑOR Jesucristo y serán salvos, tú y tu casa. Hechos 16:31. 


En realidad habrá avivamiento porque Dios no para de derramar su amor y misericordia, a causa de la oración, el clamor y poderosa adoración en los guerreros de Dios ungidos por el Espíritu Santo, los santos genuinos rendidos al Todopoderoso; adí que si eres fiel y firme al SEÑOR Jesucristo y su reino, trabaja con esfuerzo, pagando el precio, para que quizá algunos te atiendan y abandonen su acostumbrado facilismo, automático, porque el Espíritu se quiere mover con poder y alcanzar a los que estén tibios y perdidos. Porque el fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio. Proverbios 11:30.


Si estás en una espiritualidad fría, tibia y apática, cuídado, te has apartado de Dios y podrías apostatar de tu fe; es apremiante regresar al origen, al diseño divino, a la senda antigüa y los fundamentos bíblicos de la vida espiritual a la manera de Dios, no por un corto tiempo, sino para lo que falta del final hacia la eternidad; actuemos con decisión, rendición, entrega y consagración a Jesucristo por el resto de la vida, para permanecer avivados, y que no es de la noche a la mañana, sino haciendo lo que debemos hacer y abandonando lo que debemos abandonar, permitiendo que Dios nos trate, nos pula y nos pruebe, mientras el Espíritu Santo nos redarguye, nos corrige, nos forma y madura renaciendo en Cristo. Juan 3:30. Después que los discípulos oraron, tembló el lugar donde estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios sin temor. Hechos 4:31.

 

Un despertar y avivamiento espiritual no es solo por el Espíritu, también depende del pueblo de Dios y cuerpo de Cristo viviendo en comunión, humillación y sometimiento diario a Dios resistiendo al enemigo y negándonos así mismos; hay avivamiento mientras los santos unidos y ungidos hacen que el enemigo huya y la gente se acerque a Dios; la vida en este mundo es como una competencia deportiva donde no se alcanza el premio, si no se entrena con empeño y disciplina; diganos NO a ciertos placeres, no porque sean malos, sino porque son obstáculos que no favorecen ni convienen, porque ansiamos una vida superior, pues No todo conviene.1 Corintios 10:23-33


Habrá que pagar el precio espiritual de la santidad en los últimos tiempos, lo cual implica buenos hábitos, resolución de conducta, determinación de carácter y fe obediente en acción mientras los necios y los tontos ignoran a Dios su Salvador; el avivamiento del final de los tiempos no es en multitud, ni algo automático, ni mágico, es individual y a pequeña escala por la misericordia y bobdad del Padre en Cristo Jesús, SEÑOR nuestro, mientras la nación santa y real sacerdocio brillan, haciendo lo que Cristo haría en nuestro lugar. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice de nuevo al miedo, sino el Espíritu que nos adopta como hijos y nos ayuda a clamar: ¡Abba Padre! Romano 8:14-15.

 

El texto de la Gran Cena en Lucas 14:15-24, nos narra la oportunidad que nos ofrece el Rey para estar mañana con Él en su mesa, pero cuando los “creyentes” evaden y ponen excusas a los repetidos llamados de Dios, Él se busca otros invitados que SÍ estén dispuestos, disponibles y hambrientos de Él y de su reno. Este último vivamiento está centrado en personas, no en multitudes, en los que están atentos al SEÑOR, porque el avivamiento es en el alma salvada y el espíritu despierto en compromiso de fe obediente con nuestro Creador y salvador en el podr del Espíritu Santo que nos ayuda en toda debilidad, Romanos 8:26. SEÑOR, he sabido de tu fama; tus obras, SEÑOR, me dejan pasmado. Realízalas de nuevo en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo. Habacuc 3:2.


Renovemos la mente y abramos los cinco sentidos al Espíritu Santo, dispuestos a caminar absolutamente con Jesucristo, enamorados y apasionados de Abba Padre para respinder mañana: ¡Presente, aquí estoy Padre, hágase en mí, conforme a tu voluntad! Es hora de ser salvos y saciar la sed espiritual en la fuente de agua viva, comamos el pan de la palabra, escondámonos en la columna de fuego, y vivamos en la casa del Padre celestial, asumiendo el precio de lo que vendrá al final, porque valdrá la pena, y nos sentaremos cara a cara en la mesa del Rey disfrutando en la intimidad de su cena en las Bodas del Cordero. Avivemos la fe, llenémonos del Espíritu Santo y su poder para compartir la salvación, Pues permanecemos en Jesús que nos ha dado de su Espiritu. 1 Juan 4:13, y hemos sido sellados con Él como garantía de nuestra herencia por la redención...Efesios 1:13-14.

 

El mayor avivamiento de la historia se suscitó con una persona, Miriam cuando dijo SÍ al ángel mensajero que de parte de Dios, que daba las buenas nuevas de llevar en su vientre al Salvador Jesús, nuestro Mesías, ella dijo: Hágase en mí, conforme a tu voluntad, Lucas 1:38; lo único que el reino de Dios necesita para sacudir a los que faltan dentro del remanente, es el SÍ al SEÑOR y que el Espíritu incube en sus entrañas, la revolución espiritual que el cielo anhela al final del tiempo, donde el remanente santo hace la voluntad del Eterno y somos esclavos por amor renunciando a nuestra propia vida y derechos personales, pues el SEÑOR Jesús que nos compró a precio de sangre, se sacrificó, murió y resucitó por nosotros. Antes bien, con toda confianza como siempre, ahora también será magnificado Cristo en nuestro cuerpo, tanto si vivimos, como si morimos, porque para mí el vivir es Cristo y el morir, es ganancia. Filipenses 1:20-21.


El futuro eterno de muchos está en juego, y la vida de los santos debe arder en el fuego del Espíritu hasta el final dando fruto en las manos del Padre. Si en este tiempo Dios encuentra esta clase de remanente en la tierra, el cielo ya tiene lo suficiente para llevar a cabo el gran rescate profetizado para el fin de los tiempos. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me alejes de tu presencia, ni quites de mí tu Santo Espíritu. Devuélveme el gozo de tu salvación; y espíritu de obediencia me sostenga. Salmos 51:10-12.

 

Vivamos la palabra de Dios que tiene impacto y poder para cambiar vidas, la atmósfera y el entorno de las naciones; en este tiempo difícil y complicado a Dios le place recordar a sus santos, la importancia de su palabra y las disciplinas espirituales que nos deben conectar a Dios y sostener puros y fieles hasta el final. Porque todavía tengo la palabra en mi boca, y Tú ya la sabes SEÑOR, Salmos 139:4; memoricemos palabra usándola constantemente en el mover final de Dios; la palabra bíblica confesada hará que el Espíritu se mueva ejecutando la justicia y los juicios contenidos en la Biblia, conmoviendo los cielos para que haya respuesta para Cristo en más corazones. Mientras Pedro aun hablaba estas palabras, El Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje…Y todos se quedaron asombrados…Hechos 10:44-46.

 

Mediante la oración, la adoración, intercesión, el clamor, ayuno y proclamación del evangelio, Dios se hace visible y manifiesta el poder del Espíritu, sobre los que aman la palabra que Él inspiró; la palabra confesada por los santos en Cristo desata la gloria y el poder del Omnipotente, pues son declaraciones que ya ha emitido la boca de nuestro Padre celestial, para liberación, provecho y edificación del que cree y obedece. Porque así será la palabra que sale de mi boca; no volverá a Mí vacía, sino que hará lo que YO quiera, y será prosperada en aquello para lo cual la envío. Isaías 55:11.

 

Agrademos al Espíritu de Dios en este tiempo, permitamos que Él se engrandezca en nosotros, porque nuestra vida es espiritual y vivimos por fe activa en el poder del Espíritu que nos fue dado; Él es nuestro guía a cada paso, Él nos aconseja, nos da sabiduría y nos hace parte de la obra redentora para ganar almas y tener el estilo de vida santo, recto e íntegro que ordena la Escritura. Comportémonos como es digno del Evangelio de Cristo...Estemos firmes en un mismo Espíritu, combatiendo unánimes por la fe del Evangelio, sin dejarnos intimidar por los que se oponen, lo cual para ellos es perdición, pero para nosotros es salvación; y esto procede de Dios. Filipenses 1:27-28.


Entreguemos nuestro ser al gobierno de Dios y la dirección del Espíritu, trabajando juntos y edificando sin ningún temor, aunque el mundo esté en ruinas y la tierra en decadencia, este tiempo es para valientes y firmes en la fe de Cristo. Les digo la verdad: es mejor para ustedes que YO me vaya. Porque si no me voy, el Consolador no vendría a estar con ustedes; pero si me voy, YO se los enviaré. Juan 16:7.


¿Cuál es tu excusa para no alcanzar tu avivamiento del último tiempo? ¡Proclamemos palabras de vida y poder!


1. PROCLAMEMOS PALABRAS DE ADORACIÓN Y ALABANZA.  Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre. Hebreos 13:15. Adorar a Dios es nuestra respuesta a la realeza, grandeza, poder y soberanía de Dios aceptando que dependemos de Él al 100%, pues la Escritura nos enseña a adorar a Dios con todo nuestro ser, en espíritu y verdad, es decir desde nuestras entrañas, con toda sinceridad y amor; esa clase de adoración se da cuando nuestro ser integral, espíritu, alma y cuerpo han sido transformados en Cristo, viviendo las verdades reveladas del Padre en su palabra y confirmadas a nuestro ser por el Espíritu Santo.

Es tiempo de volver a Dios y sus principios eternos, porque no podemos olvidar que somos su altar y templo santo, por lo tanto, el fuego de la adoración y la alabanza deben arder continuamente en nosotros y más que antes; al alabar y adorar, el Espíritu Santo responde bajando la gloria divina con liberación y cosecha nueva, estrechando nuestra amistad con el Espíritu Santo, Él desempeña el papel y la función más importante en nuestro cuidado espiritual. Pero el Consolador, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, Él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado. Juan 14:26.

Al Espíritu Santo le agrada las palabras que usamos, para adorar y exaltar a Dios, según la biblia, porque son palabras emitidas con verdad y amor a Dios, y el Espíritu Santo se manifiesta; adoración y alabanza desatan el corazón del creyente y rompen cadenas de opresión; se limpian los aires creando una atmósfera nueva y de unción, alegría y santidad donde Dios se manifiesta porque estamos unidos en un mismo espíritu, apartados de los afanes del mundo, y concentrados en la presencia de Dios. Canten alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Sirvan al SEÑOR con alegría; vengan ante su presencia con regocijo…Salmos 100.

Adoración y alabanza hacen tangible la obra del Espíritu entre los redimidos, y produce avivamiebto en las almas, haciendo que su presencia llene el lugar. Y cuando entonaron a una sola voz el coro, dando gracias al SEÑOR, porque era bueno en su amor y su bondad que son para siempre, una nube de gloria cubrió el templo, y los sacerdotes no pudieron ministrar porque la presencia del SEÑOR llenaba toda la casa. 2 Crónicas 5:14.

2.CONFESEMOS PALABRA DE ARREPENTIMIENTO. Ten piedad de mi, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado…Salmos 51. El Espíritu Santo responde al dolor del arrepentimiento según Dios, porque al confesar nuestro pecado con el firme propósito de abandonar el pecado y apartarnos para Dios, el Espíritu opera en el corazón, cambia nuestra manera de pensar y limpiando nuestro ser integral; la confesión sincera mueve las fibras del corazón de Dios, porque es la declaración de un corazón contrito y humillado que busca reconciliación con su Hacedor y Salvador.

Arrepiénte y confiesa tus pecados buscando el perdón y la amistad con Dios, abiertos a la obra transformadora del Espíritu Santo. Arrepentimiento genuino produce gran tristeza, pero con la firme decisión de cambiar; arrepentirse implica rechazar todo lo que no viene de Dios, y reconociendo la necesidad de Cristo para ser salvos. El Espíritu da convicción de pecado y si hay arrepentimiento sincero a Dios le agradará para ayudarnos. Me alegro, no porque se hayan entristecido, sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como lo quiere Dios…La tristeza que proviene de Dios, produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de lo cual hay que alegrarse, pero la tristeza que es según el mundo, produce muerte. 2 Corintios 7:9-10.

3. TENGAMOS PALABRAS DE AGRADECIMIENTO. Entren por las puertas con acción de gracias; vengan a los atrios de Dios con himnos de alabanza; denle gracias y alaben su nombre. Salmos 100:4. Ser agradecidos nos conecta con Dios, debemos ser agradecidos por todo y en todo tiempo, ser agradecidos es para hoy, porque del mañana no sabemos; la gratitud abre puertas al mover del Espíritu Santo, alegrando profundamente a Dios, porque hacemos su voluntad y actuamos como Cristo. Bendice alma mía al SEÑOR y no olvides ninguno de sus beneficios…Salmos 103.

Agradecimiento no es una simple respuesta a las cosas buenas de Dios, es también alabar por las pruebas y momentos dificiles que Él permite en nuestra vida, en una postura constante de reconocimiento a la omnipotencia y omnipresencia de Dios en nosotros por el Espiritu Santo; la gratitud tiene poder transformador frente a los eventos y acontecimientos del mundo, porque ser agradecidos nos enfoca en lo bueno, santo y perfecto de Dios, más que en las adversidades. Expresar gratitud, es una forma de fidelidad a Dios, creando un ambiente de fe y esperanza, lo cual es propicio a nuestro favor, operando poderosos cambios al estado de las cosas; la Biblia nos narra excelentes ejemplos de corazones agradecidos con Dios, como el caso de los diez leprosos donde uno se devolvió para agradecer al SEÑOR por haber sido sanado, Lucas 17:11-19. Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que Él quiere de nosotros los creyentes en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18.

La gratitud proporciona bendiciones adicionales, Lucas 17:19. En el avivamiento funal es tiempo de cultivar y mantener un corazón agradecido ante los eventos proféticos y conectados con el Espíritu de Dios, que nos abrirá puertas y nos mostrará el camino hacia mayores propósitos en Dios. Ofrezcan al SEÑOR sacrificios de gratitud, es decir, canten y proclamen de Él por sus grandiosas obras. Salmos 107:22.

 

4. DECLAREMOS PALABRA DE FE. Doblo mis rodillas ante el SEÑOR Jesucristo, para que Él les de conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecido en lo íntimo de su ser con el poder del Espíritu Santo, por la fe en Cristo Jesús que habita en sus corazones, para que sigan arraigados y cimentados en amor. Efesios 3:16-17.

 

La fe del pueblo de Dios no solo se muestra en hechos limpios y puros de una vida recta, sino en declaraciones para la gloria de Dios y que Él manifieste la presencia del Espíritu santo actuando a nuestro favor en los momentos finales. La gente agradecida son personas de fe, con autoridad, libertad y poder para derribar montes y obstáculos en todo tiempo. No se inquieten por nada; mejor oren en toda ocasión con ruegos y acciones de gracias presentando a Dios sus peticiones; y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7.


La fe conlleva agradecimiento, por eso el SEÑOR Jesús en muchas ocasiones enfatizó el poder de las palabras de fe para producir milagros; la Escritura tiene multitud de palabras de fe y agradecimiento que debemos recordar para desatar el mover del Espíritu Santo; por la fe se mueven los montes y ocurren cosas extraordinarias donde imaginabamos que no había una salida; el Espíritu Santo escudriña el corazón, y ve la fe y gratitud en nosotros, aunque no entendamos lo que sucede, así Él transforma situaciones imposibles e insostenibles, a hechos reales de bendición, pues al hablar con fe, alineamos la mente a la voluntad y el poder de Dios, que se goza en hacer maravillas y prodigios que lo exaltan y engrandecen; tener fe es declarar las palabras de Dios sobre nuestras vidas, como la mujer del flujo de sangre que se habló a sí misma y recibió su sanidad, Marcos 5:54-34. Cualquiera que diga a ese monte: quítate y arrójate en el mar, y no dude en su corazón, sino que crea en lo que dice, sucederá lo que dice. Marcos 11:23.

5. LEVANTEMOS PALABRAS DE ORACIÓN E INTERCESIÓN. Cuando Job oró por sus amigos, el SEÑOR le restauró su bienestar y le aumentó al doble todas las cosas que había perdido. Y lo fueron a visitar todos sus hermanos y amigos, y todos sus antiguos conocidos, y todos juntos celebraron un gran banquete en su casa…Job 42:10-12. Cuando oramos e intercedemos por otros, con la convicción de lo que Dios ha dicho, se libera el poder del Espíritu para traer respuesta y victoria.

El Espíritu Santo ama que oremos e intercedamos con base en la palabra de Dios, porque Él intercede por nosotros con grandes gemidos, Romanos 8:26; la intercesión tiene impacto de despertar en el reino espiritual, porque al orar nos comunicamos directamente con Dios, cuando el Espíritu de Dios nos impele a interceder y ponernos a favor de la salvación de otros; Dios está profundamente interesado en el bienestar del justo, por eso nos ayuda cuando no sabemos qué decir. Porque se que por la oración de ustedes y la suministración del Espíritu de Cristo, todo esto resultará en liberación, conforme a nuestro anhelo y esperanza, de que en nada seremos avergonzados...Filipenses 1:19-21. Porque los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos atentos a nuestras oraciones. Salmos 34:15.

 

Cuando oramos e intercedemos piadosa y sinceramente por las almas, hay avivamiento de vidas, se desarrolla fe en Dios, amor y favor en los justos por quienes intercedemos; un gran intercesor fue Moisés a quien Dios le respondía inmediatamente sus oraciones, Números 14:12-19. Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra YHWH, y contra ti; ruega a Dios que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo…Números 21:7-9.


6. USEMOS PALABRAS DE ALIENTO. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestra ayuda segura en tiempos de angustia…Salmos 46:1-3. Expresar palabras de aliento es de vital importancia para traer avivamiento en todo momento, para consolar y alentar a otros atrayendo la presencia del Espíritu Santo, en consuelo y una salida; animar a otros es hoy una herramienta necesaria en el cuerpo de Cristo para que muchos permanezcan en el camino. Efesios 4:29.

La palabra de Dios en nuestra boca, da fuerzas, aquieta y da esperanza a los cautivos y a nosotros mismos, con palabras oportunas que emanan de Dios y levantan el espíritu de los que están caídos, desanimados y desesperanzados, fortaleciendo su debilidad. Los que esperan en Dios, renovarán sus fuerzas; los que confían en el SEÑOR volarán como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Isaías 40:3.

Si nos animamos y alentamos mutuamente, estamos produciendo avivamiento y fe, creando un ambiente de amor y de apoyo, provocando el mover del Espíritu Santo, Bernabé era hijo de consolación y de aliento, y que hizo honor a su nombre en la Iglesia naciente del primer siglo, apoyando a Pablo y a otros discípulos en momentos de necesidad. Hechos 4:36 y 11:23-24; no hay nada más hermoso cuando estamos atribulados y acongojados que oír que alguien nos dice un versículo bíblico que nos levanta el ánimo, me sucedió muchas veces en mis momentos de dolor, en este camino del SEÑOR; muchas veces estaba llorando con gran dolor, cuando alguien llamaba y me decía, el SEÑOR tiene una palabra para ti porque conoce tu dolor, y esta es una que caló fuerte en mi alma y nunca la he olvidado. Mi presencia irá contigo, y te daré descanso Éxodo 33:14.

Nuestras palabras, acciones y actitudes pueden provocar avivamiento y despertar espiritual en acompañamiento, y afecto con alguien que esté solo; sigamos el ejemplo de Bernabé, usando palabras que alienten, edifiquen y acompañen a otros, atrayendo el avivamiento de la presencia del Espíritu Santo, y promover crecimiento espiritual entre el pueblo de Dios. El SEÑOR mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes. Deuteronomio 31:8.

7. OTORGUEMOS PALABRAS DE PERDÓN, Jesús en el suplicio de la cruz decía: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen…Lucas 23:34. Perdonar es un acto de la voluntad y de poder que libera en la intervención del Espíritu Santo; si perdonamos, también somos perdonados por el Padre quitando las cargas del alma propia y ajena; el perdón genera sanidad, liberación, acercamiento a Dios y transformación; perdonar es un mandato y un principio de fe, pues perdonar tienen poder restaurador y reconciliador que obra en los corazones, poniendo la paz y el amor de Dios.  Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo, también los perdonará a ustedes. Mateo 6:14-15.

Perdonar deja fluir nuestra relación con Dios y con el prójimo, de manera sana y abierta; al perdonar no solo se beneficia a quien perdonamos, sino que también nos liberamos de cargas, odios, amargura y resentimiento donde el Espíritu cierra heridas y cicatriza el dolor causado, mientras renueva relaciones y salva vidas. Génesis 45:5; El que perdona la ofensa, cultiva el amor: pero el que insiste en el resentimiento, divide. Proverbios 17:9.

El más grande ejemplo de perdón en la Biblia después del SEÑOR Jesús en la cruz, es el de José perdonando a sus hermanos que lo vendieron como esclavo, pero él los alimento y los salvo de la muerte segura a causa de la hambruna y José los acogió junto a él; por ser perdonador, el SEÑOR puso a José en alta estima y autoridad en Egipto, después de Faraón, pues perdonar es liberar la bondad de Dios. Y dijo José: Ustedes pensaron mal contra mí, pero Dios lo encaminó para bien, para hacer lo que ustedes ven hoy, y para mantener con vida a mucho pueblo. No tengan miedo, yo los sustentaré a ustedes y a sus hijos. Así los consoló José y le habló al corazón. Génesis 50:20-21.

Practiquemos estas palabras de avivamiento espiritual diariamente y seamis testigos del despertar que Dios hará al final del tiempo; impactemos vidas que vengan a Cristo, pase lo que pasa y venga lo que venga; nuestras palabras y testimonio pueden hacernos herramientas en las manos de Dios, proclamando el Evangelio y la revelación de Cristo, ejerciendo autoridad contra el enemigo y silenciando las voces de los extraños, con lo que Dios ha hecho en nuestra vida; nuestra manera de hablar tiene poder, ya sea para liberar el poder del Espíritu o para alejar a otros de Dios. Y ellos han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no tuvieron miedo de perder la vida, Apocalipsis 12:11.

Gastemos nuestra vida en Dios, provocando avivamiento, actuemos con sinceridad, verdad y rectitud de valientes que no tienen miedo, para despertar a los que duermen, y así ensanchar el reino de Dios con justicia en el mover de avivamiento del Espíritu Santo, para estos tiempos finales y difíciles; aún tenemos oportunidad para crecer en Dios, y avanzar en su reino. Si a algunos de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y Él se la dará; pues Dios da a todos sin limitaciones y sin hacer reproche alguno. Santiago 1:5.

Tengamos en cuebta esta enseñanza,  pidiendo la intervención y ayuda del Espíritu para que vengan días de avivamiento, refrigerio en tiempos proféticos y finales, porque Dios está interesado en salvar a muchos y guardar a los justos en Cristo en los que han de ser salvos. Porque somos hijos de Dios, y Él ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando ¡Abba, Padre! Gálatas 4:6.  

El Espíritu Santo ahora está derramando la gracia de avivamiento y despertar con fuego purificador, vida como aguas, y el aceite de su unción llenando la vasija de nuestra vida, preparándonos diligentemente para encontrarnos con nuestro Salvador; pero no olvidemos, que todo debe ser hecho con amor bajo la unción del Espíritu Santo y promoviendo la paz que sobrepasa todo entendimiento; este estilo de vida marcará la distintiva de hijos de Dios en Cristo que vivimos en el Espíritu, nuestro Aliento de vida. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor; pero el más importante de estos tres, es el amor. 1 Corintios 13:13. Amén.

Mg. MEHCH, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.