¿CUÁNTO TIEMPO MÁS VAS A ESPERAR?
Busquen al SEÑOR mientras pueda ser hallado, llámenlo en tanto que está cerca. Que el impío deje su camino, y el hombre malo sus pensamientos, y que se vuelvan al Eterno Dios, porque Él tendrá misericordia, pues el Dios nuestro es amplio en perdonar, Isaías 55:6-7.
Yendo ellos, uno le dijo en el camino:
Señor, te seguiré a donde quiera que vayas. Y le dijo Jesús: las zorras tienen
guaridas, y las aves de los cielos nidos; pero el Hijo del Hombre no tiene
donde recostar la cabeza. Y dijo al otro: sígueme, él le dijo: Señor, déjame
que primero vaya y entierre a mi padre. Jesús le respondió: deja que los muertos
entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. Entonces también dijo otro: te seguiré, Señor;
pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le
dijo: ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para
el reino de Dios. Lucas 9:57-62.
La
pregunta que nos surge es: ¿En verdad, quieres seguir a Jesucristo, el Hijo de Dios?
1. Uno le dijo en el camino: SEÑOR te
seguiré a donde quiera que vayas, Lucas 9:57. Muchos dicen querer seguir al Señor,
pero en realidad ellos no saben lo que quieren. Y es que seguir al dulce y
poderoso Rey de reyes significa morir a muchas cosas: Primero
que todo, debemos morir a nuestro yo, a nuestro ego, a nuestro carácter
deformado por el pecado, a nuestros egoísmos y superficialidades, a nuestras
viejas amistades del pasado, al estilo de vida del mundo, a las costumbres del
pueblo común que no conoce a Dios y lo ignora, seguir a Cristo, definitivamente
es morir totalmente para volver a vivir en Él.
2. Y le dijo Jesús: el Hijo del Hombre no
tiene dónde recostar la cabeza, Lucas 9:58. Pero ¿cuánta gente quiere seguirlo
porque imagina que al hacerlo, se van a llenar de riquezas y bienes? Y ¡cuán
equivocados están! Muchos otros se esfuerzan por leer la Biblia, orar,
ayunar y congregarse, etc., pero no les lleguen las riquezas. Otros dicen caminar personalmente con Jesucristo, pero no obedecen sus mandamientos, no
diezman, no ofrendan y no siembran, tampoco dan amor, otros asi como se llenan de riquezas, se rodean de deudas, porque todos han buscado las añadiduras y no al Dueño de todo.
3. Y dijo a otro: sígueme: y él le dijo:
SEÑOR, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Y Jesús le dijo: deja que
los muertos entierren a sus muertos; y tú, ve, y anuncia el reino de Dios, Lucas
9:59-60.
Este es un vivo reflejo de las excusas que pone la gente para volverse totalmente a Dios y
entregarse a Cristo. Pero la realidad y la gran verdad es que el tiempo de
seguir y servir a Jesucristo es YA, AQUÍ y AHORA y se agota, ÉL no se va a detener a
esperarte hasta que tú quieras.
Porque dice: en tiempo aceptable te he
oído, y en día de salvación te he socorrido, 2 Corintios 6:2.
Cuando
Jesús habla de enterrar a su muertos, podríamos aplicarlo a que los muertos espirituales se hagan cargo de lo del mundo mientras nosotros seguimos a Cristo. Postergar la salvación es lo mismo que postergar la vida a causa de las debilidades y malos deseos que matan la voluntad de servir a Dios a causa de los vicios que destruyen tu libertad, tus sueños y el propósito de Dios para tu vida y tantas otras cosas que te hacen
quedar en estado de muerto viviente. Conozco a mucha gente que no se deciden en años a seguir a Cristo, ponen excusas, esperan y dejan pasar el
tiempo diciendo que pensarán en Dios cuando dejan el cigarrillo y abandonan sus vicios, entonces me
decidiré a buscar a Dios, o cuando esté mejor voy a la iglesia, pero no es así
como funciona, no es en nuestro tiempo ni en nuestras fuerzas y es AHORA el tiempo aceptable.
Dijo otro: te seguiré, SEÑOR, pero
deja que me despida primero de los que están en mi casa, Lucas 9:61, pero espera me despido de la familia y pido aprobación de los que están en casa; para ser salvos no necesitamos permiso ni consentimiento de nadie, es nuestra decisión personal, de lo contrario seguiriamos perdidos dejando pasar el tiempo, otros te persuadirán a no hacerlo, la gente que no conoce a Dios te desanima, te censuran, te critican, se burlan y hasta te echan de su casa.
Esperar aprobación de la familia para seguir a Cristo, es como ir a
pedirle permiso al mismo diablo, tal vez te cause gracia y te rías, pero esto es muy serio.
Seguir al SEÑOR Jesucristo es algo personal, no es nada colectivo y mucho menos trabajo de
grupo, en tus manos está la decisión, si tú la tomas, debes saber, que una vez
que ellos ven en ti al Señor y observan tu transformación, los demás querrán lo que tú tienes.
4.
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su
mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios, Lucas 9:62. Si te detienes en tu
pasado, si fijas tu mirada en los lindos recuerdos de ayer, no sirves para el
reino de Dios, y esa es la razón de que muchos cristianos no crecen, siguen con cosas, hábitos y costumbres del pasado. Pero el Señor dice: El que está unido a
Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; y todo se ha hecho
nuevo, 2 Corintios 5:17. El pasado no nos sirve, ha dejado
amargura, dolor, destrucción y desafina con la nueva vida en Cristo, no puede echarse vino nuevo en odres viejos.
YO voy a hacer algo nuevo, y pronto lo
verás, ¿no lo quieres conocer? Voy a abrir un camino en el desierto y brotarán
ríos en la tierra estéril, Isaías 43:19. Eso te dice el Señor. ¿Aún te
rehusarás a Él?
Lic. MEHC, hija del Dios vibo, real y verdadero y servidora de su reino.