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24 oct 2015

VIDA ESPIRITUAL NO ADMITE TÉRMINO MEDIO


LA VIDA ESPIRITUAL NO ADMITE PUNTO MEDIO

PUNTO MEDIO, LA RETÓRICA CENTRISTA QUE MANTIENE A LA HUMANIDAD ALEJADA DE SU CREADOR

YO conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Apocalipsis 3:15.

El justo vivirá por su fe en Mí, pero si retrocede, no estaré contento con él. Hebreos 10:38.

En Dios y con Cristo, o vivimos por fe, o vivimos en incredulidad, escoge un solo camino porque en la mitad no hay lugar; fe es vivir andando por el camino de la vida, incredulidad por el camino de la muerte, ni más ni menos, no lo digo yo, lo dice el Eterno en su palabra. Deuteronomio 30:15-19, Jeremías 21:8 y Romanos 10:6-13

Con relación al término, punto medio filosófico, intento hacer una diferencia entre lo que dice la filosofía y lo que afirma la palabra de Dios. En el texto bíblico encontramos claramente dos extremos: Dios y el diablo, frío, vida y muerte, cielo e infierno, justo e injusto, piadoso e impío, hijo de Dios e hijo del diablo, oveja y cabra, trigo y cizaña, frío y caliente, etc, entre los dos térninos, en cada caso, hay un punto medio, tibio, sin embargo, la voz bíblica de Dios nos asegura que Él prefiere uno de los extremos y nunca el punto medio, lo cual tendrá una repercusión funesta, Dios mismo vomitará de su boca a los que no son ni una cosa, ni la otra, El descartará a los tibios, con relación a conocer a Dios y su Palabra para la práctica diaria. Despierta el oído de ellos para que se instruyan, y diles que se conviertan a Dios dejando tanta iniquidad. Job 35.10.

En nuestra educación básica hasta la educación superior universitaria, se nos han enseñado retóricas humanas, ideas, teorías y conceptos filosóficos totalmente fuera de la realidad espiritual en Dios y a la manera de Dios, lo que en el gran número de los casos ha influenciado negativamente, amoldando a la gente al mundo y alejándónos de Dios, en la manera de pensar y conceptuar la vida y dejando de lado la palabra de Dios. Gran parte de nuestra sociedad actúa por inercia, y mecánicamente con lo que enseña la filosofía humanista que niega, censura y desvirtúa los contenidos bíblicos, cosa grave que va en detrimento de lo que debe definirnos como personas rectas e íntegras, a la imagen de Aquel que nos creó. Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados y amigos de dormir Isaías 56:10.

La filosofía y la ciencia nos han entregado percepciones equívocas y erradas, que muy a nuestro pesar, han sacado de la raza humana la verdadera espiritualidad que es en Dios; el devenir de la humanidad se ha centrado en su propia potencialidad personal y un ego soberbio apartado del que da y quita la vida, rechazando a Dios. Él nos ha entregado la revelación de sus verdades eternas contenidas en principios que orientan y ayudan a guardar la integralidad personal y buen juicio para el bien común, lo cual fundamenta un estilo de vida sano, limpio, ordenado y planificado que nuestro Dios ya diseñó y trazó para que su pueblo viva conforme a su corazón, que es perfecto y santo. Es con obediencia a la verdad que se purifican nuestras almas para expresar el amor sincero de hermanos, amándonos unos a otros de manera entrañable y con corazón puro. 1 Pedro 1:22. Parafraseado.

Cuando los filósofos enseñaron el punto medio, trataban de alguna manera, concienciar a la gente para evitar los extremos de los placeres y deseos del cuerpo, porque ellos eran testigos de la locura y los desmanes de sus congéneres de la época, pero que hoy es igual, a causa del pecado y alejamiento a Dios; la diferencia es la época y las generaciones, pero la maldad, la injusticia y perversión son iguales. Tener un balance y autocontrol en dominio propio no 3s sólo por voluntad propia y deseo humano, algo imposible; por más que haya esfuerzo y hasta “sacrificios”, no es algo que se logre por el intelecto de mucha filosofía, ni de los buenos deseos del momento, se quiera o no, indiscutiblemente necesitamos a Dios a cada paso que damos por la vida. Confía de todo corazón en el SEÑOR y no en tu propia inteligencia. Proverbios 3:5.

Para los filósofos humanistas la felicidad se adquiere teniendo un comportamiento activo en la contemplación y el sirvicio en la política, ellos trataron de imprimir desde el intelecto para el intelecto, pero no pusieron a Dios en el centro de todo, pues solo Él armoníza y da sentido a la vida de las personas, además de saber que no todos son llamados a la política, y muchos menos, no todos son dados a reconocer y conocer a Dios, ni les resulta fácil a todos hallarle sentido y propósito a su vida alejados de su Creador y Salvador, entonces, o estás en un exttemo o el otro, nunca en tibieza; con acertada sabiduría Jesús dijo: Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas, Mateo 11:29.

El mundo ha lanzado teorías acerca del punto medio, como una forma de manejar la mentira y llevar la mente humana hacia un falso equilibrio, y un balance que en realidad es injusticia, NO hay un justo medio, y no se puede negar que es Dios quien da equilibrio y armonia al universo, pero son los hombres quienes deciden en qué punto vivir: lo meramente físico y material, o teniendo en cuenta lo espiritual en Dios. El dichoso punto medio no sirve para nada, pues los que tenemos a Dios como SEÑOR y Dios nos movemos por fe y por mandatos e instrucciones bíblicas, esto es mucho más profundo, efectivo, concienzudo y personal si se toma con seriedad e interés para mover en el poder superior divino que siempre está a nuestro alcance si confiamos en Dios y lo que Él dice y revela en Jesucristo. Mi presencia irá contigo y te daré descanso, Éxodo 33:14.

Tener una vida cristiana sobre el concepto de un término medio y espiritualidad de tibiezas, es vivir constantemente en la cuerda floja de la perdición y la caida; Solo Dios puede asegurarnos en su reino, mientras moldea nuestro carácter, enseñándonos a vivir en plenitud por su palabra, aún con los altibajos, retos y aflicciones que nos plantea el mundo; la teoría del punto medio o retórica centrista humanista, descalifica a Dios, haciéndole creer a la raza humana que todos son independientes, autónomo y "soberanos" para hacer mo que les da la regalada gana, separados de Dios, lo cual finalmente, los llevará a la caída terrenal y la pérdida eterna de su alma. Solo Dios nos ayuda contra los impulsos, deseos, apetitos, inclinaciones y debilidades humanas, esto, única y exclusivamente se logra desde la perspectiva divina, teniendo a Cristo en el centro de nuestra existencia y entronándolo en el corazón como único SEÑOR y Dios. YO SOY el Camino, la Verdad y la Vida, nadie llega al Padre sino por Mí, dijo Jesús. Juan 14:6.

Muchos se llaman creyentes, y llevan años yendo a una congregación diciendo que son personas de fe, pero solo viven por momentos en Dios, es decir, cada ocho días cuando van a un templo, el resto de la semana están actuando conforme al mundo, haciendo y deshaciendo a su voluntad. Después están lloran llenos de quejas, criticando y lamentándose de todo; están rodeados de una serie de necesidades que les roba la paz, les impide reír, les quita el sueño y les hace imposible vivir paso a paso y con serenidad; ¿cuál es la razón de su confusión? Han dejado a Dios de lado, no lo tienen en el centro de su vida, solo acude al Eterno, usándolo como un bombero o un amuleto, pero no lo honran, no lo obedecen ni reverencia, porque no lo conocen como el Único Dios que Él es. Son personas que adolecen de genuina espiritualidad, convicción y radicalidad. Nadie puede servir a dos señores a la vez, porque amará al uno y despreciará al otro, se apegará a uno y se alejará del otro…Lucas 16:13.

Si hablamos en los términos espirituales de Dios, no puedes aceptar el término medio para vivir en tibieza letal, son los principios divinos los que te proporcionan calidad de vida y grato olor a Dios; NO existe el término medio, porque eres de Dios y su reino o eres del diablo y su infierno; si dices ser cristiano, vive como hijo de Dios, porque, o perteneces al cuerpo de Cristo o estás fuera, eres una oveja o una cabra, amas al SEÑOR o no lo amas, lo tienes en cuenta o lo dejas de lado; alguien dijo alguna vez que las personas actúan y se parecen cada vez más, dependiendo de a quien le sirven, sea a Dios para el bien y lo puro, o al enemigo para el mal y lo sucio. ¿Y qué pide el SEÑOR de ti? Solo te pide que lo reverencies como tu SEÑOR y Dios, que andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma. Deuteronomio 10:12.

Una persona radical en la fe bíblica es alguien verdaderamente espiritual, se caracteriza porque se plantea así misma un forma de vida ejemplar en todos los aspectos de la vida, se identifica con Cristo para evitar las tibiezas y liviandades del mundo, no supone ni vive por opiniones, sino que enraíza su vida en lo que dice Dios, es alguien eficaz, firme y convencido de su fe y sus principios, nunca cede, no negocia, ni se rinde ante las ofertas del mundo, sino que se afirma sobre la Roca para edificar su primeramente su vida luego su casa, y así proyectar un futuro claro y sólido tomando ejemplo a Cristo, aconsejado por la palabra, que nos recuerda el Espíritu Santo, en el Manual del fabricante. De todo hombre de Dios se espera lealtad; y más vale ser pobre honesto que rico y mentiroso. Proverbios 19:22. Parafraseado. 

Cuando hablo de radicalidad, no me refiero a aquellas personas o grupos extremistas mal sanos que obcecada, intransijada e impíamente, defienden sus propias ideas e intereses con agresividad y violencia, con opiniones y puntos de vista fuera de toda justicia y normalidad, si yo hablo de radicalidad me refiero a esa posición férrea de sana fe en Dios y su palabra para ser responsable ante Dios y la gente con lo que hacemos, decimos y pensamos, porque es la convicción en la realidad divina y la claridad de sus fundamentos biblicos que le dan razón a mi existencia, lo cual me da confianza en a Quien profesamos ibediencia y fidelidad en amor; también conocemos bien las consecuencias y causas últimas de nuestras acciones. El SEÑOR no permitirá que tu pie resbaleÑ jamás se dormirá mientras te cuida. Salmos 121:3 

Un creyente en Cristo se caracterizada por radicalidad y firmeza de fe, NO por vivir o emplear términos medios en su comportamiento y estilo de vida. Es alguien definido e íntegro, para la cual la casualidad y el quizás no están entre sus opciones, es alguien seguro de ese Dios real, presente, verdadero y activo, sabe que para Él no hay matices grises entre negro y blanco, es alguien que sabe llenar sus vacíos en la ternura del Padre y el abrazo del Hijo. Los hijos de Dios no podemos ser vasos llenos a la mitad, Dios nos anhela totalmente o nada. Pues si vivimos, para el SEÑOR vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Sea que vivamos, o que muramos, del SEÑOR somos, Romanos 14:8.

Un verdadero discípulo de Cristo es fiel a donde pertenece y en Aquel que lo salvó por su amor mostrado en la cruz; ¿Tú lo tienes en tu corazón, o no lo tienes? Con Dios nada es a medias y una persona llena del conocimiento de Dios, jamás será convencida por la mentira de la apostasía, la falsa piedad, las herejías ni los falsos profetas, todo lo examina y confronta con base en la palabra de Dios y su justicia. Si ustedes permanecen en mis palabras, verdaderamente son mis discípulos; Juan 8:31.

Lo interesante y hermoso de todo es que Dios ya había pensado en esto y nos dejó su legado al respecto, Miren que nadie los engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo, Colosenses 2:8.

Los principios y mandatos de Dios no se se ponen en balanza para ver si los cumplo o no, tampoco se negocian, ni se viven a medias; con ellos no se polemiza, no se discute, no se forman guerras, sino que con sabiduría y humildad se vive en paz con toda la comunidad, reconociendo que todos somos personas valiosas en sí mismas, por lo cual no intentamos pisotear, manipular, ni convencer a nadie por la fuerza, todo se hace con respeto, ternura y amabilidad, en la presencia del Espíritu Santo y en oración, En esto conocerán que son mis discípulos, si tienen amor los unos por los otros, Juan 13:35.

Dios nos ha llamado a ser determinados, claros y radicales, no para sufrir o atacar a los que se oponen, sino para gozarnos en la fe y la práctica de una espiritualidad pura, dulce y cargada de afecto, sin embargo estamos en posición de hacer acuerdos en cuanto a cosas materiales, físicas y asuntos relacionales que nos diferencian con otros, sin que nadie nos mueva o afecte contraria o negativamente a nuestra posición de hijos de Dios y seguidores de Cristo, ni en contra de nadie para verlos como enemigos. Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, estén en PAZ con todos los seres humanos. No se venguen ustedes mismos, amados míos, sino dejen lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, YO pagaré, dice el SEÑOR Todopoderoso, Romanos 12:18-19.

El SEÑOR advierte para que nadie nos desvíe ni nos atrape con disparates elocuentes e intelectualistas, que nacen en mentes acaloradas y alocada de hombres manejados por poderes de este mundo, contrarios a Dios, y que obviamente no están guiados por El Espíritu Santo. Les rogamos, hermanos, que no se dejen mover fácilmente de su modo de pensar, ni se turben, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta…nadie los engañe. 2 Tesalonicenses 2:1-3, no nos dejemos confundir por nadie ni por nada y permanezcamos firmes en la fe de Jesucristo nuestro Rey Salvador.

Para los filósofos, una vida feliz, es aquella que está mediada por la razón, sin que se abandone el desorden de los deseos y los bajos instintos de las pasiones, al mismo tiempo ellos dan permiso para que se cometan toda clase de locuras e impurezas que matan el alma, aunque aludan a cierto grado de “moderación”, que media entre el exceso y el déficit. Pero la biblia nos enseña todo lo contrario, Vístanse del Señor Jesucristo, y no provean para los deseos de la carne, Romanos 13:14. Lo cual nos confirma que ser guiados sólo por la razón no es bueno, esto va en contra de lo establecido por Dios; lo correcto es que la razón vaya de la mano con la fe para hacernos sabios, prudentes y vivir con dominio propio. El término medio de la razón y lo que le apetece a los deseos y el parecer humano es lo que nos ha estado vendiendo el humanismo hedonista y existencialista sin Dios a través de la historia, ¡póngamosle fin!

La filosofía argumenta una felicidad basada en el equilibrio vital vegetativo, sensitivo y racional, es decir que vivamos en parte como las plantas, y al mismo tiempo en función de los sentidos y la mente, esto es una locura, que pone al ser humano al nivel de un animal o un vegetal que nace, crece, se reproduce y muere, mientras que Jesús dice De cierto, de cierto les digo: el que en mi cree, las obras que YO hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque YO voy al Padre, Juan 14:12 y por sus frutos los conocerán, Mateo 7:15-20.

El plan de Dios para todas las personas es que seamos llenos de su presencia y su amor, con un corazón limpio y una conciencia trasparente que vive en función de Dios, no podemos vivir solamente de razonamientos, debemos vivir por fe. No vinimos a este peregrinaje terrenal sólo para proporcionarnos la felicidad ideal, tampoco para vegetar y existir como los cuadrúpedos, somos seres humanos a imagen de quien nos creó, con un sentido de grandeza, servicio y unidad con Dios. Los he puesto para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca, Juan 16:16.

Así que para la persona espiritual sólo existen los extremos: el bien o el mal, agradecer o lamentar; amar u odiar; carnalidad o espiritualidad, cielo o infierno; ángeles o demonios; fe o incredulidad; discernir o adivinar; excelencia o mediocridad; luz o tinieblas; justicia o injusticia; perdonar o culpar; paciencia o afán; recoger o desparramar;  vida o muerte; santidad o pecaminosidad; trigo o cizaña; oveja o lobo; testificar o callar, unidad o división, roca o arena, luz o tinieblas, gracia o ley, teismo o ateismo, verdad o mentira, Cristo o el diablo, vida o muerte, salvación o condenación, etc, ¡decíde! Así que, velen y oren, porque no saben el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de volver. Mateo 25:13.

Tener clara nuestra fe y conocer a Dios, nos sacará de la mediocridad de la tibieza espiritual, y marcará la diferencia en este mundo, con un estilo de vida y comportamiento virtuosos; ser determinados, evitará que vivamos la mitad de las bendiciones, podremos vencer la sensiblería de las emociones, los impulsos de la carne, la manipulación de los sentidos y los obstáculos del mundo. El apóstol Pablo hablando a los jóvenes y a los ancianos dice que vivamos lo que está de acuerdo a la sana doctrina; que seamos sobrios, serios, prudentes, sanos, llenos de amor, de fe y de paciencia. Tito 2:1-2.

Nuestra vida de fe no se trata de mediar la vida entre los excesos y la escasez del justo medio, sino se trata de ser determinados, firmes, de dónde venimos y a dónde vamos en Cristo y convencidos de lo que tenemos en el Padre celestial; combatiendo con testimonio las teorías filosóficas que el mundo ha ido metiendo con la mentira del superhombre centrado en sí mismo, alejándolo cada vez más del Eterno Creador del universo y Dador de la vida, por lo cual hay tanta guerra de poderes mal sanos y avaricia de riquezas injustas, manejadas con intriga, celos, odios, envidias, contiendas, individualismo y competencia infernal entre los seres humanos. Andemos en el Espíritu para no satisfacer los deseos del cuerpo, pues la carne y el Espíritu se oponen entre síGálatas 5:16-23.

Párate sobre la Roca, decide tu andar diario en Dios y su palabra, tu vida será afirmada, plena y llena de buen fruto. Sólo en Dios está la salida y la respuesta, no hay término medio, o estás con Dios o le das la espalda, o lo confiesas o lo niegas. ¿Cuál es tu posición actual?

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.