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26 abr 2017

LECCIÓN # 21-SANTIDAD-DISCIPULADO A LAS NACIONES-




LECCIÓN #22. APARTADOS PARA DIOS  

Como Aquel que los llamó es santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; porque escrito está: Sean santos, porque YO SOY santo,  Pedro 15-16. 

Sigan la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor, Hebreos 12:14.

Los principios de Dios no cambian, son sine-quanon. (Es decir, son necesarios, esenciales y de carácter obligatorio para que todo funcione correctamente y sean posible el bien y la justicia). Los que cambiamos y alteramos esos principios somos los seres humanos, que desobedecemos sus mandamientos y preceptos acomodando valores según la cultura del mundo y el parecer de cada quien. Dios y su palabra son eternos por eso debemos mantenernos como un faro que alumbra para andar con pasos firmes en Dios en la pureza de su palabra y la santidad del Espíritu.

El sentido y significado de santidad se desprende de santificar y purificar una cosa común para apartarla al propósito divino y sacarla de lo profano; en el AT se usa el término hebreo gadosh o gadash que significa santo y limpio, moralmente consagrado y dedicado exclusivamente para Dios. En el NT se usa el término griego hagios que se traduce sagrado y consagrado para un uso santo. Aplicándolo a la vida del cristiano, Dios nos llama a vivir, convivir y movernos con pureza e integridad de corazón porque Cristo nos ha limpiado de pecado y culpa, la santidad debe ser una constante en la vida de quienes amamos a Dios, somos responsables de ponernos a cuentas con Dios cada día para poder mostrar un estilo de vida consagrado, trasparente, moralmente irreprensible, físicamente purificado y espiritualmente rendido,  entregado y dependiente de Aquel que nos salvó en la cruz y nos dio vida eterna en la tumba vacía.

La santidad es un mandato de Dios para todos sus hijos, 1 Pedro 1:16, porque sin santidad es imposible ver a Dios; ser santo es vivir alejados del pecado, crucificados en la carne, muertos para el mundo y limpios ante su presencia, Mateo 5:8. No hemos sido quitados del mundo sino guardados del mal y sacados de las tinieblas a la luz, Colosenses 1: 12-14. La santidad nos libera de las practicas inmorales, corruptas y torcidas que predominan en el sistema del mundo gobernado por el archienemigo de Dios, Juan 14: 30, Efesios 2: 2-3, el Padre nos sacó de la esclavitud del Egipto del mundo y nos ha trasladado al reino de su hijo amado Jesucristo, Colosenses 1: 10-14

Ser santos es nuestro reto diario y progresivo que avanza en la medida que aplicamos las instrucciones de Dios y vivimos su palabra para agradarlo a Él; la santidad no está en nuestra capacidad, eso sería fariseísmo, alcanzar santidad es por gracia en el poder del Espíritu Santo que recibimos de Cristo, Él quien nos quita lo viejo y nos sostiene con su bondad en medio de toda la contaminación que nos rodea. Pero lo más grande que he aprendido al respecto es que, antes a veces no pecábamos por miedo al castigo, pero ahora en Cristo, no pecamos por amor a Él.


Los verdaderos cristianos no somos perfectos como algunos creen, enfrentamos una lucha espiritual sin cuartel, podemos ser tentados y tropezar pero nos levantamos, 1 Corintios 10:12, nos disponemos para ser sostenidos y guiados por el Señor, pues no estamos solos en las batallas. Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” 2 Corintios. 7:1.

La tendencia al pecado y a fallar es latente en la vida de todo creyente porque somos humanos, pero esto no justifica vivir en el pecado. En el carácter cristiano debe predominar la pureza y el amor en una búsqueda continua y ferviente por santificarnos, puesto que Dios tiene una permanente amonestación para que seamos mejores cada día, 1 Tesalonicenses 4:1-7. Sólo podemos perfeccionar todo aquello que ya estemos haciendo bien, así que la santidad bíblica es un diario morir así mismos con el compromiso de vivir para glorificar a nuestro Hacedor; la santificación empieza cuando entregamos la vida a Cristo, es el camino a la excelencia mientras vivimos en esta tierra donde Jesucristo es la Autopista por donde debemis transitar para permanecer santos, Juan 17:16, la perfección de la santificación será alcanzada solo en la eternidad, junto a Dios, Romanos 8:17.

El carácter del cristiano debe sobresalir con una vida de santidad. No hay métodos humanos para ser santos, lo único que puede santificar al discípulo de Cristo y siervo de Dios es: su palabra, Juan 17:17-19, 1 Timoteo 4:5; el Espíritu Santo, 1 Corintios 6:11 y 1 Pedro 1:2;  la oración, Mateo 26:41 y 1 de Timoteo, 4:5; permanecer en comunión unidos a Jesucristo, 2 Corintios 5:17, Efesios 4:13 y 15; y ser lavados en la sangre de Cristo cada vez que resbalamos y nos arrepentimos, Hebreos 10:10, 13:12 y Apocalipsis 7:14. Ser santos exige abandonarnos totalmente y sin reservas a Dios, negándonos al yo, muriendo al ego día a día y dejando a Cristo crecer en nosotros mientras nosotros menguamos, Juan 3:30.

La base de la santificación es nuestra pertenencia y dependencia a Dios en la identidad de Cristo, por lo tanto debemos sujetarnos y ser obedientes a su Palabra; nadie alcanzará la santidad sin humilde sumisión a lo santo. El proceso de santificación progresará maravillosamente mientras permanezcamos ligados al corazón de Dios asimilando sus verdades espirituales eternas y permitiendo que se cumpla en nosotros su voluntad cada día, pues somos de su propiedad, Levítico 20:7 y 26.

La santidad se anhela continuamente para ser puesta en la práctica y mantener una vida íntegra que agrade a Dios; hablando siempre la verdad, y desechando toda contaminación de pensamiento y obra, Efesios 4:22-32 y 1 Pedro 2:1. Una vida santa, abandona toda manera infructuosa de actuar con viejos hábitos que están dominados y viciados por deseos y pensamientos carnales, Efesios 2:3 y  4:22-24. Ser santos es demostrar que verdaderamente amamos a Dios, sin apoyarnos en nuestra propia humana prudencia, Proverbios 3:5-7, no dando rienda suelta al cuerpo, ni a los cinco sentidos que conducen a la muerte, no sólo física, sino espiritual  y eterna, 1 Corintios 6:9-10, y Apocalipsis 21:8.

Podremos conservar la santidad si andamos en adoración pensando en Dios guiados por su Espíritu y viviendo el fruto que Él nos provee  para caracteruzar nuestro carácter y haciéndolo diferente al resto del mundo, Gálatas: 5: 22-23. Santidad es meditar, vivir y actuar en toda circunstancia a la luz de la Palabra y nuestra profesion de fe recta e íntegra con pasos firmes en Dios, sabiendo que los ojos de Dios continuamente nos observan. Si sabemos que Dios nos ve todo el tiempo, dejaremos toda maldad oculta y nos enfocaremos en lo puro para hacer sonreír, agradar y contentar el corazón inmaculado de nuestro santo Dios.

La vida de santidad no es apariencia ni mera participación, es hacer visible a Cristo en nuestra vida. Ser santos no es un atributo moral inherente al ser humano, es la esencia de la naturaleza divina y activa de Dios en el creyente nacido de nuevo, Gálatas 2: 20 y 5: 24-25, Santidad es lo que nos hace distintos al mundo y se desarrolla en nuestro encuentro diario cara a cara con Dios, 2 Corintios 4:16. Santidad es expresión plena de amistad estrecha con Cristo que nos reviste del nuevo hombre según Dios, dejando de lado todo lo terrenal que nos afecte y frena nuestro crecimiento espiritual, Romanos 6:6, 8:37.

La santidad como don divino nos da libertad para adorar y servir con humildad, autenticidad y autoridad moral en pro de la edificación de la Iglesia y el avance del Reino de Dios sobre la tierra, transformando nuestra vida en un limpio testimonio frente al resto del género humano, y dándonos poder y victoria frente al reino de las tinieblas, 1 Juan 5:18, paraCantar a Jehová, y celebrar la memoria de su santidad." Salmos 30:4.

La obra del Espíritu Santo es la santificación del cuerpo de Cristo, en virtud de la cual, el creyente en todas sus dimensiones se renueva y se hace reflejo de la sustancia inmaculada de Cristo; somos como barro dócil, moldeable y útil en las mans de Dios para su obra salvadora,  porque un santo es manejable y enseñable en su proceso vital de santificación que solamente alcanzará su plenitudal al final de los tiempos. En quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor" Efesios 2:21.

La santidad tipificada en Éxodo 30 habla de darnos a Dios, lavarnos en agua pura, servir y ungirnos de aceite del Espíritu para exhalar los olores fragantes de la gloria de Dios. El cuerpo de Cristo como real sacerdocio y embajadores de Cristo, tiene la responsabilidad de ser portadores de la presencia de Dios ante el mundo  en el fuego del Espíritu Santo que limpia, transforma y purifica personas y comunidades enteras, para hacerlas vasos de honra hasta lo último de la tierra. Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra" Efesios 5:25-26, Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos" Hebreos 2:11.

La santidad incluye la totalidad de la vida humana, 1 Tesalonicenses 4:7, en todo tiempo y lugar, como lo aclara Romanos 8:1-27 que nos exhorta a vivir en el Espíritu. Ser santos es permitir que el Señor gobierne nuestra vida de manera total sin que nos guardemos nada para nosotros sino que sea Él quien dirija todo nuestro ser. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo."1 Tesalonicenses 5:23.

Con el don de la gracia divina lo primero que debe fluir en nosotros es un ardiente deseo de ser santos, conducirnos y servir limpiamente por amor a Él; sin este vivo, intenso y pujante deseo es imposible ser santos. Dios espera nuestra libre cooperación en respuesta a su majestad y su profundo amor sacrificial, Lucas 1:74-75. Debemos cultivar cada día la santidad con ímpetu para satisfacer el corazón de Dios, 2 Corintios 7:1. La pasión por Dios nos impulsa a poner en marcha y Con pasos firmes en Dios el camino de la pureza ante Él y los hombres para trascender su gloria y llevar salvación al mundo, Romanos 6:15-23.

La santidad es de los valientes que se ajustan a las leyes eternas, Romanos 7:22. Mientras más intenso y serio es el compromiso de ser santos, más decididos y firmes serán los pasos por el camino estrecho para llegar a la meta del supremo llamamiento, Efesios 3:16-19. La santidad es la victoria en el combate espiritual llevando una vida de orden y prioridades donde Dios es lo Primero y Cristo el centro de nuestra vida, aprovechando al máximo el tiempo para estar en su presencia contemplando la hermosura de su santidad, Salmos 27:4

“Es mejor ser un santo que un conocedor. De hecho, la única manera de ser verdadero conocedor, es procurando siempre ser un verdadero santo.” GeorgeWhitefield
  
REFUERZO 22.  APARTADOS PARA DIOS

1 ¿Por qué debemos ser santos? 1 Pedro 1:16____________________________________

2. ¿Qué dice 2 Corintios 7:1 con relación a la santidad?

3.  Defina santidad con base en lo estudiado.

4. ¿Cuál es nuestra responsabilidad como hijos de Dios? 1 Juan 3:3 y 1 Tesalonicenses 4:7.

5. Esto hace un obrero aprobado, 2 Timoteo 2:21

6. ¿Dónde y con quién habita el Señor?  Isaías 57:15.

7. ¿Cómo se debe adorar a Dios? Juan 4:24.

8. Así llevamos ofrenda al Señor, 1 Crónicas 16:29.

9. Cómo templos del E.S. e Iglesia de Cristo ¿qué conviene? Salmo 93:5.

10. ¿Qué hace la santidad en el hombre interior? 2 Corintios 4:16.

11. ¿Qué produce la santidad en el viejo hombre? Romanos 6:6.

12. Esto es necesario para santidad, Gálatas 2:20.

13. ¿Cómo define Cristo la santidad? Mateo 5:8.

14. ¿Para qué santifica Dios a su Iglesia? Efesios 4:12.

15. ¿Por qué amó Cristo a la Iglesia y se entregó por ella? Efesios 5:25-26.

16. Según 1Tesalonisenses 5:23, otra forma de definir santidad es:

17. ¿Cómo se define a un santo? Salmos 24:3-4.

18. ¿Cómo somos santificados? Hebreos 10:10.

19. ¿Para quienes Dios es bueno? Salmos 73:1.

20. ¿Quiénes son templo del E.S. y cómo debe ser ese templo? 1 Corintios 3:17.
21. ¿Para qué nos escogió Dios antes de la fundación del mundo? Efesios 1:4.

22. Anote Efesios 2:21 y diga quién es ese edificio.

23. ¿Cómo presentará Cristo la Iglesia para sí mismo? Efesios 5:27.

24. ¿Qué normas se nos dan para ser santos? Romanos 13:13-14.

25. ¿Cómo debe estar nuestro corazón cuando Cristo regrese? 1 Tesalonicenses 3:13.

26. ¿Qué dice 1 Pedro 2:5 con relación a la santidad?

27. ¿Cómo debemos andar? 2 Pedro 3:11.

28. ¿Cuál es la voluntad de Dios en 1 Tesalonicenses 4:3?

29. ¿Por qué somos disciplinados? Hebreos 12:10.


30. ¿Qué se aconseja en Romanos 6:19?

19 abr 2017

LA LUCHA DE UCRANÍA CONTRA LA TIRANÍA




JUSTICIA DEBE VENCER LA INJUSTICIA, LIBERTAD, DEBE VENCER LA TIRANÍA, PORQUE UN PUEBLO UNIDO VENCE LA MALDAD DE LOS CORAZONES LLENOS DE CODICIA DE RIQUEZAS Y SED DE PODER. La política se hizo para el servicio a favor del pueblo no para beneficiar a unos cuantos corruptos. Dios liberte a los pueblos oprimidos por la maldad y la injusticia.

¡Ay de los que emiten leyes inicuas y establecen decretos opresivos! Isaías 10:1.


Pobre de aquellos gobernantes y autoridades que dictan sus propias leyes acomodadas a su codicia y avaricia, emitiendo decretos injustos que oprimen al pueblo para sacar provecho para sí mismos atesorando riquezas a causa de su mezquino y cruel corazón; Dios hará sus juicios y no escaparán. Así que no te impacientes, a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secará, tú, confía en el Eterno Dios, y haz el bien; así habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad, Salmos 37:1-3.



SENCILLOS Y HUMILDES DE CORAZÓN PARA SERVIR


SENCILLOS Y HUMILDES DE CORAZÓN PARA SERVIR

Sean todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y humildes de espíritu, 1 Pedro 3:8.
 
No me eligieron ustedes a Mí, sino que YO los elegí, y los he puesto para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, Él se los dé, Juan 15:16.

El Rey les responderá en aquel día: Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aún por el más pequeño, lo hicieron a Mí. Luego se dirigirá a los de la izquierda y dirá: ¡Apártense de Mí y fuera de mi vista, ustedes malditos hacedores de maldad, vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios! Pues tuve hambre, y no me alimentaron, tuve sed, y no me dieron de beber, fui extranjero, y no me dieron un techo; necesité ropa, y no me vistieron; estuve enfermo y en la cárcel y no me atendieron ni vinieron a verme. Y éstos dirán: ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o forastero o necesitado, enfermo o en la cárcel y no te ayudamos? El SEÑOR les responderá: Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por Mí. Aquellos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna, Mateo 25:40-46.

Es un privilegio tener las enseñanzas del Maestro y su divina palabra que nos enseña a ser esa clase de seres humanos que Él soñó y planeó para su gloria y bendición de todos; el hecho de servir al Eterno y a la gente es claro en las Escrituras, el punto está en amar al SEÑOR y tener una sincera relación con su Espíritu Santo, así nacerá en nuestro corazón el deseo de servir a la gente, y al mismo tiempo glorificar a Dios.

la intención del corazón del Padre es que seamos como su Unigénito, que durante su ministerio en esta tierra se centró en glorificar al Padre sirviendo a la gente. Siendo Dios y teniendo la misma naturaleza del Padre, se hizo Hombre, mostrando la grandeza de su humildad, no se aferró a esa igualdad, contrario a los que hacen los humanos que considerar el servicio de menor calidad y se aferran a sus cosas materiales queriendo ser servidos, Jesucristo decidió participar en su humanidad del servicio que engrandece al que sirve y bendice al que recibe. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos, Mateo 20:28.

Es maravilloso poder ver el corazón del Padre en las enseñanzas del verdadero Evangelio que multiplica cuando abunda el servicio; debeos ocupemos de las personas como un padre que ama, sirve y cuida de sus hijos, ocuparnos en hacer el bien con espíritu servicial y amable como un vivo reflejo de discípulos de Cristo e hijos del Padre por su Santo Espíritu que fluye su amor en nosotros como un río de vida y bondad al igual que fluyó en nuestro SEÑOR Jesús. El Salvador aseguró con sus labios: De cierto, de cierto les digo: no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente Juan 5:19, y nosotros tenemos su ejemplo. 

Jesucristo no solo sirvió en su ministerio terrenal, Él sigue sirviendo y dando amor, curando vidas, sanando cuerpos y salvando las almas perdidas mostrando la grandeza del Padre que ama, la grandeza del Hijo que sirve y la dulzura del Espíritu que aconseja, guía y dirige. Nuestro sentido del servicio en este tiempo debe ser notorio porque se base en principio eternos de amor y entrega incondicional para honrar a Dios y edificar al pueblo; el servicio sincero y tierno nos hace grandes a los ojos de YHWH, y nuestra tarea diaria como embajadores del Reino es pensar todo lo verdadero, lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable, lo que es digno de nombrar y nos hace virtuosos adoradores de Aquel que sustenta el universo con amor, misericordia y paciencia, Filipenses 4:8.                          

Somos siervos, llamados a servir en todo lo que somos y hacemos, esto no quiere decir que nos convirtamos en activistas para agradar a Dios, significa poder hacer algo por alguien cuando se presenta la ocasión; el servicio más que el mucho hacer es mostrar amabilidad, dulzura y alegría para contagiar, una extraordinaria forma de compartir las Buenas Nuevas, todas nuestras vivencias y pensamientos deben estar plenos del fruto del Espíritu con humildad, colocándonos en los zapatos del otro, viviendo la palabra, una forma de estar siempre preparados para presentar defensa ante todo el que nos demande razón de la esperanza que hay en nosotros,  con mansedumbre al prójimo y reverencia al Eterno, porque, Hay quienes reparten, y les es añadido; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero llegan a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que sacie a otro, él también será saciado. Proverbios 11:24-25.


Servir es una clara muestra de humildad, y obediencia a las instrucciones y ordenanzas del Eterno pues el servicio al prójimo es adoración a Dios; esa es la pobreza a la cual se refería Jesús cuando dijo, Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos será el reino de los cielos, Mateo 5:3. La pobreza de espíritu además de ser un sincero reconocimiento en nuestra necesidad de Dios, también es sencillez de espíritu para servir a todos, aún a los enemigos sin esperar reconocimiento humano. Pero a ustedes los que me oyen, le digo: amen a sus enemigos, y hagan el bien a quienes los aborrecen, Lucas 6:27-36.


El servicio tiene mucho valor para Dios, nuestro salvador enaltece esta labor al llamarse Él mismo Siervo y comportarse como tal, así demostró la grandeza de su humillación haciéndose pequeño como un ser humano. Servir nos impide el ocio y nos elimina pensamientos de maldad, el servicio nos ayuda a NO darle rienda suelta a los apetitos de la carne; servir nos acerca al corazón de Dios cuando dócilmente ayudamos a quien lo amerita, pues esto nos hace diferentes al mundo, pero semejantes a Dios. Estar ocupados en el bien a la humanidad nos abstrae del mundo, todo lo torcido y lo sucio. Cuando servimos con pasión nos alegramos todos y sacamos sonrisas en los rostros tristes. Si alguno quiere ser el primero y el más grande que sea el servidor de todos, Marcos 9:35.


Servir es ser útiles, dar auxilio, hacer un favor, ser bendición, ser asistentes, ejercer una función, aprovechar el tiempo, producir beneficios, cuidar, desplegar gracia y obsequiar nuestro tiempo a próximos o lejanos con el gran ejemplo que Jesús nos dio en la mesa y la cruz. Porque ¿cuál es el mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Pero YO estoy entre ustedes como el que sirve, Lucas 22:24 y 27

Si estamos ocupados sirviendo, agradamos con fe obediente a Dios, mitigando el dolor del que sufre, bajándonos de los pedestales humanos de soberbia y arrogancia para convertirnos en servidores, porque el servicio es el mayor gesto de humildad y alabanza al SEÑOR, siervos que ofrendan sus vidas sin esperar nada a cambio humanamente hablando, pero sabiendo que nuestro Hacedor nos dará todo lo  mejor y hará lo mejor por cuidarnos y guardarnos, todo esto nos hace encontrar sentido y propósito a la vida, lo cual nos proporciona gozo y seguridad que nadie nos puede robar, Por lo tanto, mis queridos hermanos, mantengámonos firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del SEÑOR, conscientes de que nuestro trabajo en el SEÑOR no es en vano, 1 Corintios 15:58.

Así que teniendo la palabra y el ejemplo del SEÑOR, sirvamos con sencillez de corazón, con alegría en el alma y humildad en el espíritu, porque servir es la más grande predicación de amor y entrega del Evangelio, es la mayor labor para salvar almas, ganar discípulos y multiplicar el Reino de Dios. En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos, si tienen amor los unos a los otros, Juan 13:35.


Porque el Espíritu de YHWH está sobre mí, Él me ungió (me reservó) y me envío a predicar buenas nuevas a los pobres y abatidos, a aliviar a los afligidos de corazón, a anunciar liberación a los cautivos del mal, libertad a los privados de la libertad; a anunciar que viene el año favorable para ver obrar al Eterno Dios Omnipotente. Viene el día cuando Él nos consolará de la aflicción y alegrará a los enlutados; Él ha ordenado que venga gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en vez de tristeza, cantos de alabanza en vez de desesperación. Nuestro Abba Padre ha hecho de los suyos árboles de justicia y plantío suyo para su gloria. En Él reedificaremos las ruinas antiguas, levantaremos asolamientos y restauraremos ciudades que estaban en ruinas, se acabarán los escombros de muchas generaciones, porque somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciemos las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su Luz admirable. Isaías 61:1-4 y 1 Pedro 2:9. Y finalmente, todo lo que hagamos, debemos hacerlo como si lo hicieramos para el SEÑOR y no para los hombres, Colosenses 3:23.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.








15 abr 2017

¡¡¡BASTA YA !!!!



¿BASTA  YA!

Jesús contestó: ¡Oh generación sin fe y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos?...Mateo 17:17.

Vino el Espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed, y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Óyeme Asa, todo Judá y Benjamín: Jehová estará con ustedes, si ustedes están con Él; y si lo buscan, será hallado de ustedes; pero si lo dejan, Él también los dejará, 2 Crónicas 15:1-2.

Aunque muchos afirmen que no, la sociedad está enferma de muerte a causa de la maldad del pecado. La violencia, los abusos, las guerras y la muerte son una clara muestra de esto. Basta con ver las noticias, leer los diarios y observar las redes para confirmar que estamos viviendo la pandemia de lepra del pecado con sus consecuencias, no es algo localizado, es algo que afecta globalmente a toda la humanidad.

Los pequeños dioses del mundo tratan de uniformar a la gente como si fueran productos en serie, se roba la libertad, se atropella la esencia humana, se viola la dignidad e integridad personal, se, manipula y se controla la intimidad y la vida de las personas porque se acabó lel amor y la justicia, muchos de los promocionan los atropellos y la injudticia no reconocen que el alma es eterna y la vida es un soplo y que todos dejamos huella que afecta no solo a todos, sino al planeta, pero lo más importante es que nuestra vida aqui en está tierra, lo que determinará la eternidad de cada alma humana.

El colmo de la maldad se mueve sobre la tierra y el enojo de Dios se expresa aún con misericordia y por la gracia del sacrificio de Jesús no hemos sido destruidos como en tiempos de los profetas en la antigüedad; las gentes hacen lo que quieren, los jóvenes no respetan normas ni adultos, los niños son rebeldes, desde bebés hacen pataletas, los creyentes hacen su propia voluntad, polemizan, discuten y tergiversan los principios de Dios contenidos en su palabra; el mundo de las tinieblas se ha precipitado sobre la tierra y las personas que no temen a Dios se corrompen y pervierten cada vez más, es una situación caótica, triste, de desorden y muerte que no se puede soportar, Dios dice: Sus iniquidades han hecho separación entre ustedes y su Dios, y sus pecados lo han hecho esconder su rostro de ustedes para no escucharlos, Isaías 59.2.

¡Basta¡ No más individualismo y egoísmo salvaje e ignorante que llevan a la guerra, la destrucción y la muerte! ¡Nos unimos en el bien, la verdad y la justicia o nos hundimos en el lodo del caos! Es apremiante acercarnos unos a otros en el amor y la PAZ de Dios, o nos eliminamos unos a otros en medio de la maldad y la sed de poder de unos pocos que quieren ser dioses o nos volvemos del todo a Dios. Nuestra batalla debe ser por la vida y la armonía relacional desde lo personal a lo UNIVERSAL, Tengan cuidado, porque si ustedes se muerden y se comen unos a otros, llegarán a destruirse entre ustedes mismos, Gálatas 5:15.


El valor de la vida y el orden de una sociedad que respete, se logra desde el hogar, en la paternidad y maternidad que los padres deben ejercer y la palabra de Dios enseñada y vivida; de ello depende el estilo de comportamiento de los niños y los jóvenes; ellos con el buen ejemplo de sus mayores deberán un día tomar la autoridad con la cual el Creador los dotó, los hijos serán el reflejo de lo que se vive en el hogar, Jesús les dijo: Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo., Juan 5:19.

Jesús dijo una verdad muy grande que todo ser humano debe tener en cuenta si planea tener una familia o si la tiene ya, los hijos hacen lo que ven hacer a los padres, hablan lo que oyen hablar a sus padres, del mismo modo si a los niños se les permite el irrespeto y la desobediencia, jamás se someterán a sus mayores, ni se sujetarán a las sutoridades, instrucciones y normas que impone la vida en comunidad para establecer límites con miras a una sana convivencia.

Dios está preocupado por la humanidad, como una madre que no solo ama a su hijo sino siente preocupación por su vida y su futuro, Dios desea lo mejor para sus hijos, y nos habla a través del apóstol: Por lo tanto…limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios, 2 Corintios 7:1. Hay solo dos opciones: o seguimos a Cristo o seguimos al diablo, o somos santos o somos perversos, o hacemos el bien o hacemos maldad, la decisión y acción de cada uno marcará la diferencia en este mundo.

La raíz del pecado, la rebeldía y de tanta falta de respeto se origina en satanás, él es el más interesado en sembrar la anarquía, y el desorden evitando a toda costa que la autoridad dada por Dios se ejerza debidamente, especialmente en la familia, él lo que hace todo el tiempo es que se pierde la autoridad entre padres e hijos a causa del pecado que no solo divide hogares, sino que los aleja de Dios, Si los padres no temen a Dios ni lo conocen están a expensas del pecado y la familia está bajo muerte y  maldición a expensas del maligno. YO SOY el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, Éxodo 20:5.

La iniquidad y el pecado se rompen solo cuando reconocemos a Jesucristo como Señor y Salvador, cuando nos arrepentimos, abandonamos el pecado y la vida vieja. Todos los padres necesitan nacer de nuevo en Cristo para ser libres, liberar a sus hijos y que se rescaten la autoridad y la sujeción. Desde la creación Dios dotó de autoridad al ser humano sobre todo, por eso los padres deben ser conscientes de esa responsabilidad, Y los bendijo Dios diciendo: Fructifiquen y multiplíquense, llenen la tierra y gobiérnen, ejerzan autoridad sobre los peces del mar, las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra, Génesis 1:28.

El pecado que es muerte, es la raíz de todo el mal que sufre la humanidad y que los lleva a rechazar a Dios e independizarse de Él; Dios es Dios de orden y paz no es confusión, 1 Corintios 14:33. La autoridad nos enseña a vivir bien en todo lo que es bueno para que nuestros pasos no se tuerzan, recordemos que la desobediencia, y desacato a la autoridad rompen el orden establecido por Dios, esto fue lo que hizo perecer a Saúl y ser desechado por Dios, 1 Samuel 15:23. Obedecer a Dios es ejercer su autoridad con obediencia y fe, seguros de que Él nos respaldará en todo. El que cree en Cristo, las obras que él hizo hará y aún mayores, Juan 14:12.

Estar en Cristo nos hace gente de autoridad, sobre todo mal para sacarlo, sobre todo espíritu inmundo para echarlo fuera, sobre todo lo que esté enfermo para que sea sano y sobre toda esclavitud para que haya libertad, Y habiendo Jesús reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad, sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. Y los envío a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos, Lucas 9:1-2.

Dios dice hoy: ¡Basta! Vuélvanse a Mí para que puedan vivir las vida que YO tengo para ustedes, su rendición a Mí, cambiará la situación actual del mundo y del planeta. Esta locura global fue la razón por la cual Jesucristo Dijo: separados de Mí nada pueden hacerDios está airado contra la generación pecadora y enviará sus justos juicios sino no se arrepienten; pero en medio de sus juicios, Él se guardará su remanente para seguir trabajando a través de ellos. El Señor se airó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia; no quedó sino solo la tribu de Judá, 2 Reyes 17:18.

Hace ya mucho tiempo que Él ha venido advirtiendo a la humanidad a través de señales, cumplimiento de profecías y la voz de sus siervos, hace rato está diciendo. ¡Basta ya de su maldad! Estoy cansado de ustedes,

Nada bueno podrá hacer el ser humano si sigue separado de Dios y si siguen haciendo la voluntad de su corazón. Lo único que hace el ser humano sin Dios, sin su temor reverente y sin su presencia, es traer más destrucción con su maldad.

EN este punto de la historia, LO ÚNICO URGENTE E IMPORTANTE que necesitamos como personas, como familias, como nación, y como habitantes del planeta, es comportarnos y SER verdadero pueblo de Dios; gente rendida, humillada y entregada a su Creador, gente que viva en pureza de intenciones y limpieza de corazón, que desde el fondo de nuestro corazón salga el bien, la verdad y la justicia, Filipenses 4:8-9Que mantengamos nuestra mente y nuestros pensamientos en Dios porque Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha confiado, Isaías 26:3.

Sólo Dios puede salvar las naciones y el planeta, solo Él puede retractarse de sus juicios y que las almas no perezcan, Es imperativo volver a las instrucciones dadas por Dios a la humanidad desde la antigüedad. Así dice el Señor todopoderoso: Párense en los caminos y miren; vayan y pregunten por los senderos antiguos, cuál es el buen camino y anden por el camino angosto; así hallarán descanso para sus almas. Pero todos han dicho: No andaremos en él, Jeremías 6:16.

¡Basta, ya se ser parte del problema! ¡Seamos parte de la solución!

¿Hasta cuanto persistiremos en congraciarnos con nosotros mismos dando rienda suelta al pecado?

¿Acaso Dios no se cansará de tanto hablar y dar oportunidades?

Por lo cual me ha recompensado el Señor conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista. Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto para con el hombre íntegro. Limpio te mostrarás para con el limpio, y severo serás para con el perverso. Porque tú salvarás al pueblo afligido, y humillarás los ojos altivos. Tú encenderás mi lámpara; YHWH alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejércitos, y con mi Dios asaltaré los muros, Salmos 18:24-29.

   

14 abr 2017

CLAMOR DE DIOS DESDE LA CRUZ


EL CLAMOR DE DIOS DESDE LA CRUZ DE CRISTO ES PARA BENDECIR AL QUE CREE. 

Todos los que me ven me escarnecen; estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: Se encomendó a YHWH, que Él lo libre…Salmos 22: 7-8.

Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado. Abrieron sobre Mí su boca como león rapaz y rugiente. He sido derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, derritiéndose en medio de mis entrañas. Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar, y me has puesto en el polvo de la muerte. Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; entre tanto ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos y sobre mi ropa echaron suertes. Salmos 22:12-19. 

El amor consiste, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que Él Padre nos amó mucho más, al enviar a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados1 Juan 4:10.

En la cruz el santo de los santos murió por un mundo pecador, Él gimió de dolor y angustia, su sangriento sacrificio fue un hecho fuertemente espiritual que afecto lo terrenal; fue el padecimiento del justo por los injustos, algo tan profundo que ni hasta hoy logramos comprender; todo el dolor que el Inocente y Santo Hijo del Hombre padeció al estar colgado de la cruz, lo mereciamos tú y yo, alli en el madero, el Dueño del universo desplegó su amor esparciendo perdón para salvación, limpiando con su sangre los pecados de la humanidad; este gran martirio del Hijo de Dios, el Padre nos lo revela más y más cada día, para que el Salvador reciba la adoración que merece con todo nuestro ser; solo Él es digno, rindámonos totalmente a Cristo porque Él lo dio todo para librarnos del infierno. La vida no alcanza para agradecer a Dios tanta bondad y misericordia en el martir del Calvario al darnos libertad y vida salvándonos de la muerte eterna con su resurrección, así nuestro Cristo es el Portador directo de las Buenas Nuevas de Salvación. Isaías 61:1-3.  

 

El clamor de Jesús en el madero de su cruz son palabras cargadas de perdón salvador, son un llamado al arrepentimiento para que todos se vuelvan a Él y abandonen su pecado para alcanzar misericordia, renunciando a nuestra propia justicia, y que sea el Padre celestial quien nos retribuya; es un clamor para que nos negamos diá a dia al yo soberbio y seguir con humildad y santidad al crucificado, y recordar continuamente que Él resucitó, haciendo todo para salvarnos, darnos vida y proporcionarnos paz, seguridad y esperanza; Jesús es la fuente de nuestro consuelo para tomar fuerzas en el dolor y vivir las pruebas con gozo, luchando nuestras batallas y haciendo real el ministerio de la reconciliación. Bendito el Dios y Padre de nuestro SEÑOR Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Cristo de los muertos. 1 Pedro 1:3.


La denigrante muerte de la cruz de Cristo es narrada por los cuatro discípulos denominando a Jesús en su sacrificio con el nombre de Hijo del Hombre, el Dios Espiritu haciéndose visible en forma humana para ofrendarse a favor a muchos con su santa humanidad, derramando su sangre para limpiar pecados y quitar la culpa; sus palabras pronunciadas mientras agonizaba en el madero, despiertan emociones encontradas en el corazón de los hombres, tanto para los que creemos que lo amamos, como para otros que no creen y lo rechazan a pesar de la crueldad de su sacrificio, y de haber sido tratado como un criminal con implacable violencia; pero así debía cumplir la voluntad y justicia del Padre, a favor de los hombres, para traer luz y vida al mundo y hacer el camino hacia el Padre. Isaías 9:1-2; Y el amor de Cristo nos constriñe pensando, que si uno murió por todos, entonces todos morimos; y si por todos murió, los que viven ya no viven para sí mismos, sino que vivimos para aquel que murió y resucitó por nosotros. 2 Corintios 5:14-15.

 

Él Padre nos amó de la tal manera, que envió a su Hijo para que fuera ofrecido como el Cordero limpio, perfecto y santo a favor de los sucios e ingratos, rebeldes y soberbios pecadores. Jesús padeció en la soberanía del Padre en manos de los poderosos malvados gobernantes y religiosos de su época, así el Hijo de Dios, fue por la via dolorosa al calvario y a morir; Él fue afrentado vil e injustamente, sufriendo la traición de uno de sus amigos, pasando la vergüenza de la desnudez y el oprobio de la sangrienta crucifixión. Este magno evento que quebró la historia en dos, es tan poderoso, que hasta el día de hoy seguimos descubriendo sus detalles para dilucidar y comprender todo con la ayuda del Espiritu Santo. Porque si fuimos plantados juntamente con Él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Cristo, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Romanos 6:5-6.

 

La lucha de Jesús en el calvario y el propiciatorio de la cruz, fue una terrible y encarnizada guerra espiritual contra satanás, sus demonios y todo el infierno, que al momento de su crucifixion atacaron con saña como grandes ordas del maldad que se alegraban con su martirio creyendo que lo habian vencido; pero Cristo fue el elegido para ser el Portador del justo juicio de Dios contra el ladrón, salteador, mentiroso y homicida, El Rey de gloria peleaba con colosal fuerza nuestra batalla, y sus palabras dieron testimonio de su gallardía, amor, poder y grandeza divina; porque todo en Él estaba cargado de misericordia, valor y entrega total, por aquellos que amaba y había creado a su imagen y semejanza. Isaías 42:1-9 y 60:3; A fin de conocerlo, por el poder de su resurrección y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejantes a Él en su muerte. Filipenses 3:10.

 

Las palabras de Cristo en la cruz, afectaron eternamente el mundo natural y espiritual, son oraciones superlativas de poder y autoridad que seguiran interfiriendo en lo terrenal y lo eternal,  despertando la fe, y afianzando nuestra confianza y esperanza en Dios, con el fin de que nos comprometamos y responsabilicemos reverente y obedientemente con Dios y ser verdaderos santos y seguidores que lo representamos como faros de luz, y antorchas encendidas por su amor, para alumbrar las tinieblas del mundo con la luz del Espiritu. Isaías 62:1-12, Juan 8:12.


Conozcamos cada uno de los siete clamores del SEÑOR, que pronunció mientras agonizaba bajo agudos dolores, el asedios de los demonios y el silencio del Padre, porque cargaba nuestros delitos, pecados y culpas en su santo cuerpo llagado; pero en medio de su gran agonía el santo Hijo del Hombre intercedía al Padre por la redendición de la raza humana. Isaías 42:1-4.


1. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen, Lucas 23:24. 
Es una súplica intercesora al Padre por el perdón de nuestros delitos y desobediencia, cumpliendo lo profetizado en Salmos 22:18; con esta palabra Jesus hace realidad el perdón del Padre a favor de la raza humana; el Hijo renuncia a hacer su propia voluntad para hacer la del Padre, justificándonos en Él, para evitarnos la ira del Padre y el justo juicio por ser pecadores; Cristo renunció a sus derechos de Dios, y se hizo Hombre para derramar gracia redentora sobre nuestras vidas con amor incondicional. Siendo Dios, sabía que los humanos que lo martizaban, no entendían quién era Él, ni discernían lo que estaban haciendo; eran seres movidos por las fuerzas de la oscuridad que aprovecharon el momento para ensañarse contra el santo Hijo de Dios. Sobre mis ropas echaron suertes…Salmos 22:7-8 y 12-18.

 

2. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso, Lucas 23:43Es una declaración salvadora para el malhechor crucificado que se arrepintió, reconociendo su pecado y su necesidad de Dios, por eso pidió a Jesús que se acordara de él, reconociendo que era el Salvador; así en su agonía el SEÑOR le aseguró la vida eterna con palabras cargadas de ternura y perdón y mirándolo a los ojos con infinita compasión; Cristo salva y abre las puertas a la vida eterna, porque siendo el Dios omnisciente, sabía y veía lo que se anidaba en el corazón de aquel hombre, por eso, tuvo misericordia para responderle a su súplica y arrepentimiento genuino. Y se cumplió lo que dice:..Derramó su vida hasta la muerte y fue contado con los pecadores...Isaías 53:12.

 

3. Mujer, he ahí a tu hijo-hijo he ahí a tu madre, Juan 19:26-27Era una frase provista del amor protector que cuida y protege, y fue a favor de su madre Miriam y Jesús con la carga de su dolor no se olvidó de la que lo dio a luz; así cumplía el SEÑOR su obediencia al Quinto Mandamiento de honrar a los padres, dejándonos el magnífico ejemplo y recordatorio de lo que Él enseñaba; y  a pesar del suplicio de su muerte unido al ataque de los demonios que lo oprimían violentamente, se ocupó del cuidado de su madre, encargándosela y confiándosela a su discípulo amado, Juan; a pesar de la insoportable prueba que padecía el Cordero santo, se dirigió a su prójimo con suavidad y dulzura para recordarnos que el amor protege y cuida hasta el final. Tenemos a Dios, el Grande Salvador que da ejemplo a los pecadores como tú y yo, pues el cuidado de los padres está antes que la ofrenda a Dios, Mateo 15:3-7.

 

4. ¡Eli, Eli, lama sabactani! ¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has desamparado? Marcos 15:34Esta frase era una súplica y un clamor de ayuda al Padre, un grito de angustia apremiante salido de los labios del santo Dios; y aunque las tinieblas estaban en el climx de su satánica fiesta, el Padre y el Hijo permanecian juntos, solo que Abba Padre no respondía porque sabía y veía a su Santo Hijo cargando toda la maldad e iniquidad de una raza caída que debía ser levantada, por eso guardó silencio, y con la oscuridad, se encerraba la ira y juicio del Padre contra el pecado, pero ambos, Padre e Hijo, actuaban en función de su fidelidad, para que se llevara a cabo el plan redentor, en el sacrificio perfecto y sustitutivo de Cristo, que tomaba nuestro lugar en el madero de la cruz. Isaías 53:3-7. Y Cristo debia padecer, y ser el primero en la resurreccion de los muertos, para anunciar luz a su pueblo y a los gentiles. Hechos 26:23.

 

El SEÑOR Jesús soportó el peso de la ira del Padre a causa del pecado de los hombres para satisfacer el corazón del Padre y traer reconciliación con Él por su misión redentora completada en su resurrección y sscención. Esta es una palabra profetizada en Salmos 22:1-2, donde Jesús literalmente sintió la quietud y silencio del Padre, porque Abba Padre no soportaba ver tanta  maldad y vergüenza en los vejámenes de la raza humana, pero Jesucristo seguía confirmando que el Eterno era su Padre, aún en el padecimiento de su cruz, al mismo tiempo hacía efectiva la profecía que dice: YHWH quiso sujetarlo a padecimiento, poniendo su vida en expiación por el pecado...Isaías 53:10-12.

 

5. Tengo sed, Juan 19:28-30, Era un clamor en búsqueda de alivio a su agonía y dolor profundo, se cumplía lo profetizado en Salmos 69:19-21 revelando la condición física y humana del Hijo del Hombre en este encarnizado suplicio de afrenta y oprobio; y más que su humanidad, sus palabras develan su conocimiento de las Escrituras en todo lo profetizado respecto a Él, Me dieron hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre. Salmos 69:21.


En este clamor se revela el clímax del dolor y la copa de la angustia bajo el padecimiento que tuvo que soportar el bendito Hijo de Dios, para llevar a cabo su obra expiatoria y sustitutaiva por nosotros pecadores, y todo fue planeado por el Padre al instante que el hombre pecó. Porque Verá el fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho; y con su obra, justificará mi Siervo Justo a muchos, porque ha llevado sobre sí mismo las iniquidades de ellos. Isaías 53:11. 

 

6. Consumado es, Juan 19:30Esta palabra es proclamación de victoria salida de la boca del Rey victorioso e invencible; en las tempranas horas de la tarde cuando nuestro SEÑOR agonizaba, pasaba por momentos de intenso dolor, para da cumplimiento a la más sublime promesa de redención de Génesis 3:15. Su excelso y magno sacrificio estaba Anulando el acta de decretos que había contra nosotros y que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, despojando a los principados y a las potestades malignas, exhibiéndolas públicamente, y triunfando sobre ellas en la cruz. Colosenses 2:14.

 

Consumado es fue la expresión más importante de Jesus estando en la cruz, Él aseguraba y completaba su obra, destruyendo la muerte, sobre la cual, hasta ese momento el adversario había tenido derecho para destruir las almas. Jesús hacía justicia venciendo toda obra del maligno, limpiando al pecador y dejando la puerta abierta para tener acceso al Padre y su reino. Asi quedó plenamente satisfecho de su sacrificio y su vida entregada; Cristo marcó un nuevo comienzo con el pacto de la gracia, en un aC y dC. y los salvados recibimos la herencia de la vida eterna, Colosenses 2:14-17 y Hebreos 9:16. Por tanto, YO le daré parte con los grandes, y con los poderosos repartiré el botín, por cuanto derramò su vida hasta la muerte. Isaías 53:12.


7. Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu, Lucas 23:46
. La oración final de consumación total de su entrega a favor de los pecadores habia sido hecha. Jesucristo padeció y murió como ningún otro ser humano, y fue asesinado por hombres impíos, Hechos 2:23; el Padre lo envió a morir en la cruz y lo sujeto a padecimiento, Isaías 53:10; el Hijo voluntariamente entregó su vida y dio su cuerpo a los verdugos, por aquellos que amó y ama eternamente con generosidad, onfirmando así las palabra de Salmos 31:5: y 
Como raíz de tierra seca, no hubo hermosura en Él, ni esplendor ni atractivo para que lo desearamos. Él fue despreciado y desechado entre los hombres, como varón de dolores, experimentó el quebranto; y escondimos el rostro de Él, porque fue menospreciado y no lo estimamos. Isaías 53:1-3.


Su palabra final En tus manos encomiendo mi Espiritu, fue para expirar finalmente su vida humana, concretando el pacto redentor en sí mismo; para que quien lo reciba, cambie el pecado por santidad, camine con Cristo a la luz de su palabra y tenga vida eterna. Jesús sufrió y murió con sumisión, pero con determinación y fuerza de Espiritu, teniendo pleno control sobre la hora de su muerte; su sacrificio era la única vía de salvación y camino al Padre para la raza humana. Por medio de violencia y de juicio fue quitado; y su generación ¿quién la contará? Porque fue arrancado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de su pueblo fue herido. Isaías 53:8.


En 
Mateo 26:28, Jesús anunció el derramamiento de su sangre para limpiar todo pecado y llevar a cabo el mejor Pacto; por eso nació, vivió, sufrió, murió y resucitó en función de la raza caída que no podía salvarse por sí misma; en su sacrificio no hubo nada absurdo ni inesperado, todo en Él estaba escrito y profetizado y que todo se cumpliera según lo dicho por los profetas desde la antigüedad; su calvario era la consumación de algo planeado y preparado por el Padre para tomar lo que le pertenecía por derecho propio, desde la creación, pues Él era El Artífice Creador. Ahora ¿cuál es nuestra respuesta a esta colosal obra de nuestro Dios?

 

La puerta al Padre quedó abierta en Jesús, y con su cruz Cristo vino a ser el puente que comunica y conduce a los redimidos al lado del Padre, Él es la Luz en el camino que ilumina y muestra a la humanidad quien es su Dueño original; Jesús nos reconecto con el Padre rompiendo el velo del abismo que nos separaba pues no había acceso al lugar santísimo; y con el Aliento de Vida de su Espíritu nos selló como propiedad absoluta de Dios; su obra máxima en la cruz y la tumba vacía nos otorga vida y victoria, Y fue dispuesto con los ricos en su muerte. Isaias 53:9 -10. 


Amén, gloria al Eterno Dios de amor por los siglos de los siglos. Aleluya! A Él sea todo honor, todo el imperio, reconocimiento y acciones de gracias por los siglos de los siglos. Amén.


Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.