Seguidores. Indica que te gusta

18 jul 2016

NO VIVO YO, CRISTO VIVE EN MI-2da. PARTE


NO VIVO YO, CRISTO VIVE EN MI

SEGUNDA PARTE

El mismo Dios que dijo: la luz brillará en la oscuridad, iluminó nuestros corazones para que conociéramos su gloria, que brilla en el rostro de Cristo. Ahora el tesoro de su luz brilla en el corazón de frágiles vasijas de barro, para que la excelencia sea del poder de Dios, no de nosotros. 2 Corintios 4:6-7.

Gracia y paz sean multiplicadas para todos, en el conocimiento de Dios y de nuestro SEÑOR Jesucristo. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguemos a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.  2 Pedro 1:2-4.

Que Cristo viva en mí y yo mengue, significa que debo conducirme con sabiduría.

B. HERRAMIENTAS GENERALES. ¿Cómo puedo hacer que Cristo crezca en mi mientras yo menguo? Dios en su sabiduría, misericordia y amor nos ha dejado las herramientas necesarias para conocer al Dios santo, infinito, excelso y altísimo, para que Cristo viva en el creyente, mientras nosotros vamos decreciendo en Él, y para ello: 1) Primero, debemos acercarnos a Dios mediante una sencilla fe en Jesucristo, pues a todos se nos ha dado una medida de fe para creer y ser salvos; 2) segundo, tenemos que leer, estudiar y meditar en la Escritura para aprender todo lo que podamos acerca de Dios; 3) lo tercero es, convertir lo que conocemos de Dios en estilo de vida, para profundizar en Cristo, pues en Él tenemos amor y salvación desde Génesis hasta Apocalípsis. De lo que aprendemos en la Biblia, tomamos cada verdad acerca y meditamos delante de Él en oración, confesión, alabanza y adoración mientras vamos por el camino. Todo lo que antes era valioso para mi, ahora, a causa de Cristo, queda sin valor. Ya nada tiene valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi SEÑOR. Y por causa de su excelente conocimiento, lo considero todo como basura para ganarlo a Él. Filipenses 3:7-8.

1. Estudia la Escritura, conoce a Dios y vive el carácter de Cristo. Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto, Mateo 5:48. Dios quiere que lo representemos en lo que nos quede de vida viviendo en plenitud con base en el plan con que Él nos ha creado para darle sentido e importancia a nuestra vida. ¿Tu vida tiene sentido? ¿Es tu vida importante para ti y para Dios? ¿Conoces el carácter y los atributos de Dios? Y si los conoces, ¿Qué implicaciones tienen para tu vida? Patrick Morley dice al respecto: Los cristianos culturales, es decir aquellos que no tienen una entrega total a Cristo, buscan al dios que quieren, en vez de buscar al Dios que es real. ¿Estás buscando al Dios que es o al que tú quieres? 

2. Analiza, interioriza lo aprendido y mejora tu vida cada díaExamíname, oh Dios y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, Salmos 139:23-24. Porque lo que se mide y se examina, mejora, ¿Estás midiendo el resultado de tus acciones? ¿Estás satisfecho con esos resultados? Si estás pendiente de tu vida y lo que haces con ella, entonces vivirás a la luz de Cristo y no solamente existirás. Una vida sin examen y sin medida, no merece ser vivida, dijo el filósofo.

3. Cultiva tu crecimiento con tu devocional diario. Dios bendice a los que no siguen malos consejos, ni andan en malas compañías, ni se junta con los que se burlan de Dios. Jehová bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche. Son como árboles sembrados juntos a los arroyos: llegado su momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas, Todo lo que hacen les sale bien. Salmos 1:1-3. Que diaria y continuamente estés hablando con Dios, porque al estar en contacto con Él crecemos integralmente. El devocional personal es sagrado y nadie lo debe interrumpir, es el momento más importante de cada día, separa un momento para Dios y la Escritura.

4. Memoriza versículos, aplícalos y renueva tu mente, Hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a Él le agrada. Así es como se le debe adorar. No vivan como vive todo el mundo. Al contrario, cambien la manera de ser y transformen su manera de pensar. Así podrán saber, qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto, Romanos 12:1-2.

Si quieres algo nuevo, tienes que dejar de hacer lo viejo. ¿Qué cosas nuevas según Dios estás incorporando a tu vida? ¿Qué estás dejando? Esto nos lleva al arrepentimiento para cambiar nuestra manera de pensar, renovar los conceptos y abandonar costumbres viejas que no aprovechan, para corregirse y empezar una mejor manera de vivir, pensando siempre en imitar a Cristo, Ustedes pongan todo su interés y diligencia en esto: añadan a su fe, virtud; a la virtud conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor, 2 Pedro 1:5-7.

5. Se humilde, reconoce y vive la autoridad de Dios por su palabra. Humíllense delante del SEÑOR, y Él los levantará con honor. Santiago 4:10 Tenemos que reconocer y aceptar que Dios es soberano y su autoridad está estipulada en la palabra de Dios para nuestra vida y sobre nuestras decisiones; sólo la Biblia nos enseña a vivir por principios, y esto es vivir en Cristo, porque Él es el fundamento de todo y de nuestra vida. No debemos movernos por emociones, pasiones, impulsos ni sentimientos, porque todo eso brota de la carne que debe permanecer crucificada, tenemos que acudir a la sabiduría y el conocimiento de Dios. La senda de vida para el sabio es hacia arriba, para apartarse del seol abajo. Proverbios 15:24.

6. No mezcles lo Bíblico con lo que dice la cultura del mundo; Haz la diferencia. Jesús dijo: Ustedes se justifican ante la gente, haciéndose pasar como personas muy honestas; pero Dios conoce sus corazones, porque lo que el mundo considera de mucho valor y le parece sublime, es detestable a los ojos de Dios, Lucas 16:15.  No se puede confundir el contenido bíblico con las costumbres de la cultura del mundo, esa es la razón por la cual se usan palabras y se dicen cosas que la Biblia no dice.

No se le puede dar el mismo nivel de la Escritura a los asuntos del mundo porque es engaño, herejía y apostasía, ¿Vives de apariencias o eres genuino y sin máscaras? ¿Te haces el bueno para congraciarte con los demás? ¿Basas tus opiniones en la Biblia o según la corriente del mundo y lo que dice el común de la gente?  

7. Aprende, desarróllate, madura, comprométete y asume tu responsabilidadYO haré que sean mi pueblo, pondré coherencia entre su pensamiento y su conducta, a fin de que siempre me teman, para su propio bien y el de sus hijos, y seré a ellos por Dios, Jeremías 32:38. Debemos tomar con seriedad y responsabilidad la palabra de Dios y nuestra relación con Jesucristo para ser responsable de todas nuestras acciones; morir a nosotros mismos y que Cristo crezca, significa ser coherentes e íntegros en toda nuestra manera de vivir. Santidad es para Dios, integridad para con los semejantes, dentro de una correspondencia recíproca alineada a nuestras creencias, y comportamiento personal según la biblia.

Si soy íntegro todo concordará con el corazón de Dios, es decir que mi actuar está basado en la voluntad de Dios y la convicción de mi fe en Jesucristo, fundamentados, enraizados y sustentados en lo que dice la Palabra de Dios no lo que yo digo ni la gente me dice. Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas les serán añadidas, Mateo 6:33.

Si tomamos en cuenta estas herramientas, y seguimos los parámetros de Dios podremos, menguar y ver a Cristo creciendo en nuestra vida que se va llenando de su sabiduría para ser nultiplicadores de su reino y su verdad.

C.HERRAMIENTAS QUE MULTIPLICAN Permanezcan en Mí, y YO en ustedes. Como las ramas no pueden dar fruto por sí mismas, si no permanecen en el árbol, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. Juan 15:4. Dios quiere que produzcamos buen fruto, es decir, que logremos cosas de provecho, lo que el mundo llama obtener resultados. ¿Estás viviendo la vida que Dios desea para ti? Tenemos una vida abundante como el SEÑOR la describió, YO he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia, Juan 10:10.

Cada seguidor de Cristo, tiene el potencial para hacerlo, si somos hijos de Dios, tenemos dones, talentos, capacidad y potencial porque el que vive en nosotros es mayor que el que está en el mundo, 1 juan 4:4.  Vivir en abundancia es disfrutar de todas las bendiciones y misericordias que Dios derrama diariamente sobre nosotros, vida, salud, nuevas fuerzas, alimento, paz, gozo y seguridad en Cristo por su Espíritu que mora en nosotros; tenemos los necesario y nada nos falta, porque el patrón que Dios tiene para que vivamos abundantemente, es diferente al patrón que existe en el mundo. YO les traeré sanidad y medicina; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Jeremías 33:6.

1. Cuida las puertas que se te abren. Porque las puertas se me han abierto de par en par, para el servicio de Dios, a pesar de que muchos están en contra de mí. 1 Corintios 16:9. En muchas ocasiones buscamos una oportunidad de trabajo o una ocasión de servir al reino de Dios y se nos abren varias puertas a la vez, si Cristo vive en mí y yo menguo, debo consultar a Dios en oración, ayuno, y el consejo del Espíritu Santo por la palabra, y buscar un consejero espiritual maduro, de testimonio y serio, para entender y saber esperar con paciencia, que sea Dios quien confirme su voluntad para mí, debemos vivir y depender del poder de Dios; no podemos correr a tomar lo que nos parece bonito, pues podríamos quedar presos del mundo.

Las puertas que Dios abre, no contradicen su palabra, Santiago 1:13-14; las puertas que Dios abre, estarán acompañadas por una confirmación, 2 Corintios 6:14; las puertas que Dios abra requerirán de nuestra dependencia a Él, Mateo 15:15-16. ¿En cuál de los dos poderes quieres vivir, en el de Dios o en el del mundo?

a. Depender totalmente de DiosConfía en el SEÑOR de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconoce al SEÑOR en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. Proverbios 3:5-6. Cada día debemos depender más de Dios porque los días son malos, confusos y engañosos; acordémonos de los profetas antiguos y de algunos buenos reyes de Israel que no actuaban ni iban a la guerra, sin consultar al SEÑOR, 2 Samuel 2:1-2.

Consultar a Dios es orar, es hablar con Él claramente exponiéndole nuestra situación y llevar una vida Cristo céntrica donde Él crece y yo menguo, es decir, no tomo lo mío, sino que me ajusto a la voluntad de Dios, escrita en su palabra, porque en mi sujeción y dependencia a Dios hoy, hallaré claridad para mi vida y mi propósito, llenándome de su presencia, de su sabiduría y poder para alcanzar lo que Dios quiere que yo tenga mañana. Fe y confianza en Dios diariamente, me hace más pequeño cada día y Cristo se hace más grande en mí…Porque mi socorro viene del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra…Salmos 121..

b. Trabaja con tus cinco sentidos puestos en CristoAlgunas naciones se jactan de su artillería militar, pero nosotros, el pueblo de Dios, nos apoyamos en la fuerza y el poder del nombre del SEÑOR Creador y todopoderoso, Salmos 20:7-8.

Morir a mi mismo y permitir que Cristo crezcan en mi, es adquirir cada día algo del carácter de Cristo con la llenura del Espíritu Santo que me hace fructífero desarrollando su fruto de dominio propio, paciencia y templanza en amor para poner en práctica sus principios e instrucciones; entinces como Cristo lo hizo con el Padre, me someto y obedezco los mandamientos; en esa medida, pensaré, meditaré, actuaré y viviré como Jesús, atento a mi comportamiento de manera proactiva, es decir, pensando antes de actuar. Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil, Mateo 26:41.

Morir al yo, menguar y que sea Cristo creciendo en mí, representa una batalla diaria contra la carne, el mundo y las tinieblas, por eso debemos estar despiertos y atentos para que el Espíritu Santo nos guie y aconseje en todo momento. Nuestro carácter se doblega cuando nos rendimos a la voluntad de Dios y amamos a Cristo para que nuestro propio carácter y temperamento no nos haga caer, reconociendo que nuestras luchas vienen desde adentro: una batalla diaria de la carne contra el espíritu. Mateo 15:11-20Santiago 4:1. Yo aprendo primero para dar a los demás, gano en mi interior y venzo mis batallas externas con relación a las personas que me rodean, En cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. Romanos 12:18.

c. Gana y crece en unión con otros, Mejor son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo, Porque si cayere el uno levantará a su compañero; pero ¡Ay del solo! Que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante…si alguno prevaleciera contra uno, dos lo resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto, Eclesiastés 4:9-12.

Dios nos hizo para convivir con otros, somos seres gregarios y sociables que necesitan desarrollarse uno al lado del otro, es el principio del trabajo en equipo para dejar de ser egoístas e individualistas; necesitamos complementarnos unos a otros. Dios nos ha creado para relacionarnos y mantener una sana convivencia, que, por lo general, no resulta nada fácil; necesitamos acuerdos y reglamentos, pero ante todo caminar con Cristo, dando siempre lo mejor de sí mismos sin competencias, ni celos ni envidias. Moisés pasó sus primeros 40 años, pensando que era alguien, pasó sus segundos 40 años, aprendiendo que no era nadie, y pasó sus terceros 40 años, descubriendo lo que Dios puede hacer con un don nadie, Moody.

d. Deléitate en dar fruto con excelenciaEs verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien, para lograr lo que vemos hoy, salvar la vida de mucha gente, Así que no tengan miedo, yo seguiré cuidando de ustedes y de sus hijos, Así les habló José con ternura y bondad y los reconfortó, Génesis 50:20-21.

Sortear a diario la vida, dar lo mejor, obrar con excelencia y recordar la vida de Cristo en medio de la prueba y el sufrimiento, es bueno para menguar humanamente y que sea Dios glorificado en mi; Abraham creyó a Dios y fue llamado justo y amigo de Dios; José sufrió el desprecio, la esclavitud, la calumnia y la cárcel, pero siempre confío en Dios, porceso hacía lo correcto y lo mejor ganándose la confianza de todos; Job era un hombre justo, temeroso de Dios, íntegro y apartado del mal, pero fue probado para cambiar su mentalidad conociendo a Dios personalmente, no de oídas. Esto es menguar para que Dios sea visto en nuestra vida y nuestras circunstancias para su gloria. Menguar es vivir por fe, no temiendo la ira ni el odio del mundo y la gente; sino manteniéndonos firmes viendo al invisible. Hebreos 11:27.

Cuando menguamos no usamos nuestra astucia, sino que ponemos en práctica los dones, los talentos y el conocimiento que Dios nos ha dado, para desempeñárnos con excelencia en Cristo, pues es Él quien no gobierna, su Espíritu nos aconseja y la palabra es el espejo donde me miro constantemente y medito para que todo sea hecho de la mejor manera posible. ¿Por qué? Porque Cristo vive en mí, y si Él es mi Rey y mi Dios, Él desarrolla su carácter en mí, para que me relacione correctamente con los demás que también tienen potencial, principios y valores como yo, Y al que tiene se le dará más…Mateo 25:29.

Aprendamos de ayer, vivamos el hoy y tengamos esperanza para mañana. Lo importante es no dejar de examinarnos a diario, puestos los ojos en Jesús, buscando las cosas de arriba y confrontando nuestro yo con la palabra. Tres cosas que no debemos olvidar: Aprender de ayer, vivir en el presente y proyectarnos hacia el mañana.

Oremos: Padre gracias por tu palabra, por tu presencia en medio de tu pueblo, por tu Santo Espíritu, ayúdanos a recordar que cada día debemos menguar sometidos a Tu señorío para que tu Hijo crezca en nuestro ser, por favor muéstranos todo aquello en lo cual debemos mejorar cada día, en el nombre e Jesús, Amén

Una enseñanza que me ha parecido muy edificante, reflexiva y completa, y me impacta tanto, que me tiene sin palabras y pensando acerca de mi vida frente a mi Salvador, Jesucristo, a ¡Cuánto tengo que morir para que Cristo se refleje en mi!

Lic. MEHC hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.


Ya no vivo yo, Cristo vive en mi, por eso comprendo y ayudo en momentos de dolor ajeno.