# 29-LLAMADO A LA ORACIÓN INTENSA POR LA NACIÓN.
Antes que me llamen, YO les responderé, antes
que terminen de hablar, YO los habré escuchado, Isaías 65:24.
Que el SEÑOR esté con nosotros como estuvo con nuestros padres, que NO nos deje ni nos abandone, y que incline nuestro corazón hacia Él, para que andemos en todos sus caminos para que guardemos sus mandamientos, estatutos y preceptos que ordenó a nuestros padres...1 Reyes 8:57-59.
Claman los justos, y YHWH oye y los libra de todas sus angustias. Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón y salva a los contritos de espíritu. Salmos 34:17-18.
Oremos como lo hizo Nehemías, con lloro y lamento, haciendo duelo y ayuno por algunos días, humillados delante del Dios de los cielos que oye los ruegos de sus hijos que claman a favor de la nación y las ciudades de la tierra, para que venga arrepentimiento, haya perdón, seamos guardados y se reconstruyan los muros espirituales en el pueblo de Dios, para que haya vida, orden y libertad! El SEÑOR es refugio de los oprimidos, es nuestro baluarte en tiempos de angustia. Salmos 9:9.
El Intercesor Nehemías oró engrandeciendo el nombre de Dios, reconoció su grandeza y poderio, y confesó que ante la presencia del Eterno todo el mundo tiembla, porque Él cumple su palabra de juicio contra los enemigos, pero ama a los que le obedecen. SEÑOR, escucha, atiende y responde nuestra oración porque Tú sabes quienes somos tuyos y tus servidores; reconocemos que hemos pecado contra Ti, no solo nuestros antepasados, sino también hoy nosotros. La nación toda ha pecado y actuado mal porque hemos transgredido tus mandamientos. Pero has dicho que si nos arrepentimos y obedecemos tu palabra nos ayudarás a ser santos y mantenernos en unidad para sanar nuestra tierra porque toda tu nación, tu remanente santo decide dejar todo camino de impiedad e injusticia. 2 Crónicas 7:14. Bueno eres SEÑOR, eres refugio en el día de la angustía, eres protector de los que confían en Ti. Nahum 1:7
Ten piedad SEÑOR, porque en
extremo se han corrompido los gobernantes, dictando leyes contrarias a tus principios, atentando contra la integridad, la moral y la pureza espiritual del pueblo, en gran manera se han violado tus mandamientos,
estatutos y preceptos, pero así como escuchaste el clamor de los antigüos, óyenos hoy, y como Josué oró y adoró, hoy nos postramos ante tu majestad, reconociendo que Colombia es tierra que te pertenece; ahora SEÑOR levanta un pueblo de adoradores que provoquen que el Ángel de YHWH salga a ayudarnos con su espada de fuego en la mano para ponerse de nuestro lado, y como ellos conquistaron Jericó, guíanos con poder y autoridad para conquistar esta tierra para tu gloria y tu alabanza y que nosotros podamos vivir en ella bajo tu gobierno mientras Tú prolongas nuestros días para adorarte y servirte. Josué 5:13-15. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de aflicción. Salmos 46:1.
SEÑOR, como escuchaste a David tantas veces que oró para ser librado de sus enemigos que se multiplicaban y se levantaban contra él, hoy muchos imaginan que no hay salvación para los justos, también hoy confesamos que Tú Dios, eres escudo alredor de mi, de mi casa y mi nación; solo Tú SEÑOR eres nuestra gloria y el que levantas nuestra cabeza. Clamamos con gran voz porque sabemos que Tú nos respondes desde tu monte santo. Dormimos tranquilos porque Tú mi Dios eres quien nos sustentas y guardas. Por tanto, en Tú amor nos refugiamos y no tememos tenemos miedo ante esos hombres impíos que quieren ponernos sitio, pues con seguridad sabemos que Tu, Salvador Amado nos salvarás. Salmos 3. Tú SEÑOR eres nuestro refugio; Tú nos protegerás del peligro y nos rodeas con cánticos de liberación. Salmos 32:7.
Nosotros,
pues, somos tus siervos y tu pueblo, atiéndenos por tu misericordia, no porque lo merezcamos, sino porque nos arrepentimos, nos humillamos y reconocemos tu santidad frente a nuestro pecado, nos ponemos a tus pies para luchar hoy con tus fuerzas; quita todo mal en Colombia que hemos cosechado, pues Tú SEÑOR, nos redimiste con tu gran poder, y
con tu mano poderosa en la cruz y von sangre, oh divino Cordero Santo. Te rogamos Padre, en el nombre de Jesús que esté ahora atento tu oído a la
oración de tus siervos, y a la oración de tu pueblo, porque deseamos reverenciar
tu nombre; concédenos ahora buen éxito y danos tu gracia delante de aquellos que con avaricia, codicia y maldad quieren apropiarse de nuestra nación, danos tu respaldo, tu libertad y tu victoria. Nehemías 1:9-11.
Como Ezequias oró y presentó las cartas en contra de los adversarios, hoy te presentamos todos los planes que ellos han tramado en oculto para desestabilizar la nación y el destino de Colombia, nosotros oramos porque asi como fuiste en el pasado el Dios de Israel, también eres hoy el Dios que reina en nuestros corazones, y nuestra patria; solo Tú eres Dios sobre todos los pueblos y gobernantes de la tierra. Inclina YHWH tu oído y oye nuestra oración, y Tú que lo conoces todo y oyes las amenazas de nuestros enemigos que blafeman tu nombre, aplaca y consume todo plan del comunismo que ya ha destruido naciones y ha arrasado con tierras, y NO permitas que entre a Comombia, líbranos SEÑOR; ahora, pues, Dios nuestro, Sálvanos, te lo suplicamos, libéranos de las manos corruptas y derramadoras de sangre, y que sepan las naciones de la tierra, que solo Tú eres Dios y SEÑOR en esta tierra de Colombia y de este pueblo. Respóndemos como lo hiciste con Ezequias: Lo que te pedimos, haz oído y actúa, pues ellos se han revelado contra el Santo de Israel. 2 Reyes 19:14-22.
Intercedemos desde lo profundo de nuestras entrañas a favor no solo de nosotros mismos, sino de nuestro pueblo y toda la tierra donde hay pueblo tuyo para que tu gloria sea vista y tu pueblo liberado, Porque Tú SEÑOR, nos libraste de las tinieblas y nos trasladaste al reino de tu amado Hijo, en quien tenemos redención, y el perdón de los pecados. Colosenses 1:13-14.
Dios nos
enseña a buscar su presencia y nos da su ayuda cuando conocemos el problema y lo ponemos frente a la palabra para que sea vencido; en este momento son cuestiones geo-sociopolíticas que nos inquietan profundamente pero sabemos que no solo hay que orar y ayunar, es más que oración, es un gemir y un clamor para ver la liberación de Dios, y en ese punto de dolor reconocemos nuestro
pecado y nos duele el alma frente a la maldad nacional, vemos todo tan claro, que nos duele hasta las lágrimas; esta será una oración que el Eterno
Dios de amor escuchará y pronto responderá porque estamos tocando su corazón y nos alineamos al deseo de Él, anhelando la pureza, el amor, la unidad y el orden sobre la tierra de Colombia y las demás naciones del mundo, y como Josafat recibió la palabra: No nos amedrentamos delante de esa multitud de enemigos grande, porque no es nuestra la lucha sino de Dios. Y Él descenderá contra ellos porque le hemos entregado todo en su mano. 2 Crónicas 20:15-17.
Es orando e intercediendo de tal manera por nuestras familias, por la nación, por nosotros mismos y las naciones que la gloria y la respuesta desde el corazón del Padre se verá, y se derramará su gloria victoriosa como rocío; porque orar es un oficio grande y agradable delante de Dios; gemir es un acto de audacia y valentía, en amor y entrega a Dios, en un privilegio para sus guerreros. Interceder es el
mayor privilegio que podamos disfrutar, porque nos conecta en estrecha intimidad con el
corazón del Varón de Guerra, YHWH Gibor Zabaot, SEÑOR de los ejércitos celestiales y Él acude a derrocar los enemigos al ver corazones rendidos como el de Daniel; Dios nos hace entender y sale para darnos sabiduría y entendimiento, porque desde el principio de nuestro clamor Dios da la orden a los arcángeles para defendernos y ayudarnos, aunque el principe de este mundo se oponga. Daniel 9:20-23, pero así como oramos, debemos trabajar. Nehemías 4:9.
Cuando intercedenos buscamos el rostro de Dios, nos examinamos frente a su santidad y nos ofrendamos al SEÑOR, enarbolando su palabra a favor para unirnos a los deseos del corazón del Padre Bueno para que se haga su voluntad porque somos instrumentos de su gloria y puentes de
bendición para hacer su gran obra en medio de los hombres y las naciones. Salmos 26.
Queridos
intercesores, Dios ama a sus soldados valientes y cuando venimos ante Él con
humildad y mansedumbre conmovidos profundamente por el pecado, la maldad y la
injusticia que hay en el mundo, Él nos consuela. Todo su pueblo, el Cuerpo de Cristo, somos sus atalayas que
Interceden, gritan y gimen ante el peligro para que la mano del Creador se
mueva en nuestro bien y su ayuda venga desde su trono para bajar a la tierra. A Tí SEÑOR levanto mi alma, porque yo en Tí confío para que no seamos avergonzados. Salmos 25:1
Jesús
es nuestro mayor ejemplo Intercesor y debemos hacernos como Él, debemos
llevar nuestra cruz; hoy el SEÑOR pasea su mirada por toda la tierra buscando
intercesores genuinos y adoradores que se pongan en la brecha para
liberación y salvación no solo de su Iglesia, sino de todos los habitantes de
la tierra, su palabra es nuestra fuente de oración y seguridad en Él, no olvidemos que los salmos son el más grande manual de oración y ayuda en la batalla por excelencia, y dado por Dios a su pueblo. El SEÑOR está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo llaman con verdad. Salmos 145:18.
Con ese profundo anhelo fue que el Padre envío a su Unigénito a morir en la cruz, para recuperar lo que se había perdido.
Si todos pudiéramos entender lo que significa esto, no habría tanto dolor ni violencia en el mundo, porque en Cristo y nuestra fe en Dios tenemos el único camino verdadero a la paz: que el cristiano genuino, el que es hijo de Dios, el que ha nacido de nuevo y ha tenido un encuentro personal con Jesucristo, ofrezca su vida en holocausto con santidad, orando, ayunando, velando, dando la batalla espiritual y ejerciendo su autoridad para que las almas vuelvan a las manos de su Creador y nuestra tierra se sane.
Solo así veremos el cambio en la sociedad, claro, empezando el cambio por cada uno de los miembros del cuerpo de Cristo tomando su lugar y siendo responsables en lo que el Eterno nos ha encomendado. Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino
No temas, permanece firme, y mira la salvación que el SEÑOR hará hoy contigo…Éxodo 14:7 No somos nosotros los que pelearemos esta batalla. Tomamos nuestra posiciones (de rodillas orando), estémonos quietos delante del SEÑOR, y veremos cómo Él nos librará…No tengamos miedo ni nos asustemos; marchemos (en adoración) contra los enemigos, porque el Todopoderoso está con nosotros. 2 Crónicas 20:7.
Bienaventurados los
que tienen hambre y sed de justicia Porque
ellos serán saciados, Mateo 5:6
Porque El que va tras la justicia y la
rectitud halla vida, prosperidad y honra, Proverbios 21:21.
Pero tú,
hijo de Dios, huye de las cosas del mundo, y sigue la justicia, la piedad, la
fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre, 1 Timoteo 6:11. Por lo cual no
resbalarás jamás; en memoria eterna será el justo, Salmos 112:6.
Porque el SEÑOR todopoderoso ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles, para siempre serán guardados…Salmos 37:28.
El cristiano genuino se preocupa por las almas perdidas y la paz de su tierra, mientras vive la vida a la luz del evangelio, sabe que el problema del género humano es el pecado, por eso llora ante Dios mientras gime y clama misericordia al ver el estado de su nación y del mundo, el dolor de la gente, la mortandad rampante y las amenazas de posibles guerras, así es como somos bienaventurados, eso es tener hambre y sed de justicia de Dios, Él anhela volver a tener a todos los que eran suyos desde el principio de la creación, pero que a causa del engaño de la serpiente antigua se perdieron, por tanto, ¡tú, vuélvete a Dios!
Porque el SEÑOR todopoderoso ama la justicia y no abandona a quienes le son fieles, para siempre serán guardados…Salmos 37:28.
El cristiano genuino se preocupa por las almas perdidas y la paz de su tierra, mientras vive la vida a la luz del evangelio, sabe que el problema del género humano es el pecado, por eso llora ante Dios mientras gime y clama misericordia al ver el estado de su nación y del mundo, el dolor de la gente, la mortandad rampante y las amenazas de posibles guerras, así es como somos bienaventurados, eso es tener hambre y sed de justicia de Dios, Él anhela volver a tener a todos los que eran suyos desde el principio de la creación, pero que a causa del engaño de la serpiente antigua se perdieron, por tanto, ¡tú, vuélvete a Dios!
Con ese profundo anhelo fue que el Padre envío a su Unigénito a morir en la cruz, para recuperar lo que se había perdido.
Si todos pudiéramos entender lo que significa esto, no habría tanto dolor ni violencia en el mundo, porque en Cristo y nuestra fe en Dios tenemos el único camino verdadero a la paz: que el cristiano genuino, el que es hijo de Dios, el que ha nacido de nuevo y ha tenido un encuentro personal con Jesucristo, ofrezca su vida en holocausto con santidad, orando, ayunando, velando, dando la batalla espiritual y ejerciendo su autoridad para que las almas vuelvan a las manos de su Creador y nuestra tierra se sane.
Solo así veremos el cambio en la sociedad, claro, empezando el cambio por cada uno de los miembros del cuerpo de Cristo tomando su lugar y siendo responsables en lo que el Eterno nos ha encomendado. Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino