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4 ene 2018

# 5-RENOVANDO MI LLAMADO


EL JUAN BAUTISTA DE HOY
Renovando nuestro llamado

Voz que clama en el desierto: Preparada camino a Jehová: enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle se alzado, bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente lo verá; que la boca de Jehová habló, Isaías 40:3:5 y Lucas 3:3-36.

¿Cómo, pues, invocarán a Aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Romanos 10:14

Estamos viviendo tiempos críticos y muy difíciles, quizá enfrentamos una de tres cosas: a) El oscurecimiento y aniquilación de la civilización, tal como la estamos viendo, b) La Segunda venida del Señor Jesucristo, o c) El último gran Avivamiento y despertar espiritual mundial.

En tiempos del AT, el profeta Isaías fue quien recibió directamente del Padre la promesa de liberación para los judíos de su época que estaban en el exilio, presos en Babilonia por Nabucodonosor, ellos llevaban muchos años de cautiverio y esclavitud, pero el Padre les enviaba palabras de consuelo y esperanza hacia la libertad.

En el NT, fue enviada la promesa de la Primera Venida del Mesiah Rey a su pueblo de Israel. Juan Bautista predicó el Arrepentimiento para que los judíos antiguos preparan el corazón y entendieran el mensaje del Padre, ellos debían aceptan a su Salvador que venía a liberarlos, pero su corazón endurecido no les permitió recocer ni aceptar a su Mesiah, por eso lo crucificaron y lo mataron, debido a esto el Evangelio también fue llevado a los gentiles.

Hoy tenemos la misma promesa en Lucas 3:4-6; el Eterno sigue tocando el corazón de la gente en todas partes del mundo; está llamando al arrepentimiento y a una transformación de vida hacia la santidad, para prepararnos a la Segunda Venida del Señor Jesucristo, este es el tiempo en que su novia, la congregación de YHWH se prepara para recibir al esposo…Y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente…Apocalipsis 19:7-8.

Nosotros que somos la novia y la esposa del Cordero, estamos preparándonos llenado las lámparas de nuestra vida con el aceite de la llenura del Espíritu Santo, parte de esa preparación es re novar nuestro llamado, restaurar nuestra tarea y nuestra pureza, limpiándonos de todo pecado para santificarnos y llevar el mensaje del Evangelio del amor.

En tiempos de Isaías era una preparación en la Ley y su estricta observancia, en el NT se exhorta a un cambio de mentalidad, de estilo de vida y actitud, expresado en el bautismo del agua, afirmando nuestra entrega al Salvador.

Cuando Lucas escribió el Evangelio que lleva su nombre, Jesús ya había muerto, pero proyectó el evangelio de salvación universalmente, hablando de un Rey resucitado y ascendido al cielo sentado al lado del Padre. Él se fija en el aspecto de preparación al camino a la Segunda Venida de Jesús y se lo presenta a un conocido suyo llamado Teófilo. En el AT Isaías alentaba al pueblo hacia la libertad, en el NT Juan Bautista es quien llama a Israel a prepararse para recibir al Mesías Rey prometido, que venía detrás de Juan.

En la actualidad los profetas somos tú y yo, cada uno de los cristianos nacidos de nuevo en Cristo y sellados con el Espíritu Santo, que tenemos a Jesús como nuestro único y suficiente Salvador, el Camino al Padre y a la vida eterna, somos los encargados de llevar esas noticias de consuelo y esperanza, este es el llamado al que Dios nos exhorta a renovar para estos últimos tiempos.

Ya sabemos y hemos experimentado que las Buenas Nuevas del Evangelio son poder transformador que rompe todos los moldes, esquemas y hábitos religiosos legalistas y equivocados con respecto a Dios y Cristo Jesús. Lucas nos presenta a Juan Bautista rompiendo las tradiciones religiosas, legalistas e idolátrica de la época en que él vivió a comienzos de era cristiana.

Juan Bautista habló a la población civil para que aceptara al Messíah, ellos necesitaban reconocer sus pecados, debían confesarlos y arrepentirse sinceramente, no era algo solo por cumplir dogmas religiosos, sino por amor al Cristo crucificado que lo entregó todo, también por obediencia a los mandatos del Padre. Con su mensaje, el profeta estaba haciendo una renovación a la forma de pensamiento y comportamiento de sus conciudadanos. Sólo a partir de una transformación interna visible hacia afuera, sería como todos podrían ver y con claridad y valorar la venida amancipadora del Rey prometido. Esta es nuestra tarea de hoy.

Juan Bautista entendió en su tiempo que Aquel de quien hablaba Isaías en el AT, era él para el NT. Juan Bautista aceptó que era a él a quien le correspondía en ese momento, abrir camino en el desierto del mundo, preparar la tierra árida de los corazones para hacerlos productivos y fértiles para el Rey que vendría; Juan debía rellenar profundos valles de vacío espiritual, allanar montes y colinas de pecado y obstáculos de vidas equivocadas sin Dios, para suavizar lo áspero de existencias humanas duras, llenas de religiosidad, vaciadas por los formalismos inútiles, fríos legalismos, vidas infructuosas, egos empinados, cruel indiferencia, obstáculos de incredulidad e inerte apatía, toda una mortandad espiritual estaba ante sus ojos y debía hacer su parte.

El Bautista predicó el arrepentimiento porque sin él no podrían recibir a su Salvador prometido. A Juan no le importó lo que la gente dijera de él. No le importó parecerle extraño al mundo de su época; no le importó ser excéntrico, hacer cosas diferentes y alimentarse extrañamente, para confrontarlos con su pecado hasta el punto de morir por ello. Juan bautista mostró un estilo de vida apartado del mundo, con sencillez de corazón entendió que tenía un llamado de parte de Dios y que le correspondía preparar el camino para el gran momento, de la aparición del Señor, que venía detrás de él. Lo hermoso de esto, es que hoy nosotros no tenemos al Señor que viene detrás, Él vive en medio de nosotros por su Espíritu que nos ayuda, y aparecerá corporalmente para su Segunda Venida.
Las preguntas que surgen de esto son:
¿Crees que el Señor te ha llamado a preparar el camino de su Segunda Venida?
¿Estás dispuesto a renovar tu llamado y comenzar ahora?
¿Puedes decir que sacas tiempo para invertirlo en un alma que irá con Cristo?
¿Has dado amor consolando y ayudando a alguien con lo que tienes a la mano?
¿Has conducido a Jesús a alguien que has visto perdido y desesperado?
¿Has preparado el camino para que alguien sea salvo y no sea condenado?
¿Has levantado a un caído dándole palabras de fe y esperanza en Cristo?
¿Has bajado con humildad el monte del orgullo para servir sin esperar nada?
¿Has mostrado un estilo de vida diferente para atraer a otros a Jesús?

Es tiempo de RENOVAR NUESTRO LLAMADO, es tiempo de dejar de pensar en nosotros mismos para enforcarnos en llevar el mensaje de salvación a otros. Tenemos familia, vecinos, amigos y conocidos por todo lado, si procuramos el bien ajeno, el nuestro estará asegurado. Debemos comprometernos con el Eterno, hacer su obra y Él se encargará de lo nuestro, Si eres flojo en el día del trabajo; tu fuerza será reducida. Libra a los que son llevados a la muerte y salva a los que están en peligro de condenación, Proverbios 24:10-12.

La presencia de Dios en este mundo oscuro, depende de la santidad, la credibilidad y la acción de los que decimos ser sus hijos, depende del compromiso de su novia, llegó el tiempo de ser verdaderos libros abiertos, donde todos puedan leer acerca de Cristo y la salvación. Si las cosas del cielo no se están notando en la tierra, es porque la desposada no ofrece mucha credibilidad ni confianza, debido a que no está viviendo la clase de vida que el Esposo espera de ella, y tampoco irradia la luz de lo alto; necesitamos revestirnos de Cristo para impactar divinamente. 

Estamos llamados a preparar el Camino de la Segunda Venida de Yeshuah no sólo con la palabra, sino con nuestra forma y calidad de vida conductual, tenemos un reto celestial para cambiar la mala imagen que se ha proyectado del Evangelio y la iglesia, es decir, URGE renovación espiritual en la manera de actuar. Debemos mostrar que somos verdaderos discípulos de Cristo, siervos del Dios vivo e instrumentos del Espíritu Santo ardiendo en su fuego santo para que el pecado queme y salga de miles de vidas arrebatándoselas al enemigo.

Amados, por la gran solicitud que tenemos de escribirles, acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribirles, exhortándoles que contiendan ardientemente por la fe, que ha sido una vez dada a los santos, Judas 3. Es como si Dios nos rogara que defendamos la fe que Él nos ha confiado una vez y para siempre en sacrificio, muerte y resurrección de Cristo. Porque Dios ya nos ha dado de su poderoso Espíritu que ha descendido sobre nosotros, vive en nosotros, y por lo tanto somos sus testigos para hablar a la gente, acerca de Él, empezando por los de nuestra casa. Hechos 1:8.
Las semillas de las buenas acciones se transforman en un árbol de vida; y el hijo de Dios que gana almas, es sabio, Proverbios 11:30. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin, Mateo 24:14.

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.