Gracias al Padre
porque el Cordero Santo ha vencido al mundo.
LO QUE USA EL MUNDO PARA DESTRUIR AL
HOMBRE
Porque
todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y
la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo. Pero el mundo
pasa con sus deseos; pero los que hacen la voluntad de Dios permanecen para
siempre, 1 Juan 2:16.
El mundo solo ofrece
un inmenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que
vemos y el orgullo de logros y posesiones egoístas y perversas que no son dados
de parte de Dios, sino que el mundo las entrega al hombre en bandeja de plata
para desviarlo del verdadero plan de Dios, lo cual usa el diablo para robar las
almas y al final destruirlas en el infierno.
1. Los deseos de la carne son los deseos y pasiones del cuerpo,
propios de nuestra vieja naturaleza y que el diablo usa para vencer al hombre
son sus sentidos. Los deseos y pasiones del cuerpo luchan contra el Espíritu en
una guerra muy fuerte y continua entre el cuerpo y el espíritu. Si alguien no
ha nacido de nuevo será vencido, pero si tiene a Cristo en el corazón serán
superados.
En el cuerpo humano la
vieja naturaleza se resiste a morir, pero si nuestro espíritu está unido al
Espíritu de Dios y Cristo gobierna nuestro ser integral, Él nos ayudará a obtener
la victoria contra todos los apetitos de nuestra alma; porque en Cristo recibimos
la nueva naturaleza para mostrar que en verdad somos nuevas criaturas.
Los deseos de la
carne son los que halan hacia lo material y lo físico, lo cual lleva al hombre
a la glotonería, la pereza, borracheras, inmoralidad, perversión, etc. Gálatas
5:16-26.
Dios nos ha provisto de deseos naturales y normales, como los deseos sexuales
dentro del matrimonio que son parte de lo que mantiene unida a la familia, también
nos ha dado deseos de recreación, dentro de un placer para vivir la vida
sanamente, disfrutando los beneficios de la vida laboral. Todo
me es lícito, pero no todo conviene; tome me es lícito, pero no todo me
edifica, 1 Corintios 10:23.
Lo que satanás hace
es tomar los deseos naturales que Dios nos ha dado para tergiversarlos, corromperlos
y pervertirlos, así la humanidad sigue esos deseos de manera extralimitada
convirtiéndolos en promiscuidad, adulterio y maldad, todo eso unido a las
drogas, el licor y los vicios. Es allí donde está el pecado del abuso y la
distorsión de algo originalmente bueno, Dios lo hizo todo, y el diablo se ha
encargado de dañar todo lo bueno que Dios ha hecho. El diablo trae la tentación
para hacer caer a los humanos, pero Dios nos ha dado la salida, Ustedes
no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Ustedes
pueden confiar en Dios que es fiel, Él no los dejará sufrir pruebas más duras
de lo que puedan soportar. Dios les dará la manera de salir de ella para que
puedan vencerla, 1 Corintios 10:13.
También Dios da una
palabra de juicio para quienes se complacen en sus propios goces corporales sin
respetar al Señor, ¡Ay de los que a lo malo llaman
bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas
luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios a
sus propios ojos; de los que son prudentes delante de sí mismos! ¡Ay de los que
son valientes para emborracharse…de los que justifican al impío mediante
soborno y dejan en libertad a los perversos para castigan al inocente! Isaías
5:20-23.
Lo malo es la perversión
de algo bueno, el mal uso de las cosas que Dios creó buenas y el desvió de algo
originalmente hecho para un propósito pero transformado para otro diferente y que
no aprovecha. Todas las cosas me son lícitas, más no
todas me convienen; todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré
dominar por ninguna, 1 Corintios 6:12. Él único que debe gobernarnos es Dios y no
el mundo, ni el cuerpo y mucho menos satanás.
El mundo hace mal uso
del sexo, de las bebidas, de los alimentos, de la recreación, la diversión, cambiando
todo lo bueno en malo y vergonzoso, sacando al hombre del propósito de Dios que
es el beneficio y edificación de propias vidas. Es por eso que Dios nos manda
buscar primero su reino de justicia para que todo el resto no resulte dañino, Mateo
6:33.
Todo se tuerce y se
corrompe cuando ponemos a Dios en segundo lugar y actuamos a nuestro parecer, es
algo que Él nunca lo va a aceptar; Dios todo lo hizo hermoso para el
momento preciso y la forma apropiada. Dios ha puesto el sentido de eternidad en
el corazón humano; pero aun así, el ser humano no logra comprender todo el
alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin…No hay nada
mejor que alegrarse y disfrutar de la vida con el esfuerzo del trabajo mientras
podamos. Por lo tanto la gente puede disfrutar apropiadamente todo el fruto de
su labor de manera sana y agradable a los ojos del Creador. Eclesiastés 3:12-13.
Es así que el mundo desvía
todo lo bueno hacia el mal, impulsando al hombre a complacer su cuerpo y los
pensamientos torcidos de su corazón sin Dios de manera grotesca y extralimitada
haciéndolo pecar y alejándolo cada vez más del único Salvador.
2. Los deseos de los ojos están relacionados con el tener y poseer,
por eso nuestra mirada se enfoca en lo que queremos tener como propiedad,
porque los ojos también tienen apetitos que llegan a ser más sofisticados y
sutiles que los del cuerpo, son deseos extralimitados por tener cosas, deseando
más de lo que necesitamos y a la vez sintiéndonos insatisfechos, frustrados y
en muchos casos, vacíos. Dios en su palabra dice: Porque raíz de todos los
males es el amor al dinero, y algunas personas por su codicia, se extraviaron de
la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas, 1 Timoteo 6:10.
Entendemos entonces
que el dinero no es malo, sino que lo malo es amar el dinero que es lo que
lleva a muchos males; nuestra prioridad debe ser nuestra dependencia y amor a Dios
por encima de todo lo terreno y mundano, si así lo hacemos, viviremos en paz, honestidad
y sin afán por las riquezas. Para cambiar todo este flagelo de maldad mundana, es
urgente que nos interesemos más por las cosas espirituales que por las
materiales, así nos evitaríamos muchos problemas y dolores en esta vida.
Uno de los enfoques a
los que nos lleva el mundo, es crear cargas a los padres, el comercio, el
medio, la sociedad, los pone a pensar
más en el mejor colegio, la mejor carrera,
la mejor universidad, la mejor ropa y todo lo mejor para los hijos, cuando en
realidad se deberían poner en primer lugar, los principios bíblicos, los valores
morales y buen ejemplo de vida y comportamiento.
¿Acaso nos
preocupamos por enseñar a los niños, adolescentes y jóvenes el estilo de vida
de Jesús? ¿Les contamos o leemos la historia de grandes hombres y mujeres de fe?
La realidad es que en muchos hogares se preocupan más por la farándula del
mundo, por la última moda, y por el artistas más famoso que por lo enseña Dios
en su palabra, o aquellos héroes y heroínas que han dejado hermosa hulla en la
humanidad. Muchos prefieren ir a la reunión de un famoso que asistir a un templo
a escuchar a Dios hablar, prefieren el programa de baile en vez de orar y
compartir como familia.
3. La vanagloria de la vida es el aspecto que el mundo usa para
hacer que la gente busque desesperada y ansiosamente un status y una posición social.
El ego humano inflado busca reconocimiento, fama, posición social y que todo
gire en entorno a sí mismos. Este estilo de vida se vuelve un desenfreno que
lleva a las personas a hacer cosas que traspasan los limites intentando
parecerse a alguno del mundo, intentando llegar al nivel de alguien
“importante” de la farándula; aparentan para impresionar a otros que ni
siquiera conocen y tampoco les cae del todo bien.
Es la vanagloria de
la vida la que impulsa a muchas personas a desear hacerse notar, hasta el punto
de transformar totalmente su apariencia de manera rara, extravagante y
grotesca, ridiculizando la obra original de Dios y renegando contra su
individualidad, unicidad, particularidad y esencia con el Creador los diseñó
.
La vanagloria de la
vida es la razón por cual muchas personas compran cosas que no necesitan, falsamente
dan palmaditas en la espalda, lesionan a otros con la envidia y el chisme,
lanzándolos al abismo de la perdición, las drogas, los vicios, los juegos y la
promiscuidad, engañando y haciéndoles creer que ellos son la alegría y el
centro de sus fiestas y reuniones.
El mundo tiene que
ver con las tres Ps: pasiones, posesiones y posiciones desordenadas, tiene que
ver con el hacer, el tener, más que con el ser; es la estrategia que usa el
comercio, el capitalismo y los medios de comunicación del mundo, ellos juegan con
el ego humano para persuadirlos a hacer lo que ellos quieren, crean la
necesidad para capturar nuestro interés; pero lo que en realidad están haciendo
es manipulando nuestro cerebro. Así es como se mueve el sistema del mundo.
Este sistema es el
mismo que usó satanás en el Edén para engañar a la primera pareja humana, el
diablo no ha cambiado de estrategia, les mostró algo que llamó su atención,
despertó sus deseos y alimento su pasión, pero la desobediencia y la codicia
cambiaron la posición de estas dos primeras criaturas.
Jesús fue tentado en
todo, pero algunos se cuestionarán y dirán: Falso, acaso, ¿cuándo Jesús fue
tentado con las drogas? Pues sí, porque Jesús fue tentado en tres áreas humanas
cuando Satanás le dijo que:
1) Volver las piedras en
pan, esa tentación significa satisfacción inmediata al cuerpo, dar rienda
suelta a las pasiones y que implica un HACER. Las viandas para el
vientre, y el vientre para las viandas, pero tanto al uno como a las otras
destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y
el Señor para el cuerpo, 1 Corintios 6:13.
2) Satanás le mostró a
Jesús todos los reinos de este mundo y prometió dárselos, eso significa TENER, Del
Señor es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y todos sus habitantes
le pertenecen, Salmos 24:1.
3) Satanás lo llevó a
la torre del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate de aquí hacia
abajo, porque tus ángeles que están cerca de ti te guardarán, en sus manos te
sostendrán y tu pie no tropezará con piedras. Satanás estaba tocando el ego de
Jesús diciéndole que Él era alguien importante, lo incitaba a tener una gran
posición, esto implica el SER, y la gente del mundo quiere aplausos, ser admirada
y proclamada. Exaltad al Señor que cabalga sobre los
cielos, Salmos 68:4.
Porque
del Señor, por Él, y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria por los
siglos de los siglos, Romanos 11:36.
Este mundo sigue
usando las mismas trampas y redes que el diablo viene tendiendo desde el
principio. Por lo tanto no podemos olvidar que cada tentación es una perversión
de algo que es básicamente bueno, el diablo daña todo porque es un pervertido,
y los
que aman el mundo son hijos de su padre el diablo, y les encanta hacer las
cosas malvadas que él hace. El diablo ha sido homicida desde el principio y
siempre ha odiado la verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo a su naturaleza,
porque es padre de mentira, Juan 8:44-45.
Dios está interesado
en el nuestro hacer, tener y ser y sólo podremos llevarlo de manera correcta
sirviendo a Dios, Amado, YO deseo que tú seas prosperado
en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma, 3 Juan 2. Podremos ser alguien
importantes si entregamos nuestro corazón a Dios, porque somos Hijos del Rey, familia de Dios, nación
santa y real sacerdocio. Jesús no siente vergüenza de llamarnos hermanos, somos
príncipes de linaje escogido, entonces ¿por qué conformarnos con un segundo
lugar en el mundo? Hacer, tener y ser en
forma total solo se encuentran con el Señor Jesucristo, Dios
bendice a los humildes, y ellos heredarán la tierra, Mateo 5:5.
No nos dejemos
engañar del pervertido diablo, ni vivamos conforme al mundo que lucha cada día
por alejarnos de Dios y de su Hijo. No amen este mundo ni las cosas que
les ofrece, porque cuando ustedes aman al mundo no tienen el amor del Padre.
Pues el mundo sólo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable
por todo lo que vemos, unido al vano orgullo de logros y posesiones materiales.
Y nada de eso proviene de Dios, sino que viene del diablo; y este mundo con
todo lo que la gente tanto desea se acabará; pero el que hace lo que a Dios le
agrada, vivirá para siempre, 1 Juan
2:15-16.
Todo lo que proviene del mundo está corrompido, el mundo pasará porque es temporal
y se dirige hacia los juicios de Dios y su condenación.
Si estás
viviendo para este mundo, estas en el
Titánic que perecerá, Satanás es el
capitán de ese buque que se está hundiendo, reina sobre un reino condenado;
este mundo y su sistema se volverá en polvo mohoso y corrompido, y todo aquello
por lo cual vendiste tu alma, serán basura, todo pasará, Mateo 24:35.
Los que caminamos con
el Señor y vivimos para Dios, estaremos sentado con Cristo en su reino adorando
su nombre. Soy creyente no porque haya cielo e infierno, sino porque he
conocido a Jesucristo, y no olvido que estoy de paso en este mundo, soy
peregrina en el mundo y un día iré al Señor. La final trompeta pronto sonará y
seremos arrebatados con el Señor en el aire Muchos se burlaron de Noé y no le
creyeron, pero él entró como una minoría al arca y salvó su vida del diluvio, y
cuando salió del Arca, salió como una mayoría.
Este mundo está
pasando, entonces ¿Por qué amas al mundo? Quizá no tienes más para amar; pero
cuando amamos a Jesucristo, nuestras perspectivas de vida cambian. Tienes que
amar al Padre, porque si amas al mundo el Amor de Dios no está en ti. Por
favor, no sigas recibiendo las basuras del mundo, ven a disfrutar un continuo
banquete con Jesús. Entrégale tu corazón y ríndele tu vida Este mundo y su
sistema jamás podrán satisfacer tu corazón. Fuimos hechos para vivir para Dios
y servir a Cristo, Él nos da la victoria de la fe que vence al
mundo, 1 Juan 5:4.
¿Qué es más
importante para ti, los placeres de tu cuerpo, o el gozo en el Espíritu?
¿La alabanza de los
hombres o la gloria de Dios?
¿Te importa más lo
temporal o lo que es eterno?
