MADUREZ EMOCIONAL Vs. MADUREZ ESPIRITUAL
EMOCIONES Y MENTE SANAS Y MADURAS, PARA SER PODEROSOS EN EL ESPÍRITU
Hablamos sabiduria entre los que han alcanzado madurez; y sabiduria, no de este siglo, ni de los principes de este mundo, que perece...1 Corintios 2:6-16.
El sembrador salió a sembrar…parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto y se secó, porque no tenía profundidad en la tierra; pero salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, al treinta, al sesenta y al ciento por uno. El que tiene oídos para oír que oiga. Mateo 13:1-9.
Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca, dice el SEÑOR. Apocalipsis 3:15-16. Que el malo siga en su maldad, y que el impuro siga en su impureza; pero que el bueno siga haciendo el bien, y el justo se siga santificando, Apocalipsis 22:11.
Estamos en la segunda parte del tema Madurez Emocional y Espiritual que empezamos ayer; entendiendo, que aunque somos hijos de Dios, podemos tener enfermas las emociones y los sentimientos, lo cual debe ser sanado del todo, puesto que nuestra madurez espiritual se ve seriamente afectada y no podemos avanzar en el reino de Dios, pues solo la perona madura puede discernir entre lo bueno y lo malo; sin madurez corremos el riesgo de no alcanzar el propósito de vida con el cual el Creador nos ha formado y nos ha traido a este mundo. Hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento pleno del Hijo de Dios, para alcanzar a ser personas maduras como corresponde, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; y que ya no seamos como niños, que cambian fácilmente de parecer, y son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza de error, dejándose engañar de gente astuta que anda por caminos equivocados; sino que viviendo la verdad en amor crezcamos en todo hasta ser como Aquel que es la Cabeza, es decir, Cristo Jesús. Efesios 4:13-15.
Recordemos que madurez es dejar de ser y actuar como niños, un niño no puede recibir lo que es para un adulto maduro; una persona madura mental, emocional y espiritualmente puede administrar y manejar los asuntos, por lo tanto, necesitamos crecer en madurez para recibir las bendiciones que Dios tiene para darnos y que están estancadas por nuestra inmadurez; Dios nos prueba muchas veces con lo que ya nos ha dado para asegurarse de cuándo dejamos de necesitar tutores, y confiarnos cosas grandes, por lo tanto, necesitamos pensar, sentir, hablar y actuar con madurez, lo cual significa hacer la voluntad del Padre. Mateo 7:21; Ya no imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, transfórmense mediante la renovación de su mente y dejen que Dios los haga personas nuevas en su manera de pensar, entonces conocerán la voluntad de Dios, que es buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2.
Nuestro nivel de madurez debe crecer para ser hombres y mujeres de Dios, pudiendo recibir sus promesas terrenales y celestiales, somos nosotros los que elegimos madurar y crecer mientras Dios nos cambia en personas nuevas para cumplir sus propósitos, derribando conductas que aprendimos del mundo y conectándonos a la voluntad de Dios, dentro de procesos de pruebas y crisis para que no nos sigamos comportando como niños inmaduros. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño. 1 Corintios 13:11.
Una persona madura cumple a cabalidad sus roles de esposos, padres, hijos y ciudadanos responsables y serios, tratamos bien a todos, y si hay ofensas perdonamos; es necesario crecer en madurez porque no podemos seguir igual toda la vida, debemos decidir madurar en todas las áreas de la vida; pero si confiamos más en el dinero, las cosas materiales, nuestra capacidad y las personas, entonces somos inmaduros en la fe y esclavos del mundo, pudiendo explotar en cualquier momento. Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales del mundo, Gálatas 4:3.
Nos urge sanar integralmente y madurar con la ayuda del Espíritu Santo que nos hace libres en Cristo para progresar y avanzar en todo aquello que nos estanca, nos paraliza y nos impide ver nuevos horizontes; NO guardemos pensamientos, sentimientos ni emociones tóxicas que nos paralicen y así crecer espiritualmente. Dios y la palabra son la brújula de orientación en esta selva de encrucijadas que el mundo ofrece; en Cristo somos libres para tener una vida plena, feliz y poderosa en el Espíritu y a la manera de Dios, con fe y alegría en medio de los obtáculos y problemas, creciendo con la seguridad de hijos de Dios, personas pensantes, inteligentes y piadosas conforme al corazón de Dios. Porque la comida sólida es para los adultos maduros, que ya saben juzgar, pues están acostumbrados a hacer diferencia entre lo malo y lo bueno. Hebreos 5:15.. Aquí unos tips:
6. Vivamos sin tanto activismo. Finalmente, amados hermanos, les rogamos en el nombre del SEÑOR Jesucristo que vivan de una manera que agrade a Dios…La voluntad del Eterno es que seamos santos, entonces aléjense de todo pecado sexual…Cada uno controle su propio cuerpo y viva en santidad y honor, no en pasiones sensuales como viven los paganos que no conocen al Creador ni sus caminos, 1 Tesalonicenses 4:2-4. Por favor lea en su biblia todo el capítulo para edificación. Algunos dicen vivir para el SEÑOR, pero en realidad viven para la obra y no para Él, trabajan y trabajan hasta el cansancio esperano beneficios y recompensas, han alterado las prioridades del reino debido a sus problemas emocionales y mentales.
En el transcurrir de la vida hemos sido instruidos en varias clases de prioridad: estudiar, crecer, tener una carrera, formar un hogar, trabajar, producir y conseguir muchas cosas materiales, pero si comparamos eso con lo que dice la Escritura, vemos que es totalmente diferentecel orden; Dios nos enseña y exhorta a buscar primeramente su reino y su justicia para que todo lo material nos sea añadido, Mateo 6:33; por eso debemos instruirnos en su palabra, orar a Dios diariamente y permanecer en su presencia, deleitándonos en el Espíritu para vivir sabiamente, no es algo extraño ni un lujo, es un don y regalo de Dios que debemos aprovechar al máximo para no alterar el diseño original de vida, verdad y bienestar que el Creador ya diseñó para sus hijos. Deléitate en el SEÑOR, y Él te concederá los deseos de tu corazón, Salmos 37:4. Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre en Cristo Jesús, Colosenses 2:2.
En el proceso de la vida guardamos costumbres, hábitos y tradiciones culturales, en medio del rechazo y el sufrimiento que nos marcaron y abrieron heridas en el alma, dejando dolor en el corazón y recuerdos infelices en la mente, cosas desagradables que todavía cargamos y nos impiden madurar correctamente para crecer espiritualmente. NO podemos quedarnos con las enseñanzas de la cultura del mundo que nos afectan negativamente hasta hoy; podemos ser creyentes comprometidos, fieles a Dios y seguros en sí mismos, es urgente que curemos las emociones enfermas para madurar realmente en el espíritu e integralmente con mente y emociones para dejen de haber tantos muertos vivientes por ahí; NO perdamos nuestro proyecto de vida, tomemos la vida normal y cotidiana unidos a la vida espiritual en Dios que deben ir de la mano y a la par; busquemos a Dios y dependamos de nuestro Salvador y su palabra bíblica, seamos carnales de bendición por donde pasan los vientos celestiales del Espíritu Santo, y así reflejar su luz de vida que inunde de paz y libertad nuestras relaciones con la gente. Hay quienes se quejan diciendo que todo tiempo pasado fue mejor, pero esas quejas demuestran falta de sabiduría. Es bueno ser rico en esta vida, pero ser sabio y maduro es mucho mejor. Eclesiastés 7:10-11.
Fijemonos en la práctica que solo Dios puede enderezar lo torcido, los buenos tiempos solo los da Dios, no tú ni yo, ningún tiempo pasado fue mejor o peor porque en todas las edades hay momentos buenos y malos, pero algo del pasado pudo fracturar nuestra alma y nos ha hecho adormecer para renunciar a lo mejor, que es la vida natural rodeada de la espiritualidad en Dios. Mientras estemos en esta tierra, nuestros tiempos estarán llenos de altibajos buenos y malos, pero si trabajamos para Dios junto a la vida que Él no ofrece en las instrucciones y las promesas de la Biblia, todo será con excelencia de quienes aman a Dios, gente sensibles, buena, piadosa y que sirve con afecto incondicional para gloria de Dios, bendición de otros y satisfacción personal. Pues si vivimos, para el SEÑOR vivimos, y si morimos para el SEÑOR morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del SEÑOR somos. Romanos 14:8.
Todo lo bueno y lo mejor se logra cuando estamos sanos integralmente, es decir, salvos del alma, sanos de las emociones y limpios en la mente, de lo contrario, el soberbio ego nos cegará buscando beneficios propios, queriendo ser aprobados, reconocidos y en una vitrina de la fama, lo cual son creencias erradas de un falso éxito mundano, mientras Dios y su palabra se desvanecen, y pasamos a ser activistas compulsivos haciendo miles de cosas que nos roban nuestra comunion con Dios y amistad con Cristo, dejamos de ser espirituales porque la fe queda de lado, pues todo lo razonamos; nuestro sentido de amor a Dios y a la gente se irá deteriorando paulatinamente y, desaparecerá el gozo porque nos volvemos interesados, fríos y calculadores. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: más el justo por la fe vivirá, Romanos 1:17.
Nuestro trabajo para Dios debe brotar desde un corazón sano y una mente limpia, como resultado de nuestra intimidad con Dios, puesto que vivimos y actuamos en El y para Él; una persona realmente espiritual no actúa ni habla por emoción o por conveniencia, por alguien que lo mande hacer algo que quizá el Padre no ha ordenado hacer. Aquí debe haber equilibrio entre lo espiritual y lo emocional, y se requiere de un corazón humilde y sabio que sirva al Dios vivo, en amor, espíritu y verdad sin esperar reconocimiento de los hombres sino buscando agradar el corazón del Padre, algo propio de un ser humano prudente, sabio y maduro. Porque el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien del mal, Hebreos 5:4.
Una persona madura integralmente no se aísla del mundo ni de las personas por un error o un mal entendido, esas son conductas de jóvenes inmaduros, o de enfermos emocionales, lo cual se debe erradicar y enfrentar como adultos sabios y maduros en el amor de Dios, para lograr un impacto espiritual en quienes nos rodean, actuando en justicia y rectitud. Porque el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; y contra tales cosas no hay ley. (en contra) Efesios 5:22-23-.
7. Vivir los conflictos con espiritualidad, no en la carne. ¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? Pues de los malos deseos que siempre están luchando en su interior. Santiago 4:1. Las cosas negativas del pasado y las heridas emocionales no sanadas, seguirán afectando nuestra atmosfera, por eso debemos identificar la raiz del priblema para abandonar toda manía y residuo doloroso del pasado, y seguir libres en el continuo proceso de la madurez que lleva a la santificación.
No podemos disimular ni esconder los conflictos que afrontamos a diario, debemos resolverlos lo más pronto posible para que no se conviertan en un volcán próximo a estallar; la vida de fe y madurez hacia santidad, nos obligan a ajustarnos a la realidad bajo los parámetros divinos, enfrentando las dificultades con madurez y sabiduría sin evadirlas. No ignoremos ni enterremos nuestros dolores, presiones y angustias de ayer; identifiquémoslas y entreguémolos a Dios, Él nos dará ayuda y solución verdadera, para actuar madura, prudente y sabiamente en cada problema y con una fe más firme. Pongan todas sus ansiedades y preocupaciones en las manos del Todopoderoso, porque Él cuida de ustedes, 1 Pedro 5:7.
Y la vida de fe y madurez va acompañada de oración ferviente, Nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por ustedes, y de pedir que sean llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que anden como es digno del SEÑOR, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios. Colosenses 1:9-10. Porque la espiritualidad en Dios está llena de sabiduría, conociendo a Dios a través de Jesucristo y La Escritura, eso es lo mejor que nos puede suceder en esta vida.
No nos traguemos todo, no envenenemos nuestro mundo interior, digamos las cosas que tenemos que decir a la persona que debemos decirlo con el respeto y la amabilidad que nos debemos uno al otro, no des la espalda al conflicto, aclaremos todo; no hagamos promesas a la ligera; en los conflictos y problemas NO busquemos culpables, demos soluciones, no ataquemos, hablemos en términos de paz y afecto; NO nos apropiemos de la palabra, permitamos que todos intervengan con orden y respeto; no seamos sarcásticos, seamos sinceros pero sin exagerar; conciliemos y cedamos para llegar a acuerdos. El que mucho habla mucho yerra, pero callar a tiempo es de sabios, Proverbios 10:19. En las muchas palabras hay pecado, pero los sabios hablan lo necesario. Apliqué mi corazón a conocer sabiduría, y a conocer la locura de la insensatez, y me di cuenta que esto es correr tras el viento. Eclesiastés 1:7.
Seamos sabios maduros al enviar mensajes, NO lo hagamos bajo los efectos de la irá ni ofendiendos. Seamos prudentes, algunas veces no es necesario contar los detalles de algo para evitar herir corazones o abrir heridas. No salgamos corriendo ante un problema o un mal entendido, permanezcamos serenos hasta resolverlo. Digamos SÍ cuando lo sea y NO, cuando lo requiera. Pero también busquemos solución, consuelo y ayuda en un verdadero amigo o hermano que viva una fe firme y tenga sabiduría de lo alto. Y he aquí había un varón llamado José, el cual era consejero, un varón bueno y justo. Lucas 23:50; El orgullo solo provoca peleas; pero la sabiduría está con los humildes, Proverbios 13:10.
8. No ocultemos ni disimulemos las emociones. Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar, 1 Samuel 30:4. Con esto no quiero decir que hagamos show, pataleta, ni drama, sencillamente, expresemonos tal como sentimos, pero prudentemente. ¡Que nuestra madurez nos permita presentar una imagen fuerte ante la presión y el dolor, quizá llorando pero esperando consuelo y ayuda de Dios con gran serenidad, ¡No imaginemos que esconder el dolor, la debilidad y el fracaso es cobardía! Si fuera así, Dios no hubiera dejado escrito lo bonito y lo feo de sus siervos en el pasado, y de Él mismo cuando lloró ante la tumba de su amigo Lázaro, Juan 11:35. Dios dejo escrito todo lo que necesitamos saber para nuestra vida, ejemplo y aprendizaje. Y José lloró tan fuerte que lo oyeron los egipcios, y la casa de Faraón se enteró, Génesis 45:2, todos los vieron y oyeron; somos espirituales, sí, pero también humanos maduros, sabios y prudentes.
Creemos que al mostrar nuestro estado de ánimo somos débiles o inmaduros, imaginando que no estamos a la altura de alguien espiritual, pero no es así; no olvidemos que aún estamos aquí, que nuestras fuerzas son nada, todos somos necesitados de amor, comprensión, aceptación y afecto, mucho más del Todopoderoso, porque somos de carne y hueso, sencillamente humanos. Podemos expresar lo que estamos viviendo con fortaleza y templanza, Se vivir con estrechez, y sé tener abundancia; así para estar saciado como para tener hambre, así como para tener lo suficiente como para padecer necesidad, en todo y por todo he aprendido la lección: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Filipenses 4:12-13. Esto es madurez pura del Apóstol. Y si fallamos podemos, levantarnos y cambiar radicalmente para consagrarnos. Levántate y resplandece, porque ha llegado tu luz, y la gloria del SEÑOR ha nacido sobre ti, Isaías 60:1.
La razón del dolor, sus raíces, consecuencias y alto precio están contempladas en muchas partes de la Escritura, al Creador le agrada que vayamos ante Él quebrados, humillados y sedientos de sus abrazos, palabras y amor, para que luego con su mano poderosa nos levante, nos restaure, afirme y madure para su reino. Y después que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo nos perfeccione, afirme, fortalezca y establezca, 1 Pedro 5:10.
Los grandes siervos de YHWH, fueron genuinos espirituales pero también humanos espontáneos, firmes en la fe y fuertes de carácter, pero también maduros espirituales y emocionales que no escondieron sus estados de ánimo, tuvieron personalidad, sufrieron, fueron calumniados y perseguidos, lloraron y hasta los mataron, pero permanecieron erguidos en su fe por amor a Dios…Tres veces he sido azotado, con palos; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en altamar. En caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligro de los de mi nación, peligros de los no creyentes, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre los falsos hermanos; en trabajo y en fatiga, en muchos desvelos de hambre y de sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez…2 Corintios 11:16-33. Este ejemplo de vida consagrada a Dios, es una clara muestra de un verdadero cristiano maduro en toda la extensión de la palabra.
9. Aunque hay límites vivamos a plenitud. De un solo hombre hizo todo el género humano, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les has prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación, Hechos 17:2. Muchas veces nos mortificamos pensando que no estamos haciendo lo suficiente para el SEÑOR, vemos a un mendigo o a un necesitado, y creemos que no estamos haciendo nada por ellos, y hasta nos sentimos culpables de egoísmo. Algo muy diferente para los “cristianos” que viven como si Dios no existiera y como si Él no los viera; no se interesan por servir a nadie, no aman con sinceridad y tienen amigos por interés tratando de sacar algún provecho, eso es una verdadera tragedia espiritual.
Conocemos a muchos hombres y mujeres de Dios que trabajan y trabajan con sentido de culpa y con carga como si no hicieran lo suficiente para satisfacer el corazón del Padre, lo cual les produce insatisfacción y desaliento injustificable que los lleva algunas veces a aislarse y romper compromisos por no saber qué hacer; no olvidemos que NO confiamos en nuestras fuerzas, sino en la gracia y el poder de Dios, nuestra responsabilidad es crecer y madurar. Por lo tanto, el que se cree estar firme, tenga cuidado no sea que caiga. 1 Corintios 10:12 y 2 Corintios 10:13.
El texto bíblico anterior se puede aplicar cuando alguien cae en un pecado grosero o por la autosuficiencia que relega a Dios imaginando que solos podemos hacerlo todo, aun lo que supera nuestra capacidad humana, esto es una clara muestra de inmadurez, emocional y espiritual, sanemos el yo alma para aprender a depender de Dios y ayudarnos unos a otros. Hasta que todos lleguemos…a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:13.
A esta altura de la enseñanza, pensemos y actuemos con seriedad y madurez porque somos servidores del reino ante muchos testigos; consideremos nuestros límites y nuestra capacidad recordando que no somos dioses, pero podemos ser maduros sabios para manejar nuestras tareas sin que nuestra alma se cargue ni nuestro cuerpo se enferme por emociones y sentimientos equivocados y viciados. Por eso, nosotros teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante, Romanos 12:1.
Vivamos agradecidos, en contentamiento y satisfechos con lo que Dios nos permite hacer, porque las fuerzas que Él nos da no son para desafiar temerariamente las circunstancias, ni para forzar la situación, ni arriesgar el estado de nuestro cuerpo o la espiritualidad de nuestra, confiando en la Eterna soberanía de Dios para permanecer tranquilos, gozosos, en equilibrio y balance ante la locura del mundo, entregados a la voluntad del Creador; Porque el gozo del SEÑOR es nuestra fortaleza, Nehemías 8:10. Y todos los días del afligido son difíciles; pero para el de corazón alegre, su vida es una continua fiesta, Proverbio 15:15b.
10. No juzguemos la espiritualidad de otros. ¿Quién se da cuenta de sus propios errores? ¡SEÑOR, Perdona mis faltas ocultas! Salmos 19:11. Aunque nos han enseñado a ser responsables mostrando el pecado en otros, no todos estamos en el mismo nivel de espiritualidad, debemos ayudar a quien esté confundido en su fe; no podemos sentir peso ni carga cuando no nos atañe a nosotros hacer algo por evitarlo, si Dios no nos ha ordenado ir no vamos a donde nos llamen, no siempre estamos en posición, cindición y capacidad de responder a cerca de la fe de otro, 1 Pedro 3:15.
NO perdamos tiempo señalando los pecados ajenos, a no ser que sea apostasía, cada uno responderá a Dios el SEÑOR, Él oye y examina, Él no se tarda en hacernos saber nuestro pecado o equivocación. Cada uno muestre por su conducta, y que su conciencia de testimonio, acusándolo o defendiéndolo en sus razonamientos, Romanos 2:15. Primero ocupémonos de nosotros mismos y nuestra relación con Dios y con la gente cada día; si nos ocupamos de las faltas ajenas, podríamos creernos más importantes que otros y terminar pensando que tenemos mucho que dar y poco que recibir, dejando de oír lo que Dios quiere decirnos a través de los hermanos y los siervos que consideramos más insignificantes. 1 Timoteo 4:12. No solo podemos recibir de los expertos y los doctos, todos tenemos una medida de fe para dar bendición. Romanos 12:3.
El gran problema de la mayoría, es que nos hemos convertido en “nosotros contra ellos,” no somos fariseos ni saduceos, ni recolectores de impuestos que se excluyen por creerse más espirituales, dejemos de convertir nuestros dones y virtudes en superioridad moral, es algo común en el mundo. NO somos jueces de los hermanos, sino de los extraños, no seamos simples ni superficiales ante la importancia de la salvación para las almas; al SEÑOR le desagrada cuando se discrimina y se despotrica de los que Él ha ganado con su sangre; no critiquemos negativamente, edifiquemos vidas, dejemos de murmurar y enjuiciar por las apariencias, eso es clara falta de madurez emocional que afecta la vida espiritual, impidiendo el avance del Reino de Dios en amor y misericordia para hacer justicia. ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la paja del ojo de tu hermano, Mateo 7:5.
Todos los creyentes en Cristo, estamos siendo preparados para los últimos tiempos, somos convocados a dejar de denigrar, encasillar y colocar íconos a los movimientos del Espíritu Santo. Maduros en Cristo tenemos la capacidad y el privilegio para ser nosotros mismos, trabajando a diferente ritmo, pues ninguno es igual a otro, y Jesucristo no vino a traer uniformidad, sino singularidad, autenticidad, identidad y verdad de vida. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón, así encontrarán descanso en sus almas, Mateo 11:29.
Madurar implica un continuo auto examen renovador en nuestra manera de pensar, sentir, hablar y comportarnos, para que nuestra vida sea a la manera de Dios y para fines eternos que impacten el aquí y el ahora. Busquemos nuestra sanidad emocional, para llegar a ser espiritualmente poderosos en Dios, marcando un alto sentido de la vida en Dios; seamos personas integralmente genuinas, fuertes, firmes y profundas en el conocimiento de Dios y su palabra, para que el Espíritu Santo traiga el avivamiento sobrenatural de los últimos tiempos; la madurez abre camino para desatar el poder transformador que Dios anhela en el mundo, dejando en jaque al cruel; siendo maduros muchos dejarán de estar frenados y detenidos en el tiempo. Oremos al SEÑOR para que nos ayude a ser esos hijos maduros alma, espíritu y cuerpo con amor y sencillez, glorificando su nombre para vivir quieta y reposadamente conforme a su palabra y la ministración del Espíritu. ¡Aleluya!
OREMOS: SEÑOR: quebrántame y transfórmame porque quiero ser maduro para recibir tu bendiciones y cumplir tu propósito dándote gloria, dame ese alimento sólido que tienes para tus adultos maduros. Porque la comida sólida es para los adultos, que ya saben juzgar, pues están acostumbrados a hacer diferencia entre lo malo y lo bueno. Hebreos 5:15.
Hasta aquí la enseñanza, segura de que es de bendición, aunque queda mucho por decir acerca del tema. Un fuerte abrazo para ti que lees y te instruyes en el Amado.
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