# 2 DE 50 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN
Restauración, Renovación, Restitución y Reconstrucción
Santificarán en año 50 y pregonarán
libertad en la tierra todos sus moradores; este año les será de jubileo, y
volverá cada uno a su posesión, y cada cual volverá a su familia, Levítico
25:10.
En este año de jubileo, regresará la
tierra a la persona que la vendió, volverá a su verdadero dueño, Levítico 27:24.
Así
que YHWH le dio la tierra a su pueblo, la que Él juró dar a sus padres y que
ellos tomaron en posesión y habitaron en ella, Josué 21:43.
El
año de jubileo es tiempo de aclamación y proclamación
de alegría porque Dios libera a su pueblo, es un año de gran reverencia al
Señor, agradeciendo sus favores, sus misericordias y sus bendiciones. Al ser un
año de Reconexión con el Eterno y su palabra, se experimenta
liberación de la esclavitud del pecado, es un año de Redención de las almas y Restauración
de la familia, Renovación espiritual de la congregación de YHWH, Rescate
de las artimañas del maligno y Restitución de las bendiciones que
habían sido usurpadas, robadas y arrebatadas por el enemigo. Es decir que nuestra razón de ser y hacer en la tierra se Recobra en la presencia del Señor permaneciendo rendidos a sus pies.
El
50 desde el punto de vista bíblico hebreo significa trascender hacia un
crecimiento espiritual y físico, pasando de lo natural a lo sobrenatural, necesario
para extendernos a mayores horizontes y niveles de vida en Cristo. Es subir
peldaños pasando de lo carnal a lo espiritual, hacia las alturas en busca de la
presencia del Creador, acercándonos a la perfección del carácter de Cristo,
cruzando mayores niveles en el plano de lo divino, elevando nuestras vidas
conforme al deseo del Padre para sus hijos. Es como pasar del monte Sinaí al
monte de Sión como lo hizo Moisés en Éxodo 50, porque Si
alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han
sido hechas nuevas, 2 Corintios 5:17.
50
significa un nuevo comienzo de la mano de Dios para salir de la esclavitud del
mundo a la libertad de Cristo para cumplir las ordenanzas del Mayor Legislador del
universo con obediencia y entrega. Esta será la alianza que haré con mi
pueblo en aquel tiempo. Pondré mi ley en sus corazones y la escribiré en su
mente. YO seré su Dios y ellos serán mis hijos. YO el Señor, lo afirmo,
Jeremías 21:33. El
significado del 50 se relaciona con las siete semanas de que habla Daniel,
porque 50 es 49+1 y esto representa 7 x 7=49 dando un salto hacia un nivel
superior que alcanza a 50. Y 50 es el valor de la letra Nun en el alefato hebreo que significa milagros y sueños realizados.
Cada
50 años, luego de completarse siete ciclos de siete años, culminando cada ciclo
con el año sabático se celebraba el año 50 como el Jubileo, tiempo en el cual
todos los esclavos quedaban libres, las deudas quedaban canceladas y la tierra
volvía a sus propietarios originales. Esto nos enseña que cuando vuelva el
Mesias el Mesías Rey, se demostrará que el único libertador y dueño de la tierra
es Él y que nosotros solo somos inquilinos por un tiempo.
El
jubileo no solo es liberación para salvación, sino que también es regocijo por
la restauración
y la restitución,
ocurre una transformación en nuestra manera de vivir, dejamos de estar
mirando el mundo material, físico y las circunstancias para fijar los ojos en
Jesús y profundizar en lo Eterno, obteniendo una nueva perspectiva de la realidad
a la manera del Señor, pasamos de lo ordinario a lo extraordinario, en un
pentecostés celestial que Dios opera en aquellos que le obedecen y se rinden a
su voluntad para tomar su posición en el reino, Les daré un corazón
nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes, Ezequiel 36:26.
Con
el tiempo de jubileo y pentecostés del Espíritu Santo derramado en medio de la
congregación de YHWH, sus hijos se convierten en vanguardistas, que cumplen la
promesa de ser cabeza y no cola, en el mover del Creador, esa es la razón por
la cual la Biblia menciona 50 veces el número Siete (7). Es el proceso de Redención
que comenzó con Cristo como nuestra Pascua, porque el que comenzó la buena
obra, Él mismo la perfeccionará hasta el día de Jesucristo, (Su segunda
venida), Filipenses 1:6.
Moisés
completó 50 días en el monte Sinaí para recibir la liberación que los conducía
a vivir en la palabra del Señor y servirle a Él en medio de la montaña de oración,
la adoración y una vida piadosa. El pueblo de Dios, lo culmina con la Fiesta de
las Semanas o Fiesta de las Primicias en el día 50. Es así que la liberación de
Israel de la esclavitud egipcia tomó 50 días para un cambio de atmósfera hacia
una transformación mental saliendo de la profundidad de sus impurezas para introducirlos a una limpieza espiritual. Jubileo y Pentecostés significa llegar
al nivel máximo de santidad, es como dar a luz un nuevo nacimiento, he
aquí YO hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conocerán? Otra vez abriré
camino en el desierto, y ríos en la soledad, Isaías 43:19. Así que el rescate
no solo es físico sino espiritual.
Así
como en la antigüedad a Israel le tomó 50 etapas de redención antes de ser
nación, el Señor nos convoca en este tiempo de Ayuno y Oración de 50 días, para
que su congregación de hoy salga del punto más bajo de impureza en el cual ha caído
y alcance el nivel más alto de santificación ascendiendo peldaños uno tras otro
para llegar al pináculo del peso de la gloria de Dios en el día 50, preparando
así el Camino al día del Señor, como sucede con los deberes contractuales del
día de la boda donde la novia se prepara para encontrarse con el Esposo que
aparecerá para llevarla con Él, porque 50 se relaciona con aquello que está
fuera de este mundo, porque sin santidad nadie verá al Señor, Hebreos 12:14.
El
50 también se relaciona con la reconstrucción de la casa y templo de Dios, y
que en la antigüedad tuvo que ver con la compra del terreno del templo que se
llevó a cabo a través de 50 monedas de plata que pagó cada tribu, en el cual se
colocaron 50 ganchos dorados sobre la extensión del techo del templo, arriba de
la cortina que cubría la entrada al lugar santísimo, es decir a la presencia
del Santo, Dios desea que se construyan más templos de su Espíritu Santo mediante la predicación del Evangelio,
Así
como 50 representa el camino completo hacia la aceptación obediente del pueblo
a los mandamientos de Dios, y que fue el tiempo trascurrido entre la Pascua y
La fiesta de las Primicias, del mismo modo, el llamado de Dios para su pueblo,
es que renueve su carrera hacia la meta final, para que pase de lo finito a lo
infinito y tocar la sublime puerta 50 de lo celestial y que trascienda a las
reglas naturales de este mundo a lo sobrenatural de la gloria de Dios en cada
uno de sus hijos, trayendo un Pentecostés a toda la tierra en estos últimos
días de gran avivamiento y despertar espiritual. Amén
Mg.
MEHC, h8ja del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.
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