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1 may 2016

TU VIDA ES MUY VALIOSA, CUÍDALA



TU RESPONSABILIDAD ES CUIDAR DE TI MISMO
ASÍ QUE PIENSA Y VIVE ESPIRITUALMENTE

Ten cuidado de ti mismo (de tu conducta) y de lo que enseñas a otros y sigue firme en todo. Si lo haces así, te salvarás a ti mismo y salvarás también a los que te escuchan, 1 Timoteo 4:16.

Algunos de ustedes dicen: Soy libre de hacer lo que yo quiera, ¡claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; por eso no permitas que nada te domine,1 Corintios 6:12.

Quizá algunos se incomoden pero es necesario hablar lo que Dios nos enseña para confrontar nuestras vidas, no es el ser humano quien te incomoda, es Dios mismo que te quiere ayudar; por lo general cuidamos mucho de la familia, quizá estamos listos para ayudar en el trabajo, cuidar a los amigos, pero no estamos pendientes de cuidarnos a nosotros mismos.

Hemos aprendido que nuestra prioridad es Dios, el cónyuge, la familia, etc, pero nos damos cuenta por la palabra que después de Dios, nuestra prioridad somos cada uno de nosotros, porque si yo no estoy bien, ¿cómo puedo estar bien con los de mi casa y cómo voy a darles lo mejor de mi vida? Dios quiere que tú y yo cuidemos nuestra vida. Yo puedo orar por ti, pero si tú mismo no oras, lo que yo haga por ti será ínfimo, comparado con la oración que puedas hacer por ti mismo.

Tu vida es importante, la tienes que cuidar, porque tu vida vale mucho. ¿Por qué? Porque el precio que Cristo pagó por tu vida y por la mía fue muy alto, si nos detenemos a pensar todo lo que Él hizo por nosotros, guauuu, sorprendente, ¡Cuánto vale mi vida! Entonces debo darle importancia a mi vida, igual tú.

Si se enojan, no pequen; que el enojo no les dure todo el día. No le den cabida al diablo, Efesios 4:26-27. Y si Dios lo dice, se puede, muchas cosas que nos suceden no es que Dios nos las envíe, es que abrimos puertas que no tendríamos que haber abierto. La Escritura lo dice claramente: No le den cabida al diablo; no podemos abrirle la puerta a algo o alguien que puede destruirnos. Si quiero cuidar mi vida, debo estar atento de no abrir puertas que me pueden destruir, si algo o alguien me daña, yo no estaré bien, por lo tanto no podré estar bien en casa.

Para cuidar nuestra vida, debemos pensar y vivir espiritualmente, a la manera de Dios, no carnalmente, porque el enemigo está merodeando para destruir y puede usar personas para acabarnos. Si has estado pensando carnal y humanamente, las decisiones que tomes, serán del mismo estilo, entonces abres puertas que no debes abrir, luego te enojas y le echas la culpa a Dios y a la gente.

Hoy Dios quiere incomodarnos para que pensemos qué puertas le hemos abierto al enemigo. Josué 7 habla de una historia fascinante porque todos los ejemplos que están escritos en la Biblia son para nosotros; Josué es una persona digna de imitar, hoy faltan muchos cristianos valientes que realmente tengan coraje; está bien pararse delante de mucha gente y hablar de Jesús, y eso sería una actitud de obediencia porque quizá el Señor te dijo que lo hicieras.  Pero la demostración de valentía más grande de un cristiano es decidirse valientemente a honrar a Dios con su vida, por encima de todo obstáculo y tropiezo; vivir con pureza y hacer lo correcto a pesar de todo.

Es hermoso saber, que hay muchos cristianos que viven en victoria, muchos cristianos que toleran en sus vidas cosas complicadas y difíciles pero honrando a Cristo. Sin embargo, también hay muchos cristianos que viven con su mente plagada de pensamientos que no convienen porque anidan temor, duda y pensamientos carnales, sin hacer nada por cambiar eso; hay que tener la valentía de sacarse todo eso de encima.

Hay que ser valientes para quitarse toda la basura y la suciedad de nuestra vida, no se requiere valentía para hacer bobadas y locuras, hay que ser valientes para cuidar nuestro estilo de vida, mi vida no es valiosa por la cuna de dónde vengo, no por lo que yo posea o los títulos que haya logrado alcanzar, mi vida es valiosa por lo que Cristo pagó por mí.

Josué era una persona valiente y pensaba espiritualmente, por eso es digno de imitar, (lee en casa Josué 6 y 7, seguramente te vas a incomodar); Dios le da una victoria gloriosa a Josué derrotando a la gran ciudad de Jericó, pero luego van a un pueblucho pequeño y son derrotados, Hai, y el pueblo de Dios sufre su primera derrota en la tierra prometida.

Si Josué hubiera pensado humanamente habría mandado matar a sus ayudantes, pero él pensaba espiritualmente, por eso entendía que había una razón para haber perdido. Hay una sola razón por la cual nos puede ir mal: Es que Dios no esté delante de nosotros con lo que estamos haciendo, Josué lo tenía claro, pero hoy una gran cantidad de cristianos no lo tienen claro, o quizá lo tienen claro pero no les importa. Muchos se han acostumbrado a vivir de derrota en derrota, en lugar de vivir de victoria en victoria. Hoy hay un pueblo volando rastrero, bajito, cuando hemos sido llamados a volar alto.

A Josué el espiritual le va mal, ¿qué hace? Corre a Dios, porque es imposible perder si Dios está con nosotros. Por eso va a Dios para preguntarle ¿qué pasó?  Entonces Josué se rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro, delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. Josué 7:6.

¿Cuántos cristianos ayunamos cuando nos va mal en algo? Pero ¿cuántos cristianos en vez de eso buscan culpables, se enojan, se justifican y abren puertas que no deben abrir?  Josué ayunó, imitémoslo cuando nos vaya mal en algo; si somos cristianos de verdad, tiene que haber una diferencia, pero oímos y vemos de “cristianos” que parecen más gente del común del mundo que creyentes, pero yo prefiero vivir feliz mostrando que en verdad soy una hija de Dios y que otros puedan ver la diferencia. Porque definitivamente el peor mal que hay en el mundo, es el anti-testimonio, el daño que se hace es irreparable, y muchos son así porque se acostumbraron a vivir con su guardado.

Josué rasga sus vestiduras, ayuna, ora y le pregunta a Dios, ¿por qué la derrota? Como cuando le preguntamos al Señor, ¿por qué me abriste esta puerta si me fue mal? ¿Para qué me diste la oportunidad de conocer a otra persona, para que me vaya mal? ¿Por qué te conocí, para que me vaya mal? Eso hacemos cuando nos va mal porque es algo normal humanamente y válida para decírsela a nuestro Padre. Josué lo hizo porque le abrió el corazón a Dios, él le dice al Señor que no entiende, ¿qué puedo hacer ahora que Israel a huido de sus enemigos, ellos nos rodearán y borrarán nuestro nombre de la tierra? Josué 7:8.

Dios ya sabía la respuesta, porque hay solo una razón para que no salgamos victoriosos y Dios no esté con nosotros: QUE ESTEMOS EN PECADO. Por eso el Señor le contestó: Levántate, ¿por qué te postras así sobre tu rostro? Israel ha pecado, y han quebrantado el pacto que yo les mandé; y han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han metido, y aún lo han guardado entre sus enseres. Josué 7:10-12. El pecado trae derrota, y Dios le responde: Los Israelitas no podrán hacerle frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos caerán a espada; y YO no estaré más con ustedes si no sacan el anatema. Josué 7:12. Ellos mismos se habían traído su destrucción. ¿Entiendes lo que Dios te dice?

Ellos mismos abrieron la puerta que no tendrían que haber abierto. Una puerta que les trajo destrucción y derrota, no sólo al que cometió el pecado, sino a todo el pueblo, porque solo uno, Acán, agarró un lingote de oro, se lo guardó y se lo llevó a su carpa, lo enterró y no le contó a nadie, ni a su esposa. ¡Esposos, no hagan nada a escondidas de sus esposas! Porque la verdad es que nunca estamos solos. Y generalmente pecamos cuando estamos solos, hacemos cosas indebidas y abrimos puertas que no debíamos haber abierto.

Cuida tu vida porque el diablo le pone precio a tu cabeza; este pasaje es muy impactante, porque apedrean a Acán y a toda su familia, nadie lo había visto, sólo Dios; pero por su pecado acaban con todo lo que tenía, aún su ganado. Impacta, porque nos damos cuenta que todo lo que yo hago, afecta toda mi casa y todo lo que yo tenga.

Estamos llamados a demostrar que Dios es real, y todo lo que dice su palabra es verdad y sucede, debemos predicar con nuestra propia vida. Pero debemos tomar conciencia que mis actos, sean buenos o sean malos, repercutirán sobre mis hijos, mi familia y todo lo que yo posea. La vida no es un juego, la realidad de Dios no es un juego, mis actos no son un juego, mi testimonio no es un juego. Todo tendrá un resultado sea para victoria o para derrota, es el mismo principio de ayer, de hoy y de siempre. Y si Dios está delante de todo lo que yo haga, todo me saldrá bien. Pero si abrimos puertas que molestan a Dios y no le gustan, las cosas se complicarán.

Dios le muestra a Josué, cuál es el problema, pero cómo el Señor nos ama, también da la solución. Levántate, purifica al pueblo, diles que se consagren ante Mí, para presentarse mañana, y que YO el Señor de Israel declaro: la destrucción está en medio de ti Israel, Josué 7:13. Hay que purificarnos del pecado.

Abrirle la puerta al pecado es llamar la destrucción, esto es algo muy serio. Por eso el pueblo de Dios ha perdido poder y no hay manifestaciones de Dios hoy, muchos se han acostumbrado a vivir en la derrota del pecado. El Señor nos dice que somos más que vencedores, pero la vida de los cristianos de hoy no dice lo mismo. Entonces como Israel, no podemos resistir al enemigo, si no sacamos el oprobio que hay en el pueblo de Dios, no veremos días mejores. Quita el oprobio de tu vida.

El oprobio es deshonra y algo que avergüenza. Pero Dios nos dice: Quita todo eso que trae vergüenza sobre tu vida, el oprobio de los cristianos de hoy, avergüenza a Dios y trae deshonra sobre nuestra vida, porque se están abriendo puertas a la destrucción; el pecado no es juego y Dios ha prometido estar con nosotros siempre, pero se han abierto puertas, que HOY TIENEN QUE CERRARSE.

Hay pecados ocultos que hoy deben solucionarse a solas con Dios, porque si no Dios lo sacará a la luz. Nunca antes se había visto tantas personas metidas en la pornografía y las impurezas sexuales, hoy tienes que entregar eso, renunciar a ese pecado porque has abierto puertas de destrucción para ti mismo. Hombre, no eres un ángel, cuídate, y aunque Dios te cuida sobrenaturalmente de cosas que tú no te puedes cuidar, cuida tu hogar, cuida tu matrimonio. Si eres casado, no viajes solo, lleva a tu esposa, y si puedes también lleva a tus hijos. No es bueno que el hombre esté solo. Cuídate de las redes sociales, no mires cosas que no debes mirar porque te enredas.

Dios nos da la victoria, cuando reconocemos que no estamos totalmente solos, no es mi intimidad, es nuestra intimidad con Dios, Él nos ha dicho que está con nosotros por siempre, entonces cuando yo estoy con el computador o con el celular, no estoy sola, estoy con Dios, El me mira, me oye, está conmigo, no estoy sola, cuando creemos que hablamos solos, Dios no está oyendo. Así que desde hoy somos conscientes que no es mi intimidad, es nuestra intimidad con Dios, a partir de hoy, somos siempre Dios y yo, nuestra intimidad, nunca estoy sola.

Esto es algo muy serio y mi vida vale mucho, lo que yo haga va a afectar a los míos y va a afectar a mucha gente, por eso hay que tener cuidado con lo que hacemos a solas; hay que vivir santidad, porque nadie verá a Dios sin santidad y sin limpieza de conducta; no somos perfectos, pero podemos trabajar para honrar a Dios.

Debemos ser valientes para honrar a Dios donde quiera que vayamos. No tendríamos que hablarle de Cristo a la gente, ellos nos seguirían si viviéramos en santidad y pureza. Nuestra vida debe predicar; no esperes ver a Dios hasta que vayas al cielo, anhela verlo aquí y ahora. Yo quiero ver a Dios en mi vida, en mis finanzas, quiero ver a Dios en mi presente y en el futuro de mis hijos, quiero ver a Dios en mi familia, en mi casa, quiero ver a Dios en mi salud, definitivamente yo quiero ver a Dios en toda mi vida.

Los principios de derrota y de victoria son y seguirán siendo los mismos. Haz hoy un acto valiente, cierra todas las puertas que te destruyen. Deja hoy algo a Dios, entrégale a Dios aquello que te ha mantenido en derrota, quítate el oprobio de encima, porque hay familias en peligro de destrucción y es algo muy serio.

Por amor a Dios, NO MÁS PORNOGRAFÍA, sácala de tu vida, NO MÁS ADULTERIO, échalo fuera de ti, NO MÁS IMPUREZA SEXUAL, entrega todo eso en las manos de Dios, TIENES QUE CORTAR CON ESAS RELACIONES, no sigas respondiendo correos y chats que te van a destruir, saca toda la basura de tu pasado que está produciendo destrucción en tu vida. CÓRTALO. Eres casado, no puedes tener amigas y mucho menos exnovias en tu vida. Dale Crtl-Deleate.

Usemos la internet para bendecir, para glorificar a Dios. Tenemos que ser radicales, cuidar nuestra vida y no darle cabida al diablo. Recuerda que si agradamos a Dios con lo que somos, la victoria y la bendición serán seguras. Dios nos tiene una tierra prometida, conquistémosla, Dios irá delante, si andamos en santidad, amándolo y pensando en Él.

Tenemos que venir con toda la decisión y con todas las fuerzas a cerrar puertas y cortar con el oprobio, para sacar todo lo que produce destrucción en nuestra vida. Josué 8:1. Dios nos dará la victoria, porque la victoria viene de Dios, porque todas las victorias vienen de Dios en el presente y en el futuro. Todo lo bueno viene de Dios. Sin embargo, podrán quedarse con el botín de guerra.  

Si Acán, hubiera estado ahí, diría, ¿Por qué no me esperé? No hubiera sido destruido por un simple lingote, hubiera tenido mucho más, si hubiera esperado en Dios. Nuestro Padre celestial es maravilloso, lo que no vemos hoy en nuestra vida, Dios lo tiene para mañana, tranquilos, hagamos lo correcto, obedezcamos a Dios y saquemos todo lo que pueda ofender al Señor. Porque Dios nos apoya en todo lo que queremos y soñamos. Cuando Dios suelta la bendición, la suelta toda.

Volvamos a poner a Dios en primer lugar y delante de nuestra vida. Incomódate y toma el pecado en serio, es un momento vital en tu vida. Pide a Dios en oración ¿qué puertas has abierto? Señor ¿dónde le has dado cabida al enemigo?  Señor, muéstrame, ¿Qué puertas de destrucción he abierto? Padre, ¿Qué es lo que te ofende de mi vida? Porque yo quiero sacar todo eso ahora. No tomes a la ligera el cigarrillo y los vicios, DÉJALOS delante de Dios.


¡Se valiente ponte de rodillas y reconoce tu pecado para entregarlo en las manos de Dios!  Señor que las cadenas hoy se rompan y que las puertas que hoy se cierran nunca más se vuelvan a abrir. Ayúdame a agradarte y buscarte todo el resto de mi vida en el nombre de Jesús.

Con mucho gusto les comparto este mensaje que oí a un siervo de Dios y ha ministrado mucho mi alma porque es una gran verdad.

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